Relato: Una segunda vez

Hola, este es el segundo relato que os enviamos, y tambi�n es la segunda vez que hacemos un tr�o. En una primera ocasi�n lo hab�amos hecho con un primo nuestro en nuestra propia casa y sin haber planificado nada.
Despu�s de esa primera experiencia, y de aqu�l fin de semana que pasamos follando los tres varias veces, a mi mujer le entr� las ganas de volver a repetir, pero ten�a que ser con alguien distinto, porque despu�s de aquello, ya no quer�a volver a hacerlo con mi primo,y no era por ganas, sino porque la daba ya verg�enza mirar a la cara a su mujer, con la cual nos llevamos muy bien. As� las cosas, sin estar buscando a ning�n otro pretendiente, puesto que esto ha sido recientemente, no han pasado ni tres meses desde aquella primera vez, mi mujer y yo hemos vuelto a hablar de lo sucedido, de lo bien que lo pasamos y que ella, si pudiera volver�a a repetir, la hab�a gustado, aunque debido a la timided de ambos, sab�amos que ser�a algo dificil que volviese a suceder.
El pasado s�bado, decidimos hacer un viaje a una ciudad que est� cerca de nuestra casa, a aproximadamente 50 minutos, y que tiene playa (no voy a dar nombres para no revelar ninguna informaci�n que pueda indicar qui�nes somos) para pasar all� el d�a. De camino, cuando ya est�bamos llegando, pasamos por un pueblo en el cual recordamos que vive un amigo nuestro, no tenemos su n�mero de tel�fono y le dije a mi mujer que le podr�amos enviar un email para decirle que est�bamos cerca de su casa y si quer�a quedar para tomar algo. Ella le envi� el correo, mientras tanto seguimos nuestro viaje, llegamos a nuestro destino y all� estuvimos comiendo y dando un paseo por la zona.
A las siete de la tarde, m�s o menos, recibimos un email, era nuestro amigo que hab�a visto el correo y que �l tambi�n se encontraba en la ciudad, y para ver d�nde pod�amos quedar a vernos. Le dijimos el lugar donde nos encontr�bamos y, en apenas 30 minutos ya se encontraba �l all�. Ni que decir tiene, que este amigo nuestro ya hab�a tirado los tejos m�s de una vez a mi mujer y tambi�n hab�amos fantaseado m�s de una vez en hacer un tr�o con �l, pero nunca nos lo hab�amos planteado. Mientras llegaba tambi�n lo hab�amos comentado entre risas que pod�a repetir lo de la otra vez, y ella re�a, aunque por dentro quer�a hacerlo.
El hecho es que lleg� donde nosotros est�bamos, nos saludamos y mientras habl�bamos �l no dejaba de mirar a mi mujer por todo el cuerpo.
-veo que no has cambiado nada de nada, sigues estando igual de bien.- dijo �l sin ning�n tipo de reparo.
-deja de decir bobadas, anda.- le respondi� ella, que interiormente se sent�a halagada con lo que le dec�a y, a posteriori me confirm� que eso que la estaba diciendo y c�mo la miraba la hab�a puesto caliente.
-por qu� no ven�s a mi casa y cenamos all�.- nos pregunt� despu�s de llevar varios minutos hablando.
-bueno, porqu� no, total no tenemos nada que hacer- respond� yo.
Nos montamos en el coche, cada uno en el suyo y, de camino a su casa, mi mujer me dijo si no era mejor irnos para nuestra casa, que estaba caliente, mientras me sobaba la polla por encima del pantal�n.
-c�mo te has puesto, te ha gustado eh?, tienes ganas de follarte a los dos eh?.- la pregunt� yo mientras met�a la mano entre sus piernas y not� que estaba empapada.
-bufff, me he puesto mala, tengo ganas de hacerlo, pero no seas tonto, quiero hacerlo contigo.
-no me digas que no te apetece hacerlo con los dos.
-hombre, pues s�, pero no s�.
-a ver qu� es lo que pasa, porque no hay m�s que verle, te tiene unas ganas que para qu�.- la dije mientras nos �bamos ri�ndo y sin parar de sobarnos.
Cuando llegamos a su casa, intentamos recomponernos un poco antes de bajar del coche, aunque no se disimulaba bien.
-vaya, veo que vosotros os lo hab�is pasado bien en el viaje eh?.- exclam� nuestro amigo ri�ndose y mirando hacia mi entre pierna, en la cual se notaba perfectamente la tremenda erecci�n que ten�a en ese momento.
-no lo sabes tu bien, y porque nos has invitado a cenar, sino ya est�bamos parados por ah� en cualquier lugar dando gusto al cuerpo.-respond� yo.
-pero qu� tonto estas.-me dijo mi mujer, que no era muy dada a esos comentarios, pero se notaba que estaba tremendamente excitada.
-pues por m� no os cort�is.-dijo ri�ndose mientras nos instal�bamos en el sal�n de su casa.
-no, si eso ya se te nota, si por ti fuera estabamos ya haci�ndolo.- le dije yo.
-anda que si yo tubiese una mujer como esta, ya luego la dejaba yo sin su raci�n diaria de polvos.- dijo �l ri�ndose.
-no ser�a para tanto, anda.-dije yo, que estaba con la polla que no me cabia ya dentro de los pantalones y tocando las piernas por encima del pantal�n a mi mujer, la cual se notaba que cada vez estaba m�s excitada.
-que no, bufff, mira c�mo estoy y eso que no me ha tocado ni un pelo.- dijo, mostrando su bulto.
-joer, pues si te llega a tocar explotas el pantal�n.- dije yo ri�ndome.
-a ver.- dijo mi mujer, que acerc� su mano hasta el bulto y lo sob� por encima.
Nuestro amigo, se recost� en el sof�, dej�ndose sobar a placer por mi mujer, que ahora estaba sobando los dos paquetes a la vez. En ese momento, yo comenc� a besarla, primero en la boca y despu�s bajando hasta sus pechos, sacando uno fuera para poderlo chupar bien.
-madre m�a, te vamos a poner fina.- dijo nuestro amigo, que al ver la situaci�n, se puso manos a la obra.
Mientras yo estaba chupando un pez�n y con la mano dentro del pantal�n de mi mujer, tocandola en chocho, �l se sac� el otro pecho por encima de la ropa y comenz� a chuparlo e intentaba tocar tambi�n con la mano el co�o de ella.
La situaci�n ya se hab�a ido de las manos, los dos quer�amos tocar todo el cuerpo de mi mujer, y la ropa estorbaba, la desnudamos en un momento sin que ella se di�se ni cuenta, la tumbamos en el sof� y comenzamos a besarla y chuparla por todas partes, por el cuello, por los pechos, el co�o, los dos a la vez. Ella lleg� ya un momento que parec�a que la ven�a el orgasmo, intantaba agarrar nuestro penes, nos desnudamos tambi�n y mientras uno le chupaba por todo su cuerpo, al otro ella le estaba haciendo una tremenda mamada. Mientras me estaba chupando, nuestro amigo ya no pudo esperar m�s, dej� de chuparla el co�o, se agarr� con ganas su polla y se la meti� con todas sus fuerzas hasta el fondo, dentro del co�o de ella, que di� un fuerte gemido, pero despu�s enseguida tom� posici�n y, mientras nuestro amigo la daba fuertes embestidas, ella segu�a chup�ndome la polla.
As� estubimos varios minutos, no muchos, puesto que ni yo pod�a aguantar mucho m�s sin correrme en su boca, ni �l pod�a aguantar mucho m�s empujando con las fuerzas que estaba empujando. Entonces, cambiamos de posici�n, y ahora, la colequ�, tumbada en el sof�, de espaldas a mi, y se la met�a por el co�o en esa posici�n, desde atr�s, mientras la entraba una y otra vez, ella se la chupaba a nuestro amigo, tras unos minutos as�, ella alarg� su mano hacia mi pene, se lo sac� y lo coloc� en la entrada de su ano, y poco a poco se fu� clavando hasta el fondo, despu�s de que se adaptase, comenc� el movimiento de mete saca, primero suave, pero despu�s cada vez m�s deprisa, mientras ella segu�a mamando la verga del otro. En esa posici�n, no tardamos mucho en llegar al orgamo. Yo me corr� dentro de su culo y mi amigo dentro de su boca.
Despu�s permanecimos as� durante unos instantes, intentando recuperar el aliento, pero ah� no iba a quedar la cosa.
-necesito algo m�s, quiero a las dos a la vez.- dijo ella.
Yo todav�a segu�a con la polla metida en el culo, ella comenz� un suave baib�n de trasero que hizo que enseguida estubiese a punto, y nuestro amigo, por su parte, tambi�n la ten�a dura al instante, despu�s de unos pocos lametones por parte de ella.
Segu� bombeandola durante unos instantes, despu�s se coloc� encima de m�, sentada de espaldas a mi y con la verga encajada hasta el fondo dentro de su culo, se rescost� sobre mi pecho y esper� a que nuestro amigo se la metiera por delante. Nuestro amigo se acerc�, con la verga completamente dura, la coloc� en la entrada de la vagina de ella, empuj� un poco, permanecimos los tres unos instantes parados, despu�s de que �l se la clavase hasta el fondo. Ahora ella ten�a las dos vergas metidas, una en el co�o y otro en el culo, completamente. Entonces comenzamos a movernos, cada uno a nuestro ritmo, ella no paraba de gemir ni de moverse, uno entraba y otro sal�a, y muchas veces coincidiamos los dos dentro. Ella lleg� al orgasmo en dos o tres ocasiones, pero nosotros como hab�amos terminado de corrernos, aguantamos varios minutos, hasta que nos corrimos dentro de ella.
Despu�s de eso quedamos rendidos de cansancio, ella se fue a la ducha, mientras nosotros permanecimos en el sof� esper�ndola.
-Menudo polvo la hemos hechado.- dijo �l.
-ha tenido una buena raci�n.- le dije yo.
-estar�is contentos, c�mo me hab�is dejado.- nos dijo ella cuando lleg� del ba�o, completamente desnuda, despu�s de haberse limpiado los restos de semen que ten�a en su cuerpo.
-pues yo todav�a me he quedado con ganas de m�s.-dijo nuestro amigo.
-imposible.-dijo ella.
-pues s�, todav�a no te la he metido por el culo y no veas las ganas que tengo de metertela por detr�s.- dijo �l mientras se acercaba a ella, sob�ndola por todas partes, la gir�, la puso con toda la facilidad del mundo de espaldas a �l, ya que ella no opuso ninguna resistencia y, sin mediar m�s palabras, se la clav� por detr�s de una sola vez.
Ella gem�a y gem�a con cada embestida, yo me coloqu� delante de ella y la di a mamar mi verga, que no tard� en tragarse. Obviamente, al cabo de unos minutos, quien estaba encima de ella, meti�ndosela por el co�o era yo, mientras �l se la met�a por el culo. Esta vez el polvo se demor� un buen rato, mucho m�s de lo que antes hab�amos durado, y es que ahora, despu�s de dos corridas por parte nuestra, ya costaba sacarnos la leche, pero despu�s de muchas embestidas, nos volvimos a correr dentro de ella.
Mi mujer dijo que hab�a quedado completamente satisfecha, la dol�a todo el cuerpo, especialemente dos zonas, el co�o y el culo, que los ten�a ardiendo, pero que hab�a merecido la pena, nos confes� que se hab�a corrido varias veces y que estaba completamente satisfecha.
Despu�s de recupernos, cenamos, y volvimos a hacerlo otra vez los tres, despu�s ya nos despedimos y quedamos en volver a repetir esa experiencia de nuevo.
Esperamos que os haya gustado, para cualquier duda o contacto que nos querr�is hacer llegar, podeis poneros en contacto a trav�s de nuestro correo. Esperamos que os haya gustado. Si hay una tercera vez, ya os la contaremos. Un saludo.

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