MIRAME SUEGRO
Me llamo Ra�l, y desde hace 15 a�os estoy casado con una
maravillosa mujer llamada Leire. No tenemos hijos y nuestra vida familiar se
reduce a nuestra relaci�n normal de matrimonio. Hacemos el amor tres o cuatro
veces por semana, salimos con nuestros amigos y por lo menos por mi parte un
nunca ha habido relaciones extramatrimoniales.
Nuestra vida sexual, como ya he dicho es bastante normal
aunque nos gusta variar en nuestra forma de hacerlo, entre nosotros hay cierta
complicidad y confianza y nos abrimos a todo tipo de pr�cticas y juegos.
El caso es que todo esto se rompi� hace unos meses, mi
suegro, Norberto, cay� enfermo y tras varias semanas en el hospital lo mandaron
a casa, la verdad es que lo pas� y lo pasamos bastante mal, por lo menos mi
mujer, yo la verdad es que hace bastantes a�os que pr�cticamente no me trataba
con �l. Siempre me ha rechazado y a lo largo de los a�os fue tomando una actitud
muy mala hacia mi, me insultaba dici�ndome que era un cornudo, que mi mujer se
liaba con otros hombres mejores que yo, que yo era maric�n y cosas as�. Mi mujer
siempre me apoyaba pero al fin y al cabo era su padre y los a�os hac�an que este
fuera perdiendo el juicio, aunque yo creo que se aprovechaba de eso para hacer
creer a todos que estaba mal de la azotea, a todos menos a m�, que cada vez que
lo ve�a pasaba un calvario de insultos y malos modos.
El caso es que cuando lo mandaron a casa incapacitado
pr�cticamente total y traqueotomizado el mundo se nos cay� encima, las
residencias estaban al completo y hasta por lo menos dos meses no tendr�amos
plaza para poder atender a mi suegro, la verdad es que a mi no me hac�a duelo
pero para mi mujer era una carga insoportable.
La cosa es que buscamos una enfermera para que lo atendiera
las 24 en casa, nos pas� parecido no hab�a disponibles hasta que un amigo nos
dio el tel�fono de un amigo suyo que era enfermero diplomado y estaba buscando
algo, este amigo nuestro nos avis� de que era un poco raro pero que lo
entrevist�ramos y luego decidi�ramos.
Se llamaba Roberto y quedamos en nuestra casa una tarde para
hacerle una peque�a entrevista y conocernos.
A las cinco en punto son� el timbre de la puerta y mi mujer
sali� a abrir, yo me qued� en el sal�n y cuando vi que mi mujer estaba parada en
la puerta completamente embelesada mirando hacia la calle me levant� y me
acerqu� a ella.
-Te presento a Roberto, cari�o.
Me qued� de piedra, ante nosotros, una preciosa mujer, alta y
delgada, largas piernas, caderas bien redondas y un par de tetas que quitaban el
sentido, con un escote que las resaltaba m�s si cabe, una sonrisa de oreja a
oreja con unas facciones muy suaves y con el pelo muy cortito.
-Hola, soy Laura, y siento que Alberto no os avisara de esto.
-No importa, dijo mi mujer estupefacta, pasa y hablamos un
poco.
Estuvimos hablando durante una hora, y nos coment� que hab�a
tenidos muchos problemas desde que se decidi� a cambiarse de sexo, la
despidieron del trabajo fijo que ten�a en una cl�nica.
Yo no pod�a dejar de mirarla, era espl�ndida, sus enormes
tetas parec�a que se le fueran a salir en cualquier momento y sus piernas
parec�an que no tuviesen fin hasta que se escond�an dentro de su mini falda, ese
punto era el que me ten�a loco de excitaci�n y no sab�a porqu�, nunca me hab�an
atra�do los hombres pero pensar lo que pod�a esconder la falda hab�a hecho que
el bulto de mis pantalones me jugara una mala pasada.
Mi mujer, me pidi� aprobaci�n para poderla contratar, cosa
que me sorprendi� pero visto lo visto y sabiendo que no �bamos a encontrar a
nadie, yo me hice el despistado y le dije que si a ella le parec�a bien,
adelante, aunque por dentro estaba deseando que lo hiciera.
La siguiente noche ya durmi� en casa, la alojamos en una
habitaci�n bastante c�moda pero con la salvedad que no ten�a ba�o y lo
tendr�amos que compartir.
Mi suegro no sab�a nada de la condici�n de Laura, no pod�a
hablar pero si escuchar y ver y no le comentamos nada para que no se molestara.
Los primeros d�as yo andaba loco por la casa viendo a Laura, sus batas blancas
eran casi transparentes y se le notaba claramente el tanga y el enorme sost�n
que sujetaban sus tetas, Leire alg�n d�a me comentaba que iba un poco exagerada,
yo le dec�a que s� y que quiz�s le deber�a decir algo, pero ella se echaba atr�s
por verg�enza.
Todas esas noches hac�amos el amor pero mi cabeza no dejaba
de dar vueltas en torno a Laura, yo estaba flipado y me estaba volviendo loco
con semejante cuerpazo.
Una ma�ana de s�bado Laire tuvo que salir a hacer unas
compras y me qued� en casa con Laura y mi suegro. Yo me sent� en el despacho a
terminar unos asuntos y Laura me coment� que iba duchar a mi suegro, el caso es
que yo me levant� a los cinco minutos y sub� a la habitaci�n, al pasar por el
ba�o vi que la puerta estaba entreabierta y me asom�, all� estaba Norberto
completamente inm�vil sentado en la silla especial que le compramos para el aseo
siendo enjabonado por esa preciosidad, no me d� cuenta pero a la que iba a
seguir con mi camino me percat� que la polla de mi suegro estaba completamente
erecta, Laura segu�a pasando al esponja por su cuerpo sin darle mayor
importancia hasta que ni corta ni perezosa se la agarr� con la mano llena de
jab�n y comenz� a cascarsela.
Yo no sal�a de mi asombro, los ojos de mi suegro estaban m�s
abiertos que los m�os y totalmente inm�vil observaba como esa delicada mano
masajeaba su peque�a y vieja polla.
Viendo la escena se me ocurrido una idea para vengarme de mi
suegro, a pesar de lo jodido que estaba no me importaba joderle la deliciosa
paja que le estaba cascando la mujer a la que yo deseaba.
Abr� suavemente la puerta y me acerqu� por detr�s a Laura, mi
suegro me vi� pero como no pod�a decir nada Laura no se dio cuenta hasta que
lentamente apoy� mi dura polla contra su culito.
Laura se sobresalt� y le dije al o�do:
-Si supiera lo que eres seguramente te dar�a una ostia. Odia
a los maricones y degenerados que dice �l.
Autom�ticamente dej� de cascarsela y yo le fui desabotonando
la bata dejando al descubierto su escultural cuerpazo. Mi suegro nos miraba
at�nito y seguramente pensar�a en la putada que le estaba haciendo quit�ndole a
semejante hembra.
Yo mientras le dec�a:
-Te gusta Laura verdad, menuda jaca, a qu� te gustar�a poder
foll�rtela, pues NO, no te la vas a follar �
Le agarr� las tirillas del tanga y de golpe descubr� ante sus
ojos la enorme verga que escond�a.
Me va a follar a m�, vas a ver en directo como follan
dos hombres para que te jodas y �
Me d� la vuelta y la comenc� a besar en los labios, unos
labios carnosos y gruesos, mis manos recorr�an su caderas, su culo, sus
tetas que despoje del gigante sost�n que las cubr�an, su bata cay� al suelo
y Norberto pudo apreciar en todo su esplendor la feminidad de su enfermera.
Su polla apretaba contra mi pantal�n, donde mi verga
pugnaba por salir, ella se fue agachando y me liber� de mis pantalones y
boxer, yo me termin� de desnudar y Laura se meti� mi polla en la boca.
Era una aut�ntica experta, su lengua jugueteaba con mi
glande y recorr�a de arriba abajo toda la polla, su boca sorb�a mis
test�culos y su mano la masajeaba h�bilmente mientras mi suegro alucinaba.
Laura se levant� y fui yo el que me decid� a meterme su
gran verga en la boca, nunca lo hab�a hecho y las sensaciones que
recorrieron mi cuerpo justo cuando la ten�a delante de los ojos fue
indescriptible, abr� la boca y lentamente empec� a lamer la punta, poco a
poco me fui soltando y mi boca y lengua jugueteaban con todo el instrumento.
La polla de Laura era bastante m�s grande que la mia y teni�ndola en mi boca
me preguntaba como podr�a entrar toda dentro de mi culo que ya hac�a rato
que hab�a comenzado a palpitar.
La verdad es que era una delicia el curioso sabor de un
rabo todo depilado, nunca pens� que me pudiera llegar a gustar comer
semejante delicatessen.
Laura me incorpor� y me pregunt�:
Cari�o, quieres probar mi polla dentro de tu ano?
Por supuesto le respond�, pero con cuidado que soy
virgen, quiero ver como este cabr�n alucina.
Mi suegro no sal�a de su asombro y parec�a que le fuera a dar
algo.
Laura se arrodill� y yo le expuse mi culo para que lo pudiera
lubricar, comenz� con su lengua, me ensaliv� toda la zona y su lengua una vez
que me relaj� casi llegaba a entrar dentro de mi ano, luego coji� crema
hidratante y le la extend�o con los dedos, dos de ellos se llegaron a colar
dentro de mi culo y mi polla, que hab�a bajado ligeramente se puso dura como una
roca instant�neamente.
As� apoyado con los codos sobre la mesa y con mi culo en
pompa Laura llev� hasta mi puerta trasera la punta de su gran verga. Yo al
miraba de reojo y deseoso de que entrara sin problemas me relaj� lo que pude, la
polla de Laura se empez� abrir paso en mi esf�nter y un dolor agudo recorri� mi
espalda, sigui� empujando a pesar de mi dolor y cuando la sent� en lo profundo
de mi cuerpo sus depilados test�culos se acomodaron entre mis muslos.
Laura dej� de empujar y me pidi� que me relajara del todo, su
polla comenz� a entrar y salir de mi ano salvajemente, el dolor inicial se
convirti� en un placer de v�rtigo, mis piernas apenas me sosten�an y yo lo �nico
que ped�a era que me follara como una autentica perra, su polla entraba y sal�a
sin parar y de vez en cuando la sacaba del todo dejando completamente vac�o mi
culo volvi�ndola a meter sin resistencia en mi dilatado ano.
Mi mano se fue hasta mi polla y comenc� a cascarmela llevando
mis dedos de vez en cuando a mi zona anal para tocar suavemente la enorme polla
que entraba en mi culo.
Laura, tras varios minutos de entrar y salir en mi ano se
corri� dentro de mis instestinos, los chorros de esperma llenaron a�n mas mi
culo y varias gotitas recorrieron mis muslos, Laura se recost� sobre mi espalda
y suavemente me dijo al o�do:
-Quiero que me folles como yo te he follado.
Su polla sali� completamente de mi y se tumb� sobre la mesa
bocarriba, yo he agach� y le com� la polla otra vez, Laura levant� las piernas y
me dej� completamente a la vista su apretado agujerito, mi lengua lo recorri� y
con un dedo untado en crema la penetr�.
Minutos despu�s de follarla con mi dedo me levant� y apoy� la
punta de mi polla contra su entrada, de un solo empuj�n se la met� hasta el
fondo, su espalda se arque� y con mi mano le masturb� la polla como si fuera la
m�a.
Mi polla entra y sale de su ano con mucha suavidad, la polla
de Laura late entre mis dedos y de frente miro a mi suegro que mira la escena
con una cara de mala ostia que parece que se vaya a levantar a darnos dos
bofetones.
Laura me pide que me corra y yo acelerando el mete-saca me
corro dentro de su caliente agujerito, cuando me recupero de la salvaje corrida
me pide que le termine porque se ha quedado a medias. Yo me salgo de ella y me
agacho para volver a meterme en la boca su caramelo. Con una mano la masturbo,
con la otra le masajeo el ano y con mi boca sorbo el enorme glande. Sus chorros
de leche no tardan en inundar mi boca, yo jugueteo con ellos extendi�ndolos por
todo el tronco de la polla. Laura se queda extasiada durante unos minutos en los
que yo no paro de comerme su polla.
Tras unos instantes nos levantamos y as� totalmente desnudos
terminamos de ba�ar a mi suegro que parece que va a explotar, nuestras manos
tocan su marchito cuerpo y muestras pollas rozan sus brazos, lo vestimos y ya
relajados nos duchamos nosotros antes de que mi mujer vuelva a casa.
Al cabo de dos meses encontramos residencia para Norbeto y
tuvimos que rescindir el contrato de Laura muy a mi pesar. Este mejor� en la
residencia y lleg� incluso a hablar y lo primero que dijo fue lo que pas�
aquella ma�ana durante su ba�o, mi mujer como siempre no le crey� y yo me hice
el enfadado como tiempo atr�s. Hoy d�a mi suegro a muerto y mi mujer y yo somos
m�s felices que nunca.