Relato: EN LA PLAYA CON OTROS
Trabajaba en una empresa inform�tica y a finales del pasado mes de diciembre me tuve que desplazar a Gran Canaria para instalar un nuevo programa de control de calidad en una empresa de la isla para que iniciaran el a�o con el nuevo sistema, acompa��ndome mi mujer en este viaje dado lo mucho que le gusta la playa, y que pagaba la empresa.
Os relato a continuaci�n lo que ocurri� en los cuatro d�as que estuvimos en Maspalomas y como cambi� nuestra vida sexual.
DIA 1.- DOMINGO
Llegamos el domingo por la ma�ana y cogimos un taxi hasta el hotel Costa Meloneras situado cerca del faro de Maspalomas. Nada mas llegar mi mujer quiso bajar a la playa, yo medio en broma medio en serio le dije que de acuerdo pero que ir�amos a la zona nudista, que nunca lo hab�amos hecho y me apetec�a ver como era eso.
Tras pasear unos minutos por la playa de Maspalomas llegamos a la zona nudista, nos colocamos en la zona mas retirada del mar, justo donde empiezan las dunas, tendimos nuestras toallas y procedimos a desnudarnos. Era la primera vez que hac�amos nudismo y a ambos nos excitaba la nueva experiencia.
Tras unos minutos tumbados al sol y estando ambos boca abajo por lo nervios de la situaci�n, me pidi� que le diera crema para no quemarse, lo que empec� a hacer comenzando por los pies, subiendo lentamente por las piernas, deteni�ndome en su culo, separ�ndole un poco las piernas que en ese momento tenia totalmente apretadas por el nerviosismo y aprovechando para detenerme en repetidas ocasiones alrededor de su agujerito, siendo este el punto de su cuerpo el que mayor excitaci�n le produce. Tras varios minutos d�ndole un masaje, empec� a introducir un dedo en su culo lo que hizo que volviera a cerrar otra vez sus piernas por los nervios de verse en un lugar p�blico.
Termin� por tanto de darle crema por la espalda y volv� a mi toalla.
Al cabo de un rato se dio la vuelta poniendo sus estupendas tetas y su co�o al sol, aunque con las piernas totalmente cerradas, esto hizo que me empalmara por lo que tuve que seguir boca abajo para no llamar la atenci�n.
A los pocos minutos me di cuenta que mi mujer miraba disimuladamente a los hombres que caminando pasaban por delante de ella y giraban su cabeza sin disimulo alguno para observar su cuerpo desnudo y not� que ello la empezaba a excitar por lo que disimuladamente iba separando poco a poco sus piernas para que pudieran ver claramente su co�o mientras ella los observaba con disimulo tapando su cara con un sombrero.
Le pregunt� que si quer�a que le diera crema para el sol a lo que me contest� que ya era hora. Proced� a darle crema en todo su cuerpo recre�ndome en sus tetas, al llegar a su co�o pude observar que lo ten�a totalmente mojado, fruto de su excitaci�n. Le dije que se estaba poniendo caliente ense�ando el co�o a los t�os que pasaban y me contest� que eran imaginaciones m�as, pero la humedad de su co�o indicaba lo contrario.
Al rato mi mujer apoy� sus pies en la toalla recogiendo algo sus piernas pero separ�ndolas m�s, con lo que los que pasaban por delante de ella pod�an ver su raja en todo su esplendor mientras ella segu�a observ�ndolos disimuladamente. Poco a poco su calentura iba aumentando lo que le llevaba a seguir separando sus piernas cada vez que pasaba alg�n hombre para que este pudiera ver su co�o claramente.
Volv� a darle crema protectora y al llegar de nuevo a su co�o pude comprobar que lo ten�a totalmente inundado, por lo que le pregunt� �Quieres que vayamos a las dunas de atr�s para completarte el masaje?
No me contest�, r�pidamente se puso en pie, recogi� la toalla y las otras cosas y nos dirigimos a las dunas. Seg�n nos fuimos adentrando en ellas nos sorprendi� la cantidad de parejas denudas y gays que paseaban o se ocultaban entre la maleza para practicar sexo, lo que termin� de excitarnos a los dos.
Nos cost� encontrar un hueco entre la maleza donde ubicarnos, ante la cantidad de parejas y gay que se encontraba en la zona paseando o practicando sexo, mientras eran observados por numerosos mirones.
Por fin nos acomodamos a la sombra entre unas ramas, procedimos a desnudarnos y nos tumbamos sobre nuestras toallas. Mi mujer directamente se puso boca arriba totalmente abierta de piernas.
No hab�an pasado ni cinco minutos cuando un hombre cuya �nica vestimenta era una gorra se asom� al lugar donde est�bamos y se sent� frente a mi mujer mir�ndole descaradamente su co�o. Mi mujer instintivamente procedi� a juntar sus piernas y me mir� con cara de asombro, haci�ndole yo se�as para que no se preocupara, es solo un mir�n sin peligro le dije, pero esto no inquiet� a nuestro observador que empez� a masturbarse delante de nosotros con apariencia de haberlo hecho en m�s ocasiones.
Poco a poco mi mujer fue relaj�ndose, volviendo a separar sus piernas con sumo disimulo para que el hombre pudiera ver su co�o mientras ella lo observaba escondida tras su sombrero.
La situaci�n era totalmente nueva para ambos, era la primera vez que practic�bamos el nudismo en una playa y todav�a no se explicarme como hab�amos acabado en esa situaci�n, con un hombre masturb�ndose delante de mi mujer que aunque queriendo disimular le estaba ense�ando descaradamente su co�o.
No se si por mi excitaci�n o por la de mi mujer puse mi mano sobre su co�o, lo que hizo que instintivamente cerrara sus piernas, pero inmediatamente y poco a poco procedi� a separarlas de nuevo. El hombre al ver como yo masturbaba a mi mujer empez� a aumentar su bombeo, mi mujer dej� de disimular y comenzando a gemir y a moverse presa de la excitaci�n, miraba descaradamente como se pajeaba nuestro visitante. Yo sin poder contenerme m�s me coloque junto a la cara de mi mujer acerc�ndole la polla que empez� a chupar fren�ticamente mientras la segu�a masajeando el cl�toris y le repet�a � te pone cachonda que te vean el co�o�, lo que la excitaba mas todav�a.
No hab�an pasado ni cinco minutos cuando mi mujer fuera de si, me empuj� para que me tumbara y se subi� sobre mi polla comenzando una alocada cabalgada. El hombre se puso a nuestro lado mientras continuaba masturb�ndose y observaba la escena, al momento mi mujer comenz� a gemir de forma poco menos que escandalosa mientras ten�a un orgasmo brutal, el visitante aprovech� la ocasi�n para empezar a sobar a mi mujer por todo su cuerpo, lo que hizo que esta inundara mi polla y mis piernas, cayendo derrotada sobre mi cuerpo.
El hombre sigui� pasando suavemente la mano sobre la espalda de mi mujer mientras esta permanec�a tumbada sobre m�, yo mientras empezaba a mover mi polla totalmente tiesa por la excitaci�n dentro del cuerpo de mi mujer a la vez que le introduc�a levemente un dedo en su culo. Poco a poco not� que los dedos del hombre se rozaban continuamente con el dedo que yo ten�a en el culo de mi mujer por lo que lo retir�, continuando este la labor que yo venia haciendo, mientras que con la otra mano se segu�a pajeando.
Yo empec� a susurrarle a mi mujer en el o�do � te pone cachonda que te vean el co�o, eh � y ella poco a poco se fue recuperando de su primer orgasmo y al momento volvi� a cabalgar sobre mi polla mientras el otro hombre manten�a su dedo dentro de su culo. Ella miraba como se masturbaba el hombre y empez� a gemir de nuevo y a decirme repetidamente �te gusta ver como me meten mano cari�o, te pone cachondo que le metan mano a tu mujer �, su calentura y su cabalgada volv�an a ir en aumento y volvi� a correrse nuevamente mientas me dec�a � quieres ver como me follan cari�o, quieres ver como se follan a tu mujer �. Yo no pude aguantar m�s y tuve una tremenda corrida dentro de su co�o.
Los dos terminamos totalmente exhaustos y tumbados en nuestras toallas, el hombre nos hizo unas se�as como d�ndonos las gracias y se fue. Hab�a sido nuestra primera experiencia de nudismo y exhibicionismo, todo a la vez.
Por la noche y cansados del viaje y de la experiencia en la playa nos acostamos pronto, mi mujer me abraz� y me dijo �perd�name cari�o, no se que me ha pasado en la playa�, yo le conteste � no hay nada que perdonar, los dos hemos disfrutado mucho, ma�ana cuando vuelva del trabajo a medio d�a comemos y volvemos a la playa si quieres�.
DIA 2.- LUNES
Me levant� por la ma�ana temprano y me fui a trabajar quedando ella en la cama, quedamos que bajar�a a la playa por la ma�ana y yo acudir�a a medio d�a para comer y pasar la tarde juntos al sol.
Pero como siempre el trabajo se complic� por lo que la llam� y le dije que comiera ella y me esperara en la playa poniendo su co�o morenito y calentito.
Llegu� a la playa pasadas las cuatro y media de la tarde, ella me estaba esperando con un bocadillo y una lata de cerveza y me dijo �vamos que se nos acaba el d�a � y comenz� a caminar con paso ligero hacia la playa, mi sorpresa fue que al llegar a la zona nudista no paramos, ella continu� su camino hacia las dunas donde hab�amos nuestra experiencia sexual el d�a anterior.
La zona continuaba llena de gente, casi todos extranjeros y fuimos a parar al mismo lugar donde estuvimos el d�a anterior, ella coloc� las toallas r�pidamente y se desnud� tumb�ndose con las piernas abiertas en direcci�n a la entrada a la especie de corralillo de ramas y piedras en que nos encontr�bamos, mientras yo com� lo que me hab�a tra�do y luego me tumbe junto a ella.
Pasados unos diez minutos se acerc� un hombre vestido solamente con una camiseta, se situ� a los pies de mi mujer y comenz� a frotarse la polla mientras miraba descaradamente el co�o de mi mujer que observaba sin pudor alguno como se masturbaba el hombre.
Como el d�a anterior yo comenc� a masturbar a mi mujer delante de aquel hombre que segu�a frotando su polla de forma descarada a los pies de ella, esta vez ella no mostraba ning�n pudor, estaba super caliente y abr�a descaradamente sus piernas para que el visitante pudiera verla claramente, nunca me puede imaginar que mi mujer pudiera comportarse as�, de pronto not� como ella dio un leve sobresalto, mire a nuestro acompa�ante y esta hab�a comenzado a pasar su mano por las piernas de mi mujer, pero esta no opon�a ninguna resistencia, a los pocos minutos los dedos del hombre trataban de hacerse hueco entre los m�os para poder alcanzar su co�o y mi mujer lejos de negarse estaba empezando a retorcerse de gusto emitiendo gemidos cada vez mas altos.
Comenzamos a alternarnos introduciendo nuestros dedos en el co�o de mi mujer que a estas alturas se encontraba totalmente fuera de s� y mientras se retorc�a de gusto empez� a repetirme � quieres ver como me follan cari�o, quieres ver como se follan a tu mujer �. Yo mir� a aquel hombre que tras o�r las palabras de mi mujer se encontraba intentando sacar algo de un peque�o bolso que llevaba, al momento se encontraba coloc�ndose un cond�n y sin decir nada se coloc� entre las piernas de mi mujer y empez� a meterle la polla, all� estaba yo viendo como se follaban a mi mujer y lejos de indignarme estaba teniendo una erecci�n espectacular. A los pocos minutos mi mujer comenz� a lanzar unos tremendos alaridos mientras ten�a un orgasmo como nunca la hab�a visto antes, el hombre tampoco tardo mucho en correrse tras lo que se retiro y me hizo una se�a para que continuara yo que empec� a follarla con tantas ganas que no tard� nada en correrme tambi�n, tras lo que nos tumbamos agotados en las toallas mientras el hombre se alejaba.
Desde entonces vivimos en Gran Canaria y hemos repetido visita a la playa en numerosas ocasiones.