Relato: MI MUJER

Llevo ya trece a�os casado con mi mujer y hay dos cosas que hasta anoche no puede conseguir: La primera y por �ste orden es saborearle el co�o no sucio, eso no, pero s� cuando lleva alg�n tiempo en estado sedentario. Me encanta as� su olor, su flujo caliente y resbaladizo. Siempre se negaba o discretamente entraba en el ba�o para ofrecerse limpia, pero anoche no fue as�. Cuando le baj� su tanga rosa se sent�a h�meda. La acarici�, la bes� y baj� a su sexo. Mi sorpresa fue may�scula cuando no me hizo retirarla, sino que quer�a que le metiera la lengua en su agujero, incluso con mi boca llena de fluidos me pidi� que la besara en la boca, para que tambi�n ella fuera part�cipe de su propio sabor. Cuando volv� a su co�o enorme me fue ya muy f�cil hacerla acabar. Una oleada de algo caliente entr� en mi boca y luego fui saboreando. Diez segundos despu�s se di� la vuelta y empez� a comerme mi polla, Los primeros l�quidos ya hab�an empezado a salir y nada m�s notar sus labios rodeando mi glande, estall�. V� como su boca se llenaba de mi semen y tambi�n v� como en lugar de correr al ba�o a escupirlo, se lo trag�. A�n no dejo de pensar en la cara de sorpresa que puso cuando mi leche pas� por su garganta. Y lo m�s inquietante fue cuando directamente empez� a besarme. Not� perfectamente mi propio sabor. Y una frase todav�a me atormenta. "Si yo he probado mi flujo, tambi�n t� tienes que probar tu semen".

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