La charla entre los cuatro vecinos ha tomado un rumbo impensado. La sensualidad de los relatos va en aumento, y la desinhibici�n de cada uno escalar� a cosas incontrolables.
Estos cuatro hombres han sido siempre heterosexuales. �Realmente es cierto? �Cu�l es el l�mite que marca la identidad sexual? El clima de esa noche, es m�s que propicio para indagar al respecto.
En una cena de hombres, es l�gico que se hable sobre el tema de siempre: mujeres. Aunque despu�s se siga hablando de "otras cosas". El inter�s sobre otros temas hace que Carmelo cuente su historia.
Recientemente separado, un hombre conoce a sus nuevos vecinos al mudarse a su nuevo apartamento. Sin imaginar lo que les pasar� muy pronto, organizan una cena casi casual. Una historia vertida en 5 relatos.
A trav�s de los cristales medio limpios de la ventana iban entrando los primeros rayos de luz, todav�a tenue, que se colaban por entre las heridas de un v�vido cielo rasgado de un rojo intenso que, nos llev� con paso apresurado a estrenar un nuevo d�a casi sin darnos cuenta.
Cuando se levant� para coger su abrigo del portaequipajes le agarr� el paquete sonri�ndole insinuante, Ken baj� la vista hasta encontrarse con mis ojos, mir� mi bulto y de nuevo mi cara, me hizo un gui�o y nos despedimos.
Me acerqu� a su verga as�, con la boca muy abierta; me la met� bien adentro y volv� a sacarla sin haberla rozado siquiera. El chico suspir� a la vez que me agarr� la cabeza para que me comiera esa polla...
Yo estaba sentado en la esquina de la barra con las piernas muy abiertas y las manos apoyadas en las rodillas. Ben ten�a sus piernas cruzadas y, acodado en la barra, su mano derecha acariciaba insinuante el vaso de tubo lleno hasta arriba de hielo.
Apret� el bot�n rojo de stop con mi mano izquierda y con la derecha apret� levemente su paquete. No dijo nada. Me coloqu� detr�s de �l y segu� acariciando su bulto ahora con las dos manos, las paredes cubiertas de espejo del ascensor me ofrec�an un bonito espect�culo.