Pero mi vida no ha sido mas que llegar del trabajo a mis
obligaciones domesticas, preparar la comida para cuando mi esposo regrese a la
noche a casa, y estar aqu� frente al monitor, muchas veces leyendo sus relatos
hoy tal vez ustedes leyendo el m�o, han sido mi compa��a segura tanto tiempo sin
saberlo, y ahora que todo ha cambiado no puedo dejarlos afuera, por eso es que
quiero despu�s de esta peque�a he insulsa introducci�n relatarles lo que es el
principio de las realizaciones que tanto desee.

Fue hace ya dos meses, todo era rutinario y normal como
siempre, me despert� a la ma�ana, me dispuse a tomar mi ducha, normal como cada
ma�ana, y otra vez ese bendito uniforme, pantal�n de tela fina negra, muy
ajustado, camisa blanca ajustada, y el mo�ito que presiona mi cuello sobre la
camisa, pelo recogido por una cola bien tirante, y a trabajar, todo era normal
en el trabajo, el saludo a los/as compa�eros/as, y a prepararme para atender al
publico.

Llegan mis primeros clientes, saludo sonrientemente, tomo su
orden y me dirijo a la cocina a dejar el pedido, los cocineros son una pareja de
Venezolanos, pero me extra�o que esa ma�ana solo estuviera el, �ngel ese no es
su nombre real, pero as� lo llamare aqu�, su esposa se hab�a sentido mal y no
ir�a hoy a trabajar, muchas veces sent� su mirada, penetrando la m�a, pero
siempre la he evitado, pero esa ma�ana no pod�a, un hombre trigue�o, de unos
cuantos a�os mas que yo, tal vez 43 o 45 no lo se exactamente, de ojos verdes y
mirada muy fuerte que hace bajar la m�a en cuanto me mira, 1,75 de altura, y que
deja ver que en sus mejores a�os tal vez tuvo una muy buena figura, algo gastada
ya por el pasar de los a�os, pero extremadamente deseable para mi gusto, he
querido evitar todo contacto con el, porque siento que hay esa atracci�n que
hace que dos personas busquen sus miradas, o esos roces que hac�an atascar mi
respiraci�n y sentir mi coraz�n latiendo en mi garganta a mil, haci�ndome desear
que cumpliera con mi cuerpo todos sus deseos;

Transcurri� una ma�ana bastante tranquila, y gracias a eso
pude tomar mi descanso para almorzar a las 12 en punto, y me retire al patio de
atr�s donde siempre nos sentamos a comer, no pasaron 5 minutos que salio el y se
sent� a almorzar conmigo;

Le pregunte por su esposa a lo que el inmediatamente y con
sonrisa desafiante respondi�,

-Se sinti� mal hoy, para que yo pudiera hacerte sentir hoy!

-Como? (respond�)

Se paro de donde se hab�a sentado, dio la vuelta a la mesa y
me pare r�pidamente, cuando vio que iba a alejarme, estiro su mano aun mas
r�pido y rodeo mi cintura, me presiono contra el y mi culo quedo apoyado en el
borde de la mesa de m�rmol, tomo mi pelo con su otra mano y enrosco toda mi cola
que llegaba casi a la cintura en su mano,

-Dime que no lo deseas tanto como yo perrita (fueron sus
palabras)

-No, no deseo nada (le respond�)

-Y si no lo deseas, porque no te has zafado aun?, porque tu
respiraci�n se oye excitada?

Baje la mirada, no pod�a soportar la suya mir�ndome
fijamente, y conteste:

-Puede venir alguien, su�ltame.

-Volvi� a mirarme c�nicamente y pregunto

-Eso es lo que te preocupa? No te preocupa lo que pueda hacer
de ahora en mas contigo? O simplemente deseas que lo haga?

Solt� mi pelo y bajo su mano hasta mi co�o y comenz� a
refregarlo ejerciendo algo de presi�n lo que me hizo saltar y acelerar aun mas
mi respiraci�n, lo empuje y me Sal� de sus brazos, le dije que no pod�a ser y
que no le har�a eso a su esposa a quien apreciaba, a lo que respondi� con su
mirada seria,

-No, no puede ser, ya es!, y tu vas a ser m�a de ahora en mas
y cuando yo disponga, te someter�s a mis deseos y si no obedeces, tu sabes lo
que pasara.

Realmente no pod�a creer que estuviera, en ese lugar con mi
compa�ero, y escuchando algo que tantas veces desee escuchar, me parec�a algo
est�pido en ese momento, sacar de mis fantas�as algo que luego lo veo en mi vida
real, era dif�cil de creer.

-Est�s loco le dije y me di vuelta y entre al pasillo que me
llevaba primero a los ba�os y luego a la cocinar del restaurante.

Abri� la puerta fuertemente y camino hacia mi, tomo mi brazo
fuertemente y me llevo al ba�o de mujeres, tranco la puerta y se quito el
delantal, lo puso en el piso, y me ordeno que me arrodillara, sinceramente me
re� en su cara, y quise pasar sobre el para salir ya que estaba parado contra la
puerta del ba�o, puso sus manos en mis caderas y me hizo caminar hacia atr�s
unos pasos, a lo que replico:

-Te dir� como son las cosas una vez, una sola vez, espero que
las entiendas y no tendr� que aplicarte ning�n castigo, desde que te conoc� la
primera vez, desee hacerte m�a, desee tu cuerpo, tu ser, y es solamente eso,
deseo, el mismo deseo que tu sientes, si no lo sintieras tan fuerte como yo,
esto no estar�a pasando, ni pasar�a nunca, puedo reconocer una sumisa con solo
leer sus ojos, y tus ojos me lo est�n implorando, tienes tu esposo y yo mi
mujer, te dar� lo que te hace falta y tu me dar�s lo que quiero, te someter�s a
cumplir mis deseos y nada mas, cuando yo quiera tu cumplir�s, y te limitaras a
obedecerme, a partir de este momento "soy tu amo" y as� me llamaras, me has
entendido?

-Angel, yo no puedo (respond�)

Levanto la mano y me viro la cara de un bofetada, y volvi� a
preguntarme.

-Como me llamo? Has entendido?

-Si amo (respond�)

Creo que por mi muy alto orgullo, pronunciar esas palabras
fuera de mis fantas�as era algo torturante, humillante.

-Despr�ndete la camisa hasta la mitad, toma tus tetas y
masajealas.

Y as� lo hice, desprend� lentamente mi camisa con la mejor de
mis miradas angelicales, inocente, corr� el sost�n hacia los costados y me
tocaba yo misma, tomando mis pezones que estaban bien parados y tirando de ellos
suavemente, mir�ndolo con una dulce sonrisa, moje mis dedos y los pase h�medos
recorriendo todo el pez�n, apretando y juntando mis tetas, sacando mi lengua y
pas�ndola por los pezones.

-Eres mas sorra de lo que yo imaginaba (me dijo)

-Arrod�llate y s�came toda la leche con tu boca.

Me arrodille y desprend� su pantal�n, no llevaba ropa
interior, su pene estaba erecto, era de tama�o normal, no muy grande no muy
chico, pero bastante mas gordo que el de mi marido, pase mi lengua por todo su
pene y lo humedec� en la cabecita tenia una gota de semen, que deguste al pasar
mi lengua y limpiarla, recorr� toda su cabeza con mi lengua y con mis labios
bien h�medos apretando todo su contorno la met� de una sola vez hasta mi
garganta, deje que mi lengua se relajara para que pudiera ocupar la mayor
superficie de su pene dentro de mi boca y mientras acariciaba su pene con mi
lengua empeze a meter y sacarla de mi boca, apret�ndola lo mas que pod�a con mis
labios, refregando toda mi lengua en su interior y succionando cada vez que esta
sal�a de mi boca, con la mirada hacia arriba clavada en la suya, vi�ndolo
disfrutar de mi mamada, creo que lo intimide un poco pues, me cogi� fuertemente
del pelo manteniendo firme mi cabeza y comenz� a follarme por la boca lo hacia
r�pido, yo segu�a succionando cada vez que sal�a y comenzaba a sentir gotas de
su leche caliente cayendo en mi boca, hasta que la saco de mi boca y me ordeno
que me metiera sus test�culos en mi boca y lo masturbara con mis manos, recorr�
cada parte de ellos con mi lengua, mientras mis manos apretaban su polla y se
mov�an r�pidamente, me ordeno que me comenzara a masturbarme que ya iba a
correrse y quer�a que yo lo hiciera con el, desprend� mi pantal�n sin dejar de
chupar sus test�culos, con una mano segu�a masturb�ndolo y chupando sus
test�culos, mientras me masturbaba con la otra mano.

-Apunta mi polla a tu cara y abre tu boca (me ordeno)

Y as� lo hice, hasta que su leche salto r�pidamente en mi
cara y parte de mi cuello, el tomo su polla y comenzo a pasarla por la leche en
mi cara a la vez que me la introduc�a en la boca para que me tragara su leche,
despu�s que me trague toda la leche que hab�a ca�do en mi cara, me ordeno que le
limpiara la polla, y la volv� a chupar por unos segundos mas hasta que no
quedaron rastros de leche.

Me ayudo a parar pues ya me dol�an las rodillas de la
posici�n, y me ordeno que volviera a mi trabajo aunque aun me faltaban 10
minutos mas para entrar, y me aclaro que de ahora en mas cumplir�a todo y cada
uno de sus deseos, volvi� a preguntar si hab�a entendido, a lo que conteste:

-Si, Amo!