Ser bi�logo marino es lo que tiene. Te vas de viaje, estudias
el agua, los peces y algunos microorganismo m�s y los siguientes d�as te los
pasas haciendo turismo por el lugar. Lo malo es cuando destinan a tu equipo al
�rtico.

El �ltimo estudio que nos hab�an asignado fue a Venezuela, a
Isla Margarita. Mujeres preciosas, sol y playa al acabar la dura jornada
laboral.

El equipo lo form�bamos cuatro personas, los cuatro hombres y
los cuatro pasando de la treintena. El m�s joven era yo, treinta y uno reci�n
cumplidos, despu�s estaba Paco de treinta y cinco, Nacho de treinta y tres y por
�ltimo el director de expediciones y nuestro superior: el capullo de Julio.
Engre�do, rico, sabelotodo y lo que m�s nos jod�a al resto: Soberbio.

Llegamos al lugar. Nos hab�amos hospedado en una especie de
pueblo que hab�a a pocos kil�metros del punto donde ten�amos que hacer el
estudio. El primer d�a nada m�s llegar al punto, nos llevamos una sorpresa al
ver que en los alrededores del lago hab�a un peque�o pueblo de esquimales.

"Chicos, mientras vosotros tom�is las primeras muestras all�
fuera, yo voy a dar una vuelta por el pueblo, a ver si estos ignorantes
ind�genas nos pueden decir algo m�s acerca de el clima, lluvias, etc, etc"

Los tres lo miramos mientras se sub�a al coche oruga y nos
dejaba otra vez all�, haciendo el trabajo sucio.

"Mam�n" Pens� para mi.

La jornada acab� como empez�: De d�a. Se hac�a raro ver que
aquel lugar manten�a una luz constante entre gris�cea y clara.

Lleg� con su coche oruga con m�s de diez minutos de retraso y
se disculp� diciendo que hab�a estado charlando con los esquimales, y que le
hab�a echado el ojo a la hija de uno de los lugare�os.

"Menudo bomb�n, tendr�ais que verla, preciosa: Delgadita,
ojos rasgados, morena de piel, pelo largo y negro, toda una preciosidad"

Sus palabras iban acompa�adas de ese tono despectivo y
soberbio que le hacia ser un hombre que ca�a mal desde que te dec�a hola.

Los siguientes d�as fueron igual que el primero: Nosotros
tres empapando fr�o y el capullo de Julio de visita en el pueblo.

El tercer d�a estaba m�s callado de lo normal y sus palabras
nos hicieron ver que algo hab�a pasado:

- T�os os tengo que confesar que me he enamorado � Dijo
mirando a la nada mientras conduc�a

- De la esquimal esa? � Pregunt� Paco

- Hoy estuvimos solos y despu�s de conversar largo rato, no
me pude resistir a sus ojos y la bes� � dijo mir�ndonos, como esperando que le
pregunt�ramos m�s.

- Se dej�? � Le pregunte yo

- No solo se dej�, si no que no par�; y al final� me hizo una
mamada de esc�ndalo � Dijo con la cara de soplapollas m�s grande que he visto
jam�s

- Vamos t�o, eso no se lo cree nadie � Dijo Paco de nuevo

- Me la llevo a Espa�a, me ha dicho que la saque de este
infierno de hielo � Dijo con cara de triunfador.

Estas palabras, unidas a su cara, hicieron que Nacho no se
aguantara m�s y le soltara:

- Mira t�o, como puedes ir vacilando de eso, adem�s que co�o
te vas a llevar a una t�a as�, conoci�ndola de solo tres d�as? -

- Pues no sab�is lo mejor�� Tiene solo 19 a�itos � Solt�
Julio, y golpeando el volante como un tonto, se comenz� a carcajear.

Dicho y hecho. Despu�s del sexto d�a, Julio apareci� en el
hotel con sus maletas y su nueva novia.

En una cosa no se hab�a equivocado, la chica en cuesti�n era
toda una preciosidad.

Piel morena y suave, pelo largo, liso y negro como el carb�n,
ojos achinados. No muy alta, pero si bien formada, bonitas curvas y
proporcionada. No, no nos hab�a mentido, su nueva novia era espectacular.

- Chicos, os presento a Anuk � dijo Julio con su cara de "soy
el mejor"

La chica hizo una leve reverencia y sonri�. La verdad que era
toda una preciosidad

Nacho, Paco y yo sonre�mos como pudimos y la saludamos con
m�s frialdad que entusiasmo, quiz�s debido al novio que tenia que a lo que su
belleza merec�a.

En el avi�n de vuelta, los dos novios no pararon de tocarse,
besarse, decirse cosas al o�do. Incluso les vimos ir juntos al ba�o dos veces.

No lo voy a negar, independientemente de que Julio sea
gilipollas, a los tres nos pod�a la envidia. Solo pensar que ese capullo se
estaba beneficiando a esa preciosidad, hac�a que lo odiara a�n m�s si cab�a.

El sentimiento era rec�proco, ya que en el largo viaje,
ninguno de nosotros tres abri� la boca para nada. El ambiente era m�s bien
espeso.

Ya en la ciudad y pasados dos meses desde nuestro regreso,
recib� un SMS a mi m�vil

"Me caso amigos, con Anuk. Es la mujer de mi vida

y no puedo vivir sin ella. Os har� llegar las invitaciones"

Vale, ahora si lo hab�a visto ya todo. El soberbio, el lig�n,
el "casanova", el soltero de oro, se nos hab�a enamorado.

Las invitaciones llegaron y con ellas la boda.

Baile, tarta, Rols royce para los novios, vamos que la
Preysler hubiera estado la mar de a gusto en aquella campi�a rodeada de grandes
hombres de negocios y sus lujosos trajes y vestidos.

Luna de miel a la Polinesia francesa y a la vuelta, quedada
para ver en su pantalla de plasma las fotos digitales de su viaje.

Playas paradis�acas, habitaci�n del hotel a todo lujo, vamos
un verdadero viaje de placer.

Lo que cortaba la respiraci�n eran las fotos en top less de
Anuk. La joven era preciosa de verdad, unos pechos perfectos una piel morena, su
cintura, su carita, sus ojos, todo en ella era digno de alabanza.

Despu�s de ver las fotos, nosotros tres solo ten�amos ojos
para Anuk, que sonre�a y se portaba de un modo muy amable y tierno con los tres.

Julio se fue a la cocina a preparar no se que plato hecho de
migas y hojaldre, Anuk le estaba acompa�ando y nosotros tres nos quedamos solos
con nuestras botellas de vino.

- Le verdad es que la chiquita esta de muerte no cre�is? �
Pregunto Paco con cierta malicia.

- Si, es una preciosidad � Respond� yo aguant�ndome una
carcajada al ver como Nacho intentaba buscar en el PC de Julio las fotos de Anuk
con los pechos al aire.

- Os voy a decir algo � Dijo Nacho sin mirarnos y a�n
buscando las fotos � Sab�ais que hay una tradici�n esquimal que dice que los
invitados a sus casas tienen derecho a tirarse a su mujer? -

Paco y yo no pudimos contener por m�s tiempo la risa y
estallamos en una sonora carcajada.

- Listillos, si est�is intentando buscar los pechos de mi
mujer daros prisa, que queda poco para la cena � Grito Julio desde la cocina

Nacho abri� en la pantalla del PC la foto que estaba
buscando.

Anuk de rodillas en la arena blanca, con las manos en su
nuca, levantando su negro pelo y con sus dos perfectos pechos apuntando hacia el
para�so.

- Que se vaya a la mierda, voy a probarlo y si cuela, col� �
Dijo Nacho cerrando la foto, advirtiendo que venia Julio con su mujer.

Paco y yo nos miramos y no entendimos estas �ltimas palabras
de nuestro amigo.

La cena transcurri� escuchando los chistes malos de Julio,
los avances en castellano de Anuk y la soberbia de su marido con respecto a lo
bien que follan las esquimales. Este �ltimo apartado, por supuesto sin que su
joven esposa entendiera nada de lo que su, cada vez m�s borracho marido, dec�a.

- Mirad, os confesar� algo: es el�stica hasta el punto que
cuando la tengo a cuatro patas delante de m� puede llegar a rodearme con sus
piernas y seguir foll�ndomela solo apoyando sus manos en el colch�n. Es una
autentica diosa del placer � Dijo acariciando el ment�n de "su" Anuk.

"No aguanto m�s a este imb�cil" Pens� mirando de nuevo a la
inocente Anuk, que a estas alturas ya hab�a bebido tambi�n un poco m�s de lo que
su peque�o y supuestamente el�stico cuerpecito pod�a aguantar.

Julio se retir� dando tumbos a la cocina a buscar no se qu�.

Nosotros tres nos quedamos en la mesa junto a Anuk.

- Vosotros ser muy buanos amigos, los mejores que Julio
tiene. Yo soy ahora amiga tuyas tambi�n - Dijo la joven esquimal en el mejor
espa�ol que las clases y el alcohol pod�an dejarla hablar en esos momentos.

Nacho nos miro, dej� la copa de vino en la mesa y acerc�ndose
despacio a la joven, le dijo en ingles:

- A�n conserv�is la costumbre de que la mujer atienda a los
invitados del marido?

Paco no pudo escuchar nada, pero yo si, y mi cara de sorpresa
solo hizo que Nacho sonriera maliciosamente al mirarme.

Anuk, dejo su copa de vino y miro a Nacho a los ojos y dijo
en un perfecto ingles:

- All� si, pero se que aqu� eso no es una tradici�n -

A lo que Nacho devolvi�ndole la mirada, contest�:

- Pero tu eres de esquimal y Julio nos ha dicho que en la
cama eres una experta, as� que queramos saber si es cierta la costumbre y si es
cierto lo que tu marido dice de ti, sin importarle lo m�s m�nimo lo que opinen
sus "mejores amigos" de su esposa -

Los ojos de Anuk se llenaron de ira.

La mano de Anuk, vol� por el aire en busca del rostro de
Nacho

La rapidez de Nacho se hizo patente en la detecci�n del
movimiento y de su capacidad para contenerlo.

Anuk iba a gritar y todo esto se iba a convertir en una
locura. A mi personalmente, no me importaba lo m�s m�nimo las consecuencias que
con respecto a la amistad de Julio pudiera acarrear la discusi�n. Pero si me
preocupaba las consecuencias de lo que pensar�a y ocurrir�a con Anuk.

Esta busc� a Paco, que estaba atontado viendo lo que se hab�a
montado en un momento y seguidamente la joven me mir� a mi tambi�n llena de
odio.

- Anuk � Le dije en ingles � Lo que ha dicho Nacho es cierto,
tu marido ha estado toda la noche presumiendo de tus dotes de amante sin ning�n
reparo hacia ti.

Anuk bajo la mano y dej� de forcejear con Nacho. Este a su
vez, visiblemente arrepentido la miro pidiendo perd�n con sus ojos.

Julio volvi� con los postres.

Ninguno de los cuatro los toc�. Todos ten�amos las miradas
perdidas y pensando que hab�a pasado hacia escasos minutos.

Julio, que en su leve borrachera ni se hab�a dado cuenta del
ambiente de tensi�n que hab�a en el comedor, se levanto para buscar algo entre
los CDs de su escritorio.

- Julio, voy a ense�arles a los chicos los regalos que le
hemos tra�do del viaje � Dijo secamente Anuk.

- Sin problema cari�o, est�n en la sala de la TV � Dijo julio
mientras segu�a buscando algo.

Anuk se levant� y nos condujo hasta la otra punta de la casa.
En la "Sala de la TV", hab�a un gran sill�n y otra TV de plasma. Decorada con
simplicidad, el precio de todo lo que hab�a en esa habitaci�n dar�a para dar de
comer a media India.

- Sentaros en el sill�n � Nos indic� Anuk a los tres.

Obedecimos.

No se puso a buscar nada.

Solamente se qued� de pie delante nuestra y con un suave
movimiento, se quito el pantal�n corto que tenia de estar en casa.

Nuestras caras..... bueno nuestras caras no tengo ni idea de
la pinta que ten�an, yo solo se que la chica ten�a unas de las m�s bonitas
piernas que yo haya visto en toda mi vida, que no usaba ropa interior y que su
segundo movimiento fue el de quitarse la camiseta que llevaba puesta.

Decididamente, no llevaba ropa interior.

- Ahora vais a ver si soy tan buena follando como dice el
est�pido de mi marido � Dijo con una de las caras m�s viciosas que yo recuerde.

Nacho fue el primero.

Anuk se acerco a el totalmente desnuda y agach�ndose le abri�
el pantal�n que llevaba, con un movimiento �gil, saco su pene y arrodill�ndose
delante de el, comenz� a pajearlo mir�ndolo con deseo. Nacho se recost� hacia
atr�s y con un suspiro cerr� los ojos y puso una de sus manos en la morena
cabellera de la joven esquimal.

El efecto de la boca de Anuk en el pene de Nacho no tardo en
surgir el efecto deseado. La chica le estaba haciendo una mamada de esc�ndalo y
su m�stil estaba ya completamente erecto.

Paco y yo mir�bamos la escena sin saber muy bien que hacer.
La situaci�n era dif�cil, por que la ira hac�a que una jovencita estuviera
chupando una polla, que seguro no iba a ser la �ltima; pero la soberbia de
Julio, hacia que no nos importara mucho que se llevara esta cornamenta.

Cuando Anuk vio que la polla de Nacho estaba absolutamente
tiesa y lubricada, le tomo de los pantalones y se los quito con suma facilidad.

La verdad que la chica parec�a de verdad toda una experta y
privilegiada en estas cosas.

Sin pens�rselo dos veces, se incorpor� y gir�ndose para darle
la espalda a Nacho, se abri� de piernas y tomando su falo, bajo hasta
introduc�rselo en su sexo.

Nacho solo pod�a gemir y respirar entrecortadamente.

Anuk mir� a Paco y este, como un resorte, se levanto, se
abri� los pantalones y se puso delante de ella.

Ella lo acerc� tom�ndolo por las nalgas, y bajando su ropa
interior y sin dejar de cabalgar encima de la polla de Nacho, comenz� a chupar
el ya bastante duro sexo de Paco.

Este me miraba a mi, como buscando una complicidad. Pero la
complicidad la encontr� en una mamada salvaje que la morena le estaba dando. Su
movimiento de cabeza, era tan salvaje como las embestidas que a su vez le estaba
dando Nacho, que ya estaba sobando los perfectos pechos de Anuk.

Yo no pude m�s y abri�ndome la cremallera de mis vaqueros,
saque mi sexo y comenc� a masturbarme viendo como mis dos colegas de trabajo,
daban buena cuenta de esa preciosidad.

Pero al parecer, la preciosidad no ten�a bastante.

- Ven -

Pudo decir sac�ndose el sexo de Paco de su boca.

No lo pens�.

Los gemidos de mis dos amigos, me dec�an que esta chica era
tan buena como su est�pido y soberbio marido nos hab�a dicho sin que ella lo
entendiera.

Me levante, me despoje de mis pantalones y boxers y me puse
al lado de Paco.

Anuk, dejo el m�stil de mi amigo y con una gran facilidad, se
introdujo el m�o en su boquita.

Mientras Nacho segu�a penetr�ndola, ahora Paco comenz� a
lamerle y chuparle los pechos, mientras ella me hacia una de las mejores mamadas
de toda mi vida.

- Me voy a correr t�a � Dijo Nacho entre un gemido y una
respiraci�n.

Anuk entendi� lo que Nacho quiso decir y paro de cabalgarle.

Se vaci� de el y separ�ndose de las tres duras y lubricadas
pollas que le rodeaban, tom� mi mano y con un gesto de necesidad, me tumb� en la
alfombra que decoraba el suelo.

Poni�ndose encima m�a, se introdujo mi sexo en el suyo,
entrando con una facilidad pasmosa. No se movi� y llamo a Paco. A este le coloc�
detr�s de ella y con gestos le indic� que quer�a que se la metiera.

- Joder, y ahora por el culo� tengo, tengo, tengo que
lubricarla antes. � Dijo Paco bastante nervioso.

Paco, supongo que entregado a la sesi�n de sexo y cegado por
su calentura, se olvido que mi polla estaba dentro de la joven. No le import�.
Saco su lengua y jug�ndose el tocar mi sexo, a escasos cent�metros, comenz� a
lamer el culo de Anuk.

Anuk, ahora si estaba gozando.

Su respiraci�n y movimientos comenzaban a ser muy exagerados.

Paco no pudo m�s y separ�ndose del moreno y precioso culo,
lubrico su pene y se acerco a su objetivo.

Sus palabras no nos dejaron ninguna duda.

- Hostiasssss, que bien entra!! -

Nacho ya no pod�a m�s y se puso delante de la boca de Anuk.
Esta sin pensarlo y entre gritos de placer ya sin control alguno, comenz� a
chupar aquella verga que Nacho le ofrec�a.

Por un momento un pensamiento l�cido atraves� mi mente:
"�Pero donde esta el gilipollas de Julio?"

No es que en estos momentos ya me importara mucho que nos
fuera a pillar foll�ndonos a su novia, pero la curiosidad me hab�a picado, solo
por unos segundos.

Anuk, a�n no se como, apoy�ndose con sus manos en el suelo,
logr� rodear con sus piernas la cintura de Paco, que a�n estaba metiendo su
m�stil por el ano de la joven.

La sensaci�n de ver a la peque�a esquimal en el aire, apoyada
solo con sus brazos en el suelo y ensartada por nosotros, siendo una marioneta
entre tres hombres, a nuestra disposici�n, dej�ndose llevar por los movimientos
de tres vergas dentro de su cuerpo, hizo que el orgasmo se me adelantara.

Con un grito, que intent� ahogar con todas mis fuerzas, me
corr�. Seguido de mi acabo Nacho, que d�ndoselo a beber, hizo que Anuk, soltara
un grito gutural cuando ella lleg� a correrse. Paco comenz� a temblar y sacando
su pene del estrecho agujero de nuestra amante, se corri� dejando un surco de
leche blanca en la morena y brillante espalda de la joven.

Dej�ndose caer sobre nosotros, Anuk absolutamente abatida
levanto la cabeza y miro al marco de la puerta.

- I�m the best fucking� that�s right mi little husband? �
Dijo Anuk casi sin poder respirar.

- Hija de puta, hijos de puta... �pero que hab�is hecho? �
Dijo Julio desde el marco de la puerta, con las manos en la cabeza.

Nosotros tres, como pudimos, nos separamos del sudoroso
cuerpo de Anuk y tomamos nuestras ropas, intentando taparnos con ellas.

Fue Nacho el que comenz� a caminar hacia fuera de la
habitaci�n y par�ndose al lado de Julio le dijo al o�do.

- Me encanta que mantengan ciertas costumbres estos
ignorantes pueblos ind�genas -

Julio apenas pod�a reaccionar, estaba mirando el cuerpo
desnudo de su mujer, tumbado en la alfombra y absolutamente adormecida y
relajada.

Anuk abri� sus ojitos negros y orientales y dijo en su
perfecto ingles:

- Eres un soberbio, j�dete -

Al salir por la puerta del piso, creo que escuch� a Julio
sollozar.

"Siempre fue un gilipollas"