Hablar de la primera vez en el aspecto sexual no es tan
r�pido y f�cil, conlleva una serie de acontecimientos "antes de" que tal vez sea
lo m�s excitante y divertido del asunto; esos primeros sentimientos de morbo,
descubrimiento y sorpresa que un buen d�a por fin terminan en el primer orgasmo
con una mujer y en la primera eyaculaci�n con una mujer (que no es lo mismo).
Var�as son las formas de descubrir el placer prohibido. Se
inicia el hombre viendo escenas fuertes en pel�culas no porno, las revistas del
hermano o t�o mayor, o�r a los padres o hermanas haci�ndolo (ojal� no sea su
caso); incluso con las mu�ecas de las ni�as simulando sexo con los juguetes
propios. Subiendo cada vez m�s de intensidad lo que mira y lo que hace uno.
Vienen luego de lo anterior la masturbaci�n (est�, cuando uno
todav�a ni eyacula), pel�culas porno, el roce con la novia o quien se deje;
hasta desencadenar en hacerlo con una prostituta, pareja (muy recomendable),
alguna pariente o amiga que por fortuna enorme nos lo permite, hay casos
lamentables de que lo primero que se penetra es un animal (sucede mucho en el
�rea rural) u homosexual� O como en mi caso, que quien halla sido as� (deben ser
muchos, supongo) lo felicito, lea pues lo siguiente que es ver�dico y natural, y
no la sarta de mentiras que casi siempre se lee en esta pagina. Tal vez se
sienta identificado si es hombre, o protagonista si es dama.
Hay que recalcar que mientras m�s inocente se sea y m�s lento
se descubra todo, mucho mejor se disfruta, eso d�lo por hecho.
Julia entro a trabajar a mi casa cuando ella ten�a 14 a�os y
yo 12, mi hermana Luisa tambi�n 14 y Javier mi hermano 17. Ella entro a laborar
en todo tipo de cosas en el hogar familiar: desde atender el negocio de
lavander�a hasta hacer las labores del hogar; de extracci�n muy humilde, t�rmino
la primaria y ya no estudio por falta de apoyo de sus padres, alcoh�lico y
aragan y la se�ora una madre golpeada, humillada y apocada que no le alcanzaban
tiempo y dinero para sus 6 hijos: Julia la mayor y cinco hermanos menores
despreocupados. Muy buena parte del sost�n de ese hogar supon�a yo que era
Julia.
Era de esas j�venes que se desarrollan mucho prematuramente
(como las muchachas de la costa); rubia casta�a, de piel muy blanca (la G�era le
dec�an), de estatura normal m�s bien tir�ndole a alta (1.67m aprox.). Obesa no
es la palabra por que no llegaba a tal, pero si era digamos "rellenita", de
muslos gruesos y definidos que terminaban en un trasero bien nalgoncito, formado
y resping�n. Los senos era lo m�s blanco de ella, deslumbraban, bien grandes,
redond�simos y firmes; tal vez por su juventud pero no ten�a nada de piel de
naranja, flacidez, celulitis o vainas de ese tipo; todo era amplio, firme y
duro, acaso alguna coqueta l�nea de estr�a en sus caderas por el desarrollo que
estaba teniendo. Su rostro yo lo miraba muy simp�tico pues estaba bien cachetona
y algo pecosa, pero no era nada de fea.
Yo, al principio la alucinaba, detestaba que todo el tiempo
estuviera en mi casa, pr�cticamente viv�a ah�; era muy com�n que comiera con la
familia, que se ba�ara en nuestra casa (dec�a que en su casa casi nunca llegaba
el agua), asist�a a nuestras fiestas, paseos, etc�tera. Fue ganando muchos
espacios hasta pr�cticamente ser parte de nosotros, llego al punto de quedarse a
dormir ocasionalmente:
No se a�n si lo hac�a o no concientemente, ella buscaba en
nosotros lo que no encontraba en su casa (a donde ya no quer�a volver). Su
familia ni en cuenta, si no regresaba era mejor: una boca menos que alimentar y
o�r; eso si, ten�a que reportarse con algo de dinero para el sustento del hogar.
En mi casa cayo con el pie derecho, a todos ayudaba y ca�a
bien, muy servicial la muchacha. Ten�a especial gusto Julia por mi hermana, todo
el tiempo estaba tratando de complacerla y agradarla, he de decirlo no me
gustaba la forma en la que la miraba. Pienso que se encontraba confusa tratando
de que el mundo de mi hermana fuera el suyo, muy confundida y con tendencias a
que si aquello no se manejaba correctamente iba terminar en lesbianismo.
Muy despreocupada era la reci�n joven mujer, usaba la ropa
muy ajustada, casi siempre playeras algo grandes de cuello que promet�an un
busto que excitar�a al m�s impotente; pantalones tipo pans de algod�n
pegad�simos y a veces minifalda buen pedazo arriba de las rodillas.
Ni le hablaba yo, me ca�a p�simo por aduladora y arribista (a
mi ver en ese entonces); as� estuvo la situaci�n por dos a�os (de los 12 a los
14). Sin embargo ese sentimiento hac�a ella me hac�a observarla con demasiado
detenimiento para ver en que la cachaba para hacer la echaran. As� note lo que
les cont� de mi hermana, y sobre todo lo de Javier mi hermano mayor: era mi
contra cara, todo el tiempo que pod�a estaba junto a ella; la abrasaba a la
menor provocaci�n, le hac�a cosquillas, la tumbaba, etc�tera. Me sorprend�a que
trataba de espiarla ba��ndose, cosa que nunca logro por falta de ideas para
conseguirlo el tonto, a lo m�s que llegaba era a verla salir mojada envuelta en
una peque�a toalla corriendo al cuarto y encerrarse de nuevo a vestirse. A
Javier nunca le gusto el negocio de la lavander�a y ahora no sal�a de ah� toda
la tarde luego del bachillerato. El motivo era bien claro, Julia acababa por
fuerza mojada en sus labores y a trav�s de su gastada blusa se notaban muy
sensuales y claramente debajo sus nenas de concurso y pezoncillo al centro
perfectamente marcado por lo fr�o del liquido.
Ya dentro de la casa jugaban mucho mis hermanos y ella,
Javier puros juegos bruscos (luchas, ro�a, cosquillas, etc.), tumb�ndola a la
menor oportunidad a la cama y rodando por encima de ella, escurriendo sus manos
por hasta lo m�s que pod�a disimuladamente por sobre Julia. Mis padres no eran
tontos y notaron aquello (con ayuda m�a), rega�ando constantemente a mi hermano
al respecto, dici�ndole que se diera su lugar a el y ella como mayor y no
estuviera de morboso, que comprend�an su edad y reacciones pero no permitir�an
esos desfiguros.
Por las noches en nuestro cuarto, Javier se la pasaba
masturb�ndose antes de dormir sin falta, imaginando a la g�era y lo que le pudo
ver o tocar ese d�a; era desesperante su situaci�n, incluso sus calificaciones
bajaron. Llevaba ocasionalmente a sus amigos a deleitarse la pupila a la
lavander�a y en una de esas darse a llevar con Julia y tocarle algo. A solas los
o�a comentar sus fantas�as de "cog�rsela los tres juntos", que si ella era
caliente y babosadas de ese tipo, los muy idiotas nunca lograron otra cosa que
una buena calentura y ansiedad.
Mi padre, agente de seguros y viajero constante, era una
persona muy ser�a y respetuoso del hogar; cuando estaba en casa y fuera de ella
era todo rectitud, sin embargo tambi�n llegue a sorprender su mirada firme y
confusa en el trasero, piernas o tetas de nuestra empleada ni�a embarnecida de
m�s. Ambos pap� y mam� la aceptaban con gusto (para mi enojo), quiz� con
diferentes motivos.
Cierta ocasi�n visitamos un balneario de la ciudad un
domingo, obvio iba la g�era, fue la vez que mi padre y hermano pudieron verle
m�s a sus anchas aquel mega cuerpo jovenc�simo. Llevaba un traje de ba�o de 2
piezas de mi hermana, que siendo esta menos desarrollada, le quedaba chico y
apretado; color rosa mexicano, contrastaba hermoso con su piel lechosa. Corr�a
jugueteando y sus nalgas brincaban excitantemente respingonas, firmes y grandes,
por delate el ba�ador se le pegaba bastante al jalarlo hac�a tras su trasero, lo
que provocaba que se dibujaran disimuladamente sus labios vaginales, y,
percibiese un muy ligero aun esbozo de vello p�bico. El sost�n dejaba mucho de
las nenas de Julia fuera, rozaba el limite de los pezones, un mil�metro m�s y
este mostrar�a la orilla del mismo que por sobre la tela se dibujaba perfecto y
con el agua se hinchaba una maravilla. Poni�ndose atento, alguna ocasi�n al
salir ella del agua al exterior, se pod�a apreciar parte de su pez�n, cosa que
mi padre seguramente noto por que se la paso cuid�ndola en la orilla. Incluso se
aventuro dizque a ense�arle a nadar, ocasi�n inmejorable para sentir su piel
h�meda, verla de cerca y rozar su miembro contra ella; tuvo que salir del agua
primero Julia y a los 5 minutos mi padre para no hacer evidente su erecci�n. En
un momento dado le dijo mi pap� a la g�era que lo acompa�ara al auto por la
comida y parrilla, camino siempre tras ella disfrutando aquellas nalgas que
nunca ser�an suyas, al llegar la hac�a agacharse por todo, logrando una vista
a�n mejor de tetas y culo seg�n se parara mi padre (el prefer�a tras ella para
de pronto con disimulo recargarle su miembro bajo su tanga en las nalgas), no
pudo m�s, le dio tremenda nalgada a la vez que dec�a �"ap�rale ni�a que tengo
hambre"-, con ese gesto juguet�n se justifico; Julia solo sonr�o y en su
inocencia no noto la lujuria que desataba en mi familia. Fue a lo m�s que se
atrevi� mi padre, por arrepentimiento o cordura. Yo segu�a espiando escondido
entre carros; mi padre mando por delante de regreso a la rubia adolescente,
sucede que no aguantaba m�s, apenas dio la vuelta Julia, mi padre se saco su
miembro del short y lo masturbaba mientras miraba contonearse aquellas nalgas
blancas, duras y amplias alejarse, ya no estaba para tanto luego de todo lo
visto y tocado, eyaculo en la llanta trasera de la camioneta todo aquel semen
que el hubiera querido fuera en las llantitas de July. Comprend� con el tiempo
que ni mi madre pod�a apagar aquella lujuria, que deb�a ser ah� en ese momento
aun sin que fuera suyo aquel cuerpo joven, virginal e inquietante. Creo que el
se�or nunca repiti� nada como esto, no volv� a ver ni o�r nada, imper� la
cordura.
As� pasaron pues dos a�os, Javier se fue a estudiar carrera
fuera a otra ciudad, Julia ahora ten�a m�s confianzas y hab�a desarrollado aun
m�s y mejor; segu�a en su papel confuso con mi hermana, ahora dorm�an juntas
casi diario y la g�era se pon�a celosa de amigos y novios de Luisa, ten�an ahora
16 a�os y yo 14.
Comenc� entonces a despertar a la sexualidad lentamente, como
les dec�a al inicio: viendo curiosamente las revistas que mi hermano dejo,
teniendo erecciones con cualquier escena fuerte de parejas por la televisi�n y
al besar y abrasar a mi novia de la secundaria de entonces. Todo fue muy
despacio y paulatino conmigo, sin nada de maldad ni traumas externos e internos.
De repente comenc� a ver diferente a Julia, hasta me dejo de
caer mal y comenc� a hablarle de a poco para no sorprenderla, a los 2 meses ya
�ramos muy buenos amigos, lo cual me daba pie a verla, seguirla, jugar,
platicar, etc�tera con confianza. Diferente que mi hermano el asunto por que en
este caso el menor era yo y ella me miraba diferente, puede decirse que como un
ni�o.
Me gustaba mucho el asunto de verla salir mojada en su
peque�a toalla del ba�o, apenas y se la envolv�a. Cierta ocasi�n por salir
corriendo de la regadera y con sus pies mojados, cayo fuertemente de nalgas en
forma descompuesta, lo que dio en que se soltara la toalla de la parte de arriba
hasta bajo el ombligo, logrando en su sorpresa solo tapar la parte de abajo la
cintura como pudo. Ah� logre lo que mi padre y hermano nunca: ver sus chiches
(as� les llamaba yo entonces) a plenitud, redondas, blancas como ningunas,
grandes bien grandes, separadas buen tramo una del otra y muy notorio en ellas
algunas sexis venas y un pezones rozados no muy anchos pero si bien puntiagudos
en esa superficie por la que en maternidad sale la leche; de hecho yo pens� en
ese momento que aquellas maravillas estaban llenas de leche y que Julia de sed
no se mor�a.
Duro solo unos segundos aquello, se levanto y tapo las tetas
con sus brazos, dici�ndome: -"hombre Walter, en lugar que me ayudes te quedas
como baboso �Qu� me ves?"-. No se lo tome a mal, era el coraje de la ca�da,
luego se disculpo e incluso re�mos de lo sucedido.
Me encanto lo que mire y quer�a ver m�s y todo el paquete.
Como les dije era m�s astuto que mi hermano (o m�s caliente); por la parte
exterior del ba�o, que daba al patio, muy discreto lugar, hab�a una ventana
pintado de negro el vidrio a unos 2 metros del c�sped; con una escalera de
servicio lograba llegar a asomarme, tan solo raspe un poco de pintura para
formar un orificio discreto que s�lo yo conoc�a y daba un panorama completo de
quien se metiera a ba�ar a la tina o regadera. Obviamente estaba pendiente de
las entradas de Julia. La primera vez que observe aquel espect�culo nunca la
olvidare: entro vestida y puso a llenar la tina, quito primero su playera (fue
aqu� donde yo met� mi mano dentro mi pans y empec� a frotar mi miembro por
primera vez, sin llegar propiamente a una cl�sica jalada), luego desabrocho y
quito su sost�n negro soltando sus nenas, las cuales no se colgaron
pr�cticamente nada; prosigui� bajando sus mallas de algod�n ajustadas, las
cuales bajo de una vez con todo y pantaleta, la cual estaba un tanto enterrada
en su raja y trasero. Segu�a a sus 16 sin tener mucho vello P�bico (o se quitaba
parte, que se yo), raz�n por la cual la vista de su sexo era muy ampl�a.
Ya no sab�a yo que mirar (y de hecho miraba nublado de la
emoci�n), todo era muy rico: nalgas gordas y firmes, los senos que ya les cont�,
sus piernas gruesas y bien formadas, �su vagina! El conjunto era delirante, me
empezaron a dar unos espasmos fuert�simos en mi pito, contracciones deliciosas
que recorr�an todo mi cuerpo y aturd�an el cerebro, la sensaci�n en el miembro
eran casi insoportable, todo sin retirar la vista de julia acostada boca arriba
en la tina con todo su cuerpo mojado. Baje asustado la escalera a�n con espasmos
en mi cosa. Hoy con la experiencia de los a�os lo se: hab�a tenido un orgasmo,
pero a�n no produc�a esperma; como hombre he de decirles que en estas
condiciones (al menos en mi caso y me han dicho) la sensaci�n es m�s fuerte,
larga y placentera que eyaculando, dig�moslo de mejor forma: es diferente e
irrepetible irremediablemente al crecer. Total que me hice vicioso de aquellos
espect�culos, de hecho supere a Javier, yo me masturbaba 2 o hasta tres veces al
d�a, comenz� a ser desesperante aquello y comprend� entonces a mi padre y
hermano.
Me volv� morboso de lleno ahora si, me transforme; ahora ve�a
pel�culas porno a escondidas, mi novia me t�rmino por tratar de propasarme en mi
noviazgo rosa, ve�a diferente a las mujeres, en fin, todo aquello que a sexo se
refiriese. Quer�a m�s, quer�a tocar, sentir no una si no muchas veces la piel y
formas de la g�era, frotar mi miembro contra ella (como mi padre alguna vez).
Carajo, para que me entiendan, para mi ella era la mujer m�s sugestiva del mundo
y la ten�a cerca.
Ahora me las ingeniaba para tocarla: en las fiestas bailaba
con ella, la abrasaba seg�n yo con cari�o, le hac�a cosquillas, me revolcaba con
ella en la cama jugando a tonter�as; aquel roce me provocaba erecciones que
Julia notaba, pero nunca me dec�a nada �me miraba como un inocente ni�o! Me
permit�a todo, pero yo no me pod�a descarar, podr�a echar todo a perder y
perderla.
Me gane a Julia por medio de mi hermana, le hablaba de ella,
le daba chismes y dem�s. Me gane tambi�n a mi hermana, ten�a un objetivo y lo
logre: dormir ocasionalmente con ellas por diferentes motivos: pillamadas,
dizque por miedo, haci�ndome el dormido en su cama, etc�tera, la calentura lo
vuelve a uno un genio �o no? La posici�n era siempre en la orilla pegado a la
pared yo, luego Julia y en el otro extremo Luisa de cara a la puerta.
Era fenomenal, Julia dorm�a en puros calzones y sost�n, no le
importaba yo ni mi hermana, de ella estaba enamorada y yo era seg�n su
percepci�n un chamaco. La acariciaba a placer, al inicio eran sus piernas y
nalgas a�n estando ella despierta, no dec�a nada o me quitaba delicadamente. Yo
de plano me met�a en calzones a la cama tambi�n y ya bajo la sabana me los
quitaba, me hac�a sentir m�s morbo.
Me masturbaba discreto y lento mientras la acariciaba y ella
estaba concentrada en quiz� hacer lo mismo aprovechando a mi hermana, he pensado
que en realidad era una confusi�n lo de la nena aquella, jam�s llego a mucho y
m�s bien fue un conflicto de personalidad por lo vivido en su casa, y por que
a�n no cab�a en la cuenta del mujer�n que era; no hab�a tenido novios y menos un
orgasmo, baso su vida alrededor de nuestro hogar. Ah� estaba pues yo teniendo
tremendos espasmos en mi pene en aquella recamara, esperando ahora si con
conocimiento mi primera eyaculaci�n; m�nimo ten�a que terminar dos veces cuando
se daba la ocasi�n de dormir con ellas para aprovechar la ocasi�n. A med�a
noche, ya dormida la g�erita muy lento le bajaba su sost�n por los tirantes y
acariciaba sus pechos a placer sin mucha fuerza para no despertarla, una vez me
anime a lamer un poco sus pezones, casi me cachan, despert� de golpe subi�ndose
su ropa. A su raja no lograba llegar por sus piernas cerradas, lo m�s era
acariciar su monte de vello delicioso, por lo que prefer�a sus nalgas recargadas
en mi pito.
Creo que la acostumbre a mis caricias, cierta ocasi�n de
espaldas ella a mi con la luz apagada y platicando con mi hermana, mientras
sent�a mis caricias, instintivamente meti� la mano bajo mi boxer (a�n no me lo
quitaba) y busco mi peque�o pito aun sin vello p�bico, lo tomo y jalaba arriba y
abajo bien lento �me estaba masturbando Julia con su propia mano! Lo hac�a quiz�
para calmarme, por reacci�n natural o por que ya era yo muy obvio y quiso darme
un poco m�s, que se yo. No dure mucho, mi pito comenz� a vibrar en su mano como
siempre sin eyacular; sin hacer m�s ni decir nada, sigui� en su platica.
A los casi 15, en una ocasi�n que fuimos aquel viejo
balneario, la estuve viendo todo el d�a en bikini, toc�ndola entre juegos y
dem�s. Al atardecer hab�a que ganar tiempo para irnos con luz del d�a de aquel
sitio, raz�n por la que nos ba�amos juntos en una pila con regadera Luisa, Julia
y yo, en ba�ador claro. Maneje las cosas de tal modo (me estaba haciendo un
maestro en ello) que Luisa saliera primero. Hecho esto de plano me quite el
short y como si nada segu� ba��ndome desnudo, Julia dijo quit�ndose tambi�n
(para mi sorpresa) su bikini: -"Estas confianzas de hermanos deben acabarse
nene, yo ya desarrolle mucho y tu comienzas a hacerlo, creo que hasta te excite,
mira, se te paro el pito y adem�s ya comienza a salirte vello en tu cosa�"-
Le conteste: -"No veo por que deba terminar esto pero o.k.
terminemos de ba�arnos por ahora-"
-"Deja de mirarme as� Walter, cualquiera dir�a que me quieres
violar, bobo, �de que te sorprendes? Cada que puedes me tocas"-.
No la quise contrariar, no le discut� nada, pero de repente
�oh sorpresa � estaba a punto del orgasmo por todo lo visto ese d�a, hab�a debut
y despedida ba��ndonos desnudos. Bajo el agua, enjabonando su espalda, viendo
aquellas nalgotas firmes y blancas y a intervalos sus tetas �eyacule por primera
vez! Fue poco liquido, un chorro fuerte y en poca abundancia choco contra el
culo de Julia, la cual ni lo sinti� bajo la regadera, otros cuantos peque�os
embates se quedaron lejos de ella. Me sorprend� mucho, me dio gusto, un paso m�s
hab�a dado. La g�era Sali primero que yo, no pod�a ser de otra manera, hab�a que
verla hasta lo �ltimo. Todo sigui� normal, por la noche en mi cama recordaba y
analizaba todo.
Julia comenz� a salir con chicos, era imposible no hacerlo,
ya la rondaban bastante por su mega cuerpo; fue bueno por que se fue olvidando
de mi hermana y conociendo su esencia de mujer en sus diversas facetas. Un chico
en especial ten�a meses de novio con ella, ya no sal�a de la lavander�a que
atend�a Julia en casa, era unos 2 a�os mayor que ella y no le quitaba las manos
de encima a Julia, las met�a bajo su blusa y acariciaba sus pechos, sub�a su
falda para acariciar su gran culo, en fin, todo aquello que usted y yo sabemos
de novios se hace.
Tendr�a casi 16 a�os yo cuando cierto d�a me quede toda la
tarde con la g�erita (de casi 18 a�os), atendimos el negocio y cerramos juntos.
Como siempre se quedo en casa al cerrar y la invite a ver una pel�cula, acepto
con gusto; puse una pel�cula que sin ser porno, si era bien candente. Com�amos
palomitas y refresco. Yo me puse pegadito a ella, las piernas en su minifalda
holgada se ve�an sensacionales y comenc� a acariciarlas. �"�vas empezar de nuevo
con tus cosas?"- me dijo sin sorprenderse y sin dejar de ver la pel�cula. La
cosa fue subiendo de tono, me dijo: -"oye �has estado con una mujer?"-. Me
sonroje y le dije que no, ella prosigui� �"yo tampoco con un hombre, me siento
una tonta a veces con mi novio� �Aprendemos un poco juntos sin propasarnos?"-.
Carajo, �C�mo despreciar aquello? �C�mo no propasarnos? Esa
tarde descubrimos de todo. �"Ponte de pie a mi"- me dijo. Bajo mi pantal�n y
miro con curiosidad mi pene, lo empez� a acariciar suave y de a poco (tal como
me lo hizo alguna vez en la cama), como eso ya lo conoc�a hasta con su novio,
hizo algo nuevo para ella y yo: �Lo llevo a su boca! M�s que mamada, parec�a que
estaba chupando una paleta, era inexperta, pero no por esto dejaba de ser
riqu�simo. La emoci�n fue demasiada, ni medio minuto dure en su boca, los dos
primeros chorros los recibi� al fondo de su garganta antes de reaccionar y
sacarlo para recibir el resto en la cara totalmente. �"Estoy segura que te gusto
�eh? Te pasas, mi novio cuando mucho se vino en mi mano, bueno, es que tampoco
se la he mamado nunca, no tengo esa confianza como contigo que no siento
verg�enza. Sabe un tanto salado, pero creo que bien puedo soportar tragarlo"-.
Dijo Julia mientras tomo semen de su cara con la mano y llevo a su boca para
probarlo con tranquilidad y perderle el miedo.
-"�Esto no acaba aun verdad? Ven vamos a tu cuarto�"- Dijo
emocionada por descubrir otras cosas Julia. Comento que su novio una ocasi�n le
meti� un poco de su dedo en su vaginita (que claridosa era, vaya que me ten�a
confianza), pero quer�a sentir una verga no muy grande por primera vez dentro
suyo para no sufrir y abrir camino (la m�a a mis 16 y no la m�s ancha y larga de
su novio). Me recost� recargado en la cabecera, Julia subi� su cuerpazo
sent�ndose encima m�o, a mi ni se me hab�a bajado la erecci�n por tanta emoci�n.
July, la tomo con su mano y tardo como un minuto en colocarla en el lugar
correcto, meti� muy lento el glande y m�s despacio paulatinamente el resto (le
llevar�a 5 minutos meterla toda de a poco en s�), procedi� al meter y sacar en
forma lento y cada vez m�s r�pido.
Pujaba y gem�a a gritos como pose�da july, lo estaba gozando
de verdad enormemente, su vagina solt� muchos l�quidos suyos en gran cantidad,
sent� verg�enza decirle que iba terminar y la deje: me vine dentro de ella, no
le importo o no sinti�, sigui� mont�ndome como si nada otros 15 minutos m�s o
menos, yo no perd�a la erecci�n y ya no sab�a si estaba gozando o sufriendo al
no detenerse al acabar yo. La vista era fenomenal; Julia sudando a chorros,
arriba m�o cogi�ndome salvajemente con el ir y venir hermoso de sus enormes
tetas blancas y sus nalgas chocando contra mis huevos y gritando como loca
enardecida de placer. Antes de que saliera yo ya hab�a acabado otra vez dentro
suyo.
Se tiro rendida en la cama suspirando, y jadeando me dijo:
-"sent� tus mecos (sic) dentro de mi, no creas que no, s�lo que ya no pod�a
parar, no era yo, perd� la virginidad delicioso, como yo quer�a"-. Volte� a ver
mi verga, estaba bien roja por lo apretada de Julia y manchada algo de sangre de
su imen que seguro no sintio ni cuando perdio.
Platicamos desnudos un rato en la cama, caramba me segu�a
excitando verla desnuda aun con todo lo vivido, as� seguimos como una hora
comentando lo sucedido y otras cosas de sexo.
-"Arreglemos todo esto Walter, tus padres llegan en menos de
una hora y pueden vernos, r�pido"-. Corri� desnuda a orinar y luego ba�arse, que
sexosa se ve�a, la segu� para verla unos instantes m�s; al verla orinando se me
ocurri� algo que vi en una pel�cula y le dije: -"July, ahora yo quiero inventar
algo, tu ya hiciste lo que quisiste y si bien lo goce, yo quiero proponer algo
m�s, quiero met�rtela en la cola (sic)"-.
-"�Eso doler�? No se, es muy fuerte o no se, pero o.k. el
tiempo agobia, lo haces mientras nos ba�amos y con mucho cuidado �eh?"-. Dijo
Julia.
Mientras nos ca�a el agua caliente de la regadera, me unte
mucha vaselina en la verga que previamente saque del botiqu�n, le ped� se
pusiera a gatas y sacara lo m�s que pudiera su ano, abriendo bien sus piernas.
Se la introduje igual de lento que como lo hizo ella la vez anterior, bien
lubricada de vaselina, la sensaci�n era indescriptible: ah� estaba yo penetrando
aquellas nalgas gordas, bien formadas, blanqu�simas y de ano rosado, sobre sus
piernas fenomenales. Julia gritaba otra vez demasiado escandalosamente, pero
diferente, se percib�a algo de dolor en sus gritos, pero s�lo una palabra dec�a
pujando: �m�sssss! Que nalgotas tan bellas ten�a perm�tame por favor reiterar.
Eyacule dejando mi verga lo m�s dentro que pude, esto provoco algo: al sacarlo
cual tap�n, Julia defeco mucha mierda revuelta con vaselina y semen, suspirando
aliviada en un grito de placer. �"perd�n�"- dijo la g�era riendo abiertamente y
sin pena alguna. �"es un placer... cr�eme�"-. Le conteste complacido por todo
aquel espect�culo.
Apenas y pudimos terminar de ba�arnos y arreglarnos, casi nos
encuentran. Luego ca�mos en la cuenta de que por ansiosos no usamos protecci�n y
estuvimos preocupados como 20 d�as; hasta entonces menstruo (�que buena suerte!)
respiramos tranquilos.
Aquello se repiti� unas tres o cuatro veces cuando mucho pues
julia se fugo y caso con su novio. Encontr� su camino correcto y por ah� se fue.
Esta es una historia aproximada de c�mo se da en realidad un
despertar sexual masculino, una historia real con la que espero se hallan
identificado aun que sea un poco y gozado al leer.
�Quiere saber m�s del asunto? �preguntas? Manifi�stemelo con
sus comentarios aqu� Gracias