Ya les hab�a contado sobre mi iniciaci�n cosa que, adem�s, me
sirvi� para poder ense�ar, y en una especie de agradecimiento a mi maestra, mi
primer alumna fue su hermanita menor.

Un s�bado fui a la casa de ellas. La idea por supuesto era
tener una sesi�n de sexo con mi maestra, pero bueno ella ese d�a tenia otros
planes, ya tenia un novio y saldr�a a bailar, igualmente tuvimos una peque�a
sesi�n, cosa que en cierta forma me dejo conforme, pero no mucho, estaba celoso
de mi prima les digo la verdad. Pero bueno no pod�a hacer otra cosa mas que
revolcarme de bronca, aunque esa bronca me depar� una sorpresa, ya saben lo que
dicen que no hay mal que por bien no venga.

Por esa �poca todav�a se acostumbraba que las madres
acompa�asen a sus hijas al baile y mi t�a tendr�a que llevar a mi prima, si no
ella no podr�a encontrarse con su noviecito. Es por eso que ella me llamo para
que fuese a su casa, as� alguien se pod�a quedar acompa�ando a su hermanita.

Lleg� la noche, ella se preparaba para irse y yo la observaba
como se vest�a y maquillaba. Cenamos, salieron madre e hija y yo me quede
masticando bronca. Cecilia (no es el nombre real de ella por razones obvias)
buscaba que jug�semos a algo para poder entretenernos. A todo dec�a que no, que
estaba cansado, que me aburr�a, hasta que me propuso que porque no jug�bamos lo
mismo que yo jugaba con la hermana. Me sorprendi� lo que me dijo ya que nunca
por lo menos yo, hab�a hecho menci�n de lo mas m�nimo. Tratando de disimular que
no entend�a a lo que se refer�a le dije:

Algo dentro m�o hacia que olvidase la bronca y comence a
tener una erecci�n. Cecilia estaba en pleno desarrollo, su figura ya estaba muy
bien definida, aunque todav�a sus medidas eran mucho mas chicas que las de su
hermana, aunque para nada despreciables.

Ahora bien, como aria para no asustarla? Era una situaci�n
bastante dif�cil y adem�s quer�a verla totalmente desnuda por no quer�a apagar
la luz, cosa que, si lo hacia, me facilitar�a las cosa, ya que no sabria de que
se tratar�a. Pense un buen rato y le dije:

Comenz� a desnudarse lentamente... Mis manos comenzaron a
transpirar... Mi vista se encend�a al ver como su desnudez asomaba lentamente y
mi mente empez� a imaginar el tener todo ese cuerpito nuevo solo para m�... Para
satisfacer mis instintos animales... Mi pija crec�a a medida que Cecilia se
quitaba la ropa, pero mis pensamientos no me permit�an que me diese cuenta de
esto. Pero ella si lo noto, y entonces pregunto:

Se acerco y mientras con una mano jugaba bajo mi pantalon me
miraba a los ojos. Entonces no pude contenerme y la tome con las dos manos de su
cara y la bese profundamente.

Al principio ella intento zafarse, pero luego se rindi� y
aproveche para meterle toda mi lengua en su boca. La quer�a comer toda. La
recorr�a toda y pronto ella intento imitarme. Note que le hab�a gustado entonces
me aparte para ense�arle como deb�a hacerlo. Primero me quite toda la ropa, me
acerque bien a ella y quise decirle algo pero no pude. No s� si yo o ella
comenz� nuevamente el leng�eteo.

Mientras la besaba comenc� a acariciarla, a recorrer cada
parte de su cuerpo. Nos sentamos y lleve mis manos directamente a su vagina. La
toque y como la sent� un tanto seca humedec� mis dedos con saliva aprovechando
para llevar sus manos hasta mi pija que ya era una roca.

Lentamente fui acarici�ndole la conchita que empezaba a
palpitar y comenc� a notar como la excitaci�n se apoderaba de ella y despacio
empez� a recorrer mi verga. A medida que notaba como se calentaba incrementaba
yo mi trabajo en su riqu�sima conchita, primero por fuera y luego despacito
entraba con un dedo, el cual se deslizo facilmente porque ella ya estaba mojada.
Al poco tiempo de entra y sale incorpore otro y luego otro. Entonces decid� que
lo mejor seria darle una my buena chupada, ya que el aroma que sal�a me hacia
poner a mil. La recost� en su cama, separe sus piernas y solt� mi lengua que no
dejo ni un mil�metro sin recorrer, levantando sus piernas para poder chuparle el
culo tambi�n. Mi lengua primero entro en su vagina y luego dejo lugar a mis
dedos mientras yo lam�a su cl�toris, logrando de esta manera que tuviese el
primer orgasmo de su vida. Tragu� todo el jugo que sal�a de su palpitante vagina
y me dijo:

Y mientras ella se encontraba acostada arrime mi pija hasta
pon�rsela a la altura de sus labios. Como me di cuenta que ella no sabia que
hacer me arrodill� ubicando cada pierna a cada lado de su cara mirando hacia la
concha de ella y comenc� a cojermela por la boca. Solo le ped� que cerrara la
boca dejando abierto los dientes como cuando alguien esta por tomar mate y que
la lengua la llevase hacia atr�s. Y la nena comprendi� enseguida ya que la
cabeza de mi chota sent�a esa lenguita que jugaba y me enloquec�a. Mientras me
mov�a decid� hacerle un 69. Era algo maravilloso y pronto ella comenz� a agitar
su pelvis en se�al de que tendr�a otro orgasmo al cual respond� llen�ndole de
esperma caliente toda la boca la cual trago haciendo algunas arcadas, pero luego
me di cuenta que le gustaba ya que limpio toda mi pija.

Nos quedamos un rato abrazados desnudos y me pregunto si ya
hab�a terminado el juego, entonces me acost� sobre ella, separ� sus piernas y
empece a penetrarla.

Al principio le dol�a y bastante al punto de pedirme que
saliese. Pero le dije que se calmara, que pronto se le pasar�a y diciendo esto
di un empuj�n hasta llegar a clavarla bien a fondo notando como algo dejaba que
entrase mas todav�a... me quede un rato quieto y luego segu� cabalg�ndola...
pronto sus quejidos de dolor cambiaron a se�ales y gestos de placer por parte de
ella... Su cara demostraba que le estaba gustando, que la pasaba muy bien y
volvi� a tener otro orgasmo. Continuamos un rato mas... no se cuanto fue hasta
que sent� como mi pija se hinchaba y el ritmo de ella se aceleraba. Entonces dos
gritos de placer se juntaron y mi semen inundaba toda la vagina de ella. Fue
hermoso quitarle la virginidad y adem�s llenarla con mi leche...

Nos quedamos un rato quietos pero luego y justo a tiempo
acomodamos las cosas, ya que cuando terminamos de dejar las cosas mas o menos en
orden sentimos la llave en la cerradura. Hubo algo que nos olvidamos de acomodar
y eso lo descubri� mi prima que se dio cuenta y entonces... Mejor otro d�a les
cuento.