Era un d�a como cualquier otro (pensaba yo) el campus de la
universidad con la misma gente esperando el cambio de per�odo para entrar a
clases, y ah� estaba �l, con su traje formal color crema, profesor de la
especialidad en que me encuentro, comienzo por describirlo tiene 1.80 de altura
debe rondar los 100 a 110 kilos, pelo entre cano, rondando los 47 a�os muy
varonil y para mi gusto, muy apetecible, pero con un inconveniente (o por lo
menos eso cre�a yo) no le gustan los hombres.

Mientras sigo entrando al campus, Pedro me ve y me saluda
pregunt�ndome como voy con el proyecto de tesis que le hab�a comentado, yo
respondo que todo va viento en popa, pero que ten�a unos cuantos problemas para
poder enfocar la informaci�n que pose�a con respecto a lo que quer�a demostrar
en mi proyecto, todo iba muy bien en la conversaci�n hasta el momento en que me
dice: bueno si quieres nos podemos juntar en mi oficina que es m�s tranquila y
vemos como te puedo ayudar; yo tratando de contenerme le digo con cara de
agradecimiento; perfecto, solo tendr�amos que ponernos de acuerdo en el d�a y la
hora para juntarnos, y aqu� es cuando me sorprende y me dice: mira si quieres
podemos ir ahora mismo a mi oficina porque tengo bastante tiempo y no voy a
regresar a la universidad sino hasta la noche. Tomando en cuenta que me iba
mentalizando a asistir a una clase que me promet�a ser el aburrimiento m�s
grande del a�o le dije: ok entonces vamos porque puedo ausentarme a clases hoy.

Tomamos nuestros respectivos veh�culos y segu� a Pedro hasta
su oficina, llegamos a un edificio del centro de la ciudad y me dice que lo siga
para que estacione mi veh�culo dentro del edificio y as� no tener que pagar uno
privado, yo le doy las gracias y mientras dejamos los veh�culos y tomo mis
libros y dem�s art�culos que iba a necesitar, noto que hay alguien detr�s de m�
que respira m�s r�pido de lo normal volteo un poco y veo que es mi profesor que
se encontraba casi encima m�o y un poco asustado le pregunto si se siente bien,
a lo que me responde que si me se encuentro perfectamente, bueno dejamos los
autos y nos dirigimos al ascensor y para mi sorpresa, el veo que el espacio es
un poco peque�o tomando en cuenta mi profesor no es delgado y por mi parte yo
soy de contextura gruesa 1.77 de alto y 85 kilos pelo casta�o oscuro con barba y
bigote, muy de buen ver y varonil al igual que Pedro; tomando en cuenta que yo
llevaba un malet�n y varios libros, hac�an que el espacio se viera mas reducido,
como yo ven�a con las manos ocupadas �l me abre la puerta del ascensor y me dice
que entre para que el pueda poner el piso donde se encontraba su oficina, es eso
que estamos esperando a llegar al piso que correspond�a siento como mi codo
queda oprimiendo el pecho pero no por la escasez del espacio sino porque Pedro
se acercaba mas de lo necesario a mi y cuando lo miro a la cara y hace como si
nada, pienso que debe ser mi imaginaci�n y lo dejo como que no pasa nada.

Llegamos al piso y bajamos del ascensor, caminamos por el
pasillo y llegamos a la puerta de su despacho, y antes de entrar me dice: ahora
si que vamos a estar tranquilos Felipe porque hoy no viene mi secretaria y mi
socio se encuentra fuera de la regi�n, y le dije a que bien entonces vamos a
poder avanzar bien en el trabajo, a lo que me responde: si no te preocupes. Dejo
mis libros y me siento en una silla que me acerca Pedro y me dice esp�rame un
minuto que voy a refrescarme porque tengo un poco de calor y yo le digo que no
se preocupe porque ten�a que haces unas llamadas con mi tel�fono para otros
trabajos pendientes que ten�a. Hice las llamadas y aparece Pedro sin corbata con
la camisa desabotonada hasta la mitad, en cuanto lo veo pienso "pero que bueno
est� este hombre" y comienza a crecer mi verga a toda velocidad a lo cual me
pongo detr�s del escritorio con la silla para que no se me notara, comienzo a
sacar los art�culos, cuando siento que pone una mano en mi hombro y siento una
descarga que recorri� todo mi cuerpo a lo cual instintivamente me hago a un
lado, a lo cual Pedro me pregunta que si me encuentro bien y le respondo que si
que no tengo ning�n problema (por dentro le dec�a, Pedro no te preocupes solo
tengo la verga a reventar porque me tienes caliente a morir) en eso se sienta en
la orilla del escritorio y me dice: Felipe tengo que decirte algo, a lo cual
paro de mirar lo que estoy haciendo y lo miro a su cara y contin�a diciendo
tengo que decirte que me gustas y que quiero que me hagas tuyo.

Mientras tanto mi mente parec�a el tren bala porque mis
pensamientos iban a mil por hora decodificando una y otra vez el mensaje, a lo
que para salir de dudas le pregunto, que cosa es lo que me est� diciendo? y �l
se hace a un lado y me dice, perd�n no deb� decirlo y sus ojos se llenan de
l�grimas, lo cual me preocup� y trato de darle un consuelo para que no se sienta
mal, a lo que pregunto, por qu� deseas eso (olvid�ndome del trato de usted, para
darle la confianza de acercarse a mi) a lo que responde que �l no se consideraba
maric�n pero hace un tiempo se dio cuenta que se sent�a atra�do a mi y no sab�a
como dec�rmelo porque ten�a miedo de lo que podr�a pasar tomando en cuenta que
�l es el profesor y yo el alumno y no deber�a existir este tipo de relaci�n en
este tipo de combinaci�n y dando paso a una voz ahogada apunto de quebrarse para
dar paso al llanto. Tomando en cuenta lo que Pedro me hab�a dicho, tomo el paso
siguiente tomando su cara poni�ndola frente a la m�a y le doy un beso como nunca
sent� ganas de darle a nadie m�s y Pedro entre asombrado y contento responde a
mi beso y me abraza con una fuerza, como si el mundo se estuviera acabando y yo
fuera el pilar que le iba a salvar.

Seguimos en lo de los besos pero ahora como m�s osados donde
nuestras leguas luchaban en una batalla campal no d�ndose por vencidas mientras
una de mis manos va en busca de su pecho y lo siente sumamente caliente y con
latidos de su coraz�n extremadamente acelerados, yo me separo un poco para ver
su cara y �l como esperando a ver que pasa le digo qu�tate la ropa que hoy vas a
sentirme dentro tuyo, a lo que el responde como un ni�o con una sonrisa gigante
y termina por sacarse toda la ropa mientras yo hago lo mismo. Aqu� comenz� el
segundo acercamiento mientras nuestras manos iban explorando nuestros cuerpos
nuestras bocas no paraban de besarse desenfrenadamente, hasta que me separo un
poco lo miro a los ojos y con mi mano tomo su verga y la aprieto a lo cual como
respuesta recibo un suspiro y Pedro se entreg� por completo al ritual, mientras
yo comenzaba a rodear con mi boca su ariete gordo y venoso, tocando sus huevos y
apret�ndolos levemente mientras que mi compa�ero solo atinaba a decir: que rico
se siente en tu boca, sigue por favor no pares hazme tuyo, mientras yo segu�a
disfrutando y dando placer al hombre que cre�a inalcanzable pero que a la vez
estaba mucho m�s cerca de lo que yo cre�a, en ese momento Pedro me detiene y me
dice: Felipe quiero que me penetres. Mi excitaci�n llegaba a niveles
insospechados por mi, y le digo date vuelta y pon tus manos en el escritorio y
como un robot lo hace r�pidamente mostr�ndome su espl�ndido culo con bello
incit�ndome a no demorar m�s mi labor, con mis manos comienzo a tocar, apretar
su trasero mientras �l gem�a de placer, acerco mi rostro a su raja y comienzo a
meter mi lengua en busca de su culo, mi calentura estaba en l�mites muy altos y
lo �nico que quer�a era sentirlo por competo, hacerlo m�o y fundirnos en uno
solo, mientras pienso esto empiezo a introducir un dedo para dilatar su culo
hasta ese momento virgen, y Pedro comienza a jadear, a lo que como respuesta
introduzco el segundo dedo y sigo simulando el mete y saca que va a preceder
despu�s y sigo pasando mi lengua por ese culito virginal que me ten�a loco hace
bastante tiempo.

Una vez listo, lo doy vuelta y le digo al o�do ch�pame la
verga para que me sientas, m�jame m�s de lo que ya estoy, a lo que �l responde
r�pidamente y torpemente introduce lentamente mi verga en su boca primero dando
peque�os besos, para luego comenzar a lamer y posteriormente a chupar
desenfrenadamente mi verga, haci�ndome sentir entre las nubes, y que casi me
hace acabar en ese preciso instante si no lo hubiera frenado para darle un beso
que nos fundi� y nos dej� mas que claro los sentimientos que ten�amos el uno del
otro. Despu�s de habernos besado desenfrenadamente y los dos estar con una
respiraci�n de corredores de marat�n, le digo mientras beso su o�do t�rate a la
alfombra que ahora viene tu premio, se puso de espaldas a mi porque quer�a ver
cada instante de lo que yo le har�a y comienzo tocando sus piernas acercando mi
boca a su sexo e introduci�ndolo en mi boca succionado y haciendo que gimiera
como loco en ese momento calent�ndome a�n m�s, luego le tomo las piernas y le
hago se�as para que las abra y mostrarme su culito coronado por un anillo rosado
que ya estaba preparado para recibir a su visitante saco su verga de mi boca y
mojo con saliva la m�a, para luego mojar un poco mas su aro rosado, pongo la
punta de mi verga y comienzo a entrar a lo cual Pedro responde como un poseso
gimiendo como loco ayud�ndome a penetrarlo de una manera que no me esperaba, en
un momento no aguanto y sali� un peque�o grito que fue acallado con un beso m�o,
y luego le digo no te preocupes amor que no te har� da�o, solo quiero darte el
placer que esperas que yo te entregue. En ese momento se tranquiliz� y mi verga
entr� por completo a su culo, sent�a un calor agradable que acog�a enormemente
al visitante del culo de Pedro, me mantuve un momento quieto para que se
acostumbrara a mi sexo y comenz� un mete y saca que nos llev� a las nubes
haci�ndonos gozar de una manera que nunca imagin� y que mi Pedro tampoco
imaginaba que existiera, y que era un placer que solo un hombre puede darle a
otro hombre. Seguimos as� y el tiempo se esfum� de nuestra percepci�n y nos
entregamos por completo al placer hasta que sin siquiera tocarse Pedro se corri�
a raudales mientras yo tocaba sus pezones exquisitos y avis�ndole que ya me
vendr�a yo tambi�n, a lo que me responde, por favor hazlo en mi boca, y as� lo
hice sal� de su culo y me puse en su boca para que recibiera toda mi leche, su
lengua hizo que me viniera como pocas veces lo he hecho y que m�s satisfacci�n
me ha dado, despu�s de terminar nuestro "estudio de tesis" no abrazamos
prometi�ndonos que no ser�a la �ltimas que lo har�amos, mientras nos bes�bamos
como si ubicamos encontrado el tesoro mas preciado por nosotros y que por lo
menos a m� me dejo con una satisfacci�n muy dif�cil de explicar, que espero
poder seguir viviendo junto a mi querido y Pedro.

Espero que les haya gustado mi relato, no es un best seller
pero he tratado llevar esta vivencia de la mejor manera posible a las palabras.

Un Abrazo Find.

P.D. Por favor dejen sus opiniones que son muy importantes
para posteriores relatos que tengo pensado escribir.