Hace varios d�as lo ven�a observando y deseaba que me
penetrara con su verga...
Todos los mi�rcoles por la noche, se juntan un grupo de
chicos del barrio para jugar al
f�tbol 5 en una cancha que est� instalado frente a la misma
cuadra donde se encuentra mi casa, tengo 45 a�os y cuatro hijos....
En casi todos los partidos semanales, alguno de ellos tiene
que ir a buscar la pelota a mi casa, ya que el alambrado luce un agujero de
importantes dimensiones, por lo que a veces un pelotazo escapa por ah� cayendo
en mi patio, ya hab�a visto a uno de ellos y sent�a deseos que se pasara la
calle a mi casa a culiarme. La pelota no es del club, pusieron plata entre todos
para comprar la que m�s les gustaba, es por ello que se preocupan en ir a
buscarla, sino el club te da otra pelota y luego ellos recuperan la que se
colg�.
Siempre que alguno de ellos iba a recuperar la pelota, los
atend�a mi marido, un tipo que rara vez se quejaba de esta pr�ctica habitual de
tener que andar devolvi�ndoles la pelota cada tanto, o al menos, siempre lo
hac�a con buen humor. Pero hace cosa de un mes m�s o menos, estaban jugando y al
rechazar un centro con fuerza, un muchacho tuvo la mala suerte de que la pelota
se colara por el consabido agujero del alambrado, por supuesto que no hab�a
manera de escapar de su responsabilidad de recobrar el preciado bal�n.
Sali� corriendo cruzando la calle y en cuesti�n de segundos
estaba tocando el timbre de mi casa, la sorpresa fue que, en vez de atenderlo el
tipo, sal� yo, su veterana pero espl�ndida esposa.
Soy una mujer no muy gruesa, con muy buena figura para mi
edad, casi siempre que me ven por el barrio suelo ir vestida de short, porto un
culito hermoso pero muy muy respetable por mi hermosa forma, mis piernas estan
bastante buenas, mi delantera est� muy bien, un tama�o tirando a grandes, pero
muy apetitosa, son esas tetitas lindas y paradas que te dan ganas de
mordisquearlas todas.
Pero lo m�s atractivo de mi, sin dudas, es mi cara, algo
angulosa, de piel tersa y color casi cobrizo permanente, boca sensual con
preciosos labios, tengo unos grandes ojos color miel enmarcados por unas
pronunciadas y sensuales pesta�as y cabello negro azabache que le cae un poco
sobre los hombros, en resumen, una bella se�ora.
Volviendo al tema principal, cuando yo le abr� la puerta, se
qued� mir�ndome, mudo por unos instantes, yo vest�a una especie de salto de cama
algo transparente y muy sexy. Como se qued� de una pieza yo, adivinando lo que
buscaba ya que iba vestido con ropas de f�tbol, le dije:
�Hola, mir� que no escuch� ruido en el patio, no creo que la
pelota haya ca�do ac�, pas� y busc�la si quer�s�.
Entr� a la casa atravesando un espacioso living, luego una
peque�a cocina y de all� directo al patio, en verdad no se ve�a la pelota por
ning�n lado, pero luego de un buen rato de revisar el mal iluminado y amplio
espacio, la encontr� detr�s de un frondoso y cargado limonero.
Cuando se retiraba, yo, forzando un poco la conversaci�n, ya
que el llevaba algo de prisa por el partido que le esperaba, le coment� como al
pasar que estaba sola, ya que mi marido hab�a salido en viaje de negocios esa
misma ma�ana y mis hijos se hab�an ido de paseo donde la abuela, no prest�
demasiada atenci�n al comentario, ya que estaba concentrado en volver a la
cancha lo mas r�pido posible. Cay� en la cuenta de lo que pretend�a, cuando,
segu� hablando de lo sola que me sent�a, pero esta vez, apoy�ndome suavemente en
la pared y abriendo un poco mi bata de noche ( creo que as� es como se llaman
esas prendas ) metiendo una mano por la abertura de la fina tela y acariciando
mi est�mago y mis pechos por sobre el corpi�o...
El me sugiri� que si quer�a pod�a quedarse a hacerme
compa��a....y enseguida me pregunt� mi nombre, a lo que respond�:
�Me llamo Hayde� y ser�a un placer tu compa��a, pero ten�s
que ser muy discreto chiquito�.
�Discreci�n es mi nombre, do�a Hayde�.
�Ja ja, me gusta tu estilo nene�.
� Esper�me un minuto Hayde�....�
Fue nuevamente hasta el patio y arroj� la pelota por el
agujero de regreso a la cancha, como respuesta recibi� el grito de sus
compa�eros desde el otro lado, pidiendo que le apurara, pero les respondi� que
hab�a surgido algo y no pod�a volver, que luego les explicar�a y que para
completar los diez, le dijeran al chico que ayudaba en el bar de la esquina para
ver si quer�a jugar con ellos durante el rato que quedaba de su turno de cancha.
Le respondieron nuevamente con algunos insultos en broma y
luego se apaciguaron, por lo que el volv�a al interior de la vivienda, donde yo,
Hayde� le esperaba ansiosa...
Cuando entr�, la prenda que antes me cubr�a, yac�a doblada en
el respaldo de un silla y yo le esperaba en un conjunto de sensual ropa interior
negra, sentada provocativamente en un fut�n de tres cuerpos mientras beb�a agua
mineral del pico de una peque�a botellita pl�stica. Para que negarlo, lo puse a
mil, la veterana rajaba la tierra y el no pensaba desperdiciar esa incre�ble
oportunidad, pero tambi�n era conciente de su condici�n de futbolista moment�neo
y todo sudado.....por lo que le sugiri�:
�Te molesta si me doy una ducha?, solo me tomar�a un par de
minutos...�
�Est�s loco, ven� ac�, te quiero as� como est�s!�
Algo extra�ado por mi pedido, se me acerc�, ni bien lo tuve a
mi lado, lo hice sentar en el fut�n y le dije que se sacara la camiseta. Lo
primero que hice, fue empezar a besar sus tetillas transpiradas y luego recorr�
todo su torso con la lengua. El no pod�a entender que me gustara hacer eso, pero
de todos modos le calent� bastante m�s.
Cuando termin� de lamerle todo el pecho y el abdomen, busque
su boca y nos besamos con gran calentura, pod�a sentir en mi boca el gusto de su
transpiraci�n...
Entonces, mientras yo me iba metiendo una mano dentro de la
bombacha para estimular mi vagina, le ped� que se bajara los pantaloncitos,
estos eran deportivos, llevaban unos suspensotes dentro, por lo que el no tra�a
slip. Entonces, al bajarlos, su verga sali� disparada hacia arriba y quedo
meci�ndose en el aire. Yo, sin perder un solo segundo, agarr� su henchido falo
apretando tambi�n sus huevos y proced� a leng�etearlos desde la base hasta la
punta del glande, el se ech� hacia atr�s y cerr� los ojos emitiendo un profundo
suspiro de placer. Esta mujer sab�a con perfecci�n como manipular una verga
erecta, se me notaba la vasta experiencia que hab�a acumulado en tantos a�os de
ininterrumpidas cogidas y lujuria descontrolada, al menos as� le parec�a a m�,
se imaginaba que esta mujer no pod�a estar m�s de medio d�a sin disfrutar de una
verga, seguro hab�a escuchado algunos comentarios de esta se�ora, me encantaba
salir a culiar, ya algunos del barrio me hab�an cogido y estos contaban entre
ellos lo que me hac�an, era bien caliente.
Lo mam� deliciosamente durante interminables minutos, mi boca
albergaba de a ratos a su falo, de a ratos sus huevos, por momentos levantaba
todo su aparato con dedicaci�n, en esos momentos, logr� desabrochar mi sost�n,
as� tuvo a su alcance y para su regocijo, esas hermosas pero bien formadas
tetas.
Proporcionalmente, los pezones eran muy grandes para esos
pechos, pero bell�simos, me los chup� con locura sintiendo que su primer orgasmo
no pod�a tardar mucho, en ese preciso instante, fui metiendo un poco uno de mis
dedos en su ano, delicadamente ya que no es muy partidario de esas pr�cticas,
pero no pudo negarlo, tal como lo hac�a yo, Hayde�, lo sent�a muy bien.
Con un dedo en su culo, mi mano paje�ndole con fuerza casi
fren�ticamente y d�ndole
espectaculares lametones de vez en cuando, no tard� demasiado
en alcanzar el tope del placer, cuando not� que estaba en tensi�n y a punto de
culminar, tir�ndome a lo largo del fut�n, le dije:
�Par�te, par�te y ba�ame toda con tu leche caliente�.
Hizo lo que le indiqu� poni�ndose en pi� frente a mi, que
estirando un brazo, continu� paje�ndome hasta que su climax borroneo todos los
contornos de la conciencia para el, entonces, de su verga brot� una cantidad
inusitada de esperma blanco, denso y viscoso que fue apuntando a todos los
sectores que pod�a alcanzar del cuerpo que yac�a frente a el.
Yo, como pose�da, refregaba la leche por todo mi cuerpo,
arranqu� mi bombacha y trat� de acaparar algo de lefa, refreg�ndola luego en mi
depilad�simo y carnoso co�o.
El continuaba zarandeando su tripa y apret�ndola para
expulsar as� hasta la �ltima gota de semen que albergaran sus bolas.
Cuando satisfice mi necesidad cosm�tica con su esperma, me
sent� y limpi� su a�n erecta estaca con mi lengua, la chup� y la chup� sin
descanso hasta que me pareci� que hab�a quedado impecable. Su vara ya empezaba a
decaer en su dureza, por lo que, un poco para descansar, otro poco por asearse y
sentirse mas a gusto, me dijo si ahora le permitir�a darse un duchazo. Lo mire
con p�rpados entornados y ojos de gata en celo, con rastros visibles de su
reciente acabada en mi cara y en mis lindas tetas y le respond�:
�S� mi cielo, obviamente que pod�s, el ba�o est� por all�.
Se�al� hacia su derecha, por lo que se dirigi� hacia all�, en
seguida encontr� el ba�o, se meti� bajo la ducha, abri� un poco ambos grifos y
se dio un espl�ndido duchazo, el agua estaba buen�sima e hizo que recobrara poco
a poco las ganas de seguir disfrutando lo que le pod�a ofrecer esta puta
veterana infiel.
Cuando sali�, se envolvi� en un toall�n, que, para cuando
lleg� al living, considerando el espect�culo que le ofrec�a a sus ojos, qued�
transformada en una carpa, debido a su creciente erecci�n.
Yo, Hayde�, estaba a cuatro patas sobre una mesita baja de
roble, mientras me apoyaba con una mano, la otra ya se perd�a en parte en mi
agujero posterior que estaba visiblemente aceitado. Un pote de vaselina
descansaba a su lado en la mesa...
Al verlo avanzar hacia mi, entre quejidos y gemidos de
placer, lo mir� con terrible cara de puta deseosa y le dije:
�Ven� nene, ven� a meter tu morcilla en mi culito, dale a
mamita esa verga hermosa�.
Cuando lleg� junto a la mesita, yo levant� un poco mi cuerpo,
as� qued� mi agujero a la misma altura de su verga que ya anhelaba mi contacto,
por lo que me ensart� sin m�s protocolo, su tiz�n de carne se desliz� dentro de
mi ojete lubricado y abierto casi sin resistencia, me clav� a tope y empez� a
bombear como si se fuera la vida en ello, yo, la veterana comenc� a dar fuertes
culazos y golpes de cadera hacia atr�s, era evidente que la ten�a super clara en
estas lides, ya que mi movimiento, sumado a sus fuertes empellones, nos
permit�an una penetraci�n plena y total sin que ninguno de los dos dominara del
todo el coito.
Me tom� fuertemente, primero de las caderas, luego de mis
tetitas, clavando su verga a fondo, pero nuevamente, sent�a que el no pod�a
durar mucho a ese ritmo, por otra parte, quer�a probar la roja carne de mi
experimentad�sima concha, por lo que sac� su verga de mi ano con repentizaci�n,
yo me qued� como desilusionada y sin entender porque me hab�a salido de mi culo,
pero me arrastr� nuevamente al fut�n, se sent� en el y me puso a horcajadas
sobre el, yo lo hice gustosa, pero quise clavarme su verga de nuevo en el orto,
el me lo imped�a con una sut�l presi�n en mi mano y redireccion� su pene hacia
mi entrada principal. Entr� en ella como si fuera una daga parti�ndome al medio,
mi suave vagina la recib�a ansiosa, me la ten�a completamente ocupada, y all� si
que comenc� a dominar yo el desarrollo de ese tremendo polvo.
Lo cog�a literalmente con sus caderas, acabando a cada
instante, mi multiorgasmia le sorprend�a y lo dejaba perplejo, por otra parte no
era posible para el esa maestr�a de movimientos, circulares, arriba y abajo,
circulares otra vez, un delirio, su verga explotaba all� dentro. El placer y el
deseo le hac�a morder con fuerza mis pezones, yo lo alentaba a seguir
haci�ndolo, le ped�a que me lastime, que me muerda m�s fuerte, est�bamos como
locos.
En ese punto el ya estaba algo inc�modo, ya que desde hac�a
un rato, sus sensaciones se
mezclaban, por un lado placer, por la espectacular cogida que
nos est�bamos dando y
por el otro, cierta necesidad de salir de mi concha, ya que
sent�a que se estaba meando,
cuando cre�a no aguantar mucho m�s, me dijo:
�Tengo que salir, me estoy orinando...�
�Me encanta la lluvia dorada...�
�Queee?, quer�s que te mee encima?�
�Si, por favor y despu�s llen�me de leche�.
Sac� su verga de mi caliente cuevita, yo sal� de encima de el
sent�ndome a un lado, se par� frente a mi y comenz� a mear sobre toda mi
humanidad, le di� algo de asco, ya que al principio abr� mi boca y beb� algo de
su meada, pero luego continu� emitiendo gemidos de placer y disfrutando su orina
como si se tratara de la mas reparadora de las duchas, cuando termin�, le chup�
la verga limpi�ndola integramente de sus orines y le ped� que me vuelva a coger
con todo. Me puse boca abajo sobre el fut�n y me penetr� con renovadas fuerzas,
por la posici�n que ten�amos me entraba completamente su hermosa verga, en cada
embestida se bamboleaban mis hermosas tetas y a ratos se inclinaba un poco y me
las acariciaba. Me cogi� as� por espacio de diez o quince minutos, durante los
cuales un par de sus dedos estimulaban y se met�an de a ratos en mi ano y me
apretaba las tetas con fuerza desmesurada, ya que hab�a visto que un poco de
castigo no era malo para esta mujer.
Tras ese lapso de seguir d�ndome ca�a con todo, sent� que
acababa, me lo dijo y yo, apresur�ndome, lo libre de mi presi�n y de su verga,
pero solo para darme vuelta y chup�rsela de nuevo, a los pocos segundos de
meterme su verga en mi sensual boca, el ya no pod�a m�s, yo puse mi lengua a
presi�n sobre su uretra, recibiendo toda su abundante descarga en la lengua
misma, nada escap� de mi boca, me tragu� golosamente todo el caliente producto
de sus huevos, con muestras de placer y una gran
sonrisa. En el acto, me met� nuevamente su pene en mi boca y
lo chup� con excelencia durante un exquisito rato.
Cuando deje su verga en paz, esta empez� a decrecer
r�pidamente, se sent�a en verdad extenuado, yo, la veteranita le hab�a
presentado una buena batalla, pero estaba segur�sima de que ambos hab�amos
disfrutado esos polvos con igual intensidad y placer supremo.
Momentos despu�s, nos levantamos y nos duchamos juntos,
bes�ndonos y toc�ndonos con deseo, hicimos un furioso sesenta y nueve en el piso
de la ducha y volvimos a culiar sobre la mesita, me coloqu� boca arriba y sub�
mis piernas hasta colocarla sobre sus hombros, me apunta su verga a la entrada
de mi vagina y me la mete de un solo envi�n, se resbala ricamente ya que la
ten�a bien lubricada de nuestros jugos de la cogida anterior, me viaja por
espacio de unos diez minutos, siento donde se tensa para eyacular su semen e
intento quitarme para que me lo de en mis tetas, el no me suelta y me introduce
m�s su verga
�Hayde�, quiero llenar su rica vagina con mi leche, que ella
tambi�n la tome.�
Lo dej� descargarla en mi vagina, no me preocupo porque ya
soy operada para no tener hijos, la sensaci�n de sentir ese l�quido caliente
recorriendo mis entra�as era indescriptible, a pesar de sus otras eyaculaciones,
esta tambi�n fue abundante, yo le apretaba su verga con los m�sculos de mi
vagina, me la desconecta y se baja a mamarme la vagina al tiempo que el
continuaba arrancando sorprendente cantidad de orgasmos con solo mordisquear y
chupar un poco mi peque�o cl�toris.
Cuando termin� nuestro ba�o conjunto, volvi� a ponerse sus
transpiradas ropas de f�tbol y nos despedimos con sendos chupones y lengueteos.
Sali� de esta casa renovado y enriquecido sexualmente por la
experiencia de haberse volteado a esta hermosa veterana que le hab�a dado un par
de lecciones, se encontr� con mi marido Gerardo a la salida de la casa y se
saludaron, el iba contento porque se hab�a disfrutado a su veterana y hermosa
esposa.
Despu�s de esa primera vez, pude volver a tener un contacto
sexual con el, lo busqu� con fervor de todas las maneras posibles, hasta que
logramos un viaje a Guatemala con el equipo de f�tbol del barrio y yo por
supuesto los acompa�� logrando quedarme en el hotel sola en una habitaci�n con
el joven y nos dimos unas buenas culiadas durante nuestra estad�a, mi hijo menor
integraba el equipo y logr� que se lo llevaran a dormir a otra parte de la
ciudad y yo quedarme sola disfrutando de una verga joven con bastante energ�a
para satisfacer mi insaciable vagina, de mucha experiencia con el tratamiento de
verga que se darle a los hombres que me buscan para culiarme, en el barrio ya se
lo he hecho a varios pero los prefiero j�venes para ense�arles mucho de mi
experiencia anterior, he culiado con camioneros, con varios novios de mi hija
para que no se la cojan a ella, cuando me traicion� mi marido tambi�n me
consegu� un sustituto de el mientras el regresaba de nuevo a la casa, culi� con
un tipo que se encargaba de unos carruseles que llegaron a mi pueblo, con el
chofer de mi marido, culi� en la feria de la capital de mi provincia en un
chinamo de venta de ropa, con un amigo de mi amiga Mercedes ya que ella no lo
pod�a atender, tambi�n culi� con el amigo de un primo que se encontraba solo y
necesitado de cari�o y yo le d� mi hermosa vagina para acompa�arlo y que no se
sintiera solo, me com� vergas de varios tama�os, la mayor�a eran bien hermosas y
gruesas, como me encantan.
Despu�s de ese viaje yo lo evit� hasta que se cans� de
intentar y me dediqu� a otras aventuras m�s accesibles.
Fue que esa noche me cay� como anillo al dedo en el preciso
momento en que mi calentura alcanzaba su tope m�ximo y aprovech� su presencia
para saciar mi incontrolable apetito sexual, la cosa es que, hoy en d�a, me
puede ver, sensual y sexy como siempre, caminando del brazo de mi marido por el
barrio como toda una esposa
ejemplar y sin saber, que casi con seguridad, ese encuentro
que tuvimos, fue el mejor partido de su vida.
Espero que les haya gustado esta peque�a vivencia que a�n me
calienta de s�lo recordarla y contarla.
Saludos.
Hayde�.