Perro de Alquiler X
Llam� al celular a mi amiga Angie para informarle que s� ir�a
con ella, que una vez en Pet�n le avisar�a en d�nde me quedaba. El �nico
problema que ten�a era qu� le iba a decir a mi mujer. Pero bueno, ella se me
adelant�.
Al�, �Arturo?
Hola mi vida, �c�mo est�s?
Muy bien amor, muy bien� � era mi esposa que me estaba
llamando, hablamos de cosas sin importancia hasta que ella se fue directo al
grano � Mir� amor, hay una convenci�n de arquitectos en Flores, Pet�n, y mi
jefe necesita que lo acompa�e.
�El tal Felipe?
Si, el mismo� no te preocup�s, van a ir otras compa�eras
del trabajo.
Pero� amor, �est�s segura? No me parece buena idea�
Es que son cosas del trabajo amor, de verdad que yo no
quiero ir.
Bueno, al final no le pude decir que no, eran cosas de la
oficina. Adem�s, yo tampoco me sent�a con la solvencia moral como para
prohibirle algo. Pas� todo ese d�a con una fea espina clavada en el alma, sent�a
que mi esposa me ser�a infiel, que me abandonar�a por otro. "As� ha de tener la
conciencia" me hubiese dicho mi madre.
Por otro lado, ten�a un nuevo problema, no sab�a c�mo hacer
para no ser descubierto por mi esposa, ambos andar�amos por Flores y no era una
ciudad grande. pero bueno, supuse que ser�a cosa que enterarme en qu� hotel se
quedar�a y los horarios de las conferencias, adem�s de no salir demasiado.
Pues bien, me fui con �ngel en su carro �ltimo modelo, junto
a nosotros iba un muchacho, su sobrino de 14, H�ctor. Era la viva imagen de la
inocencia, con su cabello rubio y ojos casta�os claros, casi de color miel.
Cuando lo vi llegar con �ngel supe de qui�n se trataba.
��ngel, �te volviste loco?! �No me voy a coger a un ni�o!
�No mano, el te va a coger a vos!
�Est�s a verga!
No Arturo, no� mir�, te lo ped� a vos porque, la verdad, en
vos conf�a m�s que en mis propios amigos. Por otro lado, �vos cre�s, en estos
tiempos, que si mi sobrinos quiere coger no va a encontrar con qui�n? El es
muy inocente todav�a como para salir al mundo y declarar p�blicamente lo que
es, pero igual no se va a quedar con las ganas. As� que prefiero ser yo el que
lo gu�e y conseguirle a alguien que no lo vaya a lastimar. No te cre�s que
esto es improvisado, lo hemos hablado miles de veces. � sigui� habl�ndome y no
s� c�mo me logr� convencer.
Cuando entr� al caro, se notaba que H�ctor estaba
terriblemente nervioso, intentando por todos los medios de entablar conversaci�n
conmigo y de ser lo m�s amable que pod�a. La verdad es que era un muchacho muy
agradable y educado, y pronto me di cuenta que tambi�n era muy inteligente.
El camino fue largo y caluroso, llegamos como a eso de las 3
de la tarde (y eso que salimos de madrugada). Al nom�s entrar a la casa, pues
�ngel ten�a una gran finca all�, con una casota hermosa y enorme, H�ctor se puso
nervioso de nuevo, se le notaba que ya quer�a comenzar. Y c�mo ya no hab�a raz�n
para seguir posponiendo aquello, pues empezamos.
Bueno H�ctor, feliz cumplea�os� Arturo, �est�s listo?
Que el muchacho se sirva cuando quiera�
Mijo, Arturo va a hacer todo lo que vos le dig�s� es tu
cumplea�os y ese es tu regalo, as� que aprovechate que carne como esta no te
la vas a poder comer todos los d�as.
H�ctor, �quer�s que me desnude?
�Si!� por favor�
Dej� caer poco a poco la ropa, tengo que admitir que esa
situaci�n me calentaba. Estaba pr�cticamente en las manos de un muchachito que
iba a hacer lo que se le diera la gana conmigo. Esas situaciones de sometimiento
me ponen como una brasa.
Pronto qued� desnudo, con mi cuerpo peludo y mi espectacular
musculatura al aire. Mi pene ya despierto colgaba duro entre mis piernas, H�ctor
lo ve�a fijamente, como si nunca hubiese visto uno igual (as� era) y �ngel solo
sonre�a.
No me vaya a meter esa cosa Arturo�
Solo lo que vos querr�s hacer H�ctor.
No te preocup�s, nos vamos a ir despacio, ya telo dije. �
agreg� �ngel.
El t�o se acerc� al sobrino y le empez� a sacar la ropa
despacio para no asustarlo, yo estire la mano y lo jal� cerca de mi. Fuimos
hacia la cama, en donde acarici� su cabello y contempl� su desnudez, ten�a la
piel suave, sonrosada, casi no tenia vello. Entre sus piernas un peque�o falo
t�mido aun descansaba dormido.
Acerqu� mis labios y lo bes�, fue algo ins�pido al principio,
por detr�s �ngel lo animaba a ser m�s agresivo. Lo tom� por la nuca y lo fui
acercando a mi boca, comenc� con besos suaves hasta que mi lengua y la suya se
unieron. Le acariciaba la espalda y el trataba de copiar mis movimientos
nerviosamente. Baj� por su barbilla y segu� por su cuello, ten�a ya el miembro
duro, palpitante. Llegu� a su pecho y mordisque� sus pezones, y el termin�
s�bitamente en una abundante eyaculaci�n que cay� sobre su estomago. Quiso
pararse pero lo detuve, le ped� que se relajara, que todo estaba bien.
Qued� acostado sobre el mullido colch�n mientras le limpiaba
el semen con la lengua, logr� hacer que empezara a gemir. Segu� bajando y tom�
su lindo pene rosado, dormido, al que despert� con suaves y peque�os besos. Bes�
y lam� sus huevos, su miembro en toda su longitud y me lo volv� a meter entre la
boca, para sentir como terminaba de crecer. H�ctor me tomaba de la cabeza
acarici�ndola, no dejaba de gemir.
As�, por primera vez para �l, le lam� el culo, sus nalgas
lampi�as y redondas, vi como su piel se pon�a de gallina al subir lamiendo y
llegar a sus huevos. No alcanc� a meterme su verga en la boca de nuevo cuando un
gran chorro de leche sali� disparado y peg� en m rostro.
H�ctor se puso rojo, sumamente chiviado. Su t�o le empuj� la
cabeza hasta que la acerc� a mi cara, en donde saco la lengua y lami� cada gota
de su esperma desparramado sobre mi, yo sacaba la lengua entrecruz�ndola con la
suya y sent�a el gusto de su n�ctar. Me confesar�a de nuevo que no era la
primera vez que probaba semen, pero si la primera que lo hac�a mientras ten�a
sexo.
H�ctor se fue desinhibiendo poco a poco y comenz� a besarme
todo el cuerpo, lamiendo mis pezones (que le daban especial morbo) y ombligo.
�ngel hizo que me diera la vuelta, d�ndole la espalda al muchacho, y este se
puso a besarme la nuca, bajando lentamente por mi velluda espalda hasta tocarme
la raja del culo, en donde me dio peque�os mordiscos que me produc�an espasmos
en todo el cuerpo, hab�a mucho potencial all�.
Cuando me di cuenta, H�ctor me ten�a agarrado de la cintura,
tratando torpemente de meterme la verga entre el culo. Me hizo gracia sentirlo
empujar con su pene por todos lados sin poder atravesar el agujero adecuado (el
p�nico disponible). Y yo, que soy un amante de las vergas dentro de mi ano, baj�
una mano y le coloqu� el instrumento en la direcci�n correcta.
La cabeza pas� a trav�s de la puerta de mi culo hambriento de
carne nueva, y el muchacho me comenz� a penetrar t�midamente. Yo lo gozaba, y
not� que mientras m�s gem�a, m�s r�pido se mov�a el y m�s duro me daba. Pronto,
H�ctor estuvo totalmente fuera de si, me mord�a los hombros, me pellizcaba los
pezones, hasta me trataba de nalguear. Pero al final, lo sent� vaciarse dentro
de mi ser, sus chorros calientes inundaron mis entra�as. Solo por ser el dej�
que me cogiera sin cond�n.
Cayo exhausto, sobre mi espalda, en donde se qued� un rato.
Luego, �ngel lo llev� a la ducha, luego le sirvi� una taza de te, felicit�ndolo
por tan buena faena. Ya no tenia cara de inocente, ahora su cara irradiaba
felicidad y satisfacci�n.
De repente mi celular son�, era Angie pregunt�ndome si no
quer�a salir con ella en la noche, que ten�a 2 clientes que pagar�an por una
buena enculada. Como los H�ctor y su t�o iban a salir, le dije que si, as� que
me met� a la ducha mientras �ngel hac�a vestir a su sobrino.
Bajo la regadera, sent� que alguien entraba en silencio, era
�ngel. Me comenz� a lamer el cuerpo, luego mi pija y termin� con un dulce beso
en los labios, apasionado. Tom� un jab�n y una esponja y se puso a tallarme la
espalda� y por donde pudiera. Comenz� un sensual masaje mientras mi pene erecto
buscaba rozarse con su cuerpo.
Me gir� para besarlo y el me correspondi�. Pero cuando yo
cre� que �bamos a seguir, me dijo que ya ten�an que salir.
�Seguro no quer�s venir con nosotros?
No gracias vos� es que ya hab�a quedado con una amiga que
anda por aqu� tambi�n.
�Regres�s a dormir?
Mmmmm� no s� vos� te aviso.
Vaya pues. � me volvi� a besar y sali�.
Me qued� mirando mi verga dura, caliente, �c�mo quer�a
desahogarla! Pero bueno, m�s tarde me reunir�a con Angie, que llegar�a con 2
clientes que deseaban fervientemente a un macho peludo y rudo para coger, �y
qui�n mejor que yo?
Pero en el fondo no me sent�a bien, sab�a que mi mujer andaba
por all� y me daba miedo que me viera. Las cosas no iban bien, y eso ser�a el
golpe de gracia para mi relaci�n. �C�mo le iba a explicar que me hab�a vuelto un
puto y que disfrutaba como un enfermo de tener una verga caliente y violenta
horad�ndome las entra�as?
Continuar�
Garganta de Cuero.
Con gusto recibir� sus comentarios y sugerencias al correo de
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