Las frutas y las verduras son una muy buena opci�n para quien
le gusta pajearse e introducirse algo en el ano mientras est� solo en casa como
a mi pasa.
Una ma�ana de s�bado sal� al s�per mercado para comprar la
fruta y las verduras ya que de vez en cuando yo me encargo personalmente de
escogerlas, compr� pl�tanos, pepinos, papayas, naranjas, melones y lechugas. Los
pl�tanos y los pepinos siempre me causan algo de morbo por su forma f�lica y los
escojo muy bien, busco que est�n limpios, de tama�o regular para poderlos usar
en caso necesario para introduc�rmelos en el ano mientras me hago una
masturbaci�n, cuando le quito la c�scara a un pl�tano se me hace agua la boca
solo al pensar que puede servirme para chuparlo como si fuera una verga antes de
comenzar a morderlo y comerlo, el pepino lo acaricio y lo imagino metido en mi
culito pero lo busco de tama�o regular ya que es de textura algo dura y solo
bien lubricado me lo puedo meter poco a poco en mi culito para que no me
lastime.
Lo que nunca se me hab�a ocurrido es usar una papaya para
meter mi verga. Esta ocasi�n compr� una papaya de esas que no tienen semilla,
como del tama�o de un bal�n de fut bol americano, cuando la compr� no pens� en
usarla para meter la verga, solo me llam� la atenci�n su color y su grado de
madurez as� como su aroma, en verdad estaba muy apetecible.
Normalmente al quitar la c�scara de la papaya, primero corto
los extremos y en ocasiones solo la parto a la mitad y guardo la otra para
despu�s. En �sta ocasi�n, cuando le cort� el extremo a la papaya, not� que qued�
un corte que dejaba un orificio un poco menor que el di�metro de mi verga, al
verlo, pens� que ah� cab�a mi verga algo apretadita y me comenc� a calentar, al
pensar en la posibilidad de meter la verga en aquel orificio, la verga se me
puso r�gida y como estaba solo en casa, ah� en la cocina, saqu� mi verga y la
med� en el orificio de la papaya y la sent� apretadita.
En seguida sent� que quedaba un hueco en el interior pero de
cualquier forma segu� metiendo y sacando la verga que cada vez estaba mas dura.
Cada metida de verga en el cuerpo de la rica papaya, se notaba que el aire
atrapado necesitaba salir por alg�n lado ya que hac�a ruidos al salir por los
lados de la verga. Opt� por hacer otro corte en el otro extremo de mi rica
papaya pero de un di�metro menor, solo para permitir la salida del aire
atrapado.
Despu�s de un rato de estar mete y saca en el orificio de la
papaya, me di cuenta que necesitaba sentir algo de roce en el glande de la verga
y en la punta, as� que se me ocurri� pelar y meter en el interior de la papayita
tres pl�tanos que cab�an muy bien por el orificio mayor, as� que al meter
nuevamente la verga me dio una rica sensaci�n como de un culito apretadito, as�
que ya sin detenerme coloqu� a mi papaya el la orilla de la mesa que me quedaba
precisamente a la altura de la verga y colocando mis manos sobre la papaya para
que no se me deslizara comenc� a mover mi pelvis hacia delante y atr�s d�ndole
as� una rica cogida a mi apetitosa papaya.
Para entonces yo estaba todo caliente, la papaya no perdi� su
textura ni siquiera con la entrada de la verga, yo pod�a ver como mi verga se
desaparec�a totalmente en aquella deliciosa fruta y luego volv�a a aparecer
nuevamente con algo del color naranja propio de la papaya mezclado con mis jugos
de la verga, lo que sent�a y ve�a era algo muy halagador y estaba totalmente
excitado, as� que segu� bombeando por un buen rato cuidando de no eyacular
pronto ya que las sensaciones estaban deliciosas.
Lleg� el momento en que ya la calentura no me permiti�
aguantar m�s y comenc� a descargar mi leche en lo mas profundo de aquella papaya
pegando totalmente mi pelvis. Fueron chorros muy abundantes hasta que al final
qued� como paralizado con la verga bien clavada en la papaya. Cuando saqu� la
verga, �sta todav�a estaba muy dura y la entrada de la papaya a�n no perd�a
rigidez. Me lav� y prosegu� con mi trabajo de partir la papaya, cuando la divid�
por la mitad y observ� el interior, me acord� de los tres pl�tanos que le hab�a
introducido para sentir apretadito el agujero y al verlos que estaban casi
deshechos por tanto mete y saca y la revoltura con mi descarga de leche me
produjo tal excitaci�n que se me antoj� probarlos, como si fuera un banana
split, solo que en lugar de nieve, era mi propia leche.
Se volvi� a apoderar de mi la lujuria y se me volvi� a poner
dura la verga, busqu� una cuchara y bat� un poco los pl�tanos con mi leche
usando la mitad de la papaya como plato y lo comenc� a saborear, tal vez el
sabor no era lo mas importante lo que en realidad estaba pasando por mi mente
era que estaba comiendo mi propia leche a cucharadas. En verdad era tanta mi
calentura que me comenc� a masturbar al mismo tiempo que degustaba el pl�tano
con mi propia leche. Fue tal la calentura, que en pocos instantes, volv� a
descargar mi leche ahora sobre mis propias manos quedandome pr�cticamente sin
fuerzas.
Termin� de saborear mi pl�tano con leche con la idea de
volverlo a hacer en cuanto consiga otra papaya como aquella y me encuentre solo
en casa.