Visitamos muchos lugares, como el estadio del barcelona, ya
que somos seguidores del bar�a, nos hicimos fotos en su museo, y vimos todos los
trofeos, del club, luego de una tarde llena de visitas, decidimos comer, as� que
buscamos un restaurante. Nos sentamos en la mesa y pedimos nuestros respectivos
platos, yo ped� un vaso de agua, y ella una coca cola, en ese momento ella me
dijo que iba al servicio, y como llevaba una camiseta con un generoso escote,
cuando se levanto, pude observarle los senos perfectos, la verdad nunca me hab�a
fijado en ellos, bueno, jam�s hasta ese momento me hab�a fijado en mi hermana, y
no s�, pero no deb� hacerlo, en cuanto ella se levanto tuve la necesidad de
fijarme en su bello culo, y contemple que lo tenia perfecto, ella mide 1,60 cm,
es de contextura delgada, tiene unos pechos grandes y bien puestos, y su culo,
es el mejor que he visto en mi vida, es duro, de gl�teos firmes, y resping�n, al
volverme volv� loco, luego de unos minutos regreso del ba�o y hablamos de lo
bien que lo hab�amos pasado esa ma�ana, de los lugares que nos hab�an llamado
m�s la atenci�n, hasta que me dijo que cambiaba de silla porque el sol le daba
muy fuerte en la cara y prefer�a sentarse a mi lado para que el sol no le diera
de frente, las mesas del restaurante eran de sillas, pero la mesa donde
est�bamos nosotros se encontraba al final del local y en aquella mesa hab�an
puestas dos sillas como haciendo esquina tambi�n ten�a un sill�n donde yo estaba
sentado, entonces ella se levanto y se situ� justo en mi lado derecho, y cuando
se sent� vi perfectamente que el pantal�n vaquero que llevaba a la cadera,
dejaba entrever el final de su coxis y el principio de su culo, ella se dio
cuenta que la vi

� "�Qu� te pasa?" � me pregunto, "nada no pasa nada, solo que
se te ve toda la raja del culo, pareces una hucha, podr�a introducir una moneda
en el"- ella sonri� de forma picara, cosa que me animo seguir tonteando,
"dejame, que te introduzca una moneda, ya veras como cae por la raja, si no lo
hace te quedas con la moneda, si sigue su curso, dejas que saque la moneda" �
volvi� a sonreir, alejo su espalda del espaldar del sill�n, cosa que interprete
como un si, "espero que tengas las manos limpias, porque para sacar la moneda
tendr�s que meter los dedos dentro de mi pantal�n"- me dijo, as� que introduje
una moneda de las antiguas cien pesetas, lo coloque, justo donde empezaba la
raja de su culo, no me importo lo que dijeran las dem�s personas que com�an en
el local, y cuando coloque bien la moneda la solt� y por desgracia, la maldita
moneda sali� del camino dibujado por sus dos gl�teos, "has perdido", me dijo
sonriendo, "ahora la moneda es m�a, has perdido cien pesetas", "no, he perdido
la oportunidad de tocarte el culo" le conteste, sonri� de nuevo y me dijo que ya
habr�a otra oportunidad. No pod�a creerlo mi hermana estaba tonteando conmigo,
entonces en ese momento quiz�s pens� en que �ramos hermanos y cambien la
conversaci�n, le dije que qu� �bamos hacer esa noche, y ella me contesto que le
apetec�a salir, me confeso, que aun se sent�a mal por lo de su novio, que se
hab�a enterado que el muy cabr�n se hab�a acostado con su amiga Vanesa, y eso la
hundi� much�simo, y que por eso quer�a venirse conmigo a Barcelona, para
despejarse un poco, entonces le conteste que a mi tambi�n me apetec�a salir y
que nos pillar�amos un pedo descomunal para olvidar nuestras penas, ella
asinti�, as� que terminamos de comer y nos fuimos a dar una vuelta por la
ciudad, a ver libros, cd, o ver ropa, entramos a una tienda de ropa, y vio unos
pantalones vaqueros, de estos que parecen de licra, que se te pegan bien al
cuerpo y una camiseta ajustada, las dos piezas eran de color negro, se las probo
y se las compro, yo estaba distra�do viendo unas camisetas para mi y no le
preste atenci�n, y luego al salir de la tienda, me dijo que se pondr�a esa ropa
esa noche, que quer�a verse bien, y que le apetec�a estar guapa esa noche, no me
imagine nada malo, porque mi hermana siempre hab�a sido un poco presumida, se
hechaba sobre la piel innumerables cremas para estar seg�n ella, en excelente
estado para los dem�s. As� llego la noche, yo como siempre que es verano, me
puse un polo normal y unos vaqueros, pero cuando ella sali� del ba�o, de la
habitaci�n del hotel, con la ropa que se hab�a comprado esa tarde, me quede
helado, no pod�a creer que hab�a tenido a una mujer con ese cuerpo, toda mi vida
al lado, en mi casa, y no me hab�a fijado en ella, el pantal�n le quedaba
apretad�simo, ella es delgada, con buen culo, le dibujaba una silueta que mi
verga dio como aprobada en un intento por salir de mi pantal�n, y su camiseta un
escote precioso que dejaba entrever que esa noche no iba ser una noche normal,
nos dirigimos al centro de la ciudad, entramos en algunos bares, y pubs, en
donde no pasaba ning�n t�o por su lado que no le diese una repasada de arriba
abajo, eso me enfureci�, y ella se daba cuenta, "qu� te pasa, no te gusta que me
miren", "como me va a gustar, eres mi hermana, no quiero que te vean con esa
cara de salidos" � sonri� de nuevo, y me dijo tranquilo aunque me miren no me
ir� con ninguno, hemos venido los dos y nos iremos los dos" � yo no interprete
con una intenci�n de doble sentido sus palabras, era verdad hab�amos llegado los
dos y nos tendr�amos que ir los dos. Salimos a las tres de la ma�ana de un pub
para meternos en una discoteca que parec�a estar bien, nos pedimos unas copas,
yo un ron con lim�n y ella un mart�n con lim�n, "ya tenemos algo en com�n nos
gusta el lim�n a los dos" me dijo, cuando vio que miraba a un tipo que no le
quitaba ojo

- dejale, es el precio que una tiene que pagar por ser guapa

Ya se notaba que mi hermana estaba un poco contentilla por el
alcohol, cosa que decid� aprovechar:

No pude creer lo que estaba escuchando, era mi hermana la que
me invitaba a ir al hotel, tenia una gran duda no sabia si en realidad ella
quer�a estar conmigo en la habitaci�n o era el alcohol que la hacia hablar as�,
decid� ya no volver invitarla una copa. Y en un arrebato de locura, la cog� por
la cintura, la traje hac�a mi y le di un beso, al que ella contesto pasando su
brazo por detr�s de mi cuello, se junto mas a m� y pude sentir sus pechos
apoyados contra el m�o, le susurre al o�do que sali�ramos a la calle, entonces
ella cogi� mi mano y me saco de la discoteca, en la calle seguimos con nuestro
juego, no quise ir al hotel, por miedo a que luego se arrepintiese, as� que en
la calle seguimos con nuestro juego, de besos, y caricias, cuando fue ella quien
me dijo que fu�semos al hotel, no pod�a cre�rmelo, ella me lo ped�a, no dije
nada, la cog� de la mano y me la lleve para el hotel, pedimos un taxi, en el que
nos dimos un par de besos, recatados, como si fu�semos novios, llegamos al
hotel, pagamos al taxi, y en el hotel nos comportamos como dos hermanos, porque
ah� hab�amos dado nuestros apellidos, ten�amos una habitaci�n con dos camas, las
cuales unimos cuando cruzamos la puerta de la habitaci�n, no hubo tiempo para
m�s, en cuanto un� mi cama a la suya, se hecho sobre mi, me beso, yo le pase mis
manos por su culo, me encanta su culo, le di la vuelta y me puse encima suya, y
mientras la besaba desabotonaba su pantal�n, introduje mi mano dentro de sus
bragas y le acaricie el co�o, poquito a poquito, y notaba como arqueaba sus
caderas por cada caricia que recib�a de mis dedos, ella se quito la camiseta, y
luego el sujetador, dejando que yo hiciera lo que se me antojaba con sus tetas,
lam� sus pezones, la besaba en los labios, luego me desnude, y ella con su mano
experta de mujer excitada cogi� mi miembro y lo acarici�, no nos deciamos nada,
era como si fuese una danza ensayada desde hace mucho tiempo, me chupo la polla
como una experta, se quito los pantalones y los zapatos, con una corograf�a que
me excito m�s a�n, entonces la coloque debajo m�o y empec� a lamerle toda su
rica vagina, poco a poco, hacia c�rculos con mi lengua, dibujaba peque�os ochos
dentro de su vulva, sent�a como arqueaba el cuerpo y como temblaba todo su ser,
luego abr� sus piernas, y acerque mi pene junto a su vulva, estaba h�meda,
coloque la punto de miembro encima de sus labios, pensando que se arrepentir�a,
espere a que dijera algo, y como no daba signos de rechazo me introduje hasta el
fondo con una fuerza que jam�s hab�a experimentado, ella solo respondi� con un
leve jadeo, no me dec�a nada, pero su lenguaje era corporal, a cada envestida
que realizaba ella respond�a con una respiraci�n profunda me abrazaba fuerte, no
quer�a que me saliera de su ser.

Cuando me dijo eso, me acerque y le di un beso, note que yo
ya no pod�a m�s, que me iba a correr, se lo dije, y ella me dijo lo hiciera
dentro de ella, que quer�a sentir mi leche llen�ndola por dentro, acelere la
envestida, parec�a un animal, en mi cabeza me rondaba solo una idea, "me estoy
tirando a mi hermana y no me arrepiento", sent� como un temblor sub�a por mis
pies atravesaba mis piernas y reventaba en mi glande soltando todo mi esperma
que lleno a mi hermana, sent� tambi�n que ella tenia un orgasmo descomunal,
terminamos cansados, sin fuerzas ni siquiera para respirar. Luego la
culpabilidad nos lleno los pensamientos, pero yo la bese y le dije que quer�a
hacerlo de nuevo, que nunca hab�a disfrutado tanto con una mujer como lo hice
con ella, ella me contesto lo mismo, y decidimos que hacerlo de nuevo, porque
sab�amos que lo que hab�amos hecho estaba prohibido pero en eso radicaba el
placer.

Hicimos el amor todo el tiempo que tardamos en volver a casa,
ella tiene novio ahora y yo estoy intent�ndolo con una chica, pero siempre que
podemos nos damos nuestras escapadas, y cada vez que lo hacemos nos gusta mas, y
hemos prometido que aunque nos casemos con quien sea, seguiremos follando como
locos, que mejor amante que un hermano o una hermana, nadie sospechar�a cada vez
que quedas con ella.

Espero que les haya gustado el relato, si os gusta mandarme
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