Desde ni�o yo mismo me daba cuenta que era maricon, pues siempre me gustaron
los hombres y siempre estaba pensando de que tama�o tendrian la pinga; recuerdo
que a mi padre le encantaba jugar pelota y me llevaba a ver los juegos ect.
despues de los partidos de pelota todos iban a las duchas y yo me extasiaba
viendo aquellas pingonas enjabonadas y aquellos cuerpos de hombres que me ponian
nervioso y no sabia ni para donde mirar para no delatar mi nerviosismo.
Yo vivia al lado de un local que forraban cajas de muertos, y el hombre que se
ocupaba de eso una tarde me llamo y me metio entre las cajas y se saco una gran
pinga grande y gorda y sin decirme nada me la puso en la boca y yo comence a
chupar aquello que casi no me cabia en mi virginal boquita, pero que hacia todo
mi esfuerzo por tratar de gozar de aquello, realmente no creo que goce mucho,
pues yo estaba super nervioso y solo tendria unos 7 a�os. tambien con los
amiguitos del barrio nos tocabamos y yo siempre terminaba en cuatro patas y
ellos detras de mi pasandome sus cositas por las nalgas; en uno de esas
ocasiones vino otro un poco mayorcito y cuando me la puso empujo duro y yo si
senti dolor y creo me separe asustado, logicamente no creo que esto me haya
partido el culo pero si con eso supe lo que me esperaba si me decidia a meterme
una pinga mas grande que eran las que realmente me gustaban.
Ya a los 10 u 11 a�os recuerdo que me encontraba en casa de una vecina sentado
en el piso y viendo la television y se sento en un balance al lado de donde yo
estaba , un hombre joven de unos 25 a�os que yo siempre miraba pues vivia cerca
del barrio y me tenia loco, era precioso, trigue�o, alto y fuerte; no se ni como
fue pero como para ver la television tenian la luz apagada, yo fui metiendo poco
a poco la mano por entre los barrotes del balance y le comence a tocar
suavemente los muslos; yo sudaba pero no quitaba la mano pues el no hacia nada
por apartarla; toque tanto hasta que le puse la mano encima de la pingona que la
tenia a mil , yo sentia esa pinga grande y gorda que queria reventar el pantalon
y se la apretaba muy duro; esa noche eso no paso de alli, pues no se podia hacer
otra cosa, pero yo me senti muy feliz pues ya en cierta forma el estaba
comprometido y no habia dicho nada.
Despues lo vi de nuevo una tarde en que yo estaba por el barrio y note que me
hizo una se�a y lo segui, y me llevo hasta su casa con gran segilo, pues se
podran dar cuenta que un ni�o como yo que tenia que estar entrando en una casa
con un hombre de 25, eso creo llama la atencion y mas si se tiene algun
antecedente; entramos en su casa y aunque no habia nadie me dijo que no hablara;
el se cuidaba mucho de que los vecinos no se enteraran de nada y me repetia
mucho del cuidado que teniamos que tener; creo esa fue la primera vez que estuve
realmente con un hombre, pero no me la metio, tal vez el cogio miedo de meterme
ese trancon y yo se lo agradeci en esa oportunidad pues de verdad era para
sentir miedo aquella pingona, pues se la medi con una regla y media 11 pulgadas
y con un grueso del carajo; el me desvistio y me pasaba la pinga por todo el
cuerpo y me besaba y me pidio se la mamara, casi no me cabia en la boca y lo que
mas yo hacia era pasarle la lengua desde los huevos a la cabeza de la pinga y se
la apretaba mucho con mis manos; para el venirse se hizo una paja y me dijo que
tuviera la boca abierta y preparada para echarme la leche en la boca, asi lo
hice y me echo un lechazo caliente y espeso en la boca y yo comence a toser y el
a decirme que me callara, solo trague un poco de aquello pues era tan espeso que
me dio ttrabajo que por mi garganta pasara equella pasta acida y caliente, pero
me gusto pues senti que por mi un buen macho y lindo y joven se habia venido
como un caballo.
Esos encuentros se repitieron varias veces, no se con quien el vivia pues nunca
vi a nadie y yo si notaba algo extra�o, el se cuidaba mucho, mucho y nunca
entrabamos a la casa juntos, el iba primero y me dejaba la puerta abierta y
despues entraba yo rapido.
Ya las ultimas veces el comenzo a meterme poco a poco el dedo en el culo con
grasa y me dolia y el me decia que cuando yo me ba�ara me fuera metiendo los
dedos y otras cosas en el culo para que me fuera adaptando; yo en estos momentos
me doy cuenta del gran dominio que el tuvo para desde el primer momento saberse
aguantar y no meterme la pinga a la fuerza, tal vez penso en los gritos que yo
daria y como su gran preocupacion eran los vecinos no se atrevia a darme una
ca�ona y por eso me fue ablandando dicienome que cuando el decidiera metermela
yo no podia gritar, que tenia que saber aguantar pues si a mi me gustaba la
pinga tenia que metermela algun dia y tenia que saber aguantar. yo segui sus
consejos y comence a meterme los dedos en el culo y una vez trate con un platano
verde pero me dolia mucho; todo eso fue realmente como lo cuento, hasta que
llego el dia en que el no aguanto mas, yo si tuve que aguantar.
De nuevo una tarde me hace se�a y yo lo sigo y como siempre se mete en su casa y
deja la puerta abierta y yo entre al ratico; me llevo para su cuarto y me
desvistio completico y me pidio lo desvistiera; yo habia notado que en la cama
tenia un pote de grasa "cold-cream" ,yo se la comence a mamar pues ya tenia
tremenda practica en eso; de pronto me abrazo y me dijo que me tenia que portar
como un hombrecito, pues me la iba a meter pues no aguantaba mas; comenzo a
tocarme las nalgas y se puso crema en los dedos y comenzo a masajearme el ojo
del culo y poquito a poco me fue metiendo un dedo mientras me decia----
�ves que poco a poco entra?, �ves que si entra? despues me metio dos dedos y
cuando el entendio que yo estaba en forma me puso en cuatrto patas en el borde
de la cama y el parado y medio agachado para encontrar bien la entrada, me puso
suavamente la pingona en el mismo centro del culo y empujo; yo senti mareos y me
fui hacia delante pues perdi las fuerzas mientras un dolor del carajo me
desgarraba el culo; yo no grite pero el se asusto y me pidio lo perdonara que me
la habia empujado muy fuerte y no volveria a hacerlo y me besaba por todo el
cuerpo; yo sudaba pero comprendi que tenia que decidirime y al rato me puso en
la misma posicion y suavecito me metio la cabeza y me dijo que lo mas malo ya
habia pasado, pues si ya me habia entrado la cabeza lo otro era mas facil, "mas
facil"?
Lo otro fue del cajajo pero yo tenia tantos deseos de clavarme aquella pingona
que aguante como un hombrecito y me la clavo toda, completa las 11 pulgadas
gordas la tuve dentro del culo y le di el gusto que el se merecia, por ser
lindo, joven, fuerte y por ser un hombre, de verdad que me dolio muchisimo, no
puedo decir que fue tan facil como en cuentos que he leido que se meten unas
pingas grandisimas casi sin chistar, no, ami me dolio muchisimo pero me la meti
y le agradezco mucho pues me preparo , abrio el camino para otras pingas que
vinieron posteriormente.
Ya debe ser un viejo,pero en cualquier lugar que se encuentre le mando mi
recuerdo eterno, pues nunca lo he olvidado.
El Palmero.