CARTA DE JULY SEGUNDA PARTE.
Hola amigos: hoy les cuento la segunda parte de la historia
de July, que espero les guste.
Cuando July estaba durmiendo despert� sobresaltada al sentir
que sus muslos trataban de ser separados, y al despertarse vio que era su
padrastro que estaba arrodillado tratando de meter su cabeza en medio de ellos.
-Ah, otra vez quiere hacerme eso, por qu� no me deja
tranquila ya?- le dijo ella molesta, empezando a lloriquear y a lamentarse ante
Carlos.
-Tranquila mami, que yo nom�s le meto la lengua un ratico y
la dejo dormir tranquila que ya casi me voy.
-! Pero si me hace eso otra vez, despu�s quiere volv�rmelo a
hacer y no me deja tranquila!- le dijo ella.
-No July, yo le prometo que si se deja hacer otra lamidita yo
no la canso m�s.
-� Seguro me deja tranquila? �le dijo ella esperando que
fuera la ultima vez que la manoseaba.
-Claro, yo solo quiero hac�rselo otra vez para calmar mis
ganas y me voy.
Entonces July llorando dej� que �l le separara los muslos de
nuevo, y que le volviera a separar sus delicados labios vaginales para dedicarse
a lamer su hermosa y pura parte intima.
Ella sent�a su lengua babosa que le recorr�a los labios de
arriba abajo y que le lam�a con bastantes ganas su tierno capullo, mientras que
ella cerraba sus ojos tratando de ignorarlo para que as� �l pudiera acabar
ligero y la dejara en paz.
Carlos estaba complacido en suma manera, y se dedicaba a su
tierna vulva con la dedicaci�n de quien disfruta el mejor de los manjares: sus
labios y su lengua besaban y hurgaban su delicada zona genital, caus�ndole a
ella un leve cosquilleo, que le sacaba de sus pensamientos al sentir vulnerado
su preciado tesoro, y m�s aun siendo su padrastro quien invad�a su privacidad.
Cuando el negro sinti� que su verga estaba erecta de nuevo se
par� y se la puso a July cerca de su boca. Entonces ella se levant� y ofendida
le dijo que si �l cre�a que ella era una puta que hacia de todo.
-Pues si usted no me hace eso un momento yo la cojo a la
fuerza y me la monto, pues no me voy a quedar con las ganas de hacerla m�a a las
buenas o a las malas.- le dijo llevado ya por la emoci�n.
As� que se le acerc� y la cogi� de un brazo para tratar de
tirarla a la cama y montarla, pero ella opon�a resistencia y no se dejaba caer,
pero al ver que en cualquier momento su fuerza mayor la iba a vencer empez� a
llorar y a suplicar que no le hiciera da�o.
-Pues h�game lo que le pido y ver� que acabo ligero y la dejo
tranquila porque ya casi me voy.- le dijo.
-Pero es que yo no lo he hecho nunca. A m� me d� mucho
miedo.-le dijo llorando.
-Estese calmada que v� a ver que le gusta, s�lo haga lo que
yo le diga-.
Entonces hizo que la ni�a se sentara en la cama y mientras
tanto �l se masturbaba para que su miembro no decayera y llevando su verga cerca
de la cara de July le dijo que abriera la boca, cosa que ella hizo a
rega�adientes y cerrando sus ojos para no verle de frente.
July sinti� que sus labios se abr�an dificultosamente al
recibir un miembro grueso y caliente. Su cabeza entraba con fuerza a pesar de su
resistencia y le llenaba su boca de carne dura, gorda y tibia, la cual casi no
le cab�a en su tierna e infantil boca debido al grosor de su pene.
La sensaci�n que causaba en el negro era de infinito placer
al comprobar mediante la tosca caricia que le propinaba la ni�a en su verga al
percibir sus labios alrededor de �ste, que comprobaba de manera directa que era
su primer vez en hacerlo, lo que lo incit� a poner su mano atr�s de la cabeza de
July movi�ndola lentamente al inicio y aumentar el ritmo a medida que sent�a que
su miembro crec�a en su inocente boca.
Sus labios grandes y carnosos abarcaban con deliciosa
estrechez de joven inexperta la carne febril ansiosa de su largo y grueso pene
negro caus�ndole a Carlos un delicioso sabor a victoria sobre la inocencia de la
ni�a que tenia agachada consum�ndole por vez primera el placer de sentirse el
triunfador iniciador de July, que sent�a que su boca se llenaba hasta �l limite
de su espacio, y que le provocaba ganas de vomitar cuando �l con fuerza y a
pesar de sus quejas la tomaba de su cabeza y le hacia hundir la verga casi hasta
tocar su garganta.
Al cabo de un rato que le pareci� eterno �l le sac� su verga
negra de su lastimada boca que le dol�a al tener que abrirse en demas�a para
poderlo satisfacer, pidi�ndole que se acostara de nuevo y le abriera las
piernas, cosa que al abrir los ojos le vio su pene erecto a mas no poder: su
cabeza morada sobresal�a en la punta de un miembro de color negro, grueso y
h�medo por su saliva, y se destacaba un mech�n de pelo negro que comenzaba a
crecer en su bajo vientre y terminaba un poco mas debajo de sus test�culos
levantados y a punto de estallar por la fuerte emoci�n, caus�ndole a ella la
impresi�n de que se hab�a doblado en grosor y tama�o luego de la p�ber mamada
que ella le hizo.
As� que se acost� con desagrado para continuar recibiendo su
odiosa caricia, pero era preferible �sto que aguantarse de nuevo su asqueroso
miembro en su tierna boca que le dol�a y le daba a la vez asco al recordar lo
que hab�a hecho.
July de nuevo sinti� que sus muslos eran separados por el
negro y que se dedicaba a besar y lamer con su ascosa lengua el interior de
�stos para luego subir despacio al encuentro de su vagina.
Con los dedos separ� de nuevo en forma despaciosa los labios
de la suave entrada y percibi� de nuevo su boca deleit�ndose con su delicada
parte intima sin descuidar ninguna zona y sin afanarse, lo que le confirmaba a
ella que se encontraba en la plenitud del �xtasis y que pronto de seguro iba a
acabar su tortuoso acto.
Mientras tanto Carlos disfrutaba el ataque artero a su
intimidad y se solazaba metiendo con ansia infinita su lengua en medio de sus
inocentes labios y en su vulva de ni�a, disfrutando el agradable aroma a virgen
y ni�a pura, inc�lume para �l solo.
Despu�s de unos cuantos minutos sinti� que ella se relajaba y
que su tierno capullo se abr�a a gusto para �l, que tomando una actitud de
victoria le acariciaba con su deseosa lengua el cl�toris en flor de la dulce
ni�a que empezaba a calentarse ante esa delicada invasi�n a su ardiente tesoro
por primera vez excitado y despertado por la experiencia de un hombre mucho
mayor y preparado para la acci�n que le realizaba a esta pura ni�a.
Al notar la emoci�n de ella, el negro pens� que ya que ella
estaba caliente pod�a hacerla suya pues estaba a su disposici�n y ya la tenia
mas relajada para saciar sus instintos.
Ella estaba relajada, �l no sabia cuando iba a tener de nuevo
la oportunidad de tenerla de nuevo a su completa disposici�n y s�lo era cuesti�n
de aprovechar su inocente idea de que s�lo la iba a hacer el sexo oral, por lo
que aprovech� que ella estaba dispuesta para separar sus muslos a plenitud para
meter sus piernas entre las de July, que al sentirlo encima trat� de levantarse
pero se lo impidi� el peso del negro que cogiendola por sus manos la acost� a la
fuerza dej�ndola lista para el cruel ataque.
Su cabeza lisa se fu� abriendo paso en medio de sus labios
vaginales humedecidos por la saliva que �l le hab�a provisto al acariciar con su
boca ansiosa, que a pesar de su resistencia se fueron separando despaciosa y
dificultosamente, causando en ella la impresi�n de que se iba a abrir su cuerpo
en dos al sentir la dureza de una barra r�gida y gruesa que le separaba el
interior de su vientre virgen y juvenil.
Ella lloraba de dolor y trataba de sacarlo de su cuerpo pero
el �nico efecto que lograba era que �l la atacara con el �mpetu de sus caderas
que le empujaban con fuerza y sin piedad alguna su miembro en su interior
sintiendo que sus entra�as se calentaban lacer�ndola por dentro al ser profanado
su templo corporal juvenil, puro y bello.
El grosor de su miembro le iba penetrando con dificultad
haciendo que �l disfrutara al m�ximo el momento cuando su carne viril se rodea
de su interior caliente y virgen, sintiendo la entrada estrecha y pura que el
toma con deseoso y �vido placer.
Su verga se agranda por la emoci�n y se lleva con su feroz
ataque la inocencia de su ser, arrastrando la virginidad de July que al sentirse
invadida en su interior tan dolorosa y arteramente lucha por proteger su valioso
tesoro en vano esfuerzo lo que solo hace incitar al negro a atacarla sin
misericordia pues el movimiento de las caderas de la ni�a al tratar de repelerlo
es interpretado por el hombre equivocadamente como una correspondencia a la
consumaci�n de su acto, lo que lo mueve a acelerar su embestida p�lvica en
contra de la inocente pre- adolescente.
July se mueve sin caer en cuenta que esto solo hace que �l
crea que ella lo est� disfrutando por lo que en forma inmisericorde aguijonea
con su verga casi a estallar de la fuerte emoci�n al desvirgarla y sentirse su
due�o, desgarrando su himen y su delicada inocencia, logrando desfogar a
plenitud placentera la emoci�n y el deseo largamente retenidos pero ya siendo
consumidos en la pureza y frescura del juvenil cuerpo de July, que gime de
dolor, llora, palpita, lucha desesperada ante el cruel ataque y se siente la
peor mujer del mundo al haber sido pose�da y desflorada sin miramientos ni
contemplaciones por su feo y asqueroso padrastro negro.
Carlos sent�a que no pod�a aguantar mas la emoci�n al
poseerla y tom�ndola de sus muslos la penetr� con fuerza hasta meter en sus
entra�as la verga profundamente y hasta la empu�adura de su largo y grues�simo
miembro, caus�ndole a ella un punzante y profundo dolor al sentir que su
interior se part�a al recibir la dureza de su �rgano viril, hasta el punto de
golpear con sus test�culos la suave entrada ya mancillada, raz�n por la cual en
un largo y ruidoso gemido se vino en su virginal interior, regando con fuerza su
esperma tibia y espesa que July percibi� que la llenaba y que le causaba la
sensaci�n de sentirse manchada, sucia y deshonrada por su padrastro.
As� que se convenci� de que ya no val�a la pena seguir
luchando y dej� que �l hiciera hasta que percibi� en su interior que `�l acababa
de regar su bajo vientre con su liquido seminal, y que cuando sinti� que su
miembro disminuy� en tama�o lo saco de su interior y la desmont� dej�ndole
adoloridas sus caderas por el esfuerzo y su vagina roja y con bastante dolor por
el feroz ataque y la consumaci�n de su desfloraci�n.
El se acost� a su lado, y aunque ella por miedo y por rabia
quer�a pararse no pod�a debido al dolor y al cansancio, lo que hizo que se
durmiera r�pido, no sin antes comprobar que el se marchaba y la dejaba
completamente sola, llorando desconsolada y lament�ndose de su suerte,
maldiciendo mil veces a su padrastro, al cual no denunci� por miedo y pensando
en la seguridad de su peque�a hermanita.
Al otro d�a le dijo a su mama que estaba enferma, por lo que
no tuvo que ir a estudiar y pudo reponerse pronto de sus dolencias, pero se
sinti� mal cuando su padrastro volvi� a la casa, sin mostrar se�ales de
arrepentimiento ni dolor alguno, antes por el contrario mucha satisfacci�n por
lo que le hab�a hecho.
Al poco tiempo se separ� de su madre, lo que hizo comprender
a July que solo buscaba tenerla a ella y que ya satisfechos sus bajos instintos
se iba (aunque mejor para ella) lejos y no volv�a mas, lo que le motiv� a dejar
las cosas as� y mejor buscar la forma de disfrutar luego sus relaciones
sexuales, aprovechando su "iniciaci�n" cruel y despiadada por su padrastro a los
nueve a�itos, aunque ahora con doce a�os es ya una experta y placentera amante
que ha sabido disfrutar de experiencias posteriores y agradables para ella,
aunque su madre no se dio cuenta e inocentemente le dice y le provee a ella de
m�todos para planificar pues aunque sabe que su hija ya no es virgen no sospecha
quien fue su primer hombre.
Amigos, espero que esta historia real les haya gustado y
hasta otra oportunidad.
No olviden su correspondencia a mi e-mail
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO que les contestare
con gusto.