Relato: Javier mi segunda experiencia
Javier. Mi segunda experiencia.
Tengo la impresi�n de haberte visto en otro lado. �De
donde nos conocemos?
No se, no lo recuerdo donde.
Conteste. Sentada en una silla frente a la que ocupaba mi
maestro de educaci�n f�sica, me hacia un test por ser alumna de nuevo ingreso.
Si, yo te conozco. Pero en fin ya recordare.
Yo si me sab�a donde, y sentada frente a el trataba de
aparentar tranquilidad, algo que estaba muy lejos de tener.
A mi mente vino aquel d�a en que estaba en casa solita mi
madre iba a llegar tarde, y Miguel �ngel supuestamente andaba de viaje. Ese d�a
me hab�a vestido muy linda hab�a abusado del maquillaje para aparentar mas edad,
esa, era la primera vez que sal�a a la calle vestida de chica, tome un taxi, y
fui a un bar muy discreto llamado latino.
Me sent� en un banco de la barra, no se que esperaba, en
alguna pel�cula hab�a visto que las chichas hac�an eso, no tard� en sentarse
junto a mi un hombre.
Buenos d�as cari�o, pero linda mujercita nos visita hoy,
no eres muy joven para estar aqu�.
Tengo 18 a�os cumplidos.
Pues aparentas mucho menos, pero me gustas mucho.
Simplemente le sonre�.
Te puedo invitar una copa, quieres?, no le conteste, �l
simplemente pidi� dos.
Ven vamos a sentarnos all� tengo mi mesa.
La verdad me hab�a quedado sin poder decir gran cosa, el
simplemente me tom� por la cintura y me condujo hasta su mesa que ten�a en un
lugar discreto. Desde que lo mire por primera vez, me pareci� muy guapo, alto,
de ojos grandes, de mirada fuerte, su pelo ligeramente rizado, mas joven que
Miguel �ngel, su cuerpo se marcaba sobre su camisa, se notaba que hac�a mucho
ejercicio.
Eres muy linda, aparentas tener 14 o 15 a�os cuando
mucho, no 18 como dices.
Si, esos tengo, los acabo de cumplir.
Bueno eso no importa, pero porque andas tan solita en un
lugar como este?
Le dije que me sent�a aburrida en casa, que mi madre andaba
en su trabajo, e iba a llegar tarde, que mi padre hab�a salido fuera de la
ciudad y que yo ten�a curiosidad por conocer un bar.
Pues cuando desees venir a este bar, yo te puedo
acompa�ar, estoy aqu� cuatro veces a la semana a estas horas, me tomo unas
copas y me voy a dormir a casa.
Si, gracias, aunque no puedo muy seguido, mi madre tu
sabes.
Ten�a yo, mis manos sobre la mesa tomando mi bebida, �l
acerco su mano, acariciando la m�a. Su sonrisa me ten�a embobada, su mirada
sobre mi cara.
Que tanto me miras?
Lo hermoso que te ves, tan infantil pero a la vez tan
se�orita, eres hermosa, me encantan las chicas de tu edad. Son fant�sticas y
son lindas.
Me tomo de la mano me acerco a �l me d�ndome un beso en la
mejilla me dijo.
Preciosa, me gustas mucho, te deseo.
Una rica sensaci�n recorri� mi cuerpo, estaba excitada, me
mir�, como pidiendo permiso para besarme, cerr� mis ojos, sent� su boca en mis
labios, sus manos estaban sobre mi espalda, abr� mi boca, me introdujo su
lengua, delicioso beso sabroso, jam�s nadie me beso de esa manera, nos quedamos
trabados, disfrutando, sus manos bajaron a mi cintura, y una de ellas se puso
sobre mi rodilla, Se la retire su mano, le dije.
No, espera eso no, espera.
Preciosa, eres encantadora, mira nada mas como me tienes.
Tomo una de mis mano la llevo hasta su entrepierna, solo
toque su pene por encima del pantal�n, tenia un buen bulto, pero retire mi mano,
no quise verme muy interesada.
Mamita, tengo un departamento muy cerca de aqu�, vamos.
No, no puedo, mejor p�deme otra copa.
Me sent�a mareada, hab�a tomado como nunca, pero tambi�n me
sent�a muy excitada, sus besos, sus caricias, la cercan�a de un hombre, las
palabras agradables que me dec�a al o�do, todo me perturbaba. Continu� su labor
de convencimiento, con palabras dulces al o�do, sus manos tocaban mi espalda y
las bajaba a mis nalgas. Nos bes�bamos ardientemente, introduc�a su lengua en mi
boca. Me sent�a deseada.
Salud chiquita. Bebe, hasta el fondo.
Salud,
Una ves mas me abrazo y me beso de una manera muy sabrosa,
sent� su lengua y sus manos recorrer mi cuerpo, yo me afiance a el,
desesperadamente. Entonces, insisti� en poner una de sus manos en mis piernas, y
la introdujo hasta mi pantaleta.
Pero mira nada m�s, lo que tengo aqu�, "que sorpresa"
Inmediatamente le saque la mano, hice el intento de
levantarme, temiendo que fuera a enojarse, o a actuar de forma brusca por el
enga�o.
Ya dec�a yo que te conoc�a peque�a, te recuerdo bien,
aquella tarde en el Bar Latino?
No, nunca he estado ah�.
Claro que si, es dif�cil que yo olvide una cara, esa
tarde estuvimos juntos ah�.
Pues no maestro no estuve en ese lugar.
Esta bien, no vamos a discutir mas, llamare a la
prefecta, para que te lleven con la doctora ella se encargara de ti.
Bueno no es necesario, ya recuerdo si estuve ese d�a ah�.
Entiendo, Ya nos reconocimos, creo que nos llevaremos muy
bien. Hoy a las 5 de la tarde voy a estar en el Latino, ah� nos vemos.
Espero que vayas muy linda, y me encantan las chicas con medias y liguero,
si usas una minifalda mejor.
Si, esta bien, fue lo �nico que pude decirle. Tendr�a que
inventar una buena excusa para mi padre.
Cuando entr� al bar, Javier se qued� embobado, mir�ndome,
estaba sentado en la barra, platicando con un amigo, algo le dijo y fue a
recibirme, me abraz� y con mucha confianza me beso en la boca, sent� su mano
recorrer mi espalda hasta llegar a mis nalgas.
Te miras preciosa, te esperaba con ansia, sab�a que
vendr�as, que excusa le diste a tus padres?
A mi pap� solamente, Mi madre muri� hace tres meses.
Lo siento preciosa, pero as� sucede, al final nos
quedamos solos, pero la vida debe seguir, ven vamos por unas bebidas.
Pidi� bebidas para los dos y tom�ndome de la cintura y
bes�ndome a cada momento me condujo hasta una que ten�a reservada en un lugar
muy discreto.
No sabes lo mucho que he pensado en ti desde que te
fuiste aquella tarde, que mala eres, ni tel�fono, ni direcci�n, nada donde
poder comunicarme contigo.
No conteste, solo escuchaba lo que me dec�a, lo preciosa que
estaba, lo sexy que me hab�a vestido, muchas noches me hab�a so�ado en sus
brazos, para �l era un deseo incumplido, que yo significaba de sue�o de muchos
hombres. Sent�a su miraba de deseo, yo estaba temblando, me abrazo, mordi� el
l�bulo de mis orejas, mi blusa descubierta que permit�a sentir sus manos sobre
mi espalda.
Mamita, que hermosa y delicada eres, como me gustar�a
poseerte, sentir tu cuerpo pegado al m�o. Lamerte tus pies, besarte toda,
vamos a mi departamento.
No puedo ir contigo, mi padre ha de estar en casa
esper�ndome, mejor p�deme otra copa.
Pero yo me sent�a ansiosa, deseaba ir con �l, solo hab�a sido
mujer Miguel, quer�a saber lo que era estar con un hombre diferente, me beso en
los labios, su mano exploro mis piernas, yo las apretaba impidi�ndole que las
metiera.
Luego busco mi boca, me besaba ardientemente, eso hizo que yo
abriera mis piernas, meti� su mano para acariciarme, lleg� hasta mi sexo, lo
toco, me dijo cuanto desear�a besarlo, lamerlo, luego tomo una de mis manos y la
llevo a su entrepierna, sobre su pantal�n. Le pase la mano por encima, �l mismo
bajo el cierre y yo met� mi mano para acariciarlo, lo hice sobre la trusa.
Mamita, anda, vamos, a mi departamento, vamos un momento.
Pero tengo que regresar a casa, Miguel puede llegar.
Yo te llevo a tu casa cari�o, le decimos una mentirilla.
No me pod�a negar, yo tambi�n lo deseaba, ansiaba sentirme
abrazada, Necesitaba un hombre como �l, diferente a Miguel.
Si, - le dije - vamos, vamos.
Si, mamita, te aseguro te va a gustar.
Pago la cuenta, y salimos, tomamos un taxi, su departamento
era un cuarto amplio con ba�o y una cocina peque�a, se notaba que viv�a solo, un
cuarto desarreglado, saco una botella de Ron con vasos y sirvi� las bebidas,
mientras lo hacia, venia hasta mi y me besaba, pasaba su mano por mi cuello y mi
cara, su ojos me ve�an con deseo, yo instintivamente abr�a mis piernas
Mamita linda por fin nos tenemos, cuanto so�� este
momento.
Me abrazo estrechamente, sent� sus manos en mi cuello, luego
bajar por mi espalda, y se cogi� de mis nalgas, me las apret� fuerte, con deseo,
sus dedos se metieron entre lacito de mi calz�n y me acaricio mi culito.
�Sabrosa!, estas bien rica cari�o.
Me beso en la boca, meti� su lengua, yo me afiance a su
cuero, acarici� su verga sobre su pantal�n, me dio la impresi�n que era mas
grande que la de Miguel.
Anda mamita, no te quedes con las ganas, conoce a tu
juguetito, es todo tuyo
No me quede con la tentaci�n, me sent� sobre la cama, �l se
paro frente a mi, muy a mi alcance, lo mir� a los ojos, a�n indecisa, pase mi
lengua por mi boca, el me vio y me dijo.
Anda mamita, s�calo, divi�rtete con el, se que te gusta,
no es as�, Verdad que te gusta la verga?
Mucho, me encanta.
Pues divi�rtete es toda tuya..
Le baje el ziper del pantal�n, y se lo quite, solo estaba en
su trusa. �Grandota! , mucho mas grande que la de Miguel jam�s, nunca hab�a
visto una verga de ese tama�o, se ve�a muy grande, no se que tanto, pero a mi me
parec�a inmensa.
Si mami, qu�tame la trusa, para que me lo acaricies y lo
lamas y lo chupes..
No espere m�s, As� lo hice, entonces salt� libre de su
prisi�n estaba impresionantemente parada, grandota, bien sabrosa, yo solo
conoc�a la de Miguel �ngel, esta estaba supergrande.
Anda mamita, dale un besito, una lamidita, m�malo.
Si papito, siii,
Que quieres hacerme peque�a putita���
Lam�rtelo, chup�rtelo, mam�rtelo.
Tome su verga entre mis manos, con las dos, que verga tan
linda, luego le di un beso peque�ito, como no queriendo, luego saque la lengua,
le lam� la cabezota.
Abre la boca, m�malo, anda, no tengas pena, eres una puta
caliente�.
Lo desconoc�, de lo cari�oso que hab�a sido, ahora hab�a
cambiado totalmente, de ser un hombre amable, cortes, ahora se volv�a
autoritario. Cogi� mi cabeza y me introdujo su verga en mi boca. Abr�, mi boca
todo lo mas que pude para mamarla, sent�a que vomitaba, pero luego me la saco y
estuve lamiendo y chupando solo la cabezota. Luego me subi� en la cama me abraz�
muy fuerte, me abrazo pegando mi culito a su vergota, me acariciaba las nalgas,
las piernas, met�a su mano entre mi culito, y me acariciaba mi pitito, mis
nalgas, mis peque�as tetas.
Con cuantos has estado,
Con nadie, nadie me hab�a tocado antes�� le ment�.
Me beso en la boca, sus manos acariciaban todo mi cuerpo con
fuerza, con deseos. Yo me sent�a deseada, me pegaba a el, sent� su verga entre
mi colita, me la restregaba, luego se hinco frente a mi, me estuvo besando,
toda, mi boca, mi cuello, me espaldita, lami� y mamo mis tetas, me volteo y beso
mi espalda, mis piernitas, mi colita, entonces me dijo al o�do.
Te voy a coger preciosa, vas a sentirme dentro de ti.
Pero estas muy grande le dije, me va a doler.
No mamita, yo se como hacerle.
Me puso un tipo de Gel en mi colita, meti� uno de sus dedos,
hasta adentro, luego se acost� junto a mi, me estuvo agarrando mi colita,
metiendo un dedo en mi culo, me acomodo la verga entre mis nalgas, estuvo
jugando, movi�ndose, yo cerraba mis ojos, mi culito ped�a ser enculado
Me acomodo la verga en la entrada y empujo, empujo fuerte,
sent� como se met�a en mi colita, me puse blandita, para que entrara, meti� solo
la cabeza, luego agarr�ndome de las caderas, me la hundi�, sent� que me abr�a,
me sent� invadida. Jam�s me hab�a sentido una igual, me la sacaba para luego
hundirla, no se si toda pero yo me sent�a invadida. Continu� cogi�ndome, hasta
que se vino, se corri� dentro de mi, casi al mismo tiempo me corr� yo.
UHF. Que rico� que rico amor, que sabroso, yo tambi�n me
corr�.
Mamita hermosa, que rico cojes..
Me abrazo, me dijo lo dichoso que lo hab�a echo. Encendi� un
cigarro, y juntos nos lo fumamos. Luego me beso, acaricio mis tetas, yo cerr�
mis ojos, sent� su verga entre mis nalgas, y me quede dormida. No se a que hora
despert�. Me levante como impulsada por un resorte.
Que pasa mi reina.
Es tard�simo papito, Miguel debe de haber llegado.
R�pidamente me vest�, le ped� que me llevara a casa. No
quer�a ni pensar que me dir�a Miguel �ngel, salimos, pronto paso un taxi. En el
me sigui� besando, y diciendo lo mucho que le hab�a gustado nuestra aventura, yo
solo pensaba en mi situaci�n, le dije que me dejara a una cuadra de mi casa, no
quer�a para nada que me vieran con el. Cuando entre a la casa entre
inmediatamente al cuanto de Miguel no hab�a llegado para mi fortuna. Me hab�a
gustado mucho. Me agradaron sus brazos, sus manos, sus besos. Definitivamente
Javier era muy diferente a Miguel �ngel. Este es mi segundo relato. Espero sus
comentarios.
Hasta pronto.
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Relato: Javier mi segunda experiencia
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