Mis amiguitos de la cl�nica regresaron a escasamente una
semana de haberme visitado. Me encontraba planchando mis uniformes que por la
ma�ana hab�a lavado y dejado en el patio sobre el tendedero para que cuando
regresara por la noche ya estuviesen secos.

Pues resulta que cuando escuche el timbre de la puerta y fui
a abrir, me llev� una grat�sima sorpresa al verlos ante mi con tres chicos m�s.
S�lo de verlos sent� que mi cosita se me mojaba, porque imag�nense, ocho chicos
para m� solita.

Buenas noches se�ora Nanynn -me dijeron-, y con la
confianza que ya ten�an, pasaron a la sala invitando a los otros muchachos a que
se pusieran c�modos donde m�s les agradara.

Bien, sean todos bienvenidos a esta su casa y� �Qu� andan
haciendo por ac�? �les dije en plan de broma- , a lo que los cinco
primeros rieron con muchas ganas, mientras los otros tres s�lo sonre�an. Se�ora
Nanynn, venimos a visitarla y a presentarle a estos tres amigos nuestros, que
dicen querer conocerla, porque les platicamos lo bien que nos trat� usted el
viernes pasado con respecto a nuestra tarea, y aqu� est�n a ver si es posible
les ayude a ellos tambi�n.

Entonces uno de ellos hablo por los otros dos.

Para ser exactos y sin rodeos se�ora Nanynn, sabemos el tipo
de ayuda que usted les dio a estos, y queremos tambi�n que de ser posible nos lo
pueda facilitar.

Tom� una bocanada de aire, y les dije: bueno pero, ahora
son ocho, �todos quieren les ayude en sus tareas? Y uno de los cinco
anteriores contest�. No, solo queremos que ayude a Juanito. Juanito era
un chico de aproximadamente unos diecinueve a�os, alto, de cabello negro como la
noche, al igual que sus ojos, y de una complexi�n robusta, situaci�n que
comprob� m�s tarde, ya que el chico, acostumbraba a levantar pesas. La situaci�n
de Juanito era, que nunca hab�a estado en manos de una mujer, incluso seg�n me
coment� uno de ellos, se dec�a por la escuela que era medio brusco en el trato
con las mujeres, y con los hombres era muy atento.

Bueno, ayudaremos a Juanito entonces �les contest�-, �Y
ustedes qu� van a hacer mientras ayudo a Juanito?... Nosotros vamos a comprobar
que Juanito, haga bien su tarea.

Entonces d�jenme ponerme como se merece la ocasi�n. Y
poniendo manos a la palabra, me levant� de mi sill�n, me levante sobre mi cabeza
la camiseta larga que tra�a puesta, y l�gicamente, no llevaba nada puesto
debajo, como es mi costumbre estando en casa.

Juanito abr�a desmesuradamente los ojos al verme
completamente desnuda, bailando mis tetas al aire. Y yo tambi�n abr� los ojos de
igual manera al ver el bultote que se le estaba formando en la entrepierna.
Golosa y mimosa me acerque a �l, y me arrodille en el piso frente a Juanito, y
empec� a bajarle el cierre de su pantal�n. Guauuuuuuuuuuuuu, exclam� al ver la
cosotota que surgi�, y sin poderme contener por la curiosidad, me levant�
inmediatamente del suelo y fui a por una cinta m�trica para medir aquello que
ten�a en mis manos; veintiocho cent�metros de s�per verga y s�per gruesa.

Mhnn, riqu�sima y adem�s, empezaba a destilar su juguito
transparente. Con la punta de mi leng�ita toqu� la gota que asomaba en la
cabezota de aquella vergotona, y me encant� cuando vi c�mo se formaba un hilo de
lechita incipiente entre la verga de Juanito, y mi lengua. Para ese momento mi
cuquita ya estaba s�per empapada y queriendo ser penetrada, invadida, sometida,
destrozada.

Dame Juanito, dame por favor. Y d�ndome media vuelta as�,
arrodillada, qued� en cuatro patitas, ofreci�ndole todo mi cuerpo a aquel
adolescente VIRGEN, quien sin m�s pre�mbulo, se avent� sobre mis caderas y
afianz�ndose de mis nalgas, me empez� a frotar la cabezota de su verga entre mis
nalgas� mhnnnnn, est� muy rico eso que me haces papyto, pero yo quiero sentirla
fuerte, muy fuerte. M�temela de un solo golpe por favor. M�tela hasta los huevos
papyto, quiero sentirla todaaaaaaa.

Juanito obediente a la petici�n, me ensarto toda su vergotona
haci�ndome dar un grito, porque no pens� que fuera a sentir tan rico, la verdad
fue esa, no grite de dolor, sino del gusto que me estaba dando ese muchachito.
Pero, en ese momento en que me la estaba metiendo y empezando a bombear dentro
de m�, los otros siete ya estaban alrededor m�o, encuerados y pajeandose todos
con premura. Al ver esto, les ped� que me fueran ba�ando la cara uno a uno
mientras Juanito terminaba de darme verga. Y as� uno a uno, fueron quedando
frente a m�, para que se las mamara y fueran terminando tanto en mi boca, como
en mi cara.

Juanito por su inexperiencia, termin� mucho, pero mucho antes
de lo que yo hubiera querido. Dej�ndome con unas ganas inmensas de seguir
cogiendo con veintiocho cent�metros de s�per verga y s�per gruesa. Eso s�,
Juanito me dej� s�per inundada, completamente llena mi cuquis de cremita
juanesca.

Satisfechos de la venida, todos me dieron las gracias por ser
tan buena y comprensiva con ellos, y se despidieron no sin antes pedirme permiso
para volver la siguiente semana, a lo que gustosa, les dije SIIIII, POR FAVOR
VUELVAN.

Ya en la puerta, Juanito fue el �ltimo en salir, y al
despedirse con un beso en la mejilla, me dijo, �Puedo volver despu�s, pero sin
ellos? C-L-A-R-O -le dije-, y se march� con sus amigos.

Mi cuquita segu�a pidiendo verga. Y sin m�s ni m�s, empuje la
puerta y fui al patio a buscar a MI GAL�N, a mi ni�o hermoso, a mi BBcito
consentido, mi novio, mi marido, mi enculador predilecto, el verdadero due�o de
mi cuerpo, el aut�ntico macho de mi casa, Mi Blacky.

AmoooOOooOOoor, �d�nde est�aAAaas?... Y ah� apareci� mi
Bbcito lindo, moviendo su rabito, feliz de que su ama-esclava, le estuviera
llamando. Mhnnn, ven cari�o, ven con mamyta, venga mi ni�o hermoso que su
perrita quiere verga. Y dej�ndole la puerta abierta entro jocoso y salud�ndome a
su manera, girando y girando alrededor m�o, y sobre todo, buscando con su
narizita mi cuquis y sin m�s ni m�s, que me avienta el primer leng�etazo a mi
rajadita, no me qued� m�s qu� hacer, que irme de espaldas hasta topar con la
pared y llegando ah�, abrir mis piernas para que me diera lengua a como �l
quisiera.

Debi� haber pasado cerca de quinde minutos, cuando escuch�
una voz que me dec�a, que qu� hermosa era yo. Sorprendida casi llegu� a pensar
que mi Blacky, hab�a hablado, que tal vez por lo caliente que me encontraba,
empezaba a tener alucinaciones auditivas. Pero no, quien hab�a hablado era
Juanito, que estaba parado en la entrada de la puerta de la cocina observ�ndome.

Perd�n si la asust� se�ora Nanynn, pero como usted me dijo
que pod�a regresar, as� lo hice y tambi�n como encontr� la puerta abierta, cre�
que ya me estaba esperando� Hooo, qu� olvido de mi parte, s�lo hab�a empujado la
puerta cuando se fueron sin ponerle seguro, pero ya estaba ah�, y adem�s me
estaba mirando desnuda con Blacky entre mis piernas d�ndome leng�ita.

Le dije- Pero yo cre� que dec�as que regresar�as otro d�a,
nunca pens� que te refer�as m�s tarde de hoy mismo Juanito, pero ya que est�s
aqu�, termina de pasar, pero antes ve a cerrar completamente la puerta con
seguro, no queremos m�s sorpresas �verdad?

Fue y regres�, pero cuando estaba junto a m� me pidi� algo
que jam�s imagin� har�a. Se�ora Nanynn, �me dejar�a probar con su perro lo que
estaban haciendo?

La verdad es que siempre he querido saber qu� se siente que
le pasen a uno la lengua entre las pompis. Le contest�- pero es que si te dejo
hacer eso, mi ni�o hermoso �tambi�n te va a querer montar! Y eso, s�lo a m� y a
nadie m�s que a m�.

Pero vamos a hacer una cosa -le dije-. Vamos a hacer un
numerito bien bonito. T� regresaste por m� �verdad? Si- me contest�. Bien,
entonces mira, d�jame hacer algo que creo nos va a gustar a los tres. Y
acost�ndome boca arriba en el piso de la cocina, lo llam� para que hici�ramos el
siempre recurrente y cl�sico sesenta y nueve, porque la verdad esa verga inmensa
de Juanito, me hab�a dejado sorprendida y ten�a ganas de disfrutarla nuevamente
con mi boquita, y con mi cuquita, y tambi�n �por qu� no? Con mi culito. Juanito
se dej� caer sobre m� poniendo su cara entre mis piernas y dejando su vergota
sobre mi cara, golosa comenc� a saborear aquella exquisitez de verga gigante,
golosa lam�a todo el cuerpo de la verga de Juanito sin olvidar los huevotes que
le colgaban y mientras Juanito me dejaba que le mamara la verga, y �l a m� la
cuca, Blacky le lam�a entre las nalgas a Juanito. Arranc�ndole suspiros al muy
puto, pero �ya qu� pod�a yo hacer? Dejarlo que gozara. Porque con las lamidas de
Blacky, Juanito se esmeraba m�s y m�s en su mamada de cuca que me estaba
prodigando haciendo con eso que tambi�n la verga le creciera y engrosara m�s
a�n.

Con la experiencia de apenas una hora atr�s, que se hab�a
venido casi enseguida, cre� que iva por el mismo camino y yo quer�a que me la
metiera, me levant� y me puse en cuatro patitas pidi�ndole que me ensartara la
verga igual que hace rato, de un solo empuj�n, �l as� lo hizo y pequ� un brinco
al sentir aquel monstruo de verga, aqu�lla cabezota penetr�ndome, taladr�ndome
los pliegues de mi vagina. Y mientras todo esto suced�a, Blacky intentaba montar
a Juanito. Y este cabr�n putito m�s se calentaba, empujando con m�s fuerza su
verga hacia mi haci�ndome casi caer de bruces sobre el piso de la cocina.

Como pude, me le zaf� a Juanito y le implor�: M�teme la verga
por el culo papyto, quiero sentir ese pedazote de verga en mi culito, y poniendo
manos a la obra, escup� mis dedos y los pas� por el ojito de mi culito,
ofreci�ndoselo a Juanito. Puso la cabezota de la verga en mi culito y comenz�
empujar suave y firme.

Ahhhhhhh, eso es, as�, dale papyto, dale a ese culo
hambriento de verga, dame mi rey, dale a esta perra bramuda lo que est�
pidiendo. Y mientras Juanito me enculaba tan rico, Blacky no cejaba en su empe�o
de querer meterle la verga tambi�n al macho que se estaba cogiendo a su hembra.
Creo lo estaba haciendo en plan de venganza. Y as�, entre intento e intento, lo
logr�, ensart�ndole la verga a Juanito, cosa que �l agradeci� infinito, porque
sent� cuando dijo que ya se la hab�a metido, que a �l le terminaba de crecer su
verga en toda su plenitud para mi benepl�cito tambi�n. S�lo que por tener tan
estrecho su culito Juanito, no le pudo abotonar, cosa que en verdad como que me
satisfizo, porque no me hubiera gustado que le dejara su lechita mi Blacky a
este cabr�n chamaco puto.

Y se bajo de �l con la verga chorreante de leche y
balance�ndola por todos lados y salpicando todo lo que encontraba a su paso. Y
en ese momento en que mi ni�o hermoso Blacky le sacaba la verga a Juanito, este
tambi�n se vino en mi culito, y sent� c�mo explotaba la verga del chico
inundando mi culito.

Pero eso fue todo, creo se asust� o no s� qu� paso, pero se
fue r�pido al ba�o, lo o� que se lavaba y sali� apresuradamente dici�ndome que
por favor lo disculpara pero que ya ten�a que irse. Ok ok, pero tranquilo ni�o,
no pasa nada. Pero ya no me oy�, porque ya hab�a salido. Blacky me miraba como
de una forma retadora, y as� lo entend�, le dije- Tranquilo mi amorcito hermoso,
t� eres el �nico que me saca la calentura, ven, anda ven, que vamos a terminar
lo que empezamos, y ofreci�ndole mi colita, se me mont�, d�ndome una s�per
cogida, cogida que creo fue como castigo, porque nunca lo hab�a sentido as�,
porque me lo hizo con brusquedad, y gru��a y me jalaba con sus patitas m�s
fuerte de lo acostumbrado pero, �saben? Eso me calent� m�s mi cuquita, me hizo
sentir m�s suya, m�s su esclava, m�s su perra, y abandon�ndome a �l, lo dej� que
me cogiera como �l quisiera, pero no acabar�a ah� todo, cuando empec� a sentir
que se aproximaba su venida, me le zaf� y me agach� un poquito, para que en los
picotazos me la ensartara en el culo. Ah� era donde yo la quer�a, ah� era donde
la necesitaba, ah� en el culo, quer�a que me abotonara por el culo mi BBcito
hermoso, quer�a que me arrastrara como la perra que soy, como su esclava, como
su hembra. Blacky me cojio tan fuerte y rico, que me sent�a flotar entre nubes
de pasi�n salvaje, oblig�ndome a alcanzar tres orgasmos continuos, y sin tener
que darme dedito en mi cl�toris, la sola cogida de mi macho bast� para que me
viniera de esa manera, y cuando empuj� m�s fuerte para meter su bolota, fue el
colmo de la pasi�n animal, simple y sencillamente, revent� en el paroxismo de la
excitaci�n. Me meti� la bola y revent� de brama y �l, mi ni�o hermoso, revent�
en mi culito, dej�ndome la bolota adentro y que por ser m�s estrecho mi culito
que mi cuquita, estuvimos as�, pegados, como cerca de veinticinco minutos, que
me supieron a gloria.

Pasado el momento de la calentura de mi BBcito lindo, me la
sac� y proced� a darle una mamada que bien ganada se la ten�a, y adem�s, se la
deb�a a mi macho �l gustosamente se dejo querer, ofreci�ndomela al acostarse con
su pancita hacia arribay yo acostada al lado de �l, le mamaba su verg�n mientras
�l me lam�a las axilas que es mi punto m�s debil, y tan s�lo de lamerme las
axilas, basto para que me hiciera alcanzar un �ltimo orgasmo antes de irme y
llevarlo al ba�o, porque esa noche, despu�s del ba�o, lo dejar�a dormir conmigo
en la cama, porque tal vez, durante la madrugada, tendr�amos un encuentro m�s
entre mi Blacky hermoso y yo. Cosa que sucedi�, pero solo para darnos una
mamadita mutuamente y tom�ndome toda la lechita de mi �nico y verdadero macho
caliente.

Bye amigos, despu�s les enviar� un relato m�s, pero a la
secci�n de sexo con maduras, donde esta madurita mujer de 47 a�os, les
relatar� un tercer encuentro con los chicos adolescentes, donde ya no hubo
participaci�n de mi Blacky, por eso ser� canalizado a esa secci�n, mientras
tanto, les dejo saludos a todos mis amigos que me han dejado saludos y
felicitaciones inmerecidas, cosa que agradezco.

Su amiga, Nanynn.