Relato: Mi vida (1) La verdad es que no se como empezar, tampoco s� si este es
lugar adecuado, pero tampoco s� a donde ir o con qui�n hablarlo. Desde hace
mucho visito esta p�gina y siempre he cre�do que hab�a relatos reales y otros
fruto de la imaginaci�n, dentro de estos �ltimos pens� que estaban los que
hablaban de relaciones entre familiares (padres-hijas, madres-hijos,
hermanos-hermanas, y todas las otras variantes).
Aqu� tal vez deba hacer un alto y presentarme (obviamente voy
a ocultar mi verdadero nombre por verg�enza) as� que me llamar� para esta
historia Julieta; soy separada, tengo 37 a�os, 2 hijos, 1 nena de 18 (Vivi) a�os
y 1 var�n de 16 a�os (Jorge). Me separ� de mi marido hace un par de a�os, cuando
en un regreso anticipado a casa lo encontr� en la cama con otro hombre, nos
separamos en buena relaci�n. El hoy vive en Brasil. Nosotros en Argentina en el
sur, en la ciudad de Neuqu�n.
Hace unos d�as atr�s, un domingo por la ma�ana me despert� muy temprano y decid�
ir a hacer unas compras a uno de los hipermercados que hay en la ciudad, �ramos
muy pocas personas, y me encontraba eligiendo una crema para el cuerpo muy
concentrada cuando no s� qu� me llamo la atenci�n, cerca de m� detr�s de la
g�ndola baja en donde se encuentran las cremas y perfumes, estaba una mujer
acompa�ada de dos adolescentes, ella de muy lindo cuerpo y edad similar a la
m�a, ten�a puestos unos jeans superajustados que le marcaban una linda cola. Las
j�venes ruidosas revisaban todo y ol�an todos los perfumes, por un comentario me
pareci� que una era la hija y la otra alguna amiga pero con la cual hab�a mucha
confianza.
La mujer en un momento se agach� a buscar algo en la parte de
abajo de la g�ndola y lo hizo sin doblar las piernas dejando a la vista toda su
cola encerrada en ese pantal�n, para mi asombro la ni�a que (para m�) era su
hija, le acarici� muy detenidamente la cola, y con una caricia que nosotras las
mujeres conocemos muy bien, (esa caricia que nos suelen hacer con la mano entera
y el dedo medio un poco salido desliz�ndose entre las nalgas), me qued� dura sin
siquiera respirar tanto por lo que hab�a visto como porque no se dieran cuenta
que yo estaba ah�, cerca de ellas. La mujer ante este hecho no reaccion� mal al
contrario se irgui� y le dijo que no deb�a acariciarla as� en p�blico, las
adolescentes bromearon con esto y yo segu�a acurrucada para que no me vieran, la
ni�a volvi� a insistir con la caricia ya con la madre erguida, y le dec�a algo
como "dale ma, vamos ahora", la madre le pidi� que esperara y se dio vuelta
mirando si hab�a alguien y ah� me vio, yo me hice la disimulada y segu� entre
las cremas, ellas se fueron para el lado de la ropa, yo las miraba de lejos, las
chicas se metieron en un probador y cada tanto sal�an para mostrarle a la mujer
lo que se probaban (toda ropa chiquita) todo esto me empez� a alterar (en
realidad empec� a sentir una excitaci�n que hac�a mucho que no sent�a).
Me propuse estar cerca de ellas para ver que pasaba, pasamos
por las cajas, y las fui, si vale la expresi�n, acompa��ndolas viendo vidrieras
y dirigi�ndose al patio de comidas. Me sent� cerca de ellas leyendo el diario,
mis orejas se alargaban para poder escuchar lo que hablaban, lo que s� alcanzaba
a ver era que entre las chicas se acarician las piernas y cada tanto la que me
parec�a era la hija acariciaba la pierna de la mujer y parec�a que se extend�a
hasta la entrepierna.
Yo volaba de excitaci�n, hab�a otras personas pero creo que
la �nica que se daba cuenta de lo que pasaba era yo; en un momento y con la
excusa de pedirles fuego para encender un cigarrillo alcanc� a escuchar que se
iban al ba�o, arriesg�ndome sal� para all�, claro que hay mucho habit�culos y yo
no sab�a cu�l iban a usar, pero imagin�ndome algo especial supuse que
utilizar�an el que est� destinado a los discapacitados porque es m�s grande, as�
que me ubiqu� en el siguiente, cerr� la puerta me puse en cuclillas arriba del
inodoro y esper�.
Cuando ya cre�a que no ven�an escuch� la puerta principal y
cuchicheo de m�s de una persona, o� a una de ellas decir "Gaby vamos al �ltimo
que es el m�s grande" (gracias a Dios como yo lo hab�a previsto). Alguna le
contest� " para loca no vamos a entrar las tres, alguna se tiene que quedar
afuera por si aparece alguien, che te fijaste que no hubiera alguien ac� dentro
no?" Un murmullo que no entend�, y luego se escuch� " la viejita tiene que
entrar, total nosotras podemos coger en cualquier momento" y otra voz dijo "echo
yo entro primero total vos a tu mam� te la com�s seguido", yo no daba m�s ni por
la posici�n ni por la excitaci�n. Luego se escucho la voz de la mujer diciendo "
muy delicaditas las se�oritas, no parecen muy educadas no, (y cambiando el tono
de voz) Gaby espero que no nos encuentren haciendo esta locura porque tu pap�
con lo puritano que es se suicida, bueno Ine dale vamos adentro. Ya sab�a que
Gaby era la hija e Ine la amiga, lo que sigui� es dif�cil de contar era ruido de
ropa, gemidos apagados, quejidos contenidos, lujuriosos, apasionantes, con mucho
cuidado fui abriendo mi pantal�n y empec� a acariciarme.
Se escuch� la voz de Gaby (que estaba afuera) dale Ine dejame
algo a m� y desde adentro Ine que le dec�a "no sab�s como est� de alzada tu
vieja, me est� comiendo la concha como nunca, y se dej� perder 2 dedos en el
culo, dele Guille siga metiendo esa leng�ita", "che no sean zarpadas y d�jense
de gritar, y vos Ine no seas guaranga" se escucho decir a Guille (supongo que
diminutivo de Guillermina), un suspiro prolongado, la puerta que se abr�a e Ine
que le dec�a a Gaby "te toca a vos, como me gustar�a que mi mam� hiciera lo
mismo", la puerta que se cierra y la voz de Gaby "ma como quedaste, as� que te
comiste dos deditos" y la otra voz "shhh ven� sin hablar" y otra vez los jadeos,
suspiros, gemidos, murmullos de gratitud de ambas.
Yo acab� creo que al mismo tiempo que ellas silenciosamente.
Puertas que se abren, risas apagadas, comentarios en voz baja, y mi mano
empapada de mis jugos. Esper� un rato y sal�, segu�a excitada; en la cabeza se
me cruzaban un mont�n de cosas, sexo entre madre e hija era real yo lo hab�a
visto (escuchado en realidad). Tantas cosas le�das y no cre�das y pasaba y
pasaba en mi ciudad y me excitaba a tal extremo de masturbarme a escondidas.
Llegu� a casa, Viv� todav�a dormida y no pude dejar de mirarla con su bombachita
metida entre sus nalgas. Me alej� asustada, Jorge que se levantaba en
calzoncillos y pasaba delante de m�o como todos los d�as y yo no pod�a dejar de
mirarle la entrepierna, me met� en mi cuarto m�s asustada a�n y tambi�n
excitada. Que me hab�a pasado, ten�a que poder controlarme.
Me qued� un rato en la cama y luego decid� levantarme, mis
dos hijos ya estaban desayunando; los miraba con otros ojos, enseguida lleg� el
novio de Vivi a buscarla para irse al lago, con ella siempre hemos tenido una
relaci�n muy estrecha, hemos conversado de todos los temas, supe de su debut
sexual; con Jorge le relaci�n era un poco m�s distante (creo que por verg�enza
de �l). Jorge se fue invitado a la casa de unos amigos as� que me qued� sola,
pensaba en lo que hab�a vivido y en mis sensaciones respecto de mis hijos, me
empec� a excitar y disfrut� de una hermosa masturbaci�n en el living de casa
desnuda.
Hacia la nochecita volvi� Vivi, se fue a duchar y al salir me
llamo me acerque y ella (como otras veces antes) empez� a secarse delante de m�
y yo a mirarla con ojos de deseos, Vivi empez� a preguntarme si me hab�a dado
cuenta de c�mo nos miraba y espiaba Jorge. Yo me qued� sorprendida (tanto por lo
hermosa que se ve�a desnuda y por lo que me acababa de decir), "si me dijo est�
todo el d�a alzado y nos anda espiando cuando vamos al ba�o o cuando nos
cambiamos, no te diste cuenta", "la verdad que no" le dije, y reci�n me percat�
de que varias veces cuando sal�a de la ducha el se acercaba a ver si necesitaba
algo o me tra�a un tema, lo que me obliga a hacer malabares para poder
cambiarme. "Si anda todo el d�a con esa pija parada dale que dale con la mano,
ayer le tuve que parar el carro cuando me toc� el culo, fijate vas a ver", todo
esto dicho mientras se vest�a con un conjuntito de ropa interior re chiquito,
hilo dental en la parte de la cola, que era la que yo ten�a a la vista, todo
esto hizo que sintiera como se me humedec�a la entrepierna y permanec� con ella
con mucha verg�enza mientras me contaba que iba a salir nuevamente con Ezequiel
(el novio).
M�s tarde lleg� Jorge y se fue al ba�o mientras Vivi se
pintaba, escuch� unos gritos de pelea y Vivi que dec�a "sos un asqueroso, un
cerdo de mierda, como te vas a hacer una paja mientras yo estoy en el ba�o,
pendejo retrasado, si quer�s pajearte metete en tu cuarto y no and�s haci�ndolo
delante de los dem�s, pajero de cuarta" estaba enfurecida "mam� tu hijo es un
repelotudo se meti� en el ba�o y se sent� en el inodoro a acariciarse mientras
yo estaba ah�, que se piensa que es, y encima se cree que una es de fierro",
"bueno Vivi tranquilizate, ya voy a hablar con �l", la verdad es que no sab�a
que decirle aparte todo pasaba de una manera tan r�pida, o siempre hab�a pasado
y yo no me daba cuenta, lo que hab�a visto en la ma�ana a lo mejor me hab�a
abierto los ojos.
Menos mal que el d�a lleg� a su fin, Vivi sali�, Jorge estaba muy cansado se
ducho y se fue a dormir y yo me qued� viendo tele, y pensando en las cosas que
me hab�a dicho Vivi: "viste como nos esp�a, se hace una paja delante m�o, y una
no es de fierro" me daba vueltas la cabeza, me volv�a a excitar recordando lo de
la ma�ana. Termin� en mi cuarto masturb�ndome otra vez.
Al otro d�a ninguno de mis hijos ten�a que levantarse temprano, yo s� y me fui a
mi trabajo. La verdad no pod�a concentrarme, todo el d�a pensando en esto de las
relaciones entre padres e hijos, me la pas� visitando sitios de internet con
esta tem�tica, leyendo relatos (algunos realmente incre�bles). El Lunes y Martes
las cosas se sucedieron como todos los d�as anteriores, a excepci�n de que le
prestaba atenci�n a las actitudes de Jorge para con nosotras, roces
aparentemente casuales en las tetas o en la cola, entradas intempestivas al ba�o
cuando Vivi o yo nos termin�bamos de ba�ar, o probar a abrir la puerta cuando yo
estaba haciendo pis. Esos d�as cerr� la puerta del cuarto mientras me cambiaba,
cosa que nunca hab�a hecho (por otro lado quer�a dejarla abierta y que �l me
viera) ...
Temo que esto se haga largo y aburrido, as� que hasta ac� llego hoy. Si alguna
mujer est� pasando por algo similar por favor escr�banme a
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Relato: Mi vida (1)
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