Mi hermano sonrio y me pregunto si podia sobar mis tetas. Yo estaba bastante caliente y aunque me hubiera gustado dejar que lo hiciera, le dije que no. Que el solo habia dicho que le hiciera una chaqueta.
Colof�n y ep�logo. As� son las cosas en la actualidad para todas las personas que han tenido alg�n protagonismo en los hechos aqu� relatados.
Hasta las tres de la ma�ana de ese d�a, no pude dormir... el calor era sofocante, asfixiante, pero lo que m�s me desvelaba y desesperaba, era la situaci�n en la que estaba metido.
El momento cumbre de esto al fin llego y el tan esperado andar hasta mi veh�culo fue una luz que lleno mis pupilas y logro hacer revolucionar mi sangre a lo largo de todo mi cuerpo y llevarla a todos los rincones y levantar todo lo levantable, que sensaci�n.
A trav�s del tiempo contin�a el morbo con mi cu�adita...la doctora...haciendo cada vez m�s eroticas y calientes las secciones de sexo con mi se�ora, Alejandra.