Me qued� escuchando los ruidos provenientes del piso de
arriba. Era evidente que se trataba de una follada de campeonato, porque al
ruido del cabecero de la cama se le sumaba claramente los gritos de una mujer
pidiendo m�s. La verdad es que me excit� mucho.
De repente alguien toc� a mi puerta. Me levant� y corr� a
abrir. Era Alejandra.
- �T� tampoco puedes dormir? Ven conmigo.
Me cogi� de la mano y subimos al piso de arriba por la
escalera. Sac� una llave del bolsillo de su bata negra, y entramos al piso donde
se segu�a follando. Con un dedo en su boca me dec�a que estuviera callado.
Recorrimos el pasillo de puntillas para no hacer ruido, y llegamos a la puerta
de la habitaci�n principal. Me qued� de piedra y con la polla dura y levantada
de lo que vi all�. En la habitaci�n hab�a una cama con dosel de columnas de
madera muy grande y en ella una pareja de negros estaban follando. La chica
ten�a sus piernas amarradas mediante cuerdas a las columnas de la cama y el
negro, con una polla que calcul� era mayor que la m�a se la estaba metiendo por
el culo con mucha fuerza, mientras levantaba las piernas de la negra por encima
de su cabeza para penetrarla m�s profundamente.
La negra gritaba de placer y ped�a que se la siguiera
follando, que le jodiera bien el culo. Alejandra se retorc�a las anillas de sus
pezones mientras yo le tocaba el culo con mi mano izquierda y con la derecha me
masturbaba.
El negro, sin sac�rsela, empez� a meterle cuatro dedos por el
co�o a la negra.
- �Sigue hijo de puta!, �s�lo puedes hacer eso?
El negro mir� a su amante y le meti� de golpe el pu�o entero,
a la vez que le hund�a toda la polla por el ano. La mujer negra boqueaba
buscando aire, y cuando por fin respir� fue para emitir un grito de placer y
lujuria, alcanzando uno de los orgasmos m�s fuertes que yo hab�a visto hasta ese
momento. El negro le sac� al pu�o y la polla al mismo tiempo, se subi� encima de
la negra y se corri� en toda su cara. Ella le cogi� la polla con ambas manos y
se la restreg� por toda la cara y por las tetas. Hab�a sido una follada
incre�ble.
Alejandra me hizo se�as para que sali�ramos de la casa.
Bajamos a nuestro piso de nuevo, y me detuve antes de entrar a casa.
- �Por qu� tienes la llave esa casa?
- Porque la presidenta ha de tener copia de todas las llaves.
"Por lo que pueda pasar�" Por cierto que tienes que darme la tuya. �Te gustaron
Jasmine y George?. (as� se llamaban los negros)
- Acabo de ver el polvo m�s salvaje de toda mi vida.
- Ja ja ja. Pues acost�mbrate David, porque esto es as�
siempre. Por cierto, �est�s ocupado ma�ana despu�s de comer?
- No. Ped� d�as libres en mi trabajo por la mudanza y a�n me
quedan tres d�as libres.
- Perfecto. Te llamo ma�ana para que vengas conmigo a conocer
a Emma, la vecina del primero.
- �Y eso?
- Es mi profesora de defensa personal y da unas clases muy
interesantes. Seguro que te gustar�n.
Alejandra me dio un ardiente beso en la boca, me cogi� la
polla fuertemente, como pes�ndola y se despidi� con un buenas noches�
CONTINUAR�