Relato: Gemelas Juguetonas



Relato: Gemelas Juguetonas

Gemelas juguetonas


La historia que les cuento ocurri� hace 3 a�os, cuando tanto
yo como mi hermana ten�amos 14 a�os.


Somos dos chicas espa�olas, llamadas Raquel y Berta. Somos
rubias, de estatura normal, delgaditas, y con una carita llena de granos. Pero
todo eso se oculta tras unos ojos azules preciosos que resaltan en nuestras
caras afiladas. Suelen decir tambi�n que tenemos un gran culo. Hasta aquella
fecha hab�amos tenido solamente 2 chicos en nuestras vidas, cada una. No
conoc�amos mucho del tema sexual, ni por supuesto de la masturbaci�n ni nada de
eso, ya que pertenecemos a una familia t�picamente religiosa. Tambi�n conviene
recordar que tenemos una situaci�n econ�mica bastante buena.


Somos 5 hermanos: Raquel y yo, que somos gemelas como ya he
dicho anteriormente, Luis, un chico de 24 a�os que estudia en Londres, otro de
nuestra edad que se llama Andr�s y un hermanito peque�o llamado Diego, que en
aquella �poca ten�a tan solo 5 a�itos. Tambi�n tenemos varios primos de nuestras
edades, pero que no intervienen en la historia.




Todo ocurri� a mediados de noviembre, en mi casa. Vivimos en una casa
unifamiliar a las afueras de Oviedo. Est�bamos solas en casa y se nos ocurri�
invitar a 2 amigas del colegio. Se llaman Noa e Isabel. Vinieron a casa con sus
libros y mochilas para estudiar, puesto que est�bamos a punto de comenzar la
�poca de ex�menes. Nos saludamos con un besito, como era habitual. Ven�an
vestidas bastante parecidas. Dicen que las ricas siempre visten todas iguales�
Ellas lo eran�


Empezamos a repasar apuntes y trabajos pendientes, y en un
movimiento brusco de mi hermana, le hizo caer a Noa toda su carpeta, con hojas
sueltas y recortes de peri�dico y cosas de esas por el suelo� Pero entre los
papeles tambi�n asomaba una imagen a todo color de un cuerpo desnudo de un ni�o
de unos 10 a�os. Todas nos quedamos at�nitas mirando hacia la imagen, y de
pronto Noa comenz� a ponerse roja, y empez� a hablar intentando explicarnos todo
lo ocurrido.


Nos reconoci� que siempre le hab�an gustado los ni�os y ni�as
peque�os, cosa que a todas nos pareci� raro, pero no malo. Le pregunt� para que
la ten�a en su carpeta del colegio, a lo que me contest� que le gustaba verla a
menudo. Mi hermana, que era mucho m�s lanzada (menos vergonzosa) que yo, le
pidi� la foto para analizarla. En ella, como ya he dicho arriba, se ve�a a un
ni�o morenito, bastante guapo y totalmente desnudo, con una polla bastante
grande para su edad. Era la primera vez que ten�a ante m� un material
pornogr�fico. Nunca hab�a tenido ning�n tipo de experiencia aparte de los
t�picos besos en la boca de la adolescencia. La verdad, era bastante
interesante, y notaba un cierto cosquilleo entre mis piernas� pero no esperaba
los acontecimientos de esa tarde�


Seguimos haciendo las tareas, y una vez acabadas, subimos a
ver la tele. Ten�amos una parab�lica, con sus 100 canales de emisi�n digitales,
entre los que por supuesto hab�a alguno subido de tono� pero ni yo ni mi hermana
hab�amos intentado entrar en ellos� hasta esa tarde� Isabel, la otra amiga que
hab�a venido a casa, nos pidi� que lo pusi�ramos. Aunque no quiera reconocerlo,
a todas nos apetec�a conocer ese mundo tan desconocido. Pusimos el canal de
jovencitos, con pel�culas porno de chicos de 18 a 20 a�os. Luego vimos un par de
canales antes de llegar al de lesbianas. Todas nos quedamos mirando atontadas
hacia la TV, durante un buen rato.



A los 10 minutos o as�, tanto Isabel, como mi hermana estaban toc�ndose
disimuladamente por encima de la ropa. Poco despu�s Noa tambi�n empez� con los
movimientos extra�os, qued�ndome un poco marginada� Poco a poco me fui soltando
hasta que not� muchas ganas de masturbarme� Era una sensaci�n nueva para m�,
pero MUY agradable.



Estuvimos media hora as�, hasta que mi hermana les record� la hora a las
invitadas. Era tarde, y ambas chicas se fueron a sus casas, con muchas ganas de
masturbarse�


De este modo, Raquel y yo nos quedamos a solas en casa, con
nuestro hermano peque�o dormido en su habitaci�n de arriba�



Pasado un tiempo de verg�enza mutua, volvimos a hablar del tema�




(Raquel) � La verdad, hoy no ha estado mal la tarde�
Hemos descubierto unas cuantas cosillas interesantes, jeje.


(yo) � Si, hermanita, tienes raz�n, la pena es que no
podamos desahogar las ganas que tenemos� (lo dije en plan putilla, la
verdad, jeje)


(R) � Y eso??


(yo) - Pues nada, que reconozco que he tenido ganas de�


(R)- de que, hermana???


(yo)- Pues no s�, la verdad, he tenido ganas de
masturbarme�


(R)- Y por qu� no lo haces???


(yo)- pues porque no est� bien�


(R)- por qu�?? Nuestros papis no tienen porque enterarse
de nada�


(yo)- eso es cierto� pero�


(r)- adem�s� el v�deo me ha ense�ado algunas cosas que
podr�an ser interesantes� (Dijo, acerc�ndose hacia m� con cara de lujuria)


(yo)- como cu�les??




Oyendo esto mi gemelita me mir�, me sonri�, y me dio un
besito en la mejilla. Yo estaba un poco desconcertada, pero he de decir que me
provocaba mucha excitaci�n. A continuaci�n, Raquel sali� de la habitaci�n y se
dirigi� al piso de arriba. Yo segu�a bastante alterada, y la segu� por la casa�
Vi que se dirig�a hacia el cuarto de ba�o� Yo esper� un poco a que saliera, y
cuando yo ya estaba pensando cosas raras de ella� salio con una bata blanca muy
delgadita que le resaltaba todas sus curvas. La llevaba desabrochada, por lo que
se le ve�an el sujetador blanco, que cubr�a sus bastante peque�itos pechos; y
las braguitas, muy sensuales, y blancas como la nieve. Yo ya hab�a visto a mi
hermana muchas veces desnuda, desde peque�as cuando nuestros primos nos ba�aban
en la ba�era (y se aprovechaban bastante de nosotras, por cierto�). Pero he de
decir que nunca me hab�a sentido como en ese momento, una mezcla entre lujuria,
deseo y temor, que se reflejaba en mis ojos. Ella se fue acercando hacia m�,
poco a poco, hasta que nos miramos fijamente y nos fundimos en un c�lido beso en
los labios. De inmediato, me separ� de ella, y le pregunt� que estaba
ocurriendo.


(yo)- QUE ESTAMOS HACIENDO!!!!???


(r) � no se, hermana�


(yo) � Yo no soy lesbiana!!!! ESTO ES EXTRA�ISIMO�




(r)- Yo tampoco, Berta, recuerda la pelea que tuvimos
para ver quien se quedaba con Jose Enrique hace unos meses�


(yo)- Entonces, que nos pasa???


(r)- No s�, la verdad, pero ahora mismo siento unas
tremendas ganas de besarte�




Dicho esto, Raquel se acerc� a m� y de nuevo nos besamos
apasionadamente. Esta vez, sin embargo, yo no me separ� de ella, porque tambi�n
ten�a deseo por mi gemela.


Despu�s de unos minutos bes�ndonos, Raquel me dijo que
entrara en nuestra habitaci�n y me quitara la ropa, que ella bajaba un momento a
la cocina y que ahora sub�a.


Yo efectivamente me quit� casi toda mi ropa, excepto la ropa
interior, ya que, aunque parezca mentira, en ese momento sent�a mucha verg�enza
ante mi hermana. F�sicamente, ella y yo �ramos exactamente iguales, sin embargo,
como ya he dicho, nuestra forma de ser era bastante diferente. Me puse una bata
blanca como la de mi hermana y a continuaci�n, me tumb� en nuestra cama (era una
cama de matrimonio, desde peque�as dorm�amos juntas). Pasaron 2 minutos m�s o
menos, hasta que Raquel volvi� a la habitaci�n. Tra�a en la mano una taza con
chocolate caliente. Tanto a ella como a m� nos apasiona el chocolate espeso,
sobre todo para desayunar con churros. Le pregunt� para que lo tra�a, si era
para quitarse el mal sabor de mi boca. Ella solt� una risita, y respondi� que el
sabor de mi boca era lo mejor que hab�a probado desde los espaguetis de mam�.
Ambas nos re�mos durante un buen rato, hasta que me dijo que me tumbara
tranquilamente. Yo obedec�, pues mi excitaci�n crec�a por momentos� Ella me
desabroch� la bata, me dio un besito en el ombligo, y a continuaci�n verti� un
poco de chocolate en mi barriga. Yo solt� un gritito de dolor, porque estaba
bastante caliente. Ella me tranquiliz� y empez� a lamer el chocolate alrededor
de mi ombligo. Era MUY excitante. Giraba su lengua en c�rculos y de arriba hacia
abajo con mucha suavidad. Yo estaba calent�sima, y decid� colaborar con ella. Me
sent� y me quit� el sujetador, quedando al descubierto mis pechos, que estaban
colorados. Ella r�pidamente ech� chocolate encima de ellos, los lami� y con todo
esto consigui� que yo disfrutara del primer orgasmo de mi vida. Aquello era algo
Impresionante!!! Mi hermana y yo est�bamos teniendo sexo en la cama donde
hab�amos convivido durante a�os!!!



Continuamos haciendo esos juegos entre nosotras durante media hora m�s o menos.
Cuando las dos est�bamos ya solamente con la braguita, ella me pidi� que me
desnudara completamente. Yo cumpl� su deseo, dejando al descubierto los pocos
pelitos que ten�a a mis 14 a�os. Eran rubios, y cubr�an un peque�o porcentaje de
la parte superior de mi vagina, como se aprecia en la imagen:




* foto simulada (+18)


Ella r�pidamente baj� su cabeza a la altura de mi vagina y
poco a poco fue chup�ndomela, desde los pelitos, pasando por mis virginales
labios, mi cl�toris, que estaba a punto de tener su segundo orgasmo casi
consecutivo, llegando hasta la parte inferior y mi ano. Despu�s de esto, volvi�
a echarme chocolate, esta vez entrando en mi vagina. La muy puta abri� mis
labios y llen� mi orificio de chocolate, que poco despu�s lamer�a. As� pas� el
tiempo, hasta que tuve 3 orgasmos m�s. Yo estaba exhausta, pero no pod�a
permitir que Raquel no disfrutara nada� Le propuse un plan. Ella me mir�, me
dijo que era una locura, pero que le encantar�a hacerlo� Yo le sonre�, me vest�,
la vest�, y sal� de mi habitaci�n en direcci�n a la de mi hermano menor. Estaba
sobre la alfombra, jugando con sus cochecitos�


(yo) � Diego! Qu� tal���



(d) � Bien, a que ven�s??


(yo) � Tenemos un regalo para ti!!


(d) � S�???????


(yo) � S�, pero tendr�s que hacer lo que yo te ordene.


(d) � De acuerdo�


(yo) � Dale un beso a Raquel.


(d) � Vale � dijo, acerc�ndose a ella y bes�ndola�


(r) � Tendr� que ser en la boca!


(d) � ppfffff vale, a ver si es bueno el regalo, e???


Raquel y yo nos miramos y sonre�mos a la vez.


(r) � T�mbate en la cama y qu�tate la ropa. Toda.




(yo)- S�, es que tenemos que revisarte� Ha dicho mam� que
tienes algo en la piel, y queremos verlo� Eso s�, no le digas nada a
nuestros pap�s, porque ellos no saben nada de esto, vale?


(d) �Est� bien� pero�


(r)- pero que??


(d)- Nada, que me da verg�enza�


(r)- Somos tus hermanas, Dieguito�


(d)- jej, est� bien�




Dicho esto, se desvisti� casi por completo, dej�ndose tan
solo el calzoncillo.


(r)- Qu� guapo est�s, hermanito�


(yo)- si, si, pero recuerda que lo que hemos de ver es el
pene�




(r)- Ah!!! S�! Es verdad, Diego, tienes que sacarte el
calzoncillo, porque hemos de revisarte esa zona�


(d) � Ok �dijo el pobre ni�o sin esperar nada�




Se quit� el calzoncillo dejando ver su peque�a pero bonita
poya. Raquel se acerc�, lo tumb� y le dijo:


(r)- Tranquilo, no te haremos da�o, solamente d�jate llevar�


(yo)- Si te duele algo, nos avisas, vale hermanito??


(d) � OK!


En este momento, empezamos a manosearle, tocarle e incluso
chuparle su peque�o miembro, haciendo que tomara una peque�a erecci�n. Raquel le
estaba chupando los huevos y yo con una mano estaba toc�ndole el pene y con la
otra intentaba tocarle su cerradito ano. En ese momento, Diego peg� un grito,
haciendo que Andr�s, que tambi�n se encontraba en casa estudiando, acudiera
r�pidamente� Nosotras nos quedamos heladas al ver lo que hab�amos hecho: nuestro
hermano nos hab�a pillado manose�ndole el pene a nuestro otro hermano de 5 a�os�
Andr�s ten�a una cara rar�sima. Estaba entre la risa contenida y el asco. Pero
de repente habl�:





� QUE HAC�IS????



(r)- Lo siento, Andr�



� M�S TE VALE INVENTAR ALGO MEJOR PARA CUANDO SE ENTERE
PAP�.



(r)- NOO!!!!, por favor, sabes que pap� no nos dejar�a
salir m�s en nuestras vidas�



� CREES QUE NO SE LO DIR�????



(yo)- por favor, hermano, haremos lo que quieras, pero no
se lo digas�




En este momento cambi� la expresi�n facial de Andr�s, que
ahora parec�a m�s tranquilo�


(a)- De veras�� LO QUE QUIERA???


(yo)- S�, absolutamente todo�




(a)- Ok, est� bien, desnudaos, las 2, totalmente, una a
la otra, bes�ndoos y acarici�ndoos�




Tanto Raquel como yo pusimos cara de incredulidad, pero
estaba bastante claro, o eso o el castigo de nuestros padres por "violar" a
nuestro hermano� Raquel y yo comenzamos a besarnos y desnudarnos como
anteriormente hab�amos hecho, consiguiendo que a Andr�s se le notara un
considerable bulto en sus vaqueros� Andr�s es un chico alto, rubio tambi�n, muy
guapo, pero muy tonto, y tiene un cuerpazo. Poco a poco se fue desnudando,
quedando tan solo en calzones. Despu�s, una vez que ya est�bamos desnudas, mi
hermana y yo empezamos a besarle, tocarle todo, acariciarlo, como si fuera
nuestro amante� Pas� un tiempo as�, hasta que todos nos quedamos desnudos. Yo
estaba a punto de tener mi en�simo orgasmo de aquella tarde, observando el
tremendo paquete de mi hermano y a Raquel chup�ndoselo. Entonces �l cogi� en su
pantal�n su cartera, y dentro de ella un par de condones. Se lo dio a Raquel
para que se lo colocara. Una vez puesto, �l le pregunt� a mi hermana si era
virgen. Ella respondi� que s�, y que yo tambi�n lo era.



Andr�s levant� a mi hermana, la coloc� debajo de el, y empez� a penetrarla poco
a poco. Al principio solamente le meti� la puntita, y luego en un par de
movimientos consigui� romperle el himen y desvirgarla, en medio de lloros y
gemidos por parte de la chiquilla. Entre tanto yo deseaba que a mi no me hiciera
lo mismo� aunque despu�s me acab� gustando mucho� Andr�s y Raquel se besaban,
tocaban, lam�an� No parec�an hermanos� Eso s�, a mi me excitaba much�simo� Ver
dos de las personas que m�s conoces y quieres, follando� era algo espectacular�
y a�n m�s por la forma de hacerlo� A todo esto, mi hermano peque�o segu�a
desnudo esperando en un rinc�n de la habitaci�n a ver qu� pasaba� Yo intentaba
ayudar a que llegara al orgasmo mi hermana, cosa que no fue muy dif�cil, ya que
al cabo de 5 minutos, los dos yac�an extenuados en la cama. El dilatado ano de
Raquel desped�a semen por todas partes. Las gotas de ese l�quido le llegaban a
la entrepierna y se met�an por su conchita. Andr�s hab�a procurado no correrse
dentro de su vagina, por miedo a un posible embarazo, y retir� su pene de ella
justo a tiempo para que en unos cuantos movimientos, expulsara toda su leche en
el ano de mi hermanita.


Andr�s estaba agotado� Su pene estaba muerto de todo, y yo
intent� resucitarlo, ya que ten�a ganas de sexo. Me puse a media altura y empec�
a hacerle una deliciosa mamada, la primera que le hacia a un hombre en mi vida�
Chupaba su glande, de arriba abajo, con suaves movimientos que estaban
consiguiendo una nueva y gran erecci�n de su miembro. Para darle m�s morbo, le
ped� que atendiera lo que yo iba a hacer.


Me dispuse a lamerle el ano a mi hermana, todos los restos de
semen que a�n hab�a. Estaba hecha una puta� y a mi hermana le gustaba� Poco a
poco hund� mi lengua sobre su culito, provocando nuevos grititos de placer de
Raquel. Lam�a el l�quido que all� a�n hab�a. Ten�a un sabor raro: mezcla entre
el del semen de mi hermano y el sabor a sexo que provocaba mi hermana en sus
partes. Era genial� Fui bajando hasta llegar a su conchita, lam� sus pocos
pelitos, le abr� un poco los labios y chup� todos los jugos que volv�an a
inundar su joven vagina. Consegu� que tuviera su segundo orgasmo, llen�ndome de
l�quidos mi boca. En este momento, me incorpor� y se los hice probar con un
precioso beso en la boca. Jugamos con nuestras lenguas, nos tocamos, � A todo
esto, Andr�s ya ten�a una m�s que considerable poya pidiendo guerra� Me acerqu�
a el y le volv� a hacer una mamada prolongada� Al cabo de unos minutos, �l me
cogi� tal y como hab�a hecho con Raquel, me bes�, me acarici� y intent�
tranquilizarme un poco para poder penetrarme� Cuando menos me lo esperaba, �l
hizo entrar su poya en mi vagina de la forma menos dolorosa posible. Creo que yo
no ten�a ya el himen, ya que sino hubiera sido imposible penetrarme tan
f�cilmente. Cabalgamos durante unos minutos, hasta que Raquel dijo que ten�a una
sorpresa para nosotros� Se acerc� a la mesa, cogi� la taza de chocolate espeso,
y la verti� sobre nuestros cuerpos� Poco a poco nos invadi� un delicioso olor a
chocolate que hizo que Andr�s se excitara a�n m�s y se corriera dentro de m� Yo
no me lo pod�a creer� Comenc� a tener miedo, a pensar en un posible embarazo� y
en las consecuencias familiares que eso conllevar�a� pero ahora era momento de
disfrutar� En breves instantes llegu� al orgasmo, el m�s prolongado y a la vez
placentero de mi vida� Nos quedamos otra vez hechos un asco, abrazados, cansados
y sin ganas de movernos, pero al poco tiempo, otro est�mulo nos volver�a a hacer
disfrutar� Mi conchita expulsaba gotitas de semen y Raquel se propuso devolverme
el favor, y limpiarme todos mis genitales� Fue espectacular� Tanto que consigui�
que mi hermano volviera a estar en condiciones de m�s sexo�


Llegado este momento, Raquel me dijo algo al o�do que no
consegu� entender muy bien, solamente entend� que saliera con ella de la
habitaci�n. Le hice caso, y me dijo lo siguiente:

(r) � Por qu� no hacemos que Andr�s se corra en la boca de Dieguito???


Al ver mi cara de asombro, me volvi� a decir:


(r)-S�gueme�.


Volvimos a la habitaci�n con nuestros hermanos. Andr�s estaba
tumbado en la cama, sudado y con l�quidos por todas sus partes. Diego estaba
sentado en el borde de la cama esperando a que nosotras hici�ramos algo� De
repente mi hermana se acerc� a Andr�s, le volvi� a mamar la poya, pero esta vez
le pidi� que se tapara los ojos� Entre ella y yo conseguimos colocarle una
diadema para que no acertara a ver nada, y a continuaci�n, le obligamos a Diego
a acercarse y chup�rsela. El peque�o ten�a miedo, pero nosotras le convencimos
de que no hab�a nada que temer� Al poco tiempo, Nuestros dos hermanos estaban
teniendo sexo gay entre ellos, sin que Andr�s lo supiera� Era delicioso verles�
Pasados 10 minutos o as�, Andr�s avis� que se iba a correr por 3� vez, cosa que
hizo, llenando de semen la boca del pobre Diego que a punto estuvo de
atragantarse�


Era delicioso. Todos est�bamos ya extenuados, y Andr�s y
Diego se quedaron adormilados en la cama, mientras Raquel y yo tuvimos otra
mini-sesi�n de sexo l�sbico de lo m�s excitante�


A partir de ese d�a todo cambi� en nuestra casa� No volvimos
a hacer ninguna org�a como esa, pero de vez en cuando ten�amos encuentros
sexuales entre nosotros� Eso s�, Raquel y yo seguimos con nuestro amor por el
chocolate caliente y tuvimos una relaci�n de Gemelas Juguetonas�


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Relato: Gemelas Juguetonas
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