JOSE, SU HERMANA Y SU SOBRINA (3) final
Al otro d�a por la ma�ana, Lucy se levanto temprano y fue
hacia la recamara de su mama, pego su o�do en la puerta y escucho algunos ruidos
y se asomo por el ojo de la cerradura como ya lo hab�a hecho otras veces, y vio
lo que tambi�n ya hab�a visto otras veces, su mama estaba empinada sobre la cama
y su t�o situado detr�s de ella con su cara metida entre las nalgas de su mami.
Su mama jadeaba y se retorc�a por el placer, y su t�o hund�a m�s su cara para
besar y chupar bien el culo de su mami. Esta escena puso caliente de inmediato a
la peque�a quien comenz� a sobarse su panochita por debajo de la bata.
Y sigui� viendo cuando su t�o se hincaba detr�s de su mama y
le met�a su enorme verga en el culo, sinti� curiosidad por saber como pod�a
caber ese garrote en el culo de su mami, y pens� como seria cuando la llegara a
meter en su propio culito, pues ella se hab�a propuesto lograr que su t�o le
metiera su til�n por todos lados y sabia que tarde o temprano lo lograr�a. Vio
como su t�o se mov�a con rapidez por varios minutos y luego la abrazaba y
jadeaba fuertemente, despu�s se la saco y enseguida su mama se volteo para
limpi�rsela con gusto mientras su t�o se tiraba de espaldas en la cama rendido
por el esfuerzo. Ella ya estaba muy caliente y decidi� tocar la puerta para
pedir que la dejaran entrar y unirse a la fiesta.
Su mama salio de la recamara cubierta con una bata y le dijo
que no pod�a entrar porque su t�o aun estaba dormido, y la ni�a insisti� hasta
que su mama le dijo:
Vete a tu recamara y yo te alcanzo en unos minutos para
hablar contigo.
Lucy obedeci� a rega�adientes y se meti� a su cuarto. Lilia
regreso con Jos� y le dijo:
Era Lucy que quer�a entrar para estar con nosotros, �que
vamos a hacer Jos�? Su curiosidad ya es mucha y no se va a detener tan
f�cilmente.
Pues d�jala entrar �contesto Jos� tranquilamente- a fin
de cuentas �Qui�n mejor que nosotros para ense�arle sobre sexo? Ella me
quiere mucho y t� sabes que yo tambi�n la quiero demasiado, jam�s le har�a
da�o a mi sobrina, y aunque de manera precoz, ella ya entro en la edad en
que quieren saber sobre la sexualidad, pues ense��mosla nosotros antes de
que alguien m�s lo haga y de verdad le cometa alg�n da�o.
Pero es que es mi hija �objeto Lilia- y es tu sobrina, y
no es normal que nosotros la iniciemos en el sexo.
Ya se que es mi sobrina �y que con eso? Tambi�n t� eres
mi hermana y te ando cogiendo desde hace varios a�os, aqu� lo importante es
el cari�o, nosotros la ense�aremos con amor, ya que otra persona la puede
ense�ar con brutalidad, ya no lo pienses m�s y d�jala que entre y
ense��mosle.
Esta bien �contesto Lilia no muy bien convencida- no se
si tengas la raz�n, pero si se que me doler�a mas si queriendo saciar su
curiosidad alguien le hiciera alg�n da�o, voy a platicar con ella y la
traer�, pero no te la vas a coger, le vamos a ense�ar todo y le vamos a
hablar con la verdad, pero no te la cogeras, por lo menos hasta que ella
crezca un poco, �estas de acuerdo?
Claro que estoy de acuerdo, pero lo que creo es que
debemos dejar que las cosas pasen con naturalidad, el ritmo de las cosas nos
dir� lo que debemos de hacer.
Esta bien �contesto Lilia y salio de la recamara para ir
al cuarto de su hija.
Lilia se sent� en la cama, sent� a su hija en sus piernas y
se dispuso a hablarle.
Mira coraz�n, hay cosas que hacen las personas mayores y
que tiene que ver con su cuerpo, pero que los ni�os no las deben de hacer
porque su cuerpo aun no esta preparado para hacerlo �me entiendes?
Pues mas o menos mami, �pero que cosas son esas que hacen
los mayores?
Ya te las explicare despu�s junto con tu t�o, pues he
platicado con el y decidimos ense�arte todo lo que quieras saber, pero todo
esto deber� quedar entre nosotros, nunca deber�s platicarle a nadie lo que
hagamos tu y yo con tu t�o, �estas conforme?
Si mama.
Perfecto, mira, tu t�o y tu son las personas que mas
quiero en el mundo y quiero que los dos sean felices y se sientan bien, tu
t�o nos ayuda mucho a nosotras y por eso yo siempre procuro que el este
feliz y tranquilo cuando viene a la casa, y ahora tu me ayudaras a lograr
esto, y yo te instruir� en lo que debes de hacer para que tu t�o sea feliz,
�pues tu quieres mucho a tu t�o, verdad?
Claro que si mami, yo quiero much�simo a mi t�o Jos�.
De acuerdo, pues entonces entre las dos lo haremos feliz,
vente a la recamara.
Y las dos entraron en el cuarto de Lilia donde se encontraba
Jos� recostado en la cama, totalmente desnudo y sin taparse el cuerpo, su verga
fl�cida colgaba entre sus piernas.
T�o querido �dijo Lucy d�ndole varios besos en la
mejilla- �C�mo estas t�o? veo que amaneciste mejor de la hinchaz�n de tu
til�n.
Si mi amor, ya estoy un poco mejor �contesto Jos�.
A ver hija �dijo Lilia- si�ntate aqu� junto a tu t�o,
para empezar debemos de reconocer que el es el hombre de la casa y que
nosotras lo debemos de obedecer y hacer todo lo que este en nuestras manos
para que el se sienta a gusto, �me entiendes?
Si mama �contesto la ni�a.
Bien, lo primero que tenemos que hacer siempre que tu t�o
este en la casa, es encuerarnos las dos para que tu t�o pueda vernos todo lo
que quiera, pues a el le gusta vernos encueradas, �esta bien?
Si mami.
Pues entonces quitate la ropa �dijo Lilia a su hija,
procediendo ella misma a quitarse la bata que era todo lo que tra�a encima y
cuando si hija se encuero, ella prosigui�- despu�s debemos de mimarlo y
acariciarlo por todo su cuerpo �comprendes?
Si mama �dijo la ni�a notando que se comenzaba a
enderezar la verga de su t�o- pero mira, el til�n de mi t�o ya se esta
hinchando.
Exacto hija, pues como te dije ayer, siempre que tu t�o
nos tenga encueradas se le va a hinchar su til�n y ser� nuestro trabajo el
hacer que se le baje la hinchaz�n de su til�n, que por cierto ese no es el
nombre del miembro de tu t�o, se llama verga, y quiero que as� le digas de
ahora en adelante.
�Verga? �pregunto la ni�a inocentemente, y la palabra en
su boca se escuchaba mas er�tica de lo normal.
As� es, ese es su nombre verga, porque eso de til�n se
oye muy mal sobre todo trat�ndose de la enorme vergota de tu t�o, �de
acuerdo?
Si mama, ese nombre me gusta m�s, la verga de mi t�o, la
vergota de mi t�o, si se oye mejor que el til�n de mi t�o.
Y aprovecharemos de una buena vez para que sepas otros
nombres que debes de aprender, la rajadita que tenemos tu y yo entre las
piernas, se llama panocha, el hoyito que tenemos detr�s, se llama culo, las
bolas que tiene tu t�o bajo la verga, no se llaman bolitas, se llaman
huevos, y cuando tu t�o me mete su verga en mi panocha, se llama coger,
�entendiste?
Si mama, panocha, culo, huevos, coger, -repiti� la ni�a
lenta e inocentemente- ya me los grabare de memoria.
Ahora acu�state a un lado de tu t�o �dijo Lilia- y yo me
recostare al otro lado, para que podamos mimarlo y el pueda agarrarnos todo
lo que quiera. Una de las cosas que debemos de hacer es ponerlo las chiches
en la boca para que las chupe �y Lilia le acerco sus chichotas a la boca en
donde el se prendi� y comenz� a mamar.
Pero yo no tengo chiches como tu mama �protesto la ni�a.
No importa coraz�n tu ac�rcale tus pezoncitos para que
los chupe.
Y Lucy le puso sus pezones en la boca a su t�o, eran tan solo
dos bolita peque�as, pero el las chupo dulcemente y la ni�a experimento un
placer desconocido y comprendi� que le esperaban muchos placeres como esos y
estaba dispuesta a probarlos y disfrutarlos todos.
Hasta entonces Jos� no hab�a dicho nada, solamente hab�a
gozado con la platica de madre e hija, pero sobre todo con la contemplaci�n de
sus cuerpos desnudos, el de Lilia todo un cuerpo de mujer, bien formado y
esplendorosamente hermoso, y el de Lucy, un capullito que estaba naciendo a la
vida, blanco y suave y con la promesa latente en sus pechitos y nalguitas, de
que alg�n d�a serian la admiraci�n de much�simos hombres, y el era el elegido
para disfrutarlo en su despertar sexual. Esto era algo que el no hab�a esperado
pues nunca hab�a contado con tener tambi�n a la hija de su hermana, pero ya que
esto se hab�a presentado pues el lo disfrutar�a, y naturalmente que se cogeria a
su sobrina por todos sus hoyos aunque su hermana no quisiera, solo hab�a que
darle tiempo al tiempo para irlas preparando a las dos.
Luego �comento Lilia a su hija- podemos besarlo en la
boca, te mostrare como.
Y Lilia le dio un apasionado beso a su hermano meti�ndole la
lengua en la boca y chupando la de el meti�ndosela en la suya.
Ahora hazlo tu �dijo Lilia- primero debes de meterle tu
leng�ita en la boca para que el te la chupe y despu�s tu debes de chupar la
suya suavemente y por todo el tiempo que el quiera, �podr�s hacerlo?
Claro que si mama �contesto la ni�a inclin�ndose sobre la
boca semiabierta de su t�o y meti�ndole su leng�ita todo lo que pudo, y
luego su t�o meti� la suya en su boquita y ella se puso a chuparla como su
fuera una paletita de dulce, mientras Jos� la manoseaba por todas partes de
su hermoso e infantil cuerpecito, poniendo especial �nfasis en sus peque�as
nalguitas.
As� estuvieron por unos minutos, ense�ando a la ni�a a besar
en la boca, y esta aprendi� r�pido y le gusto, pues costo trabajo separarla de
la boca de su t�o. Despu�s Lilia le indico a su hija que chupara la verga de
Jos�, como le hab�a ense�ado el d�a anterior y Lucy de inmediato se prendi� a la
verga de Jos�, y la lami�, y la chupo, y la movi� y no dejo un solo mil�metro
sin chupar y lamer de la verga y los huevos de su t�o. Este ya estaba muy
caliente, de manera que retiro a su sobrina y le dijo a su hermana que se
sentara sobre el pito y esta obedeci� y se meti� la verga en la panocha,
mientras Lucy con su peque�a manita sobaba los huevos de su t�o.
Jos� se sent�a en la gloria y no tardo en venirse
abundantemente en el interior de Lilia, y cuando esta se separo de la verga, la
ni�a se lanzo a limpiarla con la lengua como ya sabia que se ten�a que hacer. Y
cuando termino le dijo a su mama:
Oye mami, �y porque yo no puedo meterme la verga de mi
t�o en mi panochita?
Porque aun eres muy peque�a coraz�n �contesto Lilia- y la
verga de tu t�o puede causarte alg�n da�o f�sico.
�y si me la meto en el culo mami?
Menos mi ni�a, tu culito aun es muy estrecho y la vergota
de tu t�o esta demasiado grande y seguro que te da�ar�a.
Pues yo tengo muchas ganas de hacerlo �dijo la ni�a sin
soltar el pitote de Jos� que acariciaba con las dos manos- y creo que cuando
menos deber�amos de intentarlo.
Deja que pase el tiempo y lo intentaremos.-contesto Lilia
dando por terminada la conversaci�n.
Y as� pasaron el fin de semana. Los tres encuerados en la
casa y cogiendo todo el tiempo. Jos� se dio un verdadero atrac�n de sexo con la
madre y con la hija, a la peque�a le mamo su panochita y su culito durante todo
el tiempo que quiso y tambi�n la puso a mamarle la verga durante buenos ratos y
siempre acaba cogiendose a su hermana por la panocha y por el culo, y ya por la
noche que durmieron juntos los tres, se vino en la boca de su sobrina, casi
ahog�ndola con sus mocos. Los tres terminaron rendidos pero satisfechos de la
larga sesi�n sexual que tuvieron.
Jos� se fue a trabajar el lunes por la ma�ana y no regreso
hasta el mi�rcoles, avis�ndole a su hermana que el pasar�a por la peque�a a su
escuela para llevarla a la casa, y Lilia estuvo de acuerdo. La ni�a sal�a de la
escuela a la una de la tarde y Lilia regresaba del trabajo hasta las seis, de
manera que tendr�an casi cinco horas para estar solos el t�o y la sobrina.
Lucy brinco de gusto cuando vio a su t�o fuera de la escuela
y corriendo lo abrazo d�ndole la bienvenida.
Te he extra�ado mucho t�o, �Por qu� no hab�as venido
hasta ahora? �pregunto la ni�a.
Es que no hab�a podido venir por el trabajo mi amor, pero
lo importante es que ya estoy aqu�, vamos a la casa.
Subieron al coche y fueron a la casa de Lilia, y en cuanto
entraron a la sala, la ni�a se despojo de sus ropas lo mas r�pido que pudo y
cuando quedo encueradita, se colg� del cuello de su t�o bes�ndolo y meti�ndole
su leng�ita en la boca, mientras el le acariciaba su espalda y sus nalgas.
Vente mi amor vamos a sentarnos en el sill�n �dijo Jos�.
Y cuando se sentaron en el sofa, Lucy le abri� la bragueta y
metiendo su manita le saco la verga que ya se encontraba a media erecci�n, y
r�pidamente se la meti� en la boca hasta donde le cab�a, luego la saco y se puso
a lamerla mientras le dec�a a Jos�:
Que linda vergota tienes t�o, ya la extra�aba yo mucho,
ya quer�a yo besarla y chuparla, esta muy rica tu vergota, se siente bonito
tenerla en mi boca y lam�rtela, �a ti te gusta como lo hago t�o?
Si mi vida, si me gusta �respondi� Jos� placenteramente
satisfecho por la mamada de verga que le estaba dando su sobrina- me gusta
mucho y yo tambi�n siento muy rico cuando me la chupas.
Que gusto tener un t�o como tu y con una vergota tan
grande y tan dulce como la tuya...
Despu�s de veinte minutos de mamar la verga, la ni�a se
levanto y dejo que su t�o se desnudara por completo y despu�s se sent� en las
piernas de Jos� bes�ndolo en la boca y dici�ndole:
Metemela t�o por favor, ahorita que no esta mi mama,
meteme tu verga en mi panochita, �si t�o, si quieres met�rmela? Por favor,
quiero sentirla en la panocha como cuando se la metes a mi mama, aunque me
haga da�o.
No coraz�n comprende que eso no puede ser -contesto Jos�
de manera dulce y tranquila, aunque en el fondo el tambi�n lo estaba
deseando de todo coraz�n, y su pito lo estaba deseando mas- comprende que te
puedo da�ar tu panochita virgen.
No importa t�o, no importa que me da�es, no importa que
me duela, yo quiero hacerlo, quiero sentirla como la siente mi mami.
No nenita, yo se que la estas deseando, pero lo mejor es
que esperemos un tiempo prudente para poder hacerlo sin riesgos.
A lo mejor lo que pasa �contesto la ni�a haciendo
pucheros y dejando salir un par de lagrimitas- es que yo no te gusto tanto
como mi mama, como yo no tengo esas chichotas ni esas nalgotas como las
tiene ella, entonces no quieres meterme tu vergota porque conmigo no vas a
gozar tanto como con ella, �es eso?
No mi amorcito �dijo Jos� bes�ndola en los labios y
limpi�ndole sus lagrimitas con la lengua- claro que no es eso, pues el d�a
que yo te meta la verga en tu panochita, creeme que yo voy a gozar contigo
tanto como con tu mama o quiz�s hasta m�s, pues tu panocha va a estar m�s
apretadita. Tu me gustas igual que tu madre y te quiero tanto como a ella,
me gustan tus chichitas aunque est�n peque�as y me gustan tus nalguitas
much�simo, mira me voy a acostar y si�ntate en mi cara para chupar tu
panocha y tu culito y demostrarte lo mucho que me gustan, �quieres?
Si t�o querido, yo quiero todo lo que tu quieras.
Jose se recost� en el sill�n y la ni�a se le monto en la cara
poni�ndole su panochita justo en la boca y Jos� se dio a chuparla suavemente,
lami�ndola y metiendo su lengua tan adentro como pod�a, y luego de un rato pas�
a su culito e hizo lo mismo. Jos� se saboreaba y gozaba en grande con los
atributos de su sobrina, era un placer inesperado y nunca imaginado, pues en
realidad el nunca hab�a tenido malos pensamientos para con su sobrina, pero las
cosas se hab�an presentado y el solamente las estaba aprovechando.
Luego volteo a su sobrina para hacer el 69 y as� estuvieron
por mas de una hora, hasta que Jos� sinti� que ya estaba por venirse y se detuvo
pues quer�a prolongar m�s el placer que le proporcionaba el estar a solas con la
ni�a de diez a�os, la levanto de su lugar y le dijo que descansara un poco.
Pero yo no estoy cansada t�o, yo puedo seguir as� por
todo el tiempo que tu quieras, mi mama me dijo que te tenia yo que mimar y
consentirte en todo, y a mi me gusta hacerlo.
De cualquier forma descansemos un poco coraz�n.
Y Jos� la sent� en sus piernas acarici�ndole sus muslito y
sus pechitos. Luego le abri� las piernitas y le acaricio la panocha con un dedo
haciendo que la ni�a gimiera de placer, y luego le acaricio el culito meti�ndole
la punta de uno de sus dedos.
�Quieres que te sobe tu panochita con la punta de la
verga coraz�n?
Si si si, si quiero t�o querido �contesto la peque�a con
entusiasmo.
Entonces si�ntate a horcajadas sobre mis piernas y acerca
tu panocha a la cabeza de la verga.
Lucy hizo lo que le indicaba su t�o y se estremeci� cuando
este comenz� a frotar su panochita con la punta de la verga, Lucy se mov�a y se
acercaba m�s, y Jos� tenia que detenerla pues parec�a que en cualquier momento
se ensartar�a ella sola.
Ahora le toca a tu culito �le dijo Jos� despu�s de un
rato- solo ponte al rev�s con tus nalguitas hacia mi.
Lucy obedeci� y de inmediato sinti� como la enorme cabeza de
la verga de su t�o le frotaba el culo, ella se abri� mas sus nalguitas con las
manos y se echaba hacia atr�s apoyando fuerte el orificio contra la verga de su
t�o.
- Creo que tienes tu vergota muy seca t�o y me roza
mi culito �dijo la ni�a despu�s de unos minutos- �no quieres que te la
llene de saliva para que resbale mejor?
- Si mi amor, hazlo.
La ni�a se puso de frente y se inclino hacia la verga
meti�ndosela en la boca y lami�ndola para ensalivarla bien. Se entretuvo un buen
rato con eso y luego volvi� a voltearse a la vez que se untaba saliva en su
culito, el cual repego a la verga y se movi� para pas�rsela por el culo. Jos�
estaba gozando enormemente y hasta entrecerraba los ojos tratando de capturar
mas el placer que sent�a, y en eso, la ni�a se abri� las nalgas al m�ximo y se
dejo ir hacia atr�s cuando sinti� la cabeza del pito de su t�o directo sobre su
culo, y la cabeza se ensarto en el peque�o orificio trasero de la peque�a, y
esta lanzo un fuerte grito por el dolor causado por el enorme instrumento de su
t�o.
Jos� se espanto con el grito de la ni�a y con su propio dolor
que sinti� en la verga al entrar en algo tan estrecho, moment�neamente no supo
que hacer pero enseguida reacciono y trato de separar a su sobrina, pero esta se
sostuvo con fuerza y se dio otro empuj�n hacia atr�s meti�ndose un cacho mas de
verga, Jos� volvi� a intentar separarla, pero la ni�a se lo impidi� y le dijo:
- No por favor t�o, no me la saques, metemela mas
pero poco a poco, por favor.
Y Jos� que ya estaba totalmente caliente y gozando del culito
de su sobrina, decidi� hacerle caso y comenz� a sumirle la verga lentamente,
hasta que por incre�ble que parezca, se la meti� toda. Su sobrina gem�a y
lloraba por el dolor, de manera que Jos� se quedo quieto por un rato, tratando
de que le bajara un poco el dolor a la ni�a, y cuando vio que ella dejaba de
llorar, le dijo:
- Ahora corazoncito, me voy a mover muy lentamente,
pero tu tienes que cooperar para no lastimarte demasiado, �entendiste?
- Si t�o �contesto la peque�a- muevete en mi culo muy
despacito.
Y as� lo hicieron, durante varios minutos se movieron muy
despacio, cooperando los dos, y despu�s poco a poco fueron aumentando el ritmo
sin llegar a moverse violentamente, y as� estuvieron por casi una hora, hasta
que en medio de jadeos de ambos, Jos� se vino en el culito de su peque�a sobrina
de tan solo diez a�os.
Despu�s de venirse, la verga de Jos� no perdi� potencia, por
lo que tuvo que sacarla lentamente tambi�n para no lastimar el capullo de la
ni�a, y al fin lo logro y la peque�a cayo de bruces al piso pero con el culo
parado, en donde Jos� pudo notar el abierto hoyito de su sobrina como si fuera
un ojo que lo estuviera viendo, estaba enrojecido por el rozamiento, pero no
hab�a sangrado, era incre�ble (pens� Jos�) que en ese culito de ni�a tan peque�o
hubiera cabido toda su enorme verga, pero en fin, ya sabemos que la juventud es
muy el�stica y un cuerpo joven aguanta casi todo.
Amorosamente, levanto a su sobrina del piso y la sent� en sus
piernas, dici�ndole:
- �Te doli� mucho amorcito?
- No mucho t�o �contesto la ni�a-no te preocupes.
- Es que pude haberte lastimado muy fuerte, creo que
no deb� hab�rtela metido.
- No me lastimaste t�o, y me da mucho gusto que me
hayas clavado tu vergota, pero aun no he terminado con las instrucciones
que me dio mi mama �dijo la peque�a levant�ndose e hinc�ndose entre las
piernas de Jos� y meti�ndose la verga en la boca para limpi�rsela como
su madre le hab�a ense�ado.
- Que hermosa esta la vergota de mi t�o -dijo Lucy
mientras segu�a limpiando y mamando el pito de Jos�- ya termine de
limpiarla t�o, pero quiero seguirla chupando �me dejas?
- Si mi amorcito. S�guele mamando la verga a tu t�o.
Y en eso estaban cuando llego Lilia y los vio, los dos
encuerados y su hija hincada en el piso y chupandole la verga a su hermano,
sonri� y dijo a la vez que comenzaba a desnudarse ella misma:
- Vaya con ustedes, no desperdician el tiempo,
pudieron haberme esperado para compartir conmigo.
- Tu tambi�n vas a tener tu parte mi amor �le dijo
Jos� a su hermana jal�ndola de una mano para sentarla junto a el y
besarla y manosearle las chiches- no creas que te voy a dejar sin
meterte la verga por todos tus agujeros, pero ahora debes de enterarte
de algo, pero por favor t�malo con calma, �de acuerdo?
- �Qu� paso Jos�? Es algo grave, por favor no me
espantes y ya dime lo que sea.
- No es nada grave cari�o �contesto Jos�- es
solamente que le acabo de desvirgar el culo a tu hijita.
- �Por qu� hiciste eso Jos�? �dijo Lilia a su hermano
en tono de reclamo pero no muy fuerte ni muy decidido.
- Pues no era mi intenci�n hacerlo, y no tiene caso
que te lo cuente detalladamente, simplemente sucedi� y ahora ya no tiene
remedio.
Lilia volteo hacia su hija quien aun se encontraba pegada a
la verga de su t�o, y le pregunto:
- �Y t� como te sientes mi amorcito, no te doli�
mucho, no te sangro?
- No mamita, no te preocupes, no me sangro, me doli�
muy poco y me gusto mucho, de manera que me siento muy bien y muy feliz
de haberle dado el culo a mi t�o, pues tu sabes cuanto lo quiero.
- Bueno, pues esta bien, si ya lo hicieron pues ya ni
modo, pero creo que deber�an haberme avisado antes de que lo hicieran.
- Ya esta bien, ya no nos rega�es �le dijo Jos� a su
hermana volviendo a abrazarla y a besarla- ahorita te la voy a meter a
ti tambi�n por el culo, pero antes te la voy a meter en la boca para que
ya te calles, a ver Lucy, deja que tu mama la chupe un poco.
Y empujando a su hermana hacia abajo la hizo que se metiera
la verga en la boca en cuanto se separo la ni�a de ella.
Y fue de esta forma que la familia se uni� con una fuerza que
solamente la da el amor, la confianza y el sexo.
F I N
AGRADEZCO DE ANTEMANO TODOS LOS COMENTARIOS QUE ME HAGAN
LLEGAR.
Y EN ESPECIAL ME GUSTARIA Y AGRADECERIA QUE ME ESCRIBIERAN
MUJERES MADURAS (35 A�OS EN ADELANTE).
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