Y yo tan contento y feliz porque s� que me ama y la prueba
de ellos es que me saca a pasear por la playa, por alguna playa nudista, donde
me coge de la mano y me pasea por la orilla los dos desnudos, pero yo con mi
cintur�n de castidad, el CB-2000 que ella me obliga a llevar siempre. Y de
esta guisa paseamos como dos enamorados mientras los dem�s nos miran y
nosotros nos sentimos orgullosos de nuestro amor. Y cuando alguna pareja se
acerca a preguntarnos por qu� llevo aquello, el cintur�n, ella les contesta
orgullosa que es que soy su novio cornudo consentido, que no puedo tener
ning�n placer sin su consentimiento, mientras que ella puede follar libremente
como quiera, cuando quiera y como quiera.
Y prueba de ellos es que a veces, si los que se acercan son
dos t�os por ejemplo, despu�s de contestarles e informarles de nuestro amor, a
m� me deja en la arena construyendo un castillo de arena, mientras que ella se
echa sobre la arena para dejarse magrear por ellos, para chuparles sus pollas
y para dejarse follar all� mismo, ante mis ojos, mientras que yo le construyo
su castillo de arena y miro c�mo me hace cornudo consentido. Y feliz, sobre
todo feliz. Porque antes de que ellos se la meten yo me he de acercar para
lamerle el co�o, de arriba abajo, excitarla, dejarla jugosa, lamerla bien
lamida y luego apartarme para que una vez excitada y a punto, ellos la puedan
follar a sus anchas.
Y cuando volvemos a casa ella me demuestra lo mucho que me
ama y me da la oportunidad de demostrarle que yo tambi�n la amo, por lo que
cuando se pone ante el gran espejo vertical que hay en una pared de nuestro
cuarto y me pregunta si la amo, yo le contest� en silencio poni�ndome a cuatro
patas frente al espejo y pegando mi mejilla al suelo. Y entonces ella ya puede
poner su pie desnudo sobre mi nuca y mirarse en el espejo. Le gusta y excita
mirarse as� en el espejo, mientras pone su pie sobre mi nuca, porque dice que
hacemos un cuadro digno de ser pintado por Tiziano.
Luego me env�a a la p�gina web que me hizo abrir hace
tiempo y all� me
refugio haciendo todo lo que ella me pide. Porque la quiero con toda mi alma,
porque soy suyo y porque soy feliz a su lado ya que gracias a ella he
encontrado el equilibrio, el sosiego y la paz espiritual. Y entonces me voy a
donde est� ella, me arrodillo entre sus muslos, la beso en los labios de su
co�o d�ndole besitos tiernos, la lamo y le digo desde all�, arrodillado entre
sus muslazos, que la amo y que soy feliz siendo su cornudo sumiso consentido.
- Porque desde que te conozco todo parece haberse iluminado
�le digo arrobado-, por las ma�anas me levanto contento, saludo feliz a la
gente por la calle y hasta me fijo en los paisajes, de los que antes pasaba de
largo. S� que te perder� alg�n d�a, que desaparecer�s y que yo volver� otra
vez a la tristeza de siempre, al sinsentido de mi vida, porque gracias a ti le
he encontrado sentido a todo esto que antes no lo ten�a, gracias a tu dominio
me siento en paz, tengo equilibrio emocional y soy feliz. Le has dado color a
m� vida y sobre todo, le has dado sentido y felicidad porque ahora s� que yo
he nacido para ser tu cornudo sumiso, tu esclavo fiel, tu criado, tu sumiso
esclavo humillado y consentidor. Mi vida no tiene sentido sin mi esclavitud a
ti, sin ser tu esclavo cornudo humillado y por eso s� que cuando me dejes en
libertad sufrir� y no querr� vivir.
Y ella me acaricia la nuca, me dice que me ama y que nunca
me dejara, porque si alg�n d�a encontrara a un hombre del que se enamorara, a
m� me llevar�a de mayordomo a su nueva casa, para que pudiera seguir am�ndola,
pero ya en silencio.
Y entonces ella se sienta en el sof�, me arrodilla entre
sus muslos y me mira con tanta dulzura, que yo veo en el brillo de sus ojos el
placer y la felicidad que siente con el poder que consigue con mi humillaci�n.
Se le ve que goza con ese poder que obtiene a trav�s de m�.
- Me amas?
- S�, mucho, con toda mi alma
- �Vas a amarme m�s?
- S�, sin l�mite
- �Aunque sepas que ese amor llevar aparejado el
humillarte, el hacerte cornudo?
- S�, lo acepto
- Que aceptas, �qu�?
- Que para gozar te sea imprescindible humillarme como
cornudo.
Y entonces me lleva la cabeza a su sexo, me acaricia la
nuca y me empuja la cabeza contra �l.
- L�meme y repite qu� es lo que aceptas
- Acepto que para gozar te sea imprescindible humillarme
como cornudo porque re corres al sentir el poder que sientes sobre m�.
- No te oigo, lame primero, luego di una frase, luego lame
y as�, para que te entienda.
- S�, amor m�o, te amo tanto que quiero que sientas
planamente el poder de humillarme, que lo saborees y lo goces completamente, y
sin l�mite, al saber que tienes a un hombre que te ama humillado por ti,
porque �l es feliz al ver que disfrutas al sentir el poder, al humillarlo.
Quiero que sientas ese poder sin l�mites hasta que te corras con solo pensar
que lo tienes, que puedes hacer uso de �l.
Y ella me sube a su lado, lleva mi cabeza a su pecho y la
deja all� apoya porque dice que le gusta tenerme all�, junto a su pecho,
mientras ve la televisi�n o descansa en el sof�. Y all�, mientras yo apoyo mis
mejillas sobre sus tetas, y ella me acaricia la nuca, vemos la televisi�n,
procurando no comentarle a ella si aparece alguna chica guapa en la tele,
porque despu�s de o�r mi comentario ella, inexcusablemente, se enfurece, me
dobla sobre sus muslos, me bajas las braguitas tanga y me azota el culo con su
zapatilla, mientras me amonesta dici�ndome que no quiere que mire a ninguna
otra mujer, que no me roce con otra, que no hable con ninguna otra.
Y cuando me porto bien me premia como el otro d�a, cuando
suspendi� nuestro contrato, seg�n la potestad que ella tiene, y nos
comportamos como un pareja normal, salimos a una terraza a tomar algo, luego
al cine, a pasear cogidos de la mano como dos novios normales porque ella me
besaba en los labios con ternura, me dec�a que me quer�a y me com�a la cara a
besos. Y as� anduvimos algunas horas por la calle, paseando, bes�ndonos y
am�ndonos, hasta que al anochecer ella volvi� a tomar las riendas de nuevo,
seg�n consta tambi�n el contrato que puede hacer a su arbitrio, volvi� a poner
el contrato en vigor con solo dec�rmelo, y entonces me cogi� de la mano, me
llevo al piso, me desnud�, me at� a una argolla que tenemos en el techo de la
habitaci�n y me azot� el culo fuerte, muy fuerte, para que no me acostumbrara
a lo otro, a la relaci�n normal hombre/mujer, seg�n me dec�a, mientras me lo
azotaba, y me hac�a repetir, tras cada latigazo, que s�, que si deseaba seguir
siendo su cornudo consentido y sumiso.
- No te oigo �me dec�a, mientras te arreaba un correazo en
el culo.
- S�, quiero
- �S� quieres qu�? �me volv�a preguntar, mientras me
atizaba otro correazo.
- Si quiero ser tu cornudo sumiso.
- Supl�camelo �me dec�a, mientras me daba otro correazo en
el culo.
- Te lo suplico
. �Me suplicas qu�? � volv�a a preguntarme antes de darme
otro correazo.
- Te suplico que me dejes ser tu cornudo sumiso.
Y cuando hubo conseguido que se lo suplicara unas cuantas
veces que s�, que quer�a seguir siendo su cornudo esclavo, llam� a su amante y
se pusieron a follar en mi cama, mientras yo permanec�a arrodillado, como
siempre, con mi delantal de doncella, pendiente por si se me requer�a para
algo. Y cuando se cansaron de follar, se abrazaron y pasaron as� la noche
mientras que yo dorm� en mi sitio, el suelo, en la alfombra, por si me
requer�an para llevarles un vaso de agua o para lamerla a ella y excitarla a
fin de que pudieran volver a follar, a hacerme cornudo.
Aunque otras veces, despu�s de suspender el contrato y de
darme cari�o, tras llegar a casa, me quita el cintur�n de castidad CB-2000 que
siempre llevo puesto, me pone a cuatro patas y me folla con un strampon
dildo que se coloca a la cintura mientras me llama putita, me pellizca los
pezones, me dice que tengo un culo de puta precioso y me hace una pregunta que
siempre me cuesta trabajo contestar.
- Qu� es un hombre que se deja follar por su mujer antes de
que ella llame a su amante.
- Un cornudo �le respondo yo convencido.