Hola, me llamo Sonia y he escrito algunos relatos para esta
p�gina, por lo que mucha gente mantiene correspondencia conmigo (mi direcci�n
est� descubierta por si alguien quisiera escribirme, pero aviso de que si
intent�is agregarme, os voy a rechazar, porque solo estoy dispuesta a contestar
mails, nada m�s). Por eso me escribi� Kevin, un chaval californiano que despu�s
de mucho carteo y conocer su historia poco habitual, le anim� a contarla.
Como no domina muy bien nuestro idioma, pues sus mensajes a
veces incomprensibles son una mezcla entre el espa�ol y el ingl�s, la hemos
escrito entre mi hermano, cuyo nick aqu� es Juje y se ha encargado de la mayor
parte imaginativa; Kevin, solo document�ndonos; y yo escribi�ndola y
redact�ndola seg�n los datos que �l me iba dando por messenger y es larga porque
a m� me gustan las historias largas. Debido a ciertas circunstancias, ha salido
una historia de amor filial, la cual no es del todo real, porque, a pesar de
todo lo que aqu� se lea, siento deciros que el incesto no es el pan de cada d�a.
En un principio, la iba a publicar �l, pero para solo un
relato ha cre�do q no le merec�a la pena comerse la cabeza rellenando un
formulario en un idioma que no conoce bien y como yo ya estoy registrada, he
hecho la mayor parte del trabajo y soy chica, por lo cual se me va a leer m�s,
ha considerado conveniente q la publicase yo. Lo que est� escrito en negrita son
puntualizaciones que hago yo. Y repito que no es del todo real.
Me llamo Kevin, tengo 20 a�os y vivo en Goleta, California.
Una amiga espa�ola de mi madre me anim� a estudiar durante dos a�os espa�ol
debido al inter�s que ve�a en m� por su idioma natal cuando le dec�a que me
hablara en su lengua, y para practicar acostumbro a entrar en chats de habla
hispana y una chica de Venezuela que conoc� me habl� de esta p�gina de relatos y
me gusta entrar aunque a veces no entiendo algunas cosas de las que leo.
Vivo en una casa de dos plantas con mi madre, que ahora tiene
34 a�os, est� soltera y de mi padre no sabemos nada. Gracias al trabajo de mi
madre, nos podemos permitir ciertos lujos. S� que suena muy t�pico porque en los
relatos er�ticos la gente tiene cuerpos esculturales y aunque las mujeres tengan
100 a�os, tienen las tetas levantadas y paraditas, una cinturita de avispa y
unas piernas de tit�n que muchas adolescentes desear�an como dice Moonlight en
su relato "Real como la vida misma". Los hombres est�n siempre espectacularmente
dotados, creen que por tener una polla de 23 cm. la chica va a disfrutar m�s
(es mentira, una polla as� puede resultar dolorosa) y sus amantes son
mujeres de portada de revista.
En este caso, aunque no lo cre�is, mi madre lo es. Se llama
Natalia y por mantener el anonimato no voy a decir su apellido porque es modelo
er�tica y ha participado en films er�ticos, no porno, y pululan por la red
informaci�n, fotos y v�deos de ella, por eso prefiero no dar su apellido. Me
gustar�a que la gente que lea este relato, sepa diferenciar entre el erotismo y
la pornograf�a. En el garaje de casa tenemos un peque�o gimnasio porque debe
mantenerse en forma, ya que su trabajo depende de su cuerpo y suele hacer
footing por las ma�anas, no lo hace porque tenga que justificar de alguna manera
que tiene buen cuerpo como en todos los relatos.
Cuando se qued� embarazada de m� con tan solo 15 a�os, sus
padres la echaron de casa y tuvo q irse a vivir a L.A. (Los Angeles) con
una t�a suya que solo le aportaba malos tratos psicol�gicos, un techo, algo de
comer y cuidaba de m� cuando mi madre sal�a a trabajar para mantenerme. Tuvo que
hacer lo humanamente posible para sacarme adelante y as� es como lleg� a hacer
peque�os trabajos para una agencia de modelos antes de cumplir la mayor�a de
edad. Conoci� un hombre que intent� meterla en el mundo de la pornograf�a, pero
solo hizo dos sesiones fotogr�ficas porno y una escena en un film, pero
desconozco tales fotograf�as y el t�tulo del film porque es una etapa que
prefiere olvidar de su vida.
Con 21 a�os empez� a ser cotizada y empez� a moverse por los
ambientes de la alta sociedad californiana. Pudimos dejar la casa de su t�a, la
cual muri� hace siete a�os y ni siquiera fuimos a su entierro a pesar de a m�
haberme tratado siempre de maravilla, pues cuando mi madre ten�a que viajar por
razones laborales, yo me quedaba a su cuidado. Primero vivimos en un piso en
L.A. y dos a�os mas tarde nos mudamos a vivir a Goleta en nuestra casa actual.
En mis vacaciones viajaba con mi madre y puedo presumir de haber estado en El
Cairo, Buenos Aires, Acapulco, Santo Domingo, R�o de Janeiro, Barcelona, Alcal�
de Henares (una ciudad de Madrid en la que pr�cticamente vivo los fines de
semana, donde naci� Miguel de Cervantes), Budapest, Roma, Venecia, Mosc�,
Atenas, Tebas y otros sitios maravillosos; y de conocer a grandes personalidades
del cine, el deporte y la m�sica, como el amor plat�nico de Moonlight, Jon Bon
Jovi y el resto del grupo Bon Jovi, as� como conocidas compa�eras de profesi�n
de mi madre como Kelli Monaco, Lisa Boyle o Amy Miller y actrices como Mason
Marconni, Susana Spears o Aria Giovanni (actrices porno al parecer).
Ahora os voy a hablar de Mar�a, la mejor amiga de mi madre,
la amiga espa�ola que me anim� a estudiar espa�ol. Fue una ni�a criada en un
orfanato de Madrid y cuando cumpli� 16 a�os, queriendo ser actriz, se escap� y
de milagro, sin saber muy bien c�mo, lleg� a Hollywood y cayo en los bajos
fondos. Ese trozo de L.A. conocido como la meca del cine, con su famosa 5�
Avenida, donde grandes estrellas del cine tienen su residencia, donde se
encuentran clubs m�ticos como Rainbow o Roxy, tiene su mala cara. Cay� en las
drogas y el cine que hac�a era porno de bajo coste y mala producci�n, en el que
las actrices suelen ser feas, escu�lidas y la raz�n para follar es que mientras
se masturban, un t�o, que no se sabe de donde ha salido, entra de pronto en la
habitaci�n.
Un se�or millonario se encaprich� de ella y ella consigui�
enamorarle. La sac� de la droga y la pornograf�a y la pag� unos implantes nuevos
de pecho porque la chapucera operaci�n que se hab�a hecho tiempo atr�s, la hac�a
tener unas tetas muy feas entre las cuales pod�a pasar un cami�n por la
separaci�n de estas, para seguir trabajando como actriz y modelo er�tica. As� es
como conoci� a mi madre y se hicieron amigas varios a�os despu�s. Se cas� con el
millonario cuando ella ten�a 19 a�os y �l 42. Siempre he preferido pensar que
ella se cas� por amor y no por dinero. Cinco a�os despu�s su marido perdi� la
vida en un tr�gico accidente de avioneta mientras volaba a Maui, heredando ella
toda su fortuna. Millones de d�lares, acciones, empresas y lujosas mansiones en
Santa Barbara, que es donde vive; New England y varias en Europa,
respectivamente en Par�s, Viena, Mil�n y Sicilia, aunque las de Viena y Mil�n ya
no las tiene porque las vendi�.
Como comprender�is, desde muy peque�o me he visto rodeado por
un ambiente muy liberal y sensual. Cuando era peque�o, y ahora tambi�n pero
menos, algunas veces asist�a a sesiones fotogr�ficas con mi madre cuando el
fot�grafo y los productores lo permit�an o eran amigos de ella y aunque no les
hiciera mucha gracia, terminaban haciendo la vista gorda. Ver a mi madre
desnuda, no produc�a en m� ning�n efecto pues muchas veces por casa la ve�a
andar en cueros, e incluso nos ba��bamos juntos y a veces tambi�n dorm�amos
juntos desnudos, pero ver a otras mujeres como vinieron al mundo, me hac�a tener
erecciones. No sab�a porque sent�a eso en mi pene y sigo sin saber por qu�, pues
en aquel entonces, con 5 � 6 a�os, uno no tiene ning�n inter�s en el sexo. Puede
que fuera por el simple hecho del roce.
Las chicas me ve�an y sab�an que era el hijo de una compa�era
y ven�an a decirme cosas, a hacerme mimos y algunas me cog�an en brazos llevando
solamente un tanga, por ejemplo. Con 17 y 18 a�os, me he acostado con dos
compa�eras de mi madre mucho m�s j�venes que ella y no la ha importado, incluso
lo hemos hecho en casa. Nadine ten�a 22 y Amy 23. Siempre me ha hablado sin
tapujos y no ha tenido ning�n problema en hablarme abiertamente, no solo de
sexo, sino de cualquier otra cosa. Me ha contado cosas sobre los hombres con los
que ha salido, me ha pedido consejo, me compra condones, me deja llevar chicas a
mi dormitorio y no la importar�a estar en el sal�n de casa mientras yo estoy
arriba follando con alguna, pero eso nunca lo he hecho; prefiero que ella est�
fuera.
Lo que menos me gusta de la profesi�n de mi madre, es que mis
amigos la miren con deseo y busquen fotos de ella en internet. Para colmo, a mi
madre no le importa estar en casa llevando solamente unas bragas estando ellos
de visita porque incluso les da claves ahorr�ndoles el dinero para entrar a
p�ginas personales dedicadas a ella. Mis mejores amigos ya la conocen y no se
sorprenden, pero evito tener que llevar a amigos de estudios y otra gente a mi
casa porque s� como es la actitud de mi madre, y no es que me averg�ence de
ella, es que no quiero que piensen que es una guarra o una puta. Es naturista,
en todo caso, que no es lo mismo.
Quiz�s sea por eso por lo que mi despertar sexual fue tan
precoz. Creo que mi primera paja fue con 9 � 10 a�os. Deseaba acompa�ar a mi
madre al trabajo pero no siempre pod�a ser por diversas causas como que yo ten�a
clase o me iban a impedir el paso en los estudios. Cuando estaba solo en casa,
miraba sus �lbumes de sesiones fotograf�as y me hac�a pajas fij�ndome en las
dem�s mujeres. A mi madre siempre la hab�a visto como lo que era, mi madre, y
por eso ella no me excitaba en absoluto, as� que cuando me corr�a, siempre ten�a
la vista clavada en las tetas o en el chocho de alguna amiga de ella. En mis
primeras pajas no hab�a eyaculaci�n, �nicamente sent�a el orgasmo y ni sab�a que
se llamaba as�, solo que se sent�a rico y tiraba del culo (del m�sculo
pubococ�geo). En alguna ocasi�n que he dormido con mi madre, mientras ella
dorm�a, le he tocado un pecho o le he acariciado el culo aprovechando esas veces
que lo hac�a desnuda, pero era solo para saber que tacto ten�an o que se sent�a
al hacerlo.
Cuando mi madre volv�a de viaje, sol�a ense�arme las sesiones
fotogr�ficas que hab�a hecho. Cuando yo ten�a 10 a�os, volvi� de Seattle y como
era costrumbre, vi su trabajo y solo hab�a una compa�era que yo no conoc�a. Dos
o tres d�as despu�s, al llegar a casa despu�s del colegio, mi madre me dijo que
esa noche iban a cenar con nosotros Howard, que era su manager, y una compa�era
que conoci� en Seattle y viv�a muy cerca de nosotros, en Santa Barbara. Cuando
lleg� la reconoc� por las fotos. Era Mar�a. Esa noche se qued� a dormir en casa,
en la habitaci�n que ten�amos para invitados. Con el paso del tiempo, empezamos
a ir a su casa a comer o a pasar fines de semana porque a m� me encantaba su
piscina.
La noche en que nos enteramos que Steven, su esposo, hab�a
fallecido, lo recuerdo intensamente a pesar de tener 12 a�os, me faltaba solo un
mes para cumplir 13. Me despert� en mi cama mientras mi madre intentaba
vestirme. Me dec�a que ten�amos que ir urgentemente a casa de T�a Mary.
Realmente no era mi t�a, pero yo la llamaba as� porque era muy cari�osa conmigo
y me consent�a muchas cosas. Fui todo el camino en coche adormilado sin
enterarme de nada. Cuando despert� del todo y cobr� sentido por los bocinazos
del coche de mi madre, est�bamos esperando que abrieran la verja del jard�n de
la casa y not� a mi madre muy nerviosa y estaba llorando. La pregunt� qu� la
pasaba, pero solo me dijo: "Steven... Steven..." y no pudo pronunciar una
palabra m�s. Cuando entramos en la casa, hab�a mucha gente que yo no conoc�a y
Mary, al ver a mi madre entrar en el sal�n, se ech� a sus brazos llorando
desconsoladamente y casi hist�rica. Estaba confundido. Vi entrar a Rod, el
jardinero, que iba dos o tres veces por semana un par de horas. Dec�a que
todav�a no se sab�a nada y no se pod�a confirmar que fueran ellos. Le pregunt�
qu� hab�a pasado y �l me lo dijo. A la ma�ana siguiente se confirm� la noticia.
El �ltimo mensaje que lleg� por radio a la torre de control, dec�a algo as�: "He
perdido el control del aparato. Vamos a caer al agua." Se estuvo buscando los
cuerpos varias semanas, pero solo encontraban restos del fuselaje de la avioneta
alrededor de la zona donde esta yac�a en el fondo del mar. Enterraron un ata�d
vac�o. Desde entonces, T�a Mary solo ha estado con dos hombres, pero nada serio
(Kevin me pidi� incluir esta parte que no tiene mucho que ver aqu�).
Mary dej� de trabajar como modelo porque necesitaba dedicar
m�s tiempo a los asuntos de las empresas. Realmente ella no necesitaba posar, lo
hac�a porque le gustaba y como entretenimiento pues Steven siempre estaba muy
ocupado y viajaba bastante. Con esto, mi madre cuando ten�a que salir fuera y no
pod�a acompa�arla, me dejaba en casa de T�a Mary y ella se ocupaba de ir a
recogerme al colegio, le mandaba a la cocinera preparar los platos que m�s me
gustaban y me tiraba toda la tarde en la piscina jugando con ella o con los
perros cuando no pod�a porque estuviese ocupada.
Muchas veces �bamos a pasar varios d�as a su casa para
hacerle compa��a y nos tir�bamos todo el d�a en el jard�n tomando el sol o en la
piscina, ya que ella sol�a estar casi siempre sola, excepto cuando iba alguien a
visitarla o cuando estaba la cocinera o el jardinero. Los fines de semana, se
los daba libre a la cocinera y sal�amos a comer y cenar fuera o hac�amos
barbacoas cuando no las apetec�a arreglarse. Estaban todo el d�a desnudas porque
yo era solo un cr�o de 13 a�os y cre�an que no las iba a mirar con deseo y,
adem�s, ellas estaban acostumbradas a exhibir sus cuerpos. Lo del cr�o mejor que
no cuente porque ahora lo siguen haciendo y ya no soy ning�n ni�o. Algunas
veces, ven�an otras compa�eras de trabajo y tambi�n se ba�aban desnudas. Yo
disfrutaba un mont�n esos d�as, menos cuando era invitado alg�n hombre y se
ten�an q poner bikini. Gracias a mi inocencia, mi madre y T�a Mary, me dejaban
darles crema solar por todo el cuerpo cuando est�bamos solos los tres, si no
solo por la espalda, y yo aprovechaba para tocarles bien. Les daba desde la
espalda hasta las piernas pasando por el culo, y por delante, solo hasta la
cintura. Me encantaba tocarle los pechos a T�a Mary porque eran mas duros que
los de mam� y me gustaba sentir sus pezones bajo mis manos. Sin embargo, el co�o
de mi madre me gustaba m�s que el de T�a Mary. Ah� no hab�a que dar crema, pero
no entend�a porque muchas mujeres, entre ellas Mary, no ten�an pelos cuando yo
sab�a que cuando empezabas a crecer te sal�an. De hecho, yo ya ten�a algunos muy
finitos. Mi madre me dejaba jugar con los dedos entre su tupida mata negra
recortadita mientras me quedaba dormido encima de ella cuando tomaba el sol. Yo
lo hac�a sin ninguna malicia porque era mi madre.
Un d�a, alrededor de mis 14 a�os, me qued� solo en casa y me
dispuse a hacerme una paja con los v�deos que mi madre ten�a de algunas sesiones
fotogr�ficas. Las guardaba en un caj�n del garaje y creo que no sab�a que yo las
ve�a, aunque no la hubiese importado porque eran las mismas sesiones cuyas fotos
me ense�aba pero grabadas en v�deo. Sol�an estar en estuches negros, pero ese
d�a me encontr� una en un estuche verde que nunca hab�a visto, as� que la puse
en el aparato de v�deo. Lo que vi me dej� anonadado, sobrecogido. Era la primera
vez que ve�a una pel�cula porno. Recuerdo esas escenas perfectamente porque fue
un fuerte impacto emocional para m�. Un hombre penetraba por detr�s a una mujer
a cuatro patas mientras esta le com�a el co�o a otra. Despu�s, el hombre cog�a a
la chica a la que estaba penetrando y la sentaba sobre su verga meti�ndosela por
el culo. Y ah� le vi la cara. Mar�a, con un rostro m�s juvenil, mucho m�s
delgada y demacrada y con una mirada perdida y vac�a. Deb�a estar de coca y de
hero�na hasta las cejas. No sab�a que T�a Mary hubiera hecho cine porno, aunque
m�s que cine, era basura amateur de cuatro d�lares. Me qued� petrificado, el
coraz�n me lat�a a mil por hora y, aunque no quer�a ver esas escenas, tampoco
quer�a apartar la vista. Estaba inm�vil y lo �nico que parec�a reaccionar era mi
polla. No volv� jam�s a ver esa pel�cula, pero mis roces en la piscina con T�a
Mary empezaron a ser m�s frecuentes y menos inocentes.
En casa de T�a Mary, yo dorm�a siempre con ella en su cama y
algunas veces la tocaba por encima del camis�n los pechos o el culo. Desde aquel
d�a, me atrev�a incluso a tocarle las tetas bajo el camis�n y hasta a
acariciarle el co�o tapado por las braguitas. Despu�s iba al ba�o y me hac�a
pajas imagin�ndome que me la follaba, me la chupaba y se la met�a por el culo
como hab�a visto en la pel�cula. Cuando est�bamos en la piscina, jug�bamos a las
peleas y era entonces cuando aprovechaba para meterle mano y tocar cuanto pod�a.
L�gicamente, yo ten�a unas erecciones terribles, por lo que me vi obligado a
empezar a usar ba�ador, aunque aun as� mis erecciones se notaban, pero me daba
menos pudor. Un d�a, mi madre coment� que no sab�a porque me hab�a vuelto tan
vergonzoso.
-"No s� porque ahora usas ba�ador si siempre nos hemos ba�ado
los tres desnudos. Seguro que no te gustar�a que nosotras nos pusi�ramos
bikini"-
Claro que no me gustaba, prefer�a tocarlas completamente
desnudas, pero ataqu� diciendo que ellas a veces tambi�n se pon�an bikini.
-"S�, pero solo cuando est� Ron o viene Howard a ba�arse con
nosotros o alguien que no queremos que nos vea desnudas."-
-"Howard a ti te ha visto desnuda mil veces en el trabajo."-
le dije a mi madre.
-"S�, pero es diferente. El trabajo es el trabajo y aqu� no
estamos trabajando."-
-"Nosotras tambi�n queremos verte a ti el pito igual que t�
nos ves los pechos y el chocho."- dijo ri�ndose T�a Mary.
-"Pero si hemos visto lo tiesa que se te pone cuando nos das
crema y te hemos visto masturbarte detr�s de la casa. �Qu� ibas a hacer all� si
detr�s no hay nada m�s que la verja? Un d�a, picadas por la curiosidad,
decidimos ir a ver qu� hac�as y ya te hemos observado masturb�ndote mil veces.
Qu�tate el ba�ador ya, que no te sirve de nada"- me sermone� mi madre.
Yo me qued� estupefacto al o�r eso. Aun as�, me negu� a
quit�rmelo.
Tuve que renunciar a mis pajas al aire libre que me hac�a
detr�s de la casa, donde me encantaba porque pod�a asomarme y ver a T�a Mary con
unos prism�ticos que ella ten�a y sujetaba con la mano izquierda mientras con la
derecha me la meneaba. Me limit� a casc�rmela solamente en el ba�o como ya hab�a
hecho otras tantas veces. Dec�a que iba al servicio, me met�a en casa, iba al
dormitorio de Mary, cog�a unas braguitas suyas o un tanga y me met�a en el
cuarto de ba�o a masturbarme mir�ndolas e imaginando que me la follaba. Nunca me
dio por pon�rmelas alrededor de la polla porque no las quer�a manchar y tampoco
en coger unas usadas, me gustaban m�s limpitas y oliendo a su caj�n porque as�
es como ol�a ella.
Uno de esos d�as estaba meti�ndosela por el culo, cosa con la
que so�aba en mis pajas, o haciendo que me la chupara, cuando oigo que por el
pasillo van hablando mi madre y T�a Mary. Abrieron la puerta de otro cuarto de
ba�o que estaba al final de ese mismo pasillo. Yo segu� masturb�ndome con un
tanga rojo de encaje de Mary cuando de repente, la oigo justo al otro lado de la
puerta decir: "Voy a mirar en este." No me dio tiempo a reaccionar y mucho menos
a esconder el tanga cuando se abri� la puerta y apareci� T�a Mary, que se qued�
tan congelada como yo. Mi madre pregunt� si estaba ah� lo que buscaban y
contest� un poco turbada: "No... no... debe estar en el servicio de mi
dormitorio, pero mira lo que he encontrado aqu�." Y se asom� mi madre. Yo segu�a
paralizado con el tanga en la mano y la polla enana por el susto. Las dos
mujeres empezaron a reirse y Mary dijo que iba abajo a decirle por el interfono
a Truman, un amigo, que esperase un momento que enseguida ir�a a abrirle la
puerta de la verja para que entrara con el coche, pero que nosotros no nos
movi�ramos. No s� pod�a abrir desde dentro de la casa porque el bot�n llevaba
a�os estropeado y solo se abr�a manualmente desde la misma verja o con un mando
electr�nico si estabas fuera y solo hab�a dos mandos, uno el de Mary y el otro
lo ten�a mi madre.
Cuando Mary, que llevaba la parte de debajo de su bikini,
subi�, me dijo: "Venga sigue." Y mi madre solt� una gran carcajada. Quer�an que
siguiera masturb�ndome delante de ellas. Me puse nervios�simo y era imposible
que mi pene se volviera a levantar. Le miraba los pezones, miraba la matita de
mi madre, pero no hab�a forma de que mi polla cogiera su estado de erecci�n. Mi
madre dijo que me dejaban solo, que estaban buscando su bikini porque hab�a
venido Truman. "Espera, habr� que tranquilizarle un poco y yo s� c�mo hacer que
se relaje." dijo T�a Mary. Se puso de rodillas a mi lado y cogiendo mi pene,
empez� a masajearlo corriendo la piel hacia arriba y hacia abajo en una paja.
"Natalie, mira, mira, c�gela" y le cedi� mi polla a mi madre que empez� a reirse
de c�mo crec�a en su mano. Y continu� haci�ndome una paja. Estaba rojo como un
tomate y cualquier gemidito que emit�a, cualquier reacci�n en mi cuerpo, era
motivo de risas por parte de mi madre y T�a Mary. "D�jame, d�jame ahora a m�." Y
se turnaban para que siguiera la otra masturb�ndome. Mi madre me cogi� una mano
y se la puso sobre una teta y la otra la llev� yo solo al pecho de Mary: "M�rale
como aprende." Fueron unos cinco minutos en los que estuve pasando verg�enza y a
la vez un placer tan grande, que mis chorros de semen salpicaron en la cara y
pecho de mi madre y en la cara, pecho y piernas de T�a Mary, que era la que
ten�a la posesi�n de mi polla en el momento de la explosi�n seminal.
Seg�n iba pasando el tiempo y yo crec�a fui olvid�ndome de
las fantas�as con Mary y de sobarla y meterle mano en la piscina. Segu�a
unt�ndoles crema, pero ya sin ning�n prop�sito lujurioso, aunque a veces no lo
pod�a evitar cuando pasaba mis manos por el trasero o los pechos duros de T�a
Mary, pero depu�s ya no iba a masturbarme porque empec� a salir con chicas y a
tener sexo con ellas para calmar mis instintos sexuales. Empec� a fumar y a
beber, cosa que mi madre no me prohibi� cuando me pill� porque dijo que por
mucho que lo hiciese iba a seguir haci�ndolo a escondidas. Pero ella tambi�n iba
a tener su parte.
As� llegamos al principio del a�o 2003. Ten�a un amigo que se
bajaba fotos de chicas de internet, y a las que de cara les parec�a feas o poco
atractivas, las decapitaba cortando la imagen a la altura del cuello de la
chica. Un d�a me ense�� una fotos de dos t�os foll�ndose a una mujer. La galer�a
era impresionante y me dijo que llevaba dos d�as haci�ndose pajas mirando esas
fotos desde que las encontr�. Le ped� que me las grabara en un disco para
llev�rmelas a mi casa, pues internet yo lo tengo desde hace solo 6 meses porque
no me llamaba mucho la atenci�n.
Por las noches antes de acostarme, cambi� la marihuana, que,
por cierto, tambi�n me la proporcionaba mi madre, por las pajas para irme
relajado a la cama. Encend�a mi ordenador, abr�a esas fotos de una calidad
�ptima y me la machacaba hasta que me corr�a viendo ese ano perforado con la
verga de un t�o entre dos magn�ficas nalgas o acompa�ado por otra polla en el
brillante co�o ligeramente cubierto por pelo haciendo una gloriosa doble
penetraci�n. Esas fotos me produc�an unos orgasmos bestiales gracias al punto de
excitaci�n que me hac�an alcanzar.
A las dos semanas fui a casa de mi amigo y me dej�
entretenido con internet mientras �l se duchaba para salir a tomarnos unas copas
con la pandilla. Me apetec�a ver unas fotos porno, as� que mir� en el historial
para ver a qu� p�ginas entraba �l y pinch� una en la que parec�a que hab�a fotos
bastante hardcore. Vi varias galer�as hasta que me top� con la que yo ten�a en
mi ordenador y, por fin, pude ver la cara de la mujer que era due�a de ese
estupendo cuerpo. Mi amigo no le hab�a quitado la cabeza a la mujer de las fotos
porque fuera fea, sino porque era una de las dos sesiones porno que hizo mi
madre cuando era joven. Cerr� esa p�gina antes de que mi amigo volviera, estaba
tan turbado que ni siquiera pude echarle una bronca por mirar fotos de mi madre,
que sabe que me molesta, y, encima, en esa situaci�n. Ese tambi�n fue un duro
golpe para m� y no me atrev�a a mirar a la cara a mi madre que me notaba
extra�o.
Una tarde entr� al dormitorio de mi madre para hablar de un
asunto que ahora no viene a cuento. No pod�a mirarle pues solo llevaba puesto un
tanga negro transparente que dejaba ver todo su pubis y su vello. Se estaba
arreglando para una fiesta a las que suele asistir. Cuando la vi salir con el
pelo recogido y un largo vestido negro de noche, me pareci� q estaba guap�sima,
m�s que nunca, y fue cuando algo dentro de m� me dijo que la deseaba. �C�mo
pod�a ser eso posible? Incluso sent� rabia si esa noche viniera con alg�n hombre
que conociese en la fiesta como otras veces que volv�a a casa con el ligue de
turno. Confundido e ignorando esos sentimientos, me encerr� en mi cuarto hasta
que se fue.
Estaba trasnochando y bastante tarde o� a mi madre llegar.
Baj� para recibirla y ven�a borracha. Me dijo que tuvieron que traerla porque no
pod�a conducir, que le dol�a mucho la cabeza y que me quer�a y se cay� al suelo.
R�pidamente la levant� y la dej� en el sof�. Fui por una pastilla para la cabeza
y a prepararle un vaso de leche caliente. Cuando volv� al sal�n, se hab�a
quedado dormida. Hice que se bebiera el vaso de agua donde hab�a disuelto la
pastilla, pero la leche, no hubo forma de tom�rsela porque estaba casi
inconsciente de la tremenda borrachera que llevaba encima. La cog� en brazos y
la llev� a su cama. Intent� despertarla, pero me dec�a en sue�os que la dejara
en paz. Parece que abri� los ojos y la dije que se quitara la ropa y se
acostase. Yo me volv� a mi habitaci�n.
Al rato, fui a ver si mi madre ya se hab�a acostado y me la
encontr� tal y como la dej�, tirada en la cama. Intent� despertarle de nuevo,
pero no se enteraba, as� que decid� quitarle yo el vestido y meterla en la cama.
Gir� a mi madre porque la cremallera del vestido iba por detr�s y, al bajarla,
ante m� aparecieron sus nalgas. Quise acabar cuanto antes con eso y en d�cimas
de segundo tir� de �l hacia abajo. Me qued� de pie contemplando su culo. Pos�
mis manos en sus nalgas. Sus gl�teos eran duros y, de pronto, me di cuenta de lo
que estaba haciendo. Retir� las cobijas de debajo de su cuerpo y luego se las
ech� por encima para taparle. Me apresur� hacia la puerta, pero al estar frente
a ella me detuve. Era tan fuerte el deseo que ten�a de admirar ese cuerpo tan
bello como prohibido, que me dije a mi mismo que deb�a quitarle las medias y el
liguero pues pod�an ser molestos. Destap� su cuerpo tostado por el sol de
California y la gir� de nuevo. Si antes eran sus nalgas las que me tentaban,
ahora eran sus pechos. No entend�a qu� me pasaba. Siempre la hab�a visto las
tetas, sin embargo, era la primera vez que deseaba besarlas, chupar sus pezones,
mordisquearlos... expuls� esa idea de mi cabeza dej�ndola totalmente en blanco.
Primero le quit� el liguero y despu�s empec� a bajar una media enroll�ndola
seg�n iba descendiendo por su pierna. Empec� a bajarle la segunda y no pod�a
apartar la vista de su co�o. Su rajita divid�a en dos la tela del tanga que
acariciaba suavemente sus labios y los dibujaba perfectamente.
Un poco m�s arriba, el tejido transparente ya permit�a ver su
mata de pelo. Termin� de quitarle la media, la cual se desliz� por mi mano
inm�vil hasta el suelo. Estaba absorto contemplando la vulva y la pendiente del
monte de Venus de una mujer hermosa. Mi enajenaci�n no me dejaba reconocer a mi
madre y todo lo que hab�a alrededor m�o, era un chocho cubierto por un tanga y
unos muslos que mi mano empezaba a acariciar. Lentamente met� mi cabeza entre
sus piernas y empec� a lamerlo. Notaba los labios blandos y el monte de Venus
almohadillado seg�n mi lengua sub�a y bajaba recorriendo toda su prenda �ntima y
mi respiraci�n era lo �nico que agitaba el aire de la habitaci�n. De nuevo
reaccion� y me levant� temblando. La tap� de nuevo, y, frente a la puerta, volv�
a ella una vez m�s. Solo se o�an los latidos de mi coraz�n. Era superior a mis
fuerzas y antes de cometer una locura mayor, junto a su cama, desenfund� mi
espada y comenc� a masturbarme observando cada cent�metro de la piel de mi
madre. Ten�a unas tetas fant�sticas y cuando empec� a sentir que pronto me
vendr�a, empec� a apretar la derecha con una mano. Era un poco dura y suave y mi
lefa sali� disparada cayendo por su cara y sus pechos. El sentimiento de culpa
fue tremendo y regres� a mi habitaci�n avergonzado.
Pasaban los d�as como si nada y poco a poco todo volv�a a la
normalidad excepto el fuego que mi madre despertaba en m� cada vez que se
paseaba en ropa interior por casa, sal�a desnuda del ba�o delante de m�... Era
una tortura.
Un fin de semana, poco despu�s, le dije a mi madre que iba a
salir de copas con mis amigos y despu�s nos �bamos a ir todos en el coche de
George y en el de Sarah a una casa en la playa que ten�a el primero en Ventura y
que no pasar�a por casa, nos ir�amos directamente desde la discoteca. Ella me
dijo que ten�a otra fiesta, la inauguraci�n de un centro comercial, e ir�a con
T�a Mary.
Pasada la media noche, me empez� a doler much�simo la tripa y
como rato despu�s el dolor solo se hab�a incrementado, decid� olvidarme del
viaje a Ventura y me fui a casa. Mi madre todav�a no hab�a vuelto y me acost�.
Unas dos horas m�s tarde me despert� sobresaltado y tuve que salir corriendo
porque estaba a punto de vomitar. Al final del pasillo est� el cuarto de ba�o y
sal�a luz por debajo de la puerta, por lo tanto estaba ocupado. Con una mano en
la boca y con la otra desliz�ndola por la barandilla de la escalera, baj� tan
r�pido como pude y consegu� llegar al servicio de abajo justo a tiempo para
meter la cabeza en el inodoro y echar el h�gado. Vaci� mi est�mago de alcohol y
restos de la cena.
Cuando iba a mi habitaci�n pas� por delante de la alcoba de
mi madre y o� unos gemidos. No me hab�a dado cuenta pero la puerta estaba
entreabierta, por supuesto, si no �c�mo voy a decir que vi a mi madre follando?
Se supon�a que yo no deb�a estar en casa, as� que no ten�a porqu� cerrarla si no
hab�a nadie m�s. Los espiaba por un espejo que hab�a en el lado de la alcoba que
yo ve�a con lo poco abierta que estaba la puerta pues la cama quedaba justo
detr�s y no tengo rayos X para ver a trav�s de ella. Hab�a alguien apoyado en el
cabecero de la cama con las piernas estiradas y mi madre le hablaba dulcemente
d�ndole la espalda al espejo. Llevaba solo puesto un tanga azul y dec�a que por
fin iban a poder probar eso que tanto estaban deseando. Se agach� a comerle lo
que ten�a entre las piernas y vi reflejada la cara de T�a Mary, que ten�a los
ojos cerrados y jadeaba despacito. A pesar del riesgo de ser descubierto, me
falt� tiempo para sacarme la polla totalmente erecta ante tal escena y comenzar
a masturbarme. Al rato, T�a Mary abri� los ojos y se sorprendi� cuando vio algo
por el espejo q estaba justo frente a ella. Yo me ech� a un lado para cubrirme.
-"�Qu� pasa?"- pregunt� mi madre.
-"Creo que he visto a Kevin por el espejo."-
-"Es imposible; �l no est�."-
O� los muelles de la cama, se�al de que una de las dos se
hab�an levantado para comprobar si estaba o no. Sal� corriendo a mi habitaci�n y
me introduje en la cama. Por la puerta entornada entraba un poco de luz del
pasillo. La puerta se abri� m�s ilumin�ndose todo mi dormitorio. Abr� un
poquillo un ojo y vi como T�a Mary confiada se retiraba. Me sent� y reanud� mi
masturbaci�n con los ojos cerrados para recordar m�s n�tidamente lo que acababa
de acontecer ante mis narices. Me pareci� o�r unos pasos sigilosos en el
pasillo. Detuve la mano sobre mi miembro y abr� los ojos. No parec�a haber nada
anormal, as� que lentamente empec� de nuevo a subir y bajar mi mano a lo largo
de mi nabo duro y tieso. De pronto, en un abrir y cerrar de ojos, se abre del
todo la puerta de mi habitaci�n, se enciende la luz y aparece T�a Mary plantada
en la puerta. Asustado, me guardo la polla dentro del pantal�n del pijama. Ya me
hab�an pillado otra vez.
-"No, no te guardes esa hermosa verga, Kevin."- me dice
sonriendo�"�Qu� estabas haciendo?"-
-"Como si no lo supieras..."- contesto algo molesto.
-"Venga, s�cala otra vez. �No quieres? Pues me voy a quitar
las bragas, por listo."- y qued� completamente desnuda ante m� y prosigui�
habl�ndome con voz melosa �"�La vas a sacar ahora? �No? �Y si hago esto?"- y se
sent� en la alfombra con las piernas abiertas y el co�o afeitado y empieza a
meterse dos dedos gimiendo.
Luego se acerc� a m� y venciendo mi d�bil resistencia,
consigue quitarme el pantal�n y los calzoncillos a la vez, agarra mi polla y me
pregunta: "�Te has puesto as� tambi�n cuando nos has visto a tu madre y a m�?"
Quise disimular y le dije que no sab�a de qu� estaba hablando. Me quit� la
camiseta, me cogi� de la mano y me dijo que fuera con ella totalmente desnudos
los dos.
Entramos a la habitaci�n de mi madre y esta hab�a acomodado
una silla del sal�n junto al lado derecho de la cama, donde T�a Mary me mand�
sentarme. Mi madre se sent� en la cama entre mis piernas, se inclin� y me dio un
besito en la punta del glande q miraba al techo suspirando, y, a continuaci�n,
se tumb� sobre la cama. T�a Mary se ech� sobre ella y comenz� a besarla. Ve�a
como sus lenguas entraban en sus bocas y se entrelazaban y giraban una sobre la
otra y se mord�an un labio mientras mi madre acariciaba las nalgas de T�a Mary.
Esta fue bajando la lengua por el cuello de mi madre, la cual respiraba
profundamente.
Haciendo zig zag entre sus senos, mordi� suavemente un pez�n,
luego se desplaz� al otro y lo mordi� tambi�n. Yo estaba totalmente paralizado y
alucinado viendo como T�a Mary chupaba, mamaba y succionaba el pez�n de un pecho
mientras apretaba y acariciaba el otro. Luego repiti� con el otro pez�n. Mi
madre suspiraba y de vez en cuando miraba a Mary acarici�ndole la cabeza, que
empez� a bajar por el torso de mi madre, besando cada cent�metro que recorr�a,
mientras sus manos continuaban pellizcando los pezones y apretando esas tetas
duras, erguidas y con los pezones como pitones preparados para embestir. Se
detuvo en el ombligo para jugar en �l con la lengua. "M�s abajo, m�s abajo"
suspiraba mi madre, y Mary lleg� con la lengua a su matita recortada y se
entretuvo entre sus pelos. "M�s abajo, un poquit�n m�s abajo" y empuj� la cabeza
de Mary hasta su co�o, donde quer�a tenerla. Mi madre palp� mis muslos.
Di un botecito, estaba embelesado viendo a T�a Mary
disfrutando del chocho peludo de mi madre y no me lo esperaba. Buscaba algo por
mi pierna que al final encontr� cuando su mano agarr� mi polla con fuerza
empezando a masturbarme suavemente pero a un buen ritmo, bajando y subiendo,
bajando y subiendo la mano por toda mi verga enhiesta. Mary, meti� las manos por
debajo del culo de su compa�era y lo levant� un poco para que yo viera bien como
le met�a la lengua en el co�o a mi progenitora y le apretaba el cl�toris entre
los labios. Al rato, se corri� haciendo temblar toda la cama y ese hermoso
cuerpo que muchos pod�an contemplar en revistas o internet, pero pocos ve�an
c�mo gozaba y se convulsionaba con un orgasmo.
T�a Mary se levant� de la cama y se puso de pie entre mis
piernas, dejando su culo a la altura de mi cara. Mir� hacia atr�s y sonriendo
p�caramente, �c�mo no?, me dijo: "Puedes tocar" y t�midamente, porque todav�a no
era capaz de asimilar que todo eso estaba sucediendo de verdad, empec� a
acariciar y a amasar esas nalgas blanditas que daban forma a un culo resping�n
muy bonito y suave. Volvi� a los pechos de mi madre, que estaba de rodillas
sobre el colch�n mientras T�a Mary volv�a a degustar sus pezones.
Mi madre suspiraba con los ojos cerrados mientras se
acariciaba con ambas manos el cl�toris y los labios vaginales entre los cuales
met�a un poquito un dedo �ndice. Mary se agach� un poco y su culo tom� contacto
con mis rodillas. Sin dejar de lamer los pechos de mi madre, ech� hacia atr�s
una mano y cogi� mi polla para saber a donde ten�a que dirigir su co�ito calvo
que cay� introduci�ndose s�bitamente y sin piedad sobre mi verga, que entr�
hasta el fondo.
Con el sube y baja, mi madre debi� notar lo que hac�amos ella
y yo. Sorprendia y con una peque�a mueca de fastidio, dijo: "Qu� zorra. Dijimos
que la primera que iba a disfrutar de un polvo con mi hijo iba a ser yo, que
para eso le he parido". Hice un esfuerzo para no perder el ritmo y le ped� a mi
madre que me dejara un poco m�s entrar y salir del co�o de T�a Mary que no
paraba de botar sobre m� clav�ndose mi polla en sus entra�as. Ella apoyaba sus
manos en sus rodillas y yo en sus tetas duras y tiesas abarc�ndolas por completo
con mis palmas. "Est� bien"- dijo mi madre -"pero antes de correrte, me tienes
que follar a m�".
Mi cara al rato era un cuadro y mi madre debi� presagiar en
mis ojos cerrados y en mis labios resecos mi orgasmo, as� que dijo: "Venga,
venga, qu�tate que ahora me toca a m�, y t�mbate que tambi�n es mi turno para
comerte el potorro. Estoy empapad�sima, no voy a tardar nada en correrme".
Estaba ansiosa. Cuando T�a Mary se tumb� abierta de piernas y mi madre se coloc�
entre ellas levantando su culo, vi gotas de flujo corriendo por sus muslos hacia
abajo. Apoy� la polla en sus labios, la cog� bien de las caderas y fui entrando
en ella suavemente. Cuando ten�a todo mi pene alojado en su vagina, empec� a
bombear lentamente disfrutando de cada cent�metro que sal�a y volv� a meter mi
sol candente, a ver si pod�a apagarlo con el l�quido que sal�a del co�o de mi
madre, cosa que era dif�cil porque no s� qu� es lo que m�s ard�a.
Aguantaba todo lo que pod�a para no correrme y seguir
disfrutando de ese momento. Los gemidos de los tres se mezclaban en el ambiente.
Los m�s bonitos, los de las dos bellezas que disfrutaban conmigo del sexo en un
menage a trois de ensue�o: mi madre, que era sometida a mis arremetidas, que, a
la vez, sacaba de la garganta de T�a Mary la segunda voz de esa serenata de
furor y pasi�n, explorando su chocho y d�ndole en el cl�toris lo que tanto se
merec�a esa antigua estrella del sexo barato y diva de mis pajas infantiles. T�a
Mary empez� a gritar que se corr�a: -"�Ya, ya, ya llega, me veeeeengo, ahhh!"-
Despu�s de unas convulsiones en la cama con las que parec�a la ni�a de "El
exorcista", lleg� la calma a su cuerpo, pero no en el de mi madre, que segu�a
guerreando para llegar a un orgasmo que empez� a manifestarse r�pidamente. Las
convulsiones eran muy fuertes, notaba resbalar alguna gota de su flujo por mi
polla y descolgarse de alg�n pelo de mis huevos.
Mi madre se desplom� sobre la cama, encima del precioso
cuerpo desnudo de T�a Mary, y yo, aun dentro de ella, fui arrastrado para caer
sobre el suyo. Mi madre era el jam�n de un s�ndwich, pero todav�a ten�a hambre y
me iba a comer ese jam�n. Empec� a chuparle la espalda. Mary busc� mi boca y
cuando la encontr�, busc� mi lengua con la suya. -"�Te has corrido, mi vida?"-
me pregunt� mi madre, a lo que contest� negativamente �"�Quieres correrte
d�ndome por el culito, cielo?"- Vaya preguntas. Se camb�o de posici�n con T�a
Mary que entre las piernas de mi madre, que ahora se hallaba tumbada, empez� a
darle lametones en el ano y en el perineo y a meterle despacito un dedo.
Mientras yo me coloqu� a un lado de mi progenitora poni�ndole mi verga
morcillona sobre sus labios.
Los abri� y la engull� mientras con una mano se frotaba el
cl�toris y con la otra se estiraba y retorc�a un pez�n. A su compa�ero le vi un
poco triste, as� que empec� yo a acariciarle el otro pecho y a mimar su otro
pez�n. T�a Mary anunci� que ya hab�a metido tres dedos y estaba lista para la
penetraci�n. Le ped� a mi madre que volviera a ponerse en cuatro patas que con
solo un par de embestidas me correr�a. Llevaba mucho tiempo aguantando y que mi
madre me entregase su culo, era demasiado. Nos pusimos en la misma posici�n de
antes y apoy� mi polla en su ano, en el cual se abr�a un peque�o agujerillo.
Lleg� la hora de empujar pero me costaba mucho meter algo m�s
que el glande, que fue lo �nico que entr� en el primer envite. T�a Mary se
coloc� abraz�ndome por atr�s acarici�ndome el pecho, d�ndome suaves besitos en
el cuello y susurr�ndome al o�do entre uno y otro: "Venga, machote, que suerte
tiene tu madre por ser t� quien le abra el culito.
C�mo me gustar�a estar en su lugar para sentirte otra vez
entrando en m�." Al final, consegu� introducir todo mi aparato en su recto y
despacio comenc� a retroceder hasta sacarlo todo excepto el capullo, que se
encargaba de mantener la puerta abierta para, seguidamente, volver a enviar todo
mi tronco hacia dentro. Estaba que iba a explotar, as� que decid� meter y sacar
m�s r�pido incrementando los gemidos de mi madre, la fuerza de mis embestidas y
los dedos que Mary se met�a en su co�o sin dejar de recorrer mi t�rax y mi
abdomen con la mano que le sobraba. Mi verga se volvi� loca dentro del cuerpo de
mi madre y cuando mi semen bull�a en mis huevos a punto de salir, la que se
sali� fue mi polla, pero T�a Mary la empu�� �gilmente y sacudi�ndomela, empec� a
correrme dando un largo gemido de placer.
Como buen espadach�n que soy manejando mi espada, le dej� en
la espalda la se�al de la zorra con tres largos chorros de lefa. T�a Mary,
blandiendo en su mano mi pene, movi�ndolo ligeramente todav�a, me bes�
lascivamente antes de empezar junto con mi madre a limpiarme la polla con una
mamada a dobles en la que algunas veces, sus lenguas volv�an a encontrarse.
Color�n colorado estos tres han follado y a ti no te han invitado.
Todo lo bueno se termina, pero antes de despedirme, quiero
aclarar un par de cositas, as� que si alguien no quiere saber que partes son
inventadas, que no lea esto. �Record�is la paja que le hicieron a Kevin en el
cuarto de ba�o de Mary? Pues en realidad no se la hicieron, se fueron y le
dejaron para que acabase a gusto y no le dijeron nada sobre el tanga, cuando
salieron ellas del cuarto de ba�o, sigui� con �l en la mano. Tiene un amigo que
decapita en las fotos a las chicas que no le gustan, pero nunca jam�s encontr�
fotos de su madre. La atracci�n que tiene Kevin en el relato por su madre es
ficticia, nunca ha sentido deseos hacia ella. La primera fiesta no existi�
tampoco, pero en cierta ocasi�n que ella estaba borracha, �l tuvo que quitarle
el vestido y meterla en la cama en ropa interior, pero no pas� nada m�s. Y, por
supuesto, el tr�o con su madre y la T�a mary es tambi�n inventado puesto que
ellas no son lesbianas.
Aquella noche, cuando Kevin se levant�, tuvo que bajar al
ba�o del piso de abajo porque hab�a alguien en el del piso superior y cuando
volvi� oy� jadeos de su madre, que lleg� con un ligue, un hombre que conoci� al
d�a siguiente en el desayuno, pero la puerta no estaba entreabierta porque es la
realidad, no una paja mental de cualquier autor que jura que su relato es 100%
real y en su casa las puertas no se cierran. �l se acost� de nuevo y se qued�
dormido. Siento desilusionar a algunos. Si lo he hecho, pido perd�n, pero
estamos hablando de la vida real de un chaval. No quiero que nadie me escriba
pidi�ndome hacer una historia conjunta como esta, as� que no sirva de
precedente.
Special thanks: Raba, por sus sugerencias y opiniones. Y lo
siguiente se lo dedico a los lectores del otro lado del charco; disfrutadlo =;-)
PUNK!
Un beso. Sonia.