Es viernes he acabado de comer y no puedo esperar m�s. Cojo
el tel�fono y llamo a Marcos.

-Marcos, este fin de semana jug�is partido, verdad, �Cu�ndo
es?

-Jugamos ma�ana a mediod�a, �pero vas a venir?

-La verdad que el entrenamiento del otro d�a me gusto
bastante y me gustar�a ver un partido.

-Ya se que lo del s�bado fue un rollo para ti, pero por que
no te vienes hoy y pasas aqu� el fin de semana. Todav�a tienes tus cosas de la
semana pasada y te prometo que te divertir�s.

En esas hemos quedado. Mi primo no sabe lo equivocado que
esta. Para m� el s�bado pasado fue genial y tengo que buscar la forma de
repetirlo, si no todo, si en parte.

Me voy para la capital con la ropa de mi primo puesta y una
mochila con mis mejores galas, para no desentonar con sus amigos.

-Veo que te han gustado esos pantalones, mira, qu�datelos que
a ti te sientan bastante mejor que a m�.

-Gracias Marcos, la verdad que no sabia como, pero te los iba
a pedir. Me gustan mucho.

-Pues nada. Vamos a dar una vuelta y a ver a los chicos.

Yo estoy encantado, por supuesto solo quiero ver a uno. All�
est�n todos. Empiezan las bromas t�picas de cr�os. Se meten con mis pantalones
dici�ndome lo que yo me tem�a, que son de chica y que ya no se llevan. Pero a m�
me da igual. Me siento s�per c�modo con ellos y por que no decirlo, me excitan
solo de llevarlos. Rub�n como siempre esta en una esquina callado, pero cuando
le miro, me dedica una medio sonrisa c�mplice que solo yo entiendo. Cada vez que
le miro me convenzo m�s de lo guapo que es y de lo que le quiero. Espero que el
sienta lo mismo.

En cuanto tengo oportunidad me pongo a su lado y charlamos.

-Me ha dicho Marcos que ma�ana jug�is.

-Si, ha mediod�a, �vas a venir a verlo?

-No me lo perder�a por nada del mundo. �Por que te crees que
estoy aqu� aguantando a estos?

-Espero que por algo m�s que el partido de basket.

-Por supuesto.

Los chicos est�n cerca y no es cuesti�n de que nos pillen, al
menos por ahora.

La hora va para adelante y hay que volver a casa, as� que
quedamos por la ma�ana en el partido.

A la ma�ana siguiente Marcos prepara su bolsa para el
partido, y yo la m�a.

En ella meto mi peto y me visto con mi ropa que hab�a tra�do
en la mochila.

-�Donde vas con la mochila?

-Es para darle a Rub�n unos discos y cosas que me ha pedido.

-T� y Rub�n os hab�is hecho muy amigos, �no? No te estar�s
volviendo raro, no Iker.

-Que cosas dices, es un t�o con el que se puede hablar, no
como los dem�s amigos tuyos. Adem�s si me cae bien, a ti que te importa.

-No si me parece genial. Ya es hora de que tenga un amigo. Y
si t� as� estas a gusto, pues mejor.

Llegamos al campo y el partido va normal. Yo tengo mi plan
preparado y espero que no falle. Cuando se acerca el descanso, me acerco hacia
la puerta del vestuario y le hago una se�a a Rub�n, que en ese momento esta en
el banquillo, que entiende a la primera. Seg�n suena la bocina se acerca al
entrenador y le dice algo, este le da una llave y se viene hacia m�.

-�Qu� le has dicho?

-Que estoy un poco flojo y tengo que ir al ba�o, me ha dicho
que vuelva en cuanto pueda.

Nos metemos al vestuario y cerramos por dentro.

-Recuerda que me debes la mamada prometida.

-Si pero t� me tenias que dejar algo a cambio.

Yo saco los pantalones de mi mochila, y a �l se le alegran
los ojos y sonriente me dice:

-Ven aqu� que te vas a enterar.

Me baja los pantalones y sin tiempo a reaccionar ya me esta
chupando toda mi hermosura. La verdad que en una semana ha perfeccionado la
t�cnica bastante. Me ha dejado exhausto e intrigado

-Lo que has aprendido, �has practicado mucho?

-Eres tonto, �con quien? Me he pasado toda la semana leyendo
relatos para aprender, �a que esta bien?

-Ha sido genial.

-Tengo que volver al partido. Luego hablamos.

Y guardando los pantalones en su bolsa, me dice que salga yo
primero con cuidado.

Una vez en la grada, veo que Rub�n vuelve al campo y le da la
llave al entrenador, volviendo al banquillo, aunque esta poco tiempo, ya que es
fundamental en el campo. Yo cada vez que encesta o roba un bal�n se que me lo
esta dedicando y se me pone dura al instante.

Terminado el partido, los chicos se van al vestuario y yo
espero a Marcos, que no tarda en venir.

-Que, �vamos a comer? Tengo hambre

-Bien, �has quedado para la tarde?

-No la verdad que la gente no esta por salir, con eso de los
deberes y que es la primera semana los padres los tienen controlados, ya sabes.

-�Y que vamos ha hacer?

Con la mamada que me ha dado Rub�n en el vestuario me ha
dejado conforme por el momento, pero no me hacia a la idea de pasar el fin de
semana sin probar su herramienta.

-�Vais a ir al cine? Pues si no os importa, os acompa�o, no
tengo nada que hacer y parece que nadie m�s va a salir hoy.

Yo, por supuesto estoy encantado, pero no digo nada y Marcos
y Rub�n quedan entre ellos para la pel�cula y la sesi�n.

-Pues ya somos tres, �de verdad te apetece? �le digo a mi
primo.

-Si, esta bien, por mi perfecto.

A la hora convenida estamos delante del cine. Por fin aparece
Rub�n. Lleva su sudadera amarilla con gorro que tan bien le queda y OH! Dios si
no me equivoco lleva los pantalones de peto que le he dado a la ma�ana. Me pongo
s�per nervioso, como se de cuenta mi primo me va a pedir explicaciones y no se
que le dir�.

Mi primo nos pide el dinero y se va a sacar las entradas.

-�Te los has puesto?

-Si, �Qu� te parece? me quedan un poco m�s ce�idos que a ti,
pero me gusta, son guapos.

-Pero est�s loco. Si mi primo se da cuenta que le vamos a
decir.

-Pues la verdad. Que me los has prestado a cambio de una
buena mamada.

En ese momento aparece Marcos de nuevo y nos interrumpe.
Parece que a Rub�n le divierte la situaci�n. Sobre todo lo incomodo que estoy
yo. El no sabe que esos pantalones eran de Marcos y que el los conoce
perfectamente.

Parece que la cosa se calma. Mi primo no dice nada y entramos
en el cine. Rub�n da una vuelta de tuerca m�s y de quita la sudadera, dejando a
la vista el pantal�n al completo y la desnudez que reina debajo de el.

Marcos le mira, pero no dice nada. Antes de empezar la
pel�cula, Rub�n se va al ba�o y entonces Marcos me dice:

-Cada d�a este esta m�s raro.

Yo hago como que no me entero y sigo con los anuncios y las
palomitas.

Cuando vuelve Rub�n, empieza la pel�cula. En cuanto se ha ido
luz, ha empezado a sobarme disimuladamente. A mi otro lado esta mi primo que
mira la pel�cula, por lo que yo me animo, y acerco mi mano a Rub�n. El coge mi
mano y la dirige hacia el lateral del pantal�n, donde estando sueltos los
botones, se tiene acceso f�cil al interior. Para mi sorpresa, descubro que entre
mi mano y su pene duro no encuentro ning�n impedimento.

-Ya sabes que me debes un par de calzoncillos. �me cuchicheo
al o�do.

Se me pone tan dura que de poco me corro all� mismo.

Mi mano sigue dentro del pantal�n pero no me atrevo a
moverla. Marcos mira a la pantalla. Poco a poco mi dedo �ndice comienza a
juguetear con el glande de mi amado. Voy cogiendo confianza y mi mano empieza
suavemente a masajear esa polla tan caliente que contiene. Rub�n se tumba un
poco m�s en el asiento y abre un poco las piernas. Yo miro a Marcos. Alargo mi
brazo y alcanzo las bolas de Rub�n. Est�n sueltas e hinchadas. Me atrevo un poco
m�s y sin dejar de mirar de reojo a mi primo deslizo mi dedo por la parte baja
de mi compa�ero de juegos y toco su ano. Rub�n da un peque�o respingo que me
hace quedarme quieto. Regreso a su glande y termino mi trabajo. �No estaba
juguet�n? Pues a ver como lo hace de bien cuando llegue el final de mi paja,
para que no se entere nadie. Saca un pa�uelo del bolsillo y lo coloca sobre mi
mano sodomizante justo en el momento en que se esta corriendo. Lo se porque su
vientre se a contra�do. La verdad que ni siquiera a soltado el m�s m�nimo ruido.
Poco a poco mi mano vuelve al reposabrazos del asiento. Rub�n coge palomitas del
tanque que sujeto con la otra mano. Momentos depuse me ofrece una en mi boca que
gustoso acepto. Esta h�meda y tiene un sabor amargo. Me recuerda al sabor de su
pene y en ese momento estallo dentro de mi pantal�n. Voy a llegar a casa todo
mojado.

Antes de acabar la peli, se vuelve a colocar la sudadera y
abrocha el pantal�n.

Salimos del cine.

-�Qu� hacemos ahora? �Dice mi primo �todav�a es pronto.

-Lo que quer�is -responde Rub�n �pero esperarme que voy al
ba�o.

Marcos me mira y me dice:

-Vaya, con que al final si que te has vuelto raro.

-�A que te refieres? �le pregunte entre nervioso y asustado.

-No me dir�s que te ha gustado la pel�cula, por que no creo
que hayas visto mucho. Te crees que no me he dado cuenta de lo que and�is.
Adem�s �esos que lleva no son mis pantalones? Sin duda te quedan mejor a ti.

-Creo que te confundes �tartamudeo -ser�n unos parecidos, los
otros est�n en casa.

En eso vuelve Rub�n.

-Chicos, -dice Marcos � Si os parece vamos a mi casa y
jugamos a la Play.

Yo viendo la trampa que cae sobre m� intento decir algo, pero
Rub�n se me adelanta

-Fant�stico, as� mataremos el tiempo y nos lo pasaremos bien.

No se que hacer. Acabo de mentir a mi primo y seguramente en
cuanto lleguemos a casa me exigir� que le ense�e los pantalones.

En el ascensor todav�a voy d�ndole vueltas y no veo la
salida. Nos ha pillado en el cine meti�ndonos mano. Sabe lo del pantal�n y algo
esta tramando para dejarnos en rid�culo. Que voy ha hacer.

Entramos en el piso. Marcos se adelanta. Seguro que va a mi
cuarto a rebuscar en la mochila, pero no, vuelve enseguida diciendo:

-Parece que estamos solos, si alguien quiere algo de
merendar, se lo va a tener que hacer �l. La Play esta en mi cuarto.

Y se mete en el. Se quita la chamarra vaquera y la tira en
una silla, encendiendo la tele.

-�No ten�is calor? -Pregunta.

Pone un jugo de coches y empieza una partida.

�A que esta jugando! Yo estoy intrigado y expectante a
cualquier movimiento. En eso Rub�n se quita la sudadera y la tira en la silla,
sent�ndose al lado de Marcos en la cama y empezando a jugar a la consola tan
normal.

All� est�n los dos. Mi primo Marcos, sentado al lado de
Rub�n. Este con mis pantalones puesto y nada m�s debajo y parece que ninguno de
los dos le da la mayor importancia.

La verdad que la situaci�n en lugar de asustarme empieza a
excitarme. Rub�n es el amor de mi vida, y aunque nunca he visto a Marcos con
ojos de deseo, ahora, al saber que conoce la situaci�n y que esta jugando con
ella, me empieza a motivar. Adem�s Marcos es un t�o aparente y guapo. Las chicas
se mueren por el y el juega a menudo con alguna de ellas. Por que no iba �l a
ponerme nervioso al menos.

En esas estoy, cuando Marcos se arranca y dice:

-Bueno, esto es un poco aburrido, �que os parece si cambiamos
a algo m�s entretenido?

-�Que se te ocurre? �contesta Rub�n expectante.

Marcos apaga la consola, enciende el video y de un caj�n saca
una cinta.

La pel�cula por supuesto es guarra. En ella salen escenas de
sexo entre hombres y mujeres que hacen de todo.

-Si no os gusta la quitamos �eh? �dice entre sarc�stico y
divertido.

Yo no se que hacer. La verdad que la verga esta empezando a
reaccionar, pero no por la pel�cula, si no por las expectativas que se avecinan.

-No, no, d�jalo, a ver que hace esa ahora con eso tan grande.
�Dice Rub�n divertido y con una evidente erecci�n- �Ala! Es imposible que eso
tan grande le entre ah�, a pues si que entra, si.

Yo me muero de risa con sus comentarios.

-Marcos, �te importa que me la menee en tu cuarto?

-No, hombre, para eso la hemos puesto, �no?

Y escuchando esto, Rub�n comienza a desabrochar los botones
de su pantal�n. Primero los de un lado. Luego, despacio, los del otro. Marcos lo
mira con la boca abierta. Suelta los tirantes del peto, haci�ndolo caer en sus
piernas y dejando al aire toda la hermosura de su miembro. Comienza a mene�rsela
lentamente, con largos movimientos que recorren todo su falo.

En estas Marcos que no sabe si mirar a la pel�cula o a Rub�n,
suelta la cuerda de su pantal�n, lo baja hasta los tobillos con calzoncillos
incluidos y empieza a machac�rsela con desesperaci�n.

-As� te vas a correr enseguida �le dice Rub�n.

-Es que esto no me motiva de verdad.

-�Y que te motiva?

-En el cine me hab�is puesto a mil, me he corrido y todo
pensando en lo que hac�ais.

Yo estaba petrificado. Rub�n, sin mediar palabra, deja su
auto-trabajo y alargando el brazo agarra suavemente el miembro de Marcos
empezando una cari�osa paja.

-Ves, as� es m�s agradable y reconfortante.

Seguido, se agacha y abriendo su boca traga poco a poco el
miembro de Marcos.

Yo, entre celoso y envidioso tiro de las piernas de Rub�n
para colocarlo de rodillas frente a Marcos, me coloco tumbado en el suelo,
metiendo mi cabeza entre sus piernas me la meto de un golpe en la boca como el
experto chupador que soy ya.

Marcos esta alucinado y complacido, viendo y sintiendo a
Rub�n comerle el aparato y a m� hacerle lo propio a su amigo.

Al momento se corre fren�ticamente y Rub�n se la limpia como
solo sabe hacerlo �l y su lengua. Se gira usando como eje su polla clavada en mi
boca y se traga el m�o ahora.

-Joder �dice Marcos- esto es la hostia, desde cuando est�is
enrollados vosotros.

Yo, sin dejar de disfrutar de la mamada, me saco la polla de
la boca y le contesto que desde el S�bado, que no me fui a mi casa sino a la de
�l. Mientras sigo dando lametones a mi tesoro. Y que nos lo pasamos genial.

Rub�n dejo su trabajo y le comento:

-Si quieres podemos ense�arte algunas cosillas que hemos
aprendido.

-�De verdad? �Y son igual de buenas que esta?

Nos incorporamos de un salto. Cierro la puerta de la
habitaci�n con pestillo por si acaso. Rub�n ley�ndome el pensamiento, ya tiene a
Marcos sobre la cama y le esta levantando las piernas y acomod�ndole en la nueva
postura.

-�Qu� vais ha hacer? He le�do que duele mucho.

-Calla y disfruta que no te vas a enterar.

Y agach�ndose delante de su hoyo comienza a chup�rselo con
frenes�. Yo mientras tanto hago lo propio con el de Rub�n y lo preparo tambi�n
para la cogida. Al ver que el pene de Marcos comienza de nuevo a reaccionar y
que este esta nervioso debido al trabajo de lengua y manos de Rub�n y oli�ndose
lo que se le avecina, me acerco a ella y empiezo a com�rsela para relajarlo.
Cuando Rub�n esta listo y empieza a atacar con su taladro, Marcos gime como una
perra. Otro buen trabajo. Yo me pongo detr�s de Rub�n y en una de sus venidas
aprovecho y le ensarto mi carajo. Esta nueva situaci�n complace plenamente a
Rub�n, que lejos de achicarse, se crece y aumenta el ritmo de sus movimientos y
con ello mis entradas y salidas de su culo. Como puedo agarro la polla de mi
primo y seg�n se la toco este se corre abundantemente en su propio pecho. Esta
ido, con los ojos en blanco y medio inconsciente de placer. Esto provoca una
cascada de semen, primero Rub�n en el culo de Marcos y luego yo en el de Rub�n.

Nos quedamos los tres sin aliento tumbados en la cama. Ha
sido incre�ble. Mi primo recupera el habla y nos comenta lo mucho que ha
disfrutado, ninguna t�a le ha hecho gozar as� nunca.

Como mis t�os no tardaran en llegar, Nos vestimos y seguimos
con la consola hasta la cena, hora en que se va Rub�n, eso si, antes nos hace
prometer que no vamos a jugar nunca sin �l. Lo cual cumplimos celosamente. Y a
cambio Marcos nos pide que le ense�emos todos los trucos del juego, cosa que
prometemos cumplir cuanto antes.

Mis t�os est�n encantados de que nos llevemos tan bien. Por
supuesto ellos piensan que hablamos de la consola, por lo que hablamos
libremente delante de ellos, lo cual a mi personalmente me pone s�per cachondo.

Pueden comentarme si debo seguir relatando nuestras vivencias
o no. Muchas gracias.

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