Antes de empezar vuelvo a aclarar, porque creo que forma
parte del morbo de estas historias, que todo lo que explico en mis relatos es
totalmente real, y que son experiencias vividas en este �ltimo a�o con mi mujer.
Como ya visteis en mi ultimo relato, Eva, mi esposa, se hab�a
convertido en una mujer nueva. Una mujer con una mente terriblemente
calenturienta y que siempre estaba pensando las mil y una para poner cachondos a
sus amigos. No le hac�a falta hacer mucha cosa, ya que como ya os expliqu�, Eva
tiene un cuerpazo hecho para follar, y una cara de chica inocente que le da un
morbazo tremendo. Adem�s, cuando est� inspirada no tiene ning�n reparo en salir
a la calle vestida como una putita. Es m�s, yo creo que le encanta que la vean
as� y que la deseen, porque cada d�a tengo m�s claro lo que busca: disfrutar a
tope con quien le de la gana, y sobre todo que le metan una buena tranca en cada
uno de sus agujeros y la dejen bien a gusto, al fin y al cabo es lo que se
merece despu�s de estar trabajando todo el d�a. Puede sonar grosero, pero es as�
como piensa Eva, que aunque es una mujer culta, educada, y guap�sima no renuncia
ni mucho menos a realizar sus sue�os m�s profundos, que por la raz�n que sea son
b�sicamente uno: ser una buena puta. Aqu� os dejo una foto. Si alguien se anima
puede hacer alg�n comentario, ella seguro que se lo ense�ar� al t�o que se la
folla actualmente.
Debido a que tenemos hijos, ella no ten�a mucho tiempo para
salir, por lo que ten�a muy pocas oportunidades de contactar f�sicamente con los
chicos que conoc�a por internet. �ltimamente contactaba con uno que la pon�a muy
cachonda con las conversaciones y las fotos que se intercambiaban a trav�s del
chat. Se llamaba Juan, y yo mismo tambi�n hab�a hablado a veces con �l, y me
daba la impresi�n de que era un buen t�o, y que sobre todo quer�a amistad (yo es
que soy un poco inocente aveces...). Pero tambi�n me daba la impresi�n de que en
sus conversaciones con Eva se pon�an a tope de calientes y muchas veces hablaban
por internet o incluso por tel�fono sin que yo estuviera presente. Conozco muy
bien a Eva, y sab�a que la muy golfa ten�a unas ganas tan grandes de quedar con
�l que iba siempre como una gatita en celo. Una gatita necesitada de que alguien
la calmara. Yo as� lo intentaba pero no pod�a. La verdad es que a la hora de
hacer el amor Eva es una m�quina y tengo que reconocer que me supera. Yo sab�a
que ella necesitaba m�s, y m�s. Y que har�a lo que fuera para conseguirlo. Su
estrategia estaba perfectamente estudiada. Ella no paraba de provocarme para que
yo siempre fuera empalmado, y de esa manera no pudiera negarle nada si alg�n d�a
se le ocurr�a hacer alguna de sus travesuras. Sabe muy bien como hacer que yo
vaya como una moto todo el d�a y toda la noche. En varias ocasiones me hizo
jugadas como las que seguidamente os explico. Eva y yo nos fuimos normalmente a
dormir a nuestra cama, como muchos otros d�as. Pero cuando llev�bamos algunos
minutos en la cama me cogi� la polla como quien no quiere la cosa. La iba
moviendo haciendo ver que estaba medio dormida hasta que me la pon�a dura como
una piedra, cuando yo ya estaba card�aco y empezaba a suspirar ella se deten�a,
y la muy guarra se hac�a la dormida aunque yo me moviera para indicarle que
deseaba seguir con aquello. Luego, pasaba un rato bien quietecita como si
tuviera un sue�o bien profundo, pero si ve�a que mi polla se aflojaba un poco la
volv�a a apretar y a mover para que la tuviera siempre a punto de explotar. Me
ten�a as� horas, hasta que ella se dorm�a de verdad y yo pod�a liberarme de su
mano, y quedarme con las ganas, era como una dulce tortura.
Muchas veces, despu�s de noches as�, yo me iba al trabajo
pensando en foll�rmela al volver a casa. Pero al mediod�a yo ten�a el tiempo
justo para comer, as� que ella esperaba el momento en el que yo ya ten�a que
vestirme para volver al trabajo para ponerse en plan cachonda y darme algunos
morreos. Despu�s me tocaba un poco por encima del pantal�n y me acompa�aba a la
habitaci�n donde yo me pon�a la ropa para ir a trabajar. Yo me vest�a y ella
mientras se tumbaba en la cama y empezaba a tocarse todo su cuerpo, se sacaba
los pantalones, se sacaba la camiseta,. Yo intentaba acercarme para conseguir
pegarle un polvo de un vez, d�ndole un morreo y acarici�ndole por encima de sus
braguitas, pero ella enseguida me recordaba que ten�a que irme. Me miraba, se
tocaba sus pezones, se tocaba su co�ito contorne�ndose como una zorra, y luego
se tapaba con la s�bana y con su carita inocente me dec�a:
-Va cari�o, date prisa, que no hagas tarde en el trabajo. Tu
mujercita se queda aqu� relajadita �eh? yo te deseo much�simo pero ahora no
puede ser, ya lo sabes. Hasta luego amor. Que te vaya muy bien en la oficina.
Ella sab�a que yo no pod�a faltar del trabajo ya que la
empresa no iba muy bien, y no estaba la cosa para ir haciendo el tonto. Y
nuevamente con la polla a punto de estallar, y pensando en la mujer tan
calentorra que ten�a, yo me iba a trabajar, por incre�ble que parezca. Desde
luego ten�a una mente pervertida que volv�a loco a cualquiera.
Por si fuera poco mi excitaci�n, m�s tarde me llamaba a la
oficina y me dec�a:
-Hola cari�o. �qu� tal?
-Bien �y tu? �Me llamabas por algo en concreto?
-Pues si ...Mira, te llamaba para decirte que estoy en
nuestra cama y que me lo estoy pasando ummmh muy bien. Voy desnuda, pero me he
puesto medias para sentirme mas golfa. Ahora estoy tumbada, bien abierta de
piernas y con un consolador en mi agujerito uffff...que gusto...
-Ejem,,,(yo disimulaba delante de mis compa�eros). Muy bien
Eva, me parece bien...vale..de acuerdo.
-Ahora cari�o me lo estoy metiendo hasta el fondo, aaagg ya
sabes que este consolador es como la de un caballo... aaaaayyyy me pone a
cien....como me gusta tener mi co�o lleno...ya sabes, contigo me encanta pero
como no est�s....aunque reconozco que en estos momentos estoy pensando en otra
polla que no es la tuya, no te enfadas �verdad? Yo lo siento pero sin quererlo
me excita m�s pensar as�....uuuuummmhh ahora, amor m�o, me estoy metiendo otro
consolador por mi culo, uuufff ya sabes que tengo el agujero bien engrandado,
as� que he elegido otro consolador bastante grande pero de esos que se quedan
puestos en mi agujero de atr�s porque empieza muy ancho y luego se
estrecha,...aaahhh me encanta... �sabes porque te digo todo esto? Para que veas
lo guarra que soy y como necesito de una polla que no pare de darme placer...y
creo que no me lo puedes negar...ahora dejar� el tel�fono descolgado para que
puedas escuchar mientras acabo la faena, quiero estar c�moda....hasta luego
cari�o....
Yo me qued� escuchando, no pude evitar que mi miembro se
pusiera duro (si es que en alg�n momento del d�a hab�a dejado de estarlo...). Me
la imaginaba all� retorci�ndose de placer. Con su co�o depilado lleno de aquel
pollon de pl�stico. O�a gemidos y incluso el chic chic de sus dedos en su
co�ito, supongo que dej� el tel�fono entre sus piernas. Entre sus espasmos dec�a
frases en voz alta como para concentrarse m�s en su papel de puta:
Mmmmmh Necesito tu polla...quiero tu polla y que me folles
sin parar...para que mi marido vea lo putita que es su mujer y cuales son sus
necesidades...por favor f�llame , siii ,aaaahhhh
Hasta que o� un grito de placer se�al inequ�voca de que hab�a
llegado a un orgasmo monumental. Seguidamente y sin decir nada mas colg� el
tel�fono. A mi solo se me ocurri� decir.
-Vale...hasta luego.
As�, d�a tras d�a, mi mujercita consegu�a que yo estuviera
deseando que ella follara de una vez fuera de casa, porque ya ve�a que era la
manera de tenerla contenta y poder mojar algo de vez en cuando.
Uno de aquellos d�a bajamos a la ciudad para hacer unos
encargos, y cuando ya pens�bamos volver a nuestra casa, yo conduc�a por el
centro de la ciudad y ella dijo:
- Voy a enviarle un mensaje de m�vil a un amigo que vive por
aqu�, s�lo para que sepa que hemos estado en la capital �eh, cari�o?
Enseguida vi que el amigo ya sab�a de que pie calzaba Eva
porque en un minuto ya sonaba el tel�fono. Era Juan, el chico que hab�a conocido
por internet. Dec�a que quer�a vernos un momento antes de que nos fu�ramos para
simplemente saludarnos. Quedamos en un lateral de la salida de la ciudad.
Bajamos del coche y fuimos caminado hacia donde �l nos esperaba. Eva estaba
impresionante, con unos tejanos ajustados que marcaban perfectamente su culazo,
unas sandalias de tal�n alto y su manera de caminar que quita la respiraci�n.
Llevaba una camiseta color pistacho ajustad�sima, que tambien marcaba sus pechos
perfectamente.
S�lo llegar donde estaba Juan va y le da un morreo con lengua
incluida, lo que a mi me dej� estupefacto. Luego le sonre�a, le cog�a del
brazo..., y despu�s estuvimos un rato hablando y ellos dos tonteando en mis
narices hasta que nos despedimos. Fuimos hacia nuestro coche. Eva caminaba
moviendo su cadera como una hembra caliente que es, y Juan no pudo contener un
"vaya culo" que le sali� de su boca casi sin querer. Eva giro su cabeza y le
sonri�.
Cuando est�bamos en el coche Eva parec�a inc�moda y comenz� a
decir:
- Ay...Que l�stima....
- �Que l�stima que?
- No...nada, nada.....(dec�a ella entre suspiros).
�bamos circulando y ten�amos el coche de Juan delante. Eva no
paraba de moverse en el asiento como si estuviera, acalorada. Ten�a las piernas
semiabiertas y sus manos entre ellas como presionando su entrepierna, me pareci�
ver de reojo que se acariciaba por encima del pantal�n. No se pod�a estar
quieta. M�s que acalorada yo dir�a que iba caliente como una perra en celo. Juan
se paro en un sem�foro y nosotros detr�s de �l. Aprovech� para mirarla, su cara
estaba bien rojiza del sofoco que llevaba, estaba irresistible, se mord�a su
labio inferior en una expresi�n de lujuria que no pod�a contener y me miraba
fijamente con aquellos ojazos brillantes, con una mirada que parec�a decir:
"necesito follar ahora...por favor..." . As� que sin pens�rmelo m�s le dije:
-Si quieres puedes ir al coche de Juan. Ves, no pasa nada por
que vayas en su coche �no?
Sonri� y dijo:
- Gracias cari�o.
Y sali� sin m�s de mi coche para subirse en el de Juan.
Los fui siguiendo y a cada sem�foro se pegaban el lote. Ella
le fue metiendo mano sin parar, desde el momento en el que entr� en el coche.
En cuanto pudo Juan aparc� el coche en una calle perif�rica.
Al lado de un cami�n que tapaba bastante la vista a los coches que pasaban. Yo
aparqu� tambi�n al otro lado del coche de Juan.
El sitio era oscuro pero hab�a bastante tr�nsito. Eva y Juan
fueron enseguida a la parte de atr�s del veh�culo y se sacaron la ropa. Se
dieron el lote y la guarra de mi mujer pas� su lengua por todo el cuerpo de �l
como una aut�ntica viciosa. Sobre todo por sus labios, su cara, su cuello,
parec�a loca por aquel chico. Luego vi que ella se sentaba abierta de piernas y
le cog�a a �l por la cintura. Mi coraz�n iba a mil por hora. La mujer que cada
d�a ten�a en casa como una dulce esposa parec�a ahora una zorra caliente y
enloquecida por el macho que ten�a entre la piernas. Y digo entre las piernas
porque enseguida Juan estaba encima de Eva foll�ndosela como un loco. Yo desde
mi coche ve�a lo envites de Juan y a Eva tan espatarrada como pod�a. No pude m�s
que empezar a hacerme una paja.
Despu�s de darle ca�a un rato ella se puso a cuatro patas
mirando hacia m�. Y Juan empez� a darle por detr�s. Yo no sab�a si la estaba
enculando o si se la volv�a a meter por el co�o. Pero era lo de menos, por que
lo de m�s era la cara de gusto que pon�a Eva, era indescriptible, y la muy zorra
se deleitaba mirando por la ventana y restregando su lengua contra el vidrio
mirando hacia mi coche. Aquel t�o se la foll� por todas partes todo lo que
quiso. El veh�culo de mov�a tanto que algunos que pasaban por all� y se daban
cuenta, miraban incr�dulos, y segu�an la marcha con cara de salidos.
Cuando �l empez� a acelerar el ritmo Eva se corri�
irremediablemente, yo sent�a sus gritos de placer desde mi coche. Luego se puso
de rodillas en el asiento para hacerle una mamada a Juan mientras me ense�aba su
culo. Lo mov�a como si deseara que le pegaran otro polvo por detr�s, y al
un�sono sub�a y bajaba su cabeza sin parar. La muy puta ya ten�a pr�ctica en
meterse pepinos hasta el fondo de su garganta, as� que sigui� met�endose el nabo
de Juan en la boca y chup�ndoselo como una zorra hasta que Juan se le corri� y
le entreg� toda la leche. Ella no dej� ni por un momento aquella polla y se
bebi� todo el l�quido que sali� sin dejar ni una gota, yo creo que adem�s de
puta sin remedio es una adicta al semen. Ella, por fin, levant� la cabeza y se
relam�a los labios como demostrando lo que le gustaba aquel sabor.
Yo al ver aquello me corr� en mi mano pensando que aquella
mujer que ve�a, mi amada esposa, era una puta, pero una puta por vocaci�n, pero
me excitaba much�simo tener aquella puta en casa. Y mientras yo me limpiaba
ellos se vistieron y se despidieron. Entr� en mi coche, me dio un morreo y me
dijo "me ha encantado, gracias" y le dio un beso a mi polla que ya estaba algo
fl�cida . Luego me abroch� el pantal�n y nos fuimos para casa. Y as� trascurre
mi vida diaria, una vida bien normal, como la de todo el mundo pero con una
excepci�n: Eva.
Espero que Juan est� contento con este relato porque como ya
les expliqu� mi mujercita lo �nico que pretende es que sus amigos se exciten
cuando los leen, y que de paso quien quiera que tambi�n los disfrute a su
manera. Si les gust� pueden escribirnos sus comentarios y quien sabe...