Porque ustedes lo pidieron, la serie de "Una nueva Vida"
ha regresado, pero esta vez un nuevo protagonista descubre los placeres de ser
dominado por un profesor de preparatoria. El mismo mundo on�rico, pero
diferentes situaciones. Desde luego no olviden que pueden escribirme a:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO

A los dieciocho a�os no se tienen grandes expectativas de la
vida. Quiz�s terminar la carrera, casarse y tener hijos. Mi nombre es Armando y
vivo en el Distrito Federal, en M�xico. Lo que voy a contar en una serie de
relatos es como mi vida cambi� para siempre a manos de un profesor violador,
descubriendo en m� un mundo de placeres ocultos.

En cuanto a mi f�sico (para ayudar a que imaginen mejor todo)
estoy empezando a desarrollar m�sculos por pasar mis tardes en el gimnasio. Es
por esta raz�n que mis notas en la escuela empezaron a bajar notablemente. Mi
cuerpo hab�a desarrollado muy poco vello por lo que hab�a decidido rasurarme
para mantener un mejor apariencia. Mi largo cabello era largo y casta�o. Por
supuesto no hace falta repetirlo, pero tengo dieciocho a�os.

Un d�a, regresando del gimnasio, encontr� un paquete frente a
mi casa. Una caja envuelto en papel lustre rojo con mi nombre escrito en plum�n
permanente. El paquete era extra�o, pero mi curiosidad era muy grande. Quer�a
saber qui�n me mand� un paquete; a�n m�s, quer�a saber porque querr�an
entreg�rmelo de una manera tan extra�a. Lo llev� a mi cuarto tratando de
ocultarlo de mi madre.

Con mi cuarto bajo llave romp� el papel rojo. Pegado a una
vieja caja hab�a un sobre, dentro un nota extra�a. La nota dec�a as�: "Hola
Leopoldo, este es nuestro regalo de cumplea�os, este es el momento en que tu
vida cambiar�, pero para que esto pase tenemos que saber que quieres hacerlo
porque una vez que lo hagas no habr� marcha atr�s. �Que debes hacer? El primer
paso es abrir tu regalo y ah� encontrar�s instrucciones. Nuestro Siempre.
C.U.M.". �Era el paquete para m�? Yo no sab�a nada de esto. Lleno de curiosidad
abr� la caja encontrando en ella una tanga de encaje color blanco y otro sobre.
La nota dentro del sobre dec�a: "Ponte esta tanga y ma�ana recibir�s m�s
instrucciones, de lo contrario debes guardarlo todo y dejar tu regalo donde lo
encontraste. Esperamos contar con tu presencia. C.U.M."

Leyendo esto re�, esto ten�a que ser una broma. Met� la tanga
a mi mochila esperando que al d�a siguiente pudiera averiguar qui�n era el
gracioso que quer�a convertirme en homosexual. Me vengar�a, el tipo no vivir�a
para contarlo. As� lo cre�a y as� deb�a de ser.

Al d�a siguiente, y con una tanga en la mochila, hab�a
olvidado todo el tema por completo. S�lo quer�a concentrarme en clase de
matem�ticas para conseguir las preguntas que ven�an en el examen. Terminando la
clase, a�n con muchas dudas en la mente, me acerqu� al profesor a preguntarle
mis todas las dudas que ten�a. �l me respondi� que ten�a otra clase que dar,
pero que en la tarde me pod�a dar una clase particular en el sal�n de clases. Yo
acept� sin saber las consecuencias.

En este momento, entre mi vida normal y mi vida sexual, ser�a
bueno describir a mi profesor. �l tiene aproximadamente treinta a�os, cabello
largo como el m�o, pero siempre lo lleva engominado. Una barba medio crecida que
le da un aspecto sucio (barba que siempre se qued� as�) y siempre bien trajeado.
Ese era mi profesor de matem�ticas y pr�ximamente algo m�s que eso.

A la hora acordada entr� al sal�n, el profesor ya me
esperaba. Me pidi� que cerrara la puerta y las persianas, iluminando el sal�n
s�lo una luz muy tenue.

"Este ser� un procedimiento diferente para que aprendas. Te
voy a poner una ecuaci�n en el pizarr�n y cada vez que la falles te quitar�s una
prenda de ropa, si aciertas yo me quitar� una prenda de ropa." �esbozando una
sonrisa dijo el hombre.

"Pero es que yo me..." �intent� responder, pero r�pidamente
fui interrumpido

"Lo hago as� porque seguramente no quieres acabar desnudo y
eso te obligar� a contestar mejor."

El dichoso ejercicio continu� hasta que ambos quedamos sin
camisa. Vi entonces su pecho por primera vez: pectorales duros, un torso m�s que
definido y brazos musculosos. Seguimos con el ejercicio y lleg� el turno de que
me quitara los pantalones quedando en b�xers. El profesor me orden� parar.

"�Un momento! �Porque traes lo b�xers? No se supondr�a que
traer�as la..."

"Tanga. Usted es el de la tanga. La tengo en mi mochila, pero
no me la voy a poner." �respond� orgulloso de proteger mi virilidad.

El profesor se acerc� a m� arrancado mis b�xers quedando
completamente desnudo.

"Mira cabroncito" �dijo en un tono despectivo "te las vas a
poner porque vamos a cambiar de ejercicio."

"�No!" grit�, pero el profesor alcanz� a apretar mis huevos
haci�ndome tirar al suelo para retorcerme del dolor. Mientras estaba en el piso
el macho fue a mi mochila a buscar la tanga para pon�rmela. Luch�, aunque era
inevitable.

"Besa mis zapatos"-orden� metiendo un zapato en mi boca.
Estaba sucio, asqueroso; de inmediato lo saqu� lo saqu� de mi boca, pero el
profesor meti� el otro zapato a mi boca. Hab�a tierra qui�n sabe que m�s
porquer�as. D�ndome m�s asco escup� el zapato.

"P�rate Puta" orden� y yo lo obedec�, no por lo que �l me lo
hubiera pedido sino porque no quer�a estar en el piso. Todo esto fue una finta.
Sus labios se acercaron a los m�os, sus manos recorrieron mi cuerpo. Mi pene
empez� a moverse queriendo librarse de esa prisi�n de tela.

Todo esto me gustaba, no quer�a aceptarlo. Mi profesor me
excitaba como ninguna mujer lo hab�a hecho antes. Antes lo hubiera evitado,
ahora lo deseaba ardientemente.

"�Te gusta lo que sientes?" �me susurr� al o�do. Yo asent�.

"Entonces prom�teme que har�s todo lo que yo te diga sin
rezongar." �volv�a a sentir

"A partir de ahora cuando hablemos entre nosotros yo te
conocer� como Dana, pues una mujercita ser�s. T�, en cambio, me conocer�s como
"amo". Pues eso ser� para ti. �Alguna pregunta?" �negu� con la cabeza. De nuevo
me bes�.

Tom� mis manos acerc�ndolas a sus perfectos pectorales, luego
baj� mi mano derecha hasta su cintur�n. Tratando de entender el mensaje le quit�
el cintur�n y desabroch� sus pantalones. Segu�a sombrado por su musculatura; no
s� lo que hice, pero el profesor se dio cuenta de ello y sonriendo me dijo.

"Besa mis pectorales; no, mejor l�melos. Tienen algo que te
va a encantar."

Esa fue la primera vez que prob� el sudor de macho. Quer�a
probar todo su cuerpo para hacerlo m�o, pero s�lo ten�a permiso para lamer sus
pectorales ricos.

"Ahora a lo que vinimos. Ponte contra la pared."-orden�
obedeci�ndolo yo sumisamente sin saber que esperar. Sent�a la presencia del
profesor atr�s dando vueltas en c�rculo, me baj� la tanga lentamente. Mi pene
estaba al m�ximo y empec� a masturbarme. Sent� como un dedo entraba a mi culo,
luego dos y luego tres. En cuanto lo sac� me sent� vaci�, quer�a que mi culo
fuera llenado otra vez y as� fue. El Profesor fue empujando su pene a trav�s de
mi culo dilatado. Dej� de masturbarme para ara�ar la pared evitando el dolor que
sent�a. Ya no me gustaba, ya no quer�a, ya no... Una ola de placer inund� mi
cuerpo mezcl�ndose con el dolor, era algo que nunca hab�a sentido. O�a sus
gemidos, o�a mis gemidos, o� la puerta del sal�n abrirse.

"Se�or director" �exclam�

"�Que est� pasando aqu�?" �dijo el director de la escuela
cerrando la puerta tras de s�. No lo pude ver bien, pero sab�a que estaba ah�.

El profesor, por su parte, aceler� su movimiento metisaca en
mi culo hasta inundarlo de su semen. El pene dej� mi cuerpo haci�ndolo suspirar.
El director se acerc� a nosotros con su cara de enojado. Tragu� saliva, estaba
perdido.