No se como empezar a contar esta historia, bueno me llamo Juana, tengo 66 a�os, soy colombiana, mido 1,55 y soy bastante gordita. Mi hija de 22 a�os, conoci� un chico por internet que vive en Espa�a, estuvieron casi un a�o hablando por tel�fono, chateando, hasta que llego el d�a en que vino el chico y se caso con mi hija y se fueron a vivir a Espa�a, mi yerno se llama Diego, tiene 24 a�os, la verdad que es un hombre muy educado y atractivo sin ser una cosa fuera de lo com�n, hab�amos echo mucha amistad con mi yerno al punto tal que siempre me bromeaba con mi culo, ya que tengo grandes las nalgas, "Diego, nunca me digas nada delante de tu mujer, no quiero que mal interprete nuestras bromas", le hab�a aclarado a mi yerno, y as� paso el mes en que estuvieron mientras mi hija arreglaba algunos papeles para su viaje, y en ese tiempo mi yerno cuando est�bamos solos me hab�a dado alguna nalgada o pasaba su mano como acariciando mi culo, yo no lo tomaba a mal ya que sab�a que Diego era muy juguet�n y nunca me sent� manoseada por �l. Lleg� el d�a en que mi hija se iba con su marido a Espa�a, nos despedimos y yo me qued� triste, pero es ley de vida eso. Nos segu�amos comunicando por internet, nos ve�amos por la c�mara, y siempre que habl�bamos mi yerno y yo estando solos, me ped�a entre risas que le muestre mi culo, "pero, como quieres que te muestre mi culo por la c�mara, estas loco?", le dec�a yo riendo, me pon�a de pie y se lo mostraba con el pantal�n puesto, pero el me ped�a que me los baje, por supuesto que nunca lo hice. Al cabo de un a�o de seguir hablando y chateando, me dijeron que me iban a mandar el pasaje para que fuera visitarlos, todav�a no hab�an encargado ni�o, pero la idea me entusiasmo mucho, hice mis papeles, y al los tres meses me fui de viaje a casa de mi hija y mi yerno, bueno cuando llegue, la alegr�a fue inmensa, besos, abrazos con mi hija y con mi yerno, lagrimas de emoci�n, todo eso, nos fuimos a su casa en el coche de mi yerno que es mas grande que el de mi hija, llegamos, yo me acomod� en la habitaci�n que me hab�an preparado, y as� est�bamos, hablando y hablando de todo. Estando con ellos cumpl� mis 67 a�os, me hicieron una fiesta y pasamos muy lindo, como a los tres d�a mi hija se tiene que ir por asuntos de trabajo y me quedo sola con mi yerno, el se levanta y se pone a hacer ejercicios, me levanto y me preparo un tinto(caf� como le decimos en Colombia), yo estaba con la ropa de dormir todav�a, y viene mi yerno y aprovechando que estaba de espaldas lavando una taza que hab�a en el fregadero, me agarra mis nalgas y me las aprieta, "hay como extra�aba este hermoso culo", me dijo, "por que no me lo mostraste por la c�mara como te lo ped�a?", me dec�a mi yerno sin soltar mis nalgas, "pero Diego, estas loco, como te voy a mostrar el culo?", le dije yo poni�ndome de frente haciendo que deje mis nalgas en paz, "mostr�melo ahora", me dec�a �l intentando levantar mi ropa de dormir cosa que yo no dejaba que hiciera, "espera Diego, me vas a hacer que me enoje, en Argentina es normal decirle a la suegra que le muestre el culo al yerno?", le dije un poco fastidiada, ya que yo ve�a que el no solo quer�a ver ni culo, sino que quer�a otra cosa por el bulto que ten�a entre sus piernas, pero �l insist�a en levantar mi ropa, intentaba besarme, hasta agarro una de mis manos e hizo que la apoye sobre su verga que estaba muy dura, eso me dio como una descarga el�ctrica al notar su tama�o y no se porque deje mi mano sobre su verga, sin moverla pero sintiendo lo dura que estaba y el empez� a levantar mi camis�n agarrando mis nalgas y apret�ndolas, acarici�ndolas mientras su boca buscaba la m�a, mi cuca me empez� a latir, hac�a demasiados a�os que no estaba con un hombre, y ese hombre que por la edad hasta pod�a ser mi hijo, me estaba haciendo calentar, sent� como me bajaba las bragas como dicen en Espa�a y como buscaba mi ano con su dedo mientras yo t�midamente le acariciaba su verga por sobre el pantal�n, sintiendo el tama�o y lo dura que estaba, me hizo poner de espaldas y se arrodillo detr�s mio besando mis nalgas, yo lo �nico que atine a hacer fue apoyar mi pecho sobre la mesada y abrirlas para el, y siento su lengua lamer mi ojete cosa que jamas hab�a echo, hab�a echo sexo anal, pero hab�a sido hac�a much�simo tiempo, pero nadie me lami� el agujero de mi culo, eso hizo que mis piernas se aflojaran de placer y abr� mas mis nalgas ya que me gustaba lo que Diego me hac�a, hasta que siento que mi yerno se pone detr�s mio y sacando su verga me la empieza a apoyar contra mi ojete, yo ya estaba totalmente entregada a �l, siento que hace fuerza y como mi ojete se empieza a abrir para dejarlo entrar arrac�ndome un peque�o quejido de dolor al sentir mi ano como se rasgaba a medida que su verga me entraba en el culo, lo sent�a entrar, sent�a como mi ojete se abr�a cada vez mas para �l, me empec� a acariciar la cuca notando que estaba mojada, me met�a los dedos mientras Diego, mi yerno empez� a meter y sacar su verga de mi ojete, me estaba cogiendo muy despacio, disfrutando de mi culo, y yo me dejaba coger disfrutando de su verga, yo estaba con la piernas abiertas, apoyada contra la mesada de la cocina, mis dedos se perd�an dentro de mi cuca, con la otra mano me abr�a lo mas que pod�a una nalga y mi yerno me abr�a la otra para disfrutar de mi ojete, la verdad que sent�a mucho placer, y notaba como mi yerno sent�a el mismo placer cogiendo ese culo que tantas veces lo hab�a palmeado, que tantas veces quiso ver por la c�mara, ah� lo ten�a, y no solo lo estaba viendo, lo estaba cogiendo, yo jamas pens� que los 67 a�os que tenga pod�a volver a disfrutar de un hombre como estaba disfrutando, de como disfrutaba de la verga de mi yerno entrar y salir de mi ojete, hasta que mi yerno me agarra fuerte de mis caderas y meti�ndola y sac�ndola mas fuerte me empieza a llenar el ojete de leche, sus chorros de leche fuertes, caliente, abundantes, me estaba llenando el culo, el jadeaba a medida que dejaba toda su leche en mis intestino, y yo ca� de rodillas cuando empece a acabarme, el placer fue tanto que me vencieron la piernas, sacando la verga de mi yerno de mi ojete y sus �ltimos chorros de leche cayeron en mis pelos, mi yerno se asust� pregunt�ndome si me hab�a pasado algo, a lo que yo solo pod�a responder con gemidos de placer con mis dedos en mi cuca y el tremendo orgasmo que hab�a tenido.

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