Mi esposa y yo nos llevamos estupendamente, sobre todo en los
�ltimos a�os, pero si hubo algunas ocasiones en que nuestro matrimonio se
estanco en una cierta etapa de aburrimiento, de que no pasaba nada importante, y
no s� que hubiera pasado si no hubi�ramos dado un giro en nuestras relaciones
sexuales como a continuaci�n lo explico.
Como todas las parejas el acto sexual se hicieron rutina y se
fue adormeciendo el inter�s mutuo por el mismo, yo comenc� a tener relaciones
con otras mujeres y eso me hacia sentir mal, yo siempre he querido a mi esposa,
ella me gusta, me excita, pero su comportamiento no mostraba inter�s por el
sexo. Un ida lo comentamos y ella entendi� mi preocupaci�n y me pidi� que yo
llevara la iniciativa sobre como �bamos a reiniciarnos es las cosas del sexo que
tantos bellos momentos nos hab�an regalado.
A mi se me ocurri� que pudi�ramos desarrollar entre nosotros
las fantas�as de sexo que todas las persona y parejas tienen, y fue as� como
inicio una nueva y muy activa etapa de nuestras vidas, as� fue como nos
cont�bamos nuestros respectivos sue�os, como mientras cog�amos nos imagin�bamos
intercambios de parejas, como imagin�bamos historias de sexo con otras personas,
con grupos, como a ella la cog�an otros hombres y ella participaba con placer.
Como era muy frecuentemente penetrada por el culo, como ella disfrutaba mamando
vergas, como siempre buscaba hombres bien parecidos y con enormes vergas que
apenas les pod�a chupar el glande de tan enormes que eran, y que con mucha
frecuencia tenia que recibir no solo por su panocha sino tambi�n por su culito,
en fin fantase�bamos de todo lo imaginablemente sexual, a mi me excitaba
tremendamente cuando ella me contaba historias y me dec�a que yo participaba
viendo como se la cog�an y yo mismo hacia tr�os con sus amantes.
As� fuimos levantando nuestro amor sexual y eso nos sirvi�
incluso para llevarnos cada dia mejor, el jugueteo era constante, ten�amos
ciertas claves para comunicarnos, y cuando estabamos en reuniones hac�amos
juegos de palabras que solo entend�amos nosotros y abiertamente escog�amos
parejas entre los presentes para hacer tr�os u org�as. En general le sac�bamos
mucho placer a las fantas�as, pero eran solo eso, fantas�as, y cuando le dec�a
que deber�amos llevarlas a la realidad, ella siempre me dec�a que de ninguna
manera, que ella me quer�a mucho y que nunca podr�a coger con otro hombre ni
aceptar que yo lo hiciera con otra mujer.
Se me fue convirtiendo en obsesi�n el hecho de hacer realidad
mis fantas�as, pues en verdad me excitaba mucho el solo hecho de imaginarme a
Grace cogiendo y disfrutando una cogida con otro hombre, y adem�s tenia que
buscar cosas nuevas que nos permitieran seguir con ese entusiasmo por el sexo,
ya lo hab�amos despertado y ten�amos que seguirlo disfrutando.
Grace, a pesar de sus 50 a�os, que no los aparenta pues se
cuida f�sicamente, hace ejercicio y conserva su l�nea. Es una bella mujer de
1.70 m de estatura, morena clara, lindas piernas, pechos de muy buen tama�o un
cintura preciosa y lo que me mas me gusta de su cuerpo es ese tremendo y
femenino culo que tiene, son unas nalgas respingadas preciosas, muy firmes y muy
lucidoras, cuando usa pantalones me siento tentado de prohibirle que salga a la
calle pues llama mucho la atenci�n, no lo hago porque tambi�n despierta en mi un
morbo delicioso, y siento excitaci�n cuando veo que los hombres voltean a verla
a su paso.
Un dia, el menos pensado se presento la oportunidad de llevar
a cabo mis fantas�as y ver si ella estar�a dispuesta a seguir mas adelante como
yo se lo ped�a.
Resulto que como parte de mi trabajo tuve que atender a un
extranjero que vino a mi dependencia a dar ciertas asesor�as t�cnicas y que
hab�a aprovechado la ocasi�n de venir a M�xico para hacer turismo, viniendo el
con su esposa. Ellos ven�an de Espa�a y pasar�an aqu� 5 d�as. �l trabajar�a dos
d�as con nosotros en las oficinas y el resto se ir�an a vacacionar a alguna
playa. Nos hicimos amigos desde el principio, nos ca�mos bien, nos presentamos a
nuestras respectivas esposas, salimos a cenar, ten�amos gustos muy afines y
coincid�amos en conocer muchos lugares de Am�rica y Europa.
Luis y Malena, as� se llamaban, eran mas j�venes que nosotros
como parejas pero en el ambiente que desarrollamos eso no era relevante, eran
muy bien parecidos, �l en los 48 a�os y ella 45 a�os, tambi�n muy bien
conservados y f�sicamente muy aceptables.
El fin de semana que se ir�a de vacaciones a la playa me
pidi� que los asesorara y les recomendara alg�n bello y tranquilo lugar para
descansar y adem�s que si porque no hac�amos el plan juntos, que nos la
pasar�amos muy bien. Lo consulte con Grace y estuvo de acuerdo pues Malena
tambi�n le hab�a ca�do muy bien.
Le ped� a un compadre m�o una casa de playa muy bonita y a 2
horas de la ciudad, en una playa tranquila y casi privada
Salimos por la ma�ana del viernes en nuestra camioneta, y las
dos horas para llegar se nos hicieron nada con las platica y la m�sica.
Llegamos y los encargados del cuidado de la casa ya habian
arreglado todo, bebidas, alimentos etc. Es decir ya no habia que hacer nada,
solo divertirse.
Inmediatamente al llegar, con el sol todav�a esplendoroso
sugirieron que nos ba��ramos en el mar, pues eran apenas la una de la tarde.
Bajamos maletas y nos arreglamos en trajes de ba�o para bajar a la playa.
Nosotros nos tardamos un poco mas que ellos pues le ped� a Grace que me modelara
la ropa de playa nueva que sabia que hab�a comprado para la ocasi�n y me
sorprendi� muy gratamente el ver
Que eran bastante mas atrevidos que los que usualmente ella
usa. Eran unos bikinis que le quedaban estupendos a mi mujercita y casi parec�a
que andaba desnuda, es mas uno era casi color carne y en ese si aprecia
encuerada, pero se le ve�an divinos, de inmediato sent� una erecci�n may�scula y
casi no termino la exhibici�n cuando ya nos estabamos abrazando y besando, pero
ella me dijo que no ten�amos tiempo.
Le pregunte que si en verdad se atrever�a a salir a la playa
en esa ropa y me dijo
--Recuerda que son Europeos y nada los asusta, ellos de
seguro hasta van a playas nudistas.
Fue en ese momento que le pregunte si no andar�a
alborot�ndose con Luis y lo quer�a impresionar mostr�ndole sus encantos con esa
m�nima ropa. A lo que me contesto que solo en mentes calenturientas como la m�a
se pueden imaginar esas cosas.
Finalmente bajamos a la playa y vimos que Luis y Malena
jugueteaban ya con las olas, y le dije a Grace que si �bamos pero me pidi�
primero que quer�a asolearse un rato antes de mojarse para lo cual se quito el
pareo que la cubr�a y se recost� en un camastro y me pidi� que le untara aceite
bronceador.
Me quede at�nito cuando la vi a la luz del sol en aquel
m�nimo traje de ba�o, no se que sent�, si fueron celos o lujuria, pero fue algo
diferente. De solo imaginarme lo que ver�an la pareja de espa�oles me pon�a
nervioso.
Le unte generosamente el aceite en todo su cuerpo y mientras
lo hacia , de nuevo me vino otra erecci�n, de plano andaba caliente pero no era
el lugar adecuado para iniciar cosas de sexo.
Terminaba de ponerle el aceite cuando escuchamos que
regresaban de la playa Luis y Malena.
Hola, que les pasa, porque no se remojan? , Preguntaron.
Es que Grace prefiere asolearse un rato primero, les
conteste.
El agua esta deliciosa dijo Malena
En ese momento me di la vuelta hacia ellos y me tomo por
sorpresa ver el espect�culo, ella bell�sima, con un cuerpo menos voluptuoso que
el de Grace pero con muy buenas carnes, unos senos prominentes y en un bikini
super min�sculo tipo tanga con hilo dental. Se ve�a fabulosa. Vaya competencia
de hembras que �bamos a tener ese fin de semana.
Pero si el que me saco de onda fue el traje de ba�o de Luis,
tambi�n de hilo dental que lo hacia aparecer casi desnudo por atr�s y por
delante solo una peque�a bolsita para alojar su paquete, mismo que hacia un buen
bulto. Con poco que se le pare a este pense, se le sale de esa tanga. De
inmediato y disimuladamente voltee a ver a Grace y por supuesto su traje parec�a
habito de monja comparado con los de ellos. Mi mujer puso una cara de sorpresa
que la dejo muda de momento, pero reponi�ndonos r�pidamente les dije que estaban
muy guapos y bien vestidos, a lo que ellos soltaron la carcajada.
Pues Grace no se ve tan mal me dijo Luis, se ve guapisima con
ese conjunto, tu eres el que te veo muy conservador, si quieres te presto un
traje nuevo que traigo extra y de seguro te quedara bien me dijo viendo mi traje
tipo pantal�n corto.
Si �ndale Marino p�ntelo me dijo mi esposa sonri�ndome
burlonamente a lo que Malena la secundo y me dijo voy y te lo traigo. Se fue por
el traje regresando con �l en casi de inmediato. Ten p�ntelo... dijo. Si quieres
aqu� mismo, mira esc�ndete all� en esa esquina y listo.
No muy convencido me retire y me puse la tanga, me sent�a
raro con ese tipo de ropa y sobre todo sin traer nada por atr�s. Para nada se me
ve�a el bulto que se le ve�a a Luis pero pues ni hablar pense, aunque peque�o,
mi bultito funciona a las mil maravillas y el de Luis a lo mejor ni se le para,
pense.
Me reun� con ellos y Malena fue la primera en echarme flores
Oye que bien te ves, pareces del mediterr�neo.
Grace se sonr�o y me lanzo una picara mirada significativa
como diciendo ya tienes otra admiradora.
Luis entro en la casa y Malena se tumbo en un camastro y me
pidi� que le untara aceite, yo voltee hacia Grace como pidiendo autorizaci�n y
otra vez esa mirada picarona. Cog� la botella de aceite y le unte a Malena por
la espalda y me pidi� que tambi�n muslos y volte�ndose le unte asimismo por el
frente del cuerpo. Grace estuvo observ�ndome atentamente a trav�s de sus lentes
de sol.
Nos asoleamos un rato y luego Malena nos invito a la playa,
Luis todav�a no regresaba de la casa.
Nos fuimos los tres a la playa y jugueteamos un rato
brincamos en las olas y la pasamos muy rico, en ocasiones el agua les mov�a el
traje de ba�o a las damas y ense�aban los senos, pero la playa efectivamente
estaba sola y yo tambi�n solo con estas dos estupendas mujeres, me sent�a
alborotado y la verga siempre estaba en semi erecci�n. Seguimos jugando y Grace
me dijo que se iba a descansar un rato al sol, Malena se quiso quedar y me pidi�
que la acompa�ara. Vi que mi esposa contonendose alej�ndose de la playa y al
mismo tiempo vi a lo lejos que Luis sal�a de la casa, pero algo a la distancia
se me hacia extra�o, parecia que estaba desnudo.
Seguimos brincando en el agua por un buen rato mas y
ocasionalmente volteaba hacia los camastros y ve�a a Luis sentado en el camastro
donde Grace estaba recostado, me parecia que le untaba aceite bronceador en el
cuerpo y ni modo de encelarme, yo tambi�n le hab�a puesto aceite a su esposa.
Un rato despu�s nos salimos del agua y nos dirigimos a la
casa, y all� empez� mi inquietud pues en los camastros no se ve�a a nadie, as�
le dije a Malena tratando de aparecer normal y ella me dijo que a lo mejor se
andaban sirviendo una copa.
Llegamos a los camastros y Malena me pidi� que la secara y le
untara aceite. Yo quer�a entrar a la casa y ver que hacia Grace y Luis, pero
Malena me reten�a con uno y otro pretexto, En ese momento aparecen Grace y Luis
viniendo de la casa muy platicador �l, y ella medio nerviosa, no era para menos,
pues Luis estaba completamente desnudo con su verga al aire y aunque semidormida
de enormes proporciones. Yo vi a Grace y ella se re�a nerviosa. Mira me dijo
acerc�ndose a m�, como andan los europeos en las playas. Te juro que he tratado
de no darle importancia y me he comportado muy natural pero la verdad me tiene
nerviosa y me da miedo esa cosota tan grande, me gusta mas la tuya, mas
manualita. Me pidi� que lo acompa�ara a servirnos unas copas, no vayas a pensar
m�s. Mira voltea para atr�s me dijo. Malena se hab�a tambi�n quitado el traje de
ba�o y ya los dos estaban desnudos.
Marino, convence a Grace que se quite el traje de ba�o me
dijo Luis, yo lo intente pero no pude convencerla, se le va a marcar en el
cuerpo con el sol, y tu tambi�n qu�tate la tanga.
De pronto Malena se levanto del camastro y se acerco a m�
ri�ndose, �ndale me dijo no seas t�mido y me jalo la tanga hacia abajo dej�ndome
tambi�n desnudo. Todos rieron y a mi no me quedo mas que tambi�n re�rme. Solo
que daba Grace con ropa y ahora fueron los dos los que la rodearon jugando y
forcejeando para quitarle el bikini, pero Grace se defend�a muy bien, as� que
decid� intervenir, pero para ayudarles y entre los tres le bajamos el calz�n y
Malena le jalo el brassiere y listo. Todos estabamos desnudos. La cosa era
tomarlo como cosa natural pero al menos nosotros nos sent�amos turbados, as� que
grite � vamonos al agua � y tome de la mano a Grace y me la lleve a las olas,
mas que todo para pasar el bochorno de estar sin ropa delante de otras gentes.
Poco a poco nos fuimos acostumbrando a estar asi, ya al rato
que nos salimos de ba�arnos lo tom�bamos m�s natural.
Nos recostamos en los camastros, Malena y Grace formaban una
estupenda pareja de hembras, tremendos culos y tetas que luc�an ambas, y me
parecia que Grace al caminar se contoneaba de una forma que no hab�a yo notado
antes, me estar�a coqueteando o a Luis? Eso se sabr�a mas tarde como les
contare.
Se levantaron ellas a traer bebidas y botanas. Luis aprovecho
para decirme, oye que preciosa mujer que tienes eh? Y ese culo de diosa esta
antojable. Yo re� nervioso y le correspond�. Pero si que pero le pones a Malena,
le dije
Te gusta? Me pregunto
Pues la mera verdad s�
Intercambiamos? Me dijo
De pronto vi la posibilidad de llevar a cabo mis fantas�as y
casi sin pensarlo le dije que me encantar�a, pero solo que ellas den su
aprobaci�n
Por parte de Malena te aseguro que si, pero a Grace tendr�as
tu que convencerla o me dejas a m� hacerlo?
Dude un rato y le dije. Ok tu int�ntalo y yo ayudare si es
necesario, pero con una condici�n:
�
La condici�n es que ellas est�n de acuerdo de que disfrutemos
nuestras respectivas compa�ias y que despu�s no queden complejos de culpa le
dije.
Me parece bien me contesto Luis, y sugiero que yo le pida a
Malena que ella inicie todo para que Grace oponga menos resistencia y se vaya
sintiendo mas en confianza.
Una vez hecho los acuerdos nos dirigimos al interior de la
casa buscar a nuestras esposas y comenzar nuestros planes. Yo iba temeroso de
que mi mujer se opusiera completamente, hasta all� todo iba bien, ella ya hab�a
estado de acuerdo en andar desnuda y dec�a que se imaginaba and�bamos en un
campo nudista y como los europeos no aparentaban morbo pues mas o menos lo
acepto de buena gana.
Al entrar escuchamos risas femeninas, estaban tomando unas
tequilas y ya mas relajadas platicaban de la situaci�n, de los trajes de ba�o y
de nuestra resistencia a andar como, ellos desnudos, todo iba bien pense yo.
Luis se acerca a su esposa y la abrazo por atr�s pegando las
nalgas de ella a su enorme aparato, yo me sent�a un poco acomplejado por la
enorme diferencia en el tama�o. Yo tambi�n me acerque a Grace y la abrace y bese
c�lidamente, ella me correspondi� mas apasionada, la sent� un poco tensa, me
abrazo y pegamos nuestros cuerpos, de inmediato sent� la respuesta de mi verga y
comenz� a par�rseme, me sent�a caliente y con la cabeza que me daba vueltas solo
de pensar en lo que enseguida vendr�a.
Porque no bailamos?. dijo Malena dirigi�ndose al aparato de
musica y colocando un cd de m�sica sensual.
Grace me jalo y me abrazo para bailar, pero Malena vino y nos
separo y me pidi� que si bailaba con ella y le permit�a a mi esposa bailar con
Luis. No me quedo de otra y dije que como ella quisiera. Ella vacila un poco
pero al ver mi mirada de asentimiento, se acerco me dio un tierno beso en los
labios y me susurro al oido. Esto a de ser idea tuya, lo har� solo por ti, pero
solo ser� el baile, ni creas que voy a tener nada que ver con esa verga enorme.
Yo sonre�, le di un beso tambi�n y con una nalgadita la env�e a los brazos de su
verdugo. Sent� deseos de detenerla solo de imaginarme lo que la lastimar�a esa
enorme tranca si acaso se la met�an, pero pudo mas mi calentura y deje correr el
asunto
Al empezar a bailar Malena se apret� a mi cuerpo y me abrazo
con fuerza, sent�a yo pasi�n en ese abrazo y muchos mensajes y promesas, sabia
que esa tarde seria inolvidable. No me pod�a olvidar de mi mujercita en brazos
de aquel verdugo o vergudo, ella ve�a yo que se defend�a un poco, paraba hacia
atr�s su culito para no apretarse tanto a la trozote de carne que le estaba
repegando de frente. Malena y yo estabamos de la misma estatura pero Luis era
mas alto que Grace, por tanto mi verga quedaba exacta en la panochita de Malena,
no as� la de Luis que se topaba a la altura del ombligo de mi esposa se doblaba
hacia arriba y as� all� se frotaba.
Bailamos un rato platicando, luego Malena y yo nos empezamos
a besar y nos olvidamos de la otra pareja. Malena me arrastro poco a poco a una
de las recamaras y perd� de vista a mi esposa yo estaba muy caliente y no pense
mas, me deje llevar ya por la pasi�n y por lo que Malena quisiera. Nos acostamos
en la cama y Malena se me puso en un 69 y comenzamos a mamarnos los �rganos, su
panocha estaba muy h�meda, le sal�a su liquido delicioso sabor agridulce, y con
mi saliva le pasaba con suavidad desde su rajada hasta su culito bien cerrado y
limpio, as� estuvimos devor�ndonos, En varias ocasiones tuve que sacar mi verga
de la boca de ella pues sent�a que me venia y quer�a prolongar mas el placer.
Me levante y me le acomode por atr�s, metiedole la verga en
su panochita lubricada mientras con mi dedo �ndice le picaba su culito, la
estuve bombeando despacio y me dijo que se iba a venir. Aumente el ritmo del
bombeo y ambos tuvimos nuestro primer orgasmo de ese dia. Nos acostamos
abrazados y bes�ndonos intensamente, desconectados del mundo, olvidados de todo,
solo disfrutando el momento.
Poco a poco fuimos cobrando conciencia y voltee hacia la
puerta. No te preocupes me dijo Malena, ella estar� bien, Luis es muy tierno,
seguro la har� gozar, d�jalos. Yo escuchaba un murmullo que llegaba de la sala y
que se confund�a con la m�sica. Voy a ver le dije. Ella me cogi� del brazo y me
miro intensamente y me dijo, d�jalos, no los interrumpas, te conviene que ella
tambi�n goce, si no, si ahorita la separas, ella te reclamara que culiaste
conmigo, necesitas que las cosas sean parejas, d�jasela a Luis, el la
convencer�, ya lo he visto hacerlo con otras menos hermosas y buenas que tu
mujer, adem�s ella tambi�n tiene derecho a gozar no?
Sus palabras me hicieron vacilar y le dije que estaba bien,
pero que yo tambi�n gozar�a si pudiera ver discretamente. Buenos me dijo Malena
vamos pues pero no hagamos ruido.
Nos levantamos de la cama desnudos y caminado cogidos de la
mano nos paramos en la puerta sin que ellos nos vieran. Ellos ya no estaban
bailando, ella estaba sentada en un sill�n y el parado frente a ella inclinado
como dici�ndole algo en el oido. Ella aprecia escucharlo atenta, con los ojos
muy abiertos se ve�a un poco nerviosa. �l le puso tiernamente los labios en su
boca y ella lo rechazo pero no brusquedamente, parecia que ya estaban en el
final de la batalla, parecia que Luis ya seria el vencedor. Dos intentos mas y
ya me esposa acepto el beso, corto pero tierno, seguido de otro beso mas firme y
largo.
Luis se hinco frente a ella sentada y ya la abrazo y la beso
intensamente, Grace respondi� apasionada a ese largo beso, yo sent� un arranque
de celos y estuve a punto de lanzarme pero Malena adivino me cogi� del brazo con
una mirada de que me tranquilizara.
El idilio sigui� por un buen rato. Luis empez� a besarle los
pezones de las hermosas tetas de mi mujercita y ella con los ojos cerrados y su
cabeza echada hacia atr�s aceptaba todas las caricias que la estaban llevando a
un estado de excitaci�n que para m� era nuevo, no recordaba haberle visto esa
cara de gozo y placer. �l le levanto desde los muslos las dos piernas y las puso
sobre el descansabrazos del sill�n y toda la jugosa y brillante panocha de mi
mujer, esa panocha que tanto placer le hab�a dado a mi boca y a mi verga por
tant�simos a�os, ahora estaba indefensa ante un extra�o, y colaborando con
placer en ese ilegitimo acto de placer, Y yo, el due�o legal de ese hermoso
cuerpo luchando entre la lujuria por mis fantas�as de verla cogiendo con otro
hombre y los celos que me corro�an. Malena se daba cuenta de eso y me abrazaba y
besaba para distraerme.
Luis bajo la cabeza hasta la rajada de Grace y con su
habilidosa y experimentada lengua comenz� a subir desde el culito virgen de mi
esposa hasta abarcar toda la hinchada y roja rajada de ella que aprecia que le
crec�a desde adentro por lo excitada que estaba. De pronto ella le levanto la
cabeza y lo beso furiosamente en los labios, abraz�ndolo con frenes� y
dici�ndole.
Culeame!, meteme esa vergota de animal que tienes! ya no
aguanto m�s. Luis se paro, la tomo en los brazos y la llevo a la otra recamara.
Nosotros los seguimos, yo tenia la verga de nuevo dura y bien parada. Malena me
abrazaba tambi�n excitada por lo que vimos.
Los seguimos con cautela para que no notaran nuestra
presencia y vimos como Luis la recost� con delicadeza sobre la cama, la volteo
con sus nalgas hacia arriba, el culo hermoso de mi mujer en todo su tama�o y
esplendor pidiendo que se la metieran. Luis se acerco despacio y le puso la
estacota sobre las nalgas, fue recorriendo lentamente sob�ndola con el glande
pasando despacio sobre le culito, ese hollito virgen que mi mujercita nunca me
ha querido prestar. La verga de Luis sigui� de frente y llego a la crecida
panocha de Grace, coloco el glande en la entrada de su rajada y comenz� a
hundirse en el interior de mi mujer, al llegar a la mitad de la estaca dentro de
la panocha, mi mujercita trato de defenderse y estiro una mano hacia atr�s como
tratando de impedir aquella invasi�n monstruosa pero el firme y decidido pero
con delicadeza sigui� entrando sin detenerse para nada, ella abri� los ojos y la
boca y escuche un gemido de dolor mezclado con placer en el momento en que Luis
entro totalmente en ella acomodando aquel largo y grueso garrote en la panochita
de mi mujer que acostumbrada a mi verga, sinti� que la estaban desvirgando en
ese momento. Luis comenz� entonces un fren�tico meter y sacar la verga de esa
panocha y yo deseaba gritarle para al menos decirle que no se viniera dentro de
ella, pero todo fue tarde, comenzaron los espasmos de ambos, los dos se vinieron
simult�neamente durante largo raro con unos grititos de placer y lujuria que nos
provocaron mas deseos y sin pensarlo mas nos echamos tambi�n a la cama con ellos
y Malena y yo comenzamos de nuevo a culiar con total desenfreno mientras Luis y
mi mujer se recostaban completamente idos sin darle importancia a nuestra
llegada.
Fue una locura aquello. Tuvieron que pasar como 30 minutos
para que empez�ramos a levantarnos. Mi mujer fue la primera y se me lanzo a los
brazos pidi�ndome perd�n por lo que hab�a hecho. Yo la consol� y le dije que no
hab�a nada que perdonar que si acaso yo hab�a disfrutado tanto como ella.
Luis y Malena abrazados dormitando ni le dieron importancia
al asunto
�
Y apenas era la tarde del primer dia. Ya hab�a cumplido mi
fantas�a y habr�a mucho mas, luego se los cuento