-Continuaci�n del relato 22130-
Un breve recuerdo para empezar..
Soy una cient�fica espa�ola que se encontraba de camino al
campamento base.. en plena jungla del Congo. D�nde tenia que pasar los pr�ximos
seis meses de vida en compa��a de Paul y Sebastien, cient�ficos franceses.. y
sus rastreadores de la etnia Fang. Completamente aislada de la civilizaci�n en
plena selva para estudiar el comportamiento sexual de los primates..
!Bienvenida a nuestra humilde morada! Me dice Paul con un
gui�o divertido.. El coche se para y empiezo a reconocer lo que ser� mi casa
durante este tiempo.
No dejo de sonre�r ya que.. se trata, simplemente.. !De un
claro en la espesura de la jungla!
Nuestra casa.. Un hueco en la frondosa selva.. Con un par de
barracones de madera y una construcci�n tradicional... hecha a base de ca�a y
barro.. Cubierta de hojas de palma.. Paul me lo se�ala encantado... nuestro
comedor, punto de reuni�n.. y centro social!
Estoy maravillada...
Deben ser las tres de la tarde y no hay ning�n movimiento en
el campamento desierto.. Bajamos mis ba�les del coche y Paul enfatiza la tensi�n
sexual entre nosotros explicando que nos encontramos solos en el campamento. Me
explica que Sebastien debe haber salido de reconocimiento y que los Fang deben
estar por los alrededores.. Seguramente observando las novedades desde la
protecci�n de la espesura.
Me excita �l saberme observada...
Imagino esos hombres de vida simple y sabidur�a oralmente
transmitida de generaci�n en generaci�n mirando a la mujer blanca, nerviosa,
ojos chispeantes ante la perspectiva de pasar seis meses en ese para�so
terrenal... y tan bien acompa�ada!
Mi modelo de anuncio de cigarrillos ( mejor descripci�n que
puedo hacer del alto, sexy y desali�ado Paul) me cuenta el d�a a d�a en el
campamento..
El barracon de madera m�s grande es donde guardan toda la
informaci�n sobre sus estudios. Es el �nico barracon que consiguen cerrar bajo
llave y suele ser donde guardan el aprovisionamiento y las medicinas. El otro,
m�s peque�o.. Es el dormitorio.. El problema con los bichitos lo resuelven con
unas hamacas colgadas de poste a poste.. De pilar en pilar en un barracon que
constituye el dormitorio de todos..
Me comenta ri�ndose que suelen pasear imp�dicamente vestidos
por ah�.. Y que hab�an reservado para mi un espacio justo al lado.. D�nde posar
mi tienda de campa�a para tener mi propio espacio y un poco de intimidad..
Me sorprende la idea de dormir sola en ese mundo tan
distinto.. le comento el miedo a la invasi�n del campamento por animales
salvajes.. Dada su �nica protecci�n perimetral... de un alambre con latas vac�as
colgando..
Me coge de la cintura aproximando su cuerpo al m�o... no te
preocupes.. me responde tranquilo, seguro y sonriendo... aqu� los animales m�s
peligrosos que enfrentaras ser�n los humanos!
Me ri� autom�ticamente.. Pero veo que su comentario tiene un
fondo muy real.. Son hombres.. Con sus deseos y necesidades.. Y llevan mucho
tiempo solos en la jungla.. Sin pasatiempos.. Y sin descargar sus impulsos
sexuales con una mujer..
Paul me esta observando mientras pienso, ambos sabemos que
acabo de entender la necesidad sexual de los miembros del campamento. Sus ojos
me miran con deseo al observar la inicial sorpresa y la chispa que aparece en
mis ojos color miel.
Siempre que tengas miedo en la tienda.. me dice Paul
acercando sus labios a mi oreja.. Siempre que te sientes sola en la inmensidad
de la jungla en el rec�ndito rinc�n del congo africano donde estamos.. Me dice
casi suspirando.. Solo tienes que dejar que me acerque.. Y conseguir� hacerte
olvidar todos tus fantasmas! Acaba la frase con un leve mordisco en mi l�bulo
izquierdo.. Ha visto la reacci�n de mi cuerpo a su simple invitaci�n.. Los
pezones destacan prietos junto a la tela roja del top. Mi cuerpo queda
paralizado ante la anticipaci�n de sentir ese suspiro h�medo bajando a recorrer
mi cuello y mi cuerpo.. Pero el calor que empieza a invadirme se ve interrumpido
por la entrada del chico de la pista de aterrizaje.
El cargador adolescente de mirada peligrosa ha entrado de
sopet�n en el barracon dormitorio... y ha interrumpido este peque�o momento de
acercamiento.. ante su presencia me separo autom�ticamente pensando en recuperar
el tono amigable y profesional de la conversaci�n... estoy cansada e intento
conversar con ese callado joven de nombre Sekane..
Me apoyo en una de las hamacas y empezamos una tranquila
conversaci�n sobre las costumbres diarias en el parque de Odzala y las
costumbres tradicionales de la tribu de los Fang.. La conversaci�n se diluye en
el lento tiempo africano... noto que la conversaci�n a cogido otro ritmo
mientras la luz se cuela por entre las tablas de madera que constituyen el muro
del dormitorio.. la cadencia de preguntas y respuestas disminuye..
El tiempo se detiene...
Oigo voces.. el campamento se ha llenado de colorido..
La reacci�n a mi aparici�n es un largo silbido..
Lo oigo a mi espalda... delante solo veo los hombres de la
tribu.. Mi vista se queda nublada por el magn�fico color �bano de sus finos y
musculosos cuerpos semicubiertos, sudados por el largo camino del d�a.. Oigo
risas y un cuerpo se me pega por la espalda.. Excitado.
Noto mi cuerpo temblar y reaccionar.. pero no se como salir
de esa situaci�n..
Creo tener al atractivo Paul presionando su erecto miembro en
mis nalgas.. y con sus manos bajando por mis caderas.. atrevido...
Arremangando y subiendo la falda..
El ambiente se paraliza!
Ya solo veo las oscuras siluetas azabache desdibujadas ante
el fondo verde... y siento esas grandes manos subiendo por mi ancha cadera y
descubriendo mis piernas casi en el centro del campamento.
Noto el aire c�lido atravesar mis muslos.. Los suspiros
calentando mi o�do.. El temblor de mi femenino cuerpo ante esa enormidad rozando
mi trasero.
Una r�faga de viento me envuelve el rostro en la melena
rizada cuando siento las manos bajar la camiseta lentamente y dejar mis senos al
descubierto.
Ya he dejado de ver.. Solo consigo percibir los sonidos de la
respiraci�n aumentando de ritmo en mi espalda.. Solo consigo sentir las partes
de mi cuerpo responder a las caricias urgentes de la excitaci�n de un hombre.
Leves gemidos respondiendo a ese movimiento p�lvico que no
deja de presionar mi falda ya subida hasta la cintura. Verga excitada separando
mis firmes nalgas mientras la mano juguetea con mis pezones, estir�ndolos
duramente y con las yemas mojadas.. Acabo de succionar sus dedos..
Son enormes igual que la verga parada que siento tan cerca..
toc�ndome y logrando que me humedezca toda. Estoy completamente rendida a las
caricias de Paul enfrente de una docena de hombres... o eso creo ya que..
Los dedos vuelven a entrar en mi boca abierta... y
entreabriendo los ojos veo el oscuro color de la piel... mientras entran tres
dedos en mi boca de golpe.. y ya solo consigo pensar en chupar ese pedazo de
carne negra.. Pensando en como ser� de rico ser cogida por un salvaje, ser
follada al aire libre en pleno claro de la jungla africana...
Mi lengua acaricia los dedos que casi alcanzan mi garganta..
Mientras me giran... mi cuerpo obedece y mi mente independiente ha dejado de
pensar, se encuentra inmersa en el reino de los sentidos... siento unos labios
gruesos besar mi cuello... pasar la lengua h�meda hasta alcanzar mi blanqu�simo
pecho.. cuando mi mano baja irremediablemente a sentir la dureza de su miembro..
Lo recorro con mi mano de inicio a fin mientras muerde suavemente uno de mis
pezones... siento esa verga interminable y gruesa como un sue�o..
Estoy completamente mojada y meneando la dura verga parada de
un adolescente negro de la tribu de los Fang.. pasando mis yemas por el tronco..
Cogiendo ritmo... acelerando el meneo y dobl�ndome de rodillas ante semejante
regalo para una hembra.
He pasado de cient�fica investigadora a hembra en celo.
Mi lengua sale juguetona para sentir la dureza del glande..
para seguir lamiendo el tronco hasta acariciar los huevos.. Mano imparable..
Recorriendo ese miembro erecto hasta su m�xima esplendor.. Boca abierta
intentando tragar lo que mis dedos acarician.. Sorbiendo verga... chupando y
mamando ese trozo de carne duro que me tiene toda h�meda, chorreando...
La boca baja para acompa�ar las caricias a los huevos con
leng�etazos r�pidos... acariciando el tronco con mi cara extasiada.. Y de
nuevo.. Tragando y escupiendo verga.. Entrando el m�ximo de longitud en mi
peque�a boca que solo piensa en chupar.. succionar.. que solo piensa en sentirse
llena hasta la garganta.. que solo piensa en llenar su boquita de leche... y
mover su cabeza a la cadencia del placer...
Como me gusta que me follen la boca... pienso.
Porque esto es lo que esta haciendo Sekane.. En pleno centro
del campamento... follarse la boca de la pelirroja cient�fica reci�n llegada con
la ropa subida y rasgada y arrodillada ante la fuerza de un hombre.
Hembra rendida al calor del macho.
Puro instinto sexual.
Hembra arrodillada ante la polla de un adolescente negro..
Que me empuja al suelo.. dispuesto a tomarme mientras noto que me sacuden...
Estoy completamente mojada y pido que me folle... no s� si
entiende mi espa�ol.. Pero s� que entiende que le estoy pidiendo sentir esa
verga dentro de m�... Ll�name! Grito..
Noto una sensaci�n extra�a...
Alguien me sacude los hombros y no veo a nadie...
Oigo alguien pronunciar mi nombre... Joana!
Joana despierta...
Abro los ojos y veo a Paul de pie al lado de la hamaca...
estoy completamente mojada y huelo a mujer..
Sus ojos est�n completamente dilatados.. Su look aventurero
arrebatador... y su bragueta entreabierta..
Estoy medio dormida y muy caliente... creo que tuve un sue�o
er�tico.. le digo a mi compa�ero Paul avergonzada..
Me confiesa que estaba mirando como dorm�a..
Que estaba viendo como mi cuerpo dormido reaccionaba ante mi
sue�o... y empezaba a cambiar a medida que mi imaginaci�n traicionera avanzaba.
Vio mis manos acariciar mis pechos y pezones excitados.. Vio mis piernas
frot�ndose y presionando los m�sculos... mi boca succionar mis dedos... el olor
de mi calentura..
No puedo remediarlo y medio dormida pero ardiendo agarro el
cuello de su fina camisa de hilo y le callo con un beso h�medo y prolongado
donde le reto a acercarse..
Donde le recorro la boca con mi lengua pidiendo sexo.
Abandonada a la calentura.. luchando con mi lengua en su
boca.. Bes�ndolo profundamente... acercando todo su cuerpo a m� y susurr�ndole a
la oreja que aplaste mi cuerpo con el suyo en la hamaca... que me folle.. Que
necesito sentir una verga muy adentro para saciar esa ansia que me ha dejado el
sue�o.
Esa ansia de verga...
La hamaca se balancea cuando su atl�tico cuerpo cae sobre el
m�o... estamos los dos listos.. Mis piernas rodean su cuerpo para agarrar ese
hombre a mi cuerpo.. Y siento que empezamos a acompa�ar el balanceo de la
hamaca... Paul encuentra mi conejito preparado por el sue�o... con ganas de
sentir sus cavidades llenas rozadas por el ancestral movimiento animal. La
coloca bien en la entrada y la entra de golpe....
mmmmm
El ritmo cadencial es r�pido... nuestros cuerpos sudados
luchan por marcar un ritmo frente el libre movimiento de la hamaca.. Me esta
dando embestidas muy hondas.. duras y exigentes... como a m� me gusta... s� que
va a ser muy r�pido...
Los dos estamos al borde del abismo desde que hemos
empezado.. tenemos que liberar ese deseo sexual que se ha apropiado de nosotros
nada mas cruzarnos en la pista de aterrizaje.
Yo ni siquiera puedo mover las caderas... solo sentir todo su
peso encima de m� y esas embestidas r�tmicas que me est�n arrancando de la
realidad..
Su cuerpo tiembla...
Siento como me sacude con sus ultimas fuerzas y se tensa..
Mi cuerpo reacciona acompa�ando su descarga con un placer
infinito.. Estallo.. mi cuerpo se abandona al �xtasis�
mmmmmmmmm
Nos hemos corrido ambos con un polvo muy r�pido... ambos lo
necesit�bamos as�.. Me gira y me coloca encima suyo... me dice que ni en sus
sue�os hubiese imaginado una visita as� de productiva desde el primer d�a..
Me incomoda ese polvo de bienvenida con el peligroso
atractivo de Paul y me levanto y arreglo la ropa..
Necesito alejarme y salgo del barracon apresurada...
El otro cient�fico, el todav�a desconocido Sebastien me
alcanza y me sonr�e... me saluda.. Me da la mano y besa ambas mejillas.. Me da
la sensaci�n que esta oliendo mi cuerpo de hembra mientras los rastreadores
clavan su mirada en m�..
Les saludo mientras pienso que no he podido ducharme y me
siento terriblemente sucia..
Los hombres solo me dedican miradas furtivas y hablan en su
dialecto.. S� que hablan en Pamue de una mujer.. conozco esa palabra...
�Estar�n hablando de la melena anaranjada... o del olor a
hembra saciada?
Nunca lo sabr�...
Pero tranquilos, que tras la bienvenida.. mis aventuras en la
jungla no han hecho mas que empezar!!