Relato: Nuestra casi primera vez NUESTRA CASI PRIMERA VEZ
La historia que a continuaci�n les relato, es real y sucedi�
hace 45 a�os, �poca en la cual la mentalidad tanto de adultos como de j�venes
era muy diferente a la actual, los medios de comunicaci�n estaban demasiado
controlados y por ende la informaci�n que se ten�a por ese entonces sobre el
sexo estaba muy controlada y los j�venes �nicamente ten�amos ciertas
informaciones a trav�s de conversaciones con compa�eros mayores, muy poca a
trav�s de nuestros maestros y m�nima en la casa, por lo tanto a muchos de
ustedes la historia les parecer� demasiado infantil, pero as� sucedi�.
Por aquel entonces yo ten�a 12 a�os y la calentura normal de
la edad, cabe mencionar que hasta la fecha siempre he sido muy caliente y m�s
por aquellos a�os, y como muestra, les dir� que yo aprehend� a masturbarme desde
los 6 a�os, as� que a los 12 era ya un experto en las artes del consuelo
solitario.
Debido a que yo fui hijo �nico y que por aquel entonces la
situaci�n econ�mica en mi casa era bastante holgada, mis padres siempre me
permitieron invitar muchos amigos a la casa para que no me sintiera solo, adem�s
de que a ellos siempre les gust� ayudar a sus semejantes.
Asimismo, a un lado de nuestra casa viv�a una familia de
escasos recursos, con los cl�sicos problemas de un padre alcoh�lico y abusador,
una madre casada por segunda vez con ese tipo, hijos de ella, combinados con
hijos de ambos. Entre los primeros se encontraba una ni�a llamada Mabel, la cual
era 3 a�os mayor que yo y su hermano Jos� un a�o menor que yo y 2 o tres hijos
menores, los cuales eran producto de ese segundo matrimonio de la mam� de Mabel
y Jos�, por lo anterior desde que nosotros llegamos a vivir a esa casa, cuando
yo ten�a 7 a�os, mi mam� ocupaba a la mam� de mis amigos para que le ayudara con
las labores del hogar y con eso se pudiera ganar algunos pesos que mucha falta
les hac�an, motivo por el cual yo empec� a tener una buena amistad con los
hermanos, sobre todo con Jos� con quien al poco tiempo de conocernos le propuse
jugar carreras para ver quien se hac�a la pu�eta m�s r�pido y as� fue como �l y
yo empezamos a hacernos la pu�eta juntos todas las veces que pod�amos, en cuanto
a Mabel al principio me parec�a una g�erita simp�tica pero nada m�s, la cual
adem�s de ser vecina, tambi�n era mi compa�era diariamente en el trayecto a la
escuela, pues ambos estudi�bamos en un colegio de monjas.
Con el paso de los a�os nuestra amistad se increment� y
cuando Mabel termin� la primaria, mis padres por ese esp�ritu altruista que
ten�an le pagaron la escuela para que estudiara en una academia comercial para
secretaria y como en su casa no dispon�a de espacio para hacer sus tareas, Mabel
se iba todas las tardes a estudiar y hacer sus trabajos de la escuela a mi casa,
as� ahora ya no era mi compa�era para ir a la escuela, sino mi compa�era de
tareas.
Mi padre siempre acostumbr� salir una o dos veces al a�o de
vacaciones y siempre alg�n amigo me acompa�aba en esos viajes para que yo no me
sintiera tan solo y as� fue como un d�a cuando a mi me faltaban 3 meses para
cumplir 12 a�os y a Mabel los mismos para cumplir 15, mi padre program� un viaje
a CD. Ju�rez, frontera de nuestro pa�s con USA. y con la excusa de que Mabel
ten�a unos t�os en esa ciudad, la invit� a acompa�arnos, para que conociera
dicha entidad y saludara a sus t�os.
Cabe mencionar que por esos d�as y como consecuencia de la
intervenci�n de otro vecino, Mabel y yo nos hab�amos besado y seg�n nosotros ya
�ramos novios, as� que cuando mi padre me coment� que Mabel nos iba a acompa�ar
en el viaje a mi me pareci� fenomenal, pues a esa edad y con la primer novia,
uno no quiere despegarse un cent�metro del amor se su vida.
El viaje de aproximadamente 10 horas fue inolvidable, pues
mis padres iban en el asiento delantero del autom�vil y nosotros en el
posterior, platicando y gozando de la presencia y cercan�a uno del otro, cuando
llegamos a Ju�rez, mi padre le dijo a mi mam� que el se sent�a muy cansado y que
por lo tanto hasta el d�a siguiente se ocupar�a de ir a buscar la direcci�n de
los t�os de Mabel, motivo por el cual, se dirigi� a un hotel y se registro, pero
mi sorpresa fue cuando dijo: "muchachos no hay cuartos disponibles con 2 camas,
as� que por lo menos esta noche tendremos que dormir separados, es decir tu
madre y yo en un cuarto y tu y Mabel en el otro", claro que para mi eso fue una
bomba, pues pens� en cuantos besos le podr�a dar a Mabel durante la noche, as�
que despu�s de cenar, mis padres se fueron a su cuarto y nosotros al otro.
Entramos al cuarto desempacamos nuestras cosas, nos lavamos
los dientes, apagamos la luz y nos acostamos, yo vest� unos b�xer y una playera,
mientras que Mabel se acost� con medio fondo y una blusa con botones al frente,
tan pronto nos acostamos, nos tapamos con la s�bana y supongo que por sentir la
cercan�a de nuestros cuerpos, empezamos a besarnos, besos que aumentaron en
forma alarmante nuestra temperatura y aunque no entend�amos correctamente lo que
nos pasaba a medida que nos bes�bamos sent�amos necesidad de algo m�s, pero que
por lo menos yo, no sab�a que era y as� seguimos por un buen rato, claro que en
la batalla el calor subi� y nos destapamos, momento en el cual observ� que el
medio fondo de Mabel estaba completamente enroscado a la altura de su cintura y
en la penumbra del cuarto pod�a ver perfectamente sus piernas blancas y largas y
su pantaletita blanca, las cuales eran las primeras que ve�a en mi vida,
asimismo , en ese momento me di cuenta que la verga se me hab�a salido por la
bragueta de mi b�xer y se alcanzaba a ver en completo estado de erecci�n, algo
que nunca supe fue si Mabel lo pas� por alto o no la vi�, as� seguimos por mucho
tiempo, durante el cual Mabel se sub�a en mi y sin que yo entendiera bien lo que
pasaba ella me pegaba su panochita sobre mi verga durante buen rato y me besaba
apasionadamente, despu�s de estar as� restreg�ndose en mi verga ella se bajaba y
me induc�a que yo me le subiera y yo as� lo hac�a, pero hasta ah� quedaban las
cosas, pues yo no sab�a cual era el paso siguiente, as� estuvimos durante un
buen tiempo, tiempo durante el cual yo supongo ahora, que ella alcanz� a venirse
varias veces, pues yo me percataba que hab�a instantes en que su emoci�n sub�a y
luego bajaba por unos momentos para posteriormente volver a emocionarse
sobremanera.
Al filo de la medianoche, ella me dijo voy al ba�o y as� lo
hizo y cuando regres� se acost� y me dijo, tengo mucho calor, mientras eso me
dec�a yo me levant� y me fui al ba�o, me encerr� y me hice una rica pu�eta, cabe
aclarar que por ese entonces todav�a no me sal�a leche por la verga, cuando
regres� ella se encontraba tapada con s�bana y yo le pregunt� �no que ten�as
calor? y ella me contest�, claro que tengo, por eso ya me quite el fondo y me
voy a dormir en puras pantaletas, con ese comentario me volv� a calentar y
cachondeamos otro buen rato, hasta que el sue�o nos venci� y nos quedamos
dormidos de cansancio.
Esta historia es real, los nombres no son los correctos por
obvias razones, si a ustedes les parece, les puedo contar lo que sucedi� en los
siguientes d�as.
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 0
Media de votos: 0
Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta
Relato: Nuestra casi primera vez
Leida: 656veces
Tiempo de lectura: 4minuto/s
|