Mi cu�ada siempre me ha gustado, aunque nunca le dije nada ya
que cuando la conoc� ella se me hac�a todav�a muy ni�a. Ella ten�a 15 a�os, yo
20, y mi esposa 17. Aunque siempre ha sido una persona cercana a la iglesia,
aparte de ser muy unida a mi esposa, por lo que no imaginaba lo que paso.
Ocurri� el 25 de Enero, casi diez a�os despu�s, yo regresaba
a mi casa a las 7 de la noche despu�s de trabajar y estaba mi cu�ada. Como mi
trabaja en un hospital siendo enfermera, a las 8 de la noche la fui a dejar en
su trabajo. Cuando regres� todav�a estaba mi cu�ada en casa y yo le dije que iba
a trabajar en la biblioteca por si se le ofrec�a algo. Ella me contest� que
estaba algo nerviosa ya que el chico que le gustaba la hab�a invitado a salir y
no sab�a si se ve�a bien. Me pidi� mi opini�n al tiempo que se quitaba la
gabardina, dej�ndome verla en un vestido negro cortito que permit�an ver sus
espectaculares piernas y que le marcaba su trasero. El escote le cubr�a la mitad
de sus peque�os pero apetecibles senos. Yo, al verla as�, sent� que se me pon�a
dura y le dije que lo m�s seguro es que ese chico se abalanzar�a sobre ella para
com�rsela a besos, ella nada mas se ri�.
Me retir� a trabajar y, despu�s de un rato, son� el tel�fono
y escuch� que ella contestaba. Despu�s entr� a la biblioteca y me dijo que su
novio le hab�a hablado para cancelar la cita, a lo que le pregunt� si quer�a que
la llevase a su casa o prefer�a quedarse a dormir en mi casa. Yo la vi muy
triste, despu�s de unos instantes me pregunt� si quer�a acompa�arla a la
discoteca. Le respond� que si estaba segura y ella me dijo que estaba muy triste
y que pensaba que era lo mejor para olvidar lo que le estaba pasando. Le dije
que por m� no hab�a problema y me fui a cambiar de ropa.
Cuando llegamos a la disco, ella de pronto se qued� muy
sorprendida y me dijo que all� estaba el chico que la hab�a invitado con una
chica rubia. Yo le dije que si quer�a no entr�bamos pero ella me respondi� que
no le importaba y que le iba a demostrar que no le importaba. Entramos a la
disco y ella me dijo que la invitara a una cuba, cosa que me sorprendi� ya que
ella casi nunca tomaba. Ped� dos cubas, una para ella y otra para m�, y otra vez
me volvi� a sorprender al ver c�mo de un s�lo trago terminaba con su copa y
ped�a otra para volver a tom�rsela con la misma rapidez, a lo que yo le dije que
se tranquilizara o de lo contrario se iba a emborrachar. Ella me contest� que
estaba bien.
Comenz� la m�sica y, quit�ndose la gabardina, me dijo: -"ven,
vamos a bailar". Nos subimos a una bocina y nos pusimos a bailar. Ella se puso
delante de m�, por lo que yo pod�a admirar sus hermosas nalgas, lo que me
provoc� una erecci�n que se notaba a trav�s de mi pantal�n. De repente, ella se
hizo m�s hacia atr�s, lo que hizo que su trasero se pegara a mi bulto, el cual
ella sinti� ya que volte� y vio mi erecci�n que se notaba claramente. Entonces
se detuvo y me dijo -"vamos a sentarnos", pens� que se hab�a molestado.
Una vez sentados, pidi� otra cuba que bebi� con mucha
rapidez. De pronto me pregunto -"�yo te provoqu� esa erecci�n?", a lo que le
respond� -"eres tan bella que el tonto de tu amigo ahora se ha de estar
arrepintiendo de haberte cambiado". Me pregunt� si cre�a que ella pod�a gustarle
a alguien y excitarlo. Le dije que no cab�a duda y que si no fuera mi cu�ada ya
le estar�a haciendo el amor.
En eso empez� una m�sica lenta y me dijo -"�ven, vamos a
bailar!". Empezamos a bailar y ella se empez� a pegar a m� restregando su sexo
contra el m�o. Al acabar la melod�a, nos volvimos a sentar y ella volvi� a pedir
otra cuba, la cual bebi� con avidez. Al terminarla me dijo -"�yo te gusto?".
Antes de responderle beb� un poco para darme valor y le dije -"claro, soy hombre
y t� eres una mujer muy hermosa y muy buena como para gustarle a cualquiera", me
dijo -"b�same". Como vio que titubeaba un poco, se acerc� y me bes�. Yo le
correspond� y ella llev� una de sus manos hacia mi pene y lo empez� a acariciar
sobre el pantal�n.
Sin importarme nada, le empec� acariciar sus piernas hasta
llegar a su entrepierna, su sexo que ya estaba h�medo. De repente ella me empuj�
dici�ndome: -"creo que es mejor que nos vayamos". Pens� que se hab�a arrepentido
y que tal vez ser�a lo mejor. Al subir al carro le pregunt� si quer�a que la
llevara a su casa y ella me dijo que no, que le hab�a dicho a mi esposa(es
decir, su hermana) que se iba a quedar en la casa. As� que hacia all� nos
dirigimos.
Al llegar, pens� que todo iba a quedar en el olvido pero
estaba muy equivocado, ella me dijo que si le invitaba a otra copa, la cual le
prepar� y ella bebi� de un s�lo trago. Al finalizar me dijo que por qu� no pon�a
m�sica y bail�bamos, puse una melod�a rom�ntica y empezamos a bailar. Poco a
poco nos fuimos acercando m�s y, sin poderlo evitar, empec� a tener una
erecci�n, lo not� y s�lo me sonri�. Luego me dijo -"no puedo creer que yo te
provoque esto", le conteste -"�por qu� no, si eres una hembra exquisita capaz de
excitar a cualquier hombre?". As� nos empezamos a besar primero con timidez y
despu�s apasionadamente. Ya sin pensar en nada, baj� mis manos hasta agarrarle
sus hermosas nalgas mientras le besaba en el cuello y las orejas al tiempo que
pensaba -"esto no puede ser realidad, ella que tanto quiere a su hermana".
Pero era real, tan real que me empez� a desabrochar la camisa
y a besarme el pecho al tiempo mis manos le empezaron a bajar su vestido hasta
dejarle sus senos desnudos. Se los empec� a chupar al tiempo que mis manos
recorr�an todo su cuerpo y una de mis manos le empezaba a acariciar su rajita,
que ya estaba h�meda. Yo le segu�a chupando sus tetitas y ella empez� a gemir
con mucha fuerza. Empuj�ndome, me empez� a besar el pecho bajando lentamente
hasta ponerse de rodillas. De pronto se detuvo mientras desabrochaba mi pantal�n
y me dijo -"yo nunca lo he hecho". Me qued� paralizado con lo que escuche y a la
vez no lo pod�a creer (aunque a decir verdad yo nunca he enga�ado a m� esposa)
pero estaba demasiado excitado as� que le dije que yo la pod�a ense�ar.
Con sus manos temblorosas, ella empez� a acariciar mi verga,
al tiempo que me dec�a -"es la primera vez que veo un pene y es hermoso". De mi
verga empez� a salir l�quido seminal y ella me pregunt� si lo pod�a probar, a lo
que yo asent� con la cabeza. Al principio s�lo sac� su lengua para probar el
l�quido que sal�a pero poco a poco le fue dando leng�etazos hasta meterla en su
boca y empezar a chuparla de una manera deliciosa. Podr�a decir que hasta
compet�a con su hermana, sin poder m�s, la agarr� de la cabeza y empec� a
soltarle mi semen en su boca, el cual ella trag� por completo dici�ndome -"esto
es delicioso, sabe riqu�simo, nunca pens� que fuera as� de sabroso".
Agach�ndome, le empec� a besar sus tetitas hasta bajar a su
vulva, comi�ndosela con suaves leng�etadas. Ella empez� a gemir suavemente hasta
que empez� a gritar. Vaya contraste con su hermana, que gime fuerte pero nunca
grita. Ella empez� a gritar y a decirme -"��esto es delicioso, rico, m�s, m�s
fuerte, as�, rico, yaaa!!". Me di cuenta de que estaba teniendo un orgasmo de
locura y me fascin� ver sus ojitos totalmente en blanco. Yo ya la ten�a dura
otra vez as� que empec� a recorrer con mi pene entre sus piernas, hasta tocar la
entrada de sus labios vaginales y ella no dejaba de gemir cada vez m�s fuerte
hasta que empez� a tener otro orgasmo, el cual aprovech� para empezar a
introducirle mi pene, me cost� algo de trabajo meterla, pero yo empuj� m�s y
empec� a bombearla primero lentamente y luego m�s aprisa, tomando un ritmo,
hasta que ella alcanzo otro orgasmo. Despu�s me gir� y ella qued� encima de m� y
empez� a cabalgarme hasta que despu�s de algunos minutos, donde le acariciaba
con una mano los senos y con la otra sus nalgas, tuvo de nuevo otros dos
orgasmos. Casi al mismo tiempo yo tambi�n tuve un orgasmo a lo que me vine
dentro de ella.
As� nos quedamos, abrazados hasta que mi pene se sali� de
ella. Comenz� a sollozar dici�ndome que no sab�a c�mo se hab�a dejado llevar por
el deseo, que lo que hab�amos hecho era un pecado. Tranquiliz�ndola le dije que
lo que pas� era lo natural cuando un hombre y una mujer se atraen. Y,
abraz�ndola, la empec� a besar para llevarla al ba�o y mientras nos ase�bamos le
dec�a que siempre la hab�a deseado. Ella me respondi� que tambi�n le gustaba
desde hac�a tiempo ya que Gloria le contaba nuestras relaciones pero que nunca
se hab�a atrevido a insinu�rseme por ser el esposo de su hermana.
Toda la noche la pasamos juntos..
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