--Hola Fede.

--Hola Juan.

--�Cu�nto tiempo! Parecen siglos.

--No. Solo han pasado noventa y nueve a�os. �Una eternidad!

--Jajaja. Cre� que nunca llegar�a la hora. �C�mo van tus
miedos...?

--Ah� van. Desarroll�ndose.

--Si estuvieses aqu�, te convencer�a.

--No tengo ninguna duda sobre eso.

--Ser�as tan feliz... Fede, estoy convencido de que ser�amos
tan felices, que nunca m�s podr�amos separarnos.

--Es tentador.

--�Entonces dime que s�...! ...Hola... Holaaaaaaaaaaaa...
�Estas ah�...?

--Si.

--�Por qu� no contestas...?

--Pensaba.

--Fede, no he dormido en toda la noche. Solo est�s tu. Llenas
todo mi mundo y no puedo borrarte de mi cabeza. Se que ser�a feliz a tu lado y
ser�a capaz de cualquier cosa, porque tu lo fueras. �Dime qu� quieres que haga y
lo har�!

--No se trata de eso, Juan. Tambi�n yo pienso en ti y no
creas que no he planificado y so�ado contigo, pero tambi�n otras veces lo hice y
no sali� bien. Siempre me han pagado con da�o y te aseguro que duele mucho.

--Yo no te fallar�. Har� lo que tu digas.

--Te agradezco tanto lo que dices... Y sin embargo, parece
que la historia se empe�a permanentemente en repetirse. Ya s� que no todos somos
iguales. Pero estas frases, ya me las dijeron, aunque seguramente, no con tanta
verdad. Y eso me hace estremecer.

--Dime que tendr� una oportunidad, por favor.

--Si, Juan. Ya la tienes. Pero somos los dos los que
necesitamos una oportunidad. Tampoco yo he dormido y mi cabeza nunca ha estado
tan activa. No tengo costumbre de que est�n tanto por mi y eso me descoloca,
siempre he sido yo el que he estado por todos. A veces, pienso que por eso se
aburr�an de mi y me dejaban. Cuando amo, amo en serio. Nunca he sido infiel a
nadie. Reconozco que soy un pesado y esto no esta de moda. No esperaba que
Internet cambiase tantas cosas.

--Tampoco yo hab�a sentido nada parecido por nadie.

--Y por si fuera poco, tu tienes 30 a�os y yo 53.

--�NO ME IMPORTA LA EDAD!

--Lo s�. De momento, pero cuando empiecen a salir las
diferencias, �qu� haremos?

--�Y si no hay diferencias...?

--A eso se le llama ser positivo. Puede no haber diferencias,
claro, y eso ser�a la gloria. Lo que todos buscamos, es eso precisamente. Una
relaci�n infinita, capaz de traspasar mundos sin inmutarse. Pero no existen los
valores absolutos y la perfecci�n, no es precisamente una condici�n humana. Todo
tiene oscilaciones. Y no es que crea que no puede ser. Tambi�n yo pienso as�. Si
no fuera porque uno deja de creer en las cosas, cuando fallan, aun estar�amos
hablando el mismo idioma, pero los estigmas del alma, tardan mucho en curarse.
El coraz�n es el que nunca se rinde y sigue insistiendo mil veces.

--Quisiera estar ah� ahora.

--Tambi�n yo quisiera estar ah� o aqu�, pero contigo.

--Es tan bello lo que se siente contigo.

--Habla tu coraz�n...?

--Hablo todo yo Fede.

--Muchas gracias Juan, as� es como se llega.

--Es cierto. Me encanta lo que dices y sobre todo, como lo
dices. Me provoca sue�os incre�bles. Creo que es un sue�o haberte conocido y
ser� afortunado quien sepa amarte. Yo no pierdo las esperanzas de darte el resto
de mi vida.

--Eres un diez sobre diez, Juan. Un premio gordo. Quien sabe
si un d�a, ese camino que parece divergir, cambia su curso y se une en un punto.

--�Ojala!

--Si eso pasase un d�a, creo que se fundir�an las piedras y
habr�a que cambiar ciertos conceptos hist�ricos, para comprender t�midamente lo
que es el fuego del amor.

--Se secar�a el mar.

--Desaparecer�an las distancias.

--Se dejar�an ver luceros nuevos, para envidia del mundo.

--�C�mo quieres que no te quiera? Ayer le� parte de Romeo y
Julieta, como me recomendaste.

--�Te gusto?

--Mucho.

--�Ves como s� que se hab�a escrito algo sobre amor? Le�ste
la escena del balc�n?

--Me encant� Fede. Y no me extra�a que siempre te haga
llorar.

--L�etelo entero y si puedes ves alguna pel�cula. Se han
hecho varias.

--�Acaba bien...?

--Seg�n como lo mires. Es una historia de amor. Si lo miramos
desde el punto de vista material y cotidiano, acaba mal, porque mueren los dos.
Pero si se mira desde el punto de vista del alma, de los sentimientos, del
esp�ritu, acaba perfectamente bien, puesto que con la muerte consiguen elevar su
amor a la categor�a poco com�n de inmortal. Por millones de a�os que exista la
humanidad, siempre se hablar� de Romeo y Julieta como algo imperecedero.

--�Ver� la pel�cula!

--Te encantar�. Seguro.

--Seguro, pero lo que realmente me gustar�a ser�a verlo
contigo.

--�Para llorar juntos...?

--Claro que si.

--Ser�a una delicia. Tengo la piel de gallina.

--Tambi�n yo soy un rom�ntico Fede. �Ves como tenemos mucho
en com�n?

--Ya veo. La verdad es que me haces pensar tantas cosas
bellas...

--�Uy! No puedes imaginarte, mis di�logos contigo. Mis
sue�os, paseos, noches de amor. �Ha cambiado tanto en mi vida...! Quisiera, y
por eso le pido a Dios que me escuche y que haga posible nuestro encuentro.
Ahora tengo una nueva visi�n de la vida.

--Es posible, que quiz�s, alg�n d�a... No me importar�a y lo
sabes, pero debo ser realista. Tambi�n lo sabes. No soportar�a m�s golpes, con
escasa a ninguna justificaci�n.

--Hay una frase tuya, del otro d�a, que me encant�.

--Cual?

--Desde que la dijiste, no he dejado de so�ar.

--Cual era...?

--"Quiz�s alg�n d�a podamos so�ar sobre una nube formada de
besos".

--�Me encantar�a!

--A mi tambi�n. La tengo copiada y colgada en la cabecera de
mi cama. Y hablando de escritos. �No te importar�a volver a escribirme el poema
del otro d�a? Me encant� pero no lo tengo.

--�No me digas que imprimes los di�logos?

--Claro, todos.

--Te saldr� caro de papel.

--Es igual. Lo que importa es poder volver a releerlos.

--Ahora tendr� m�s cuidado al escribir.

--No sabes el placer que me produce leer los di�logos cuando
no estas.

--Amigo Juan.

--�Amigo...?

--Querido.

--Eso est� mejor.

--Querido Juan. Tambi�n yo pienso y pese al miedo que me
produce una nueva relaci�n, a pensar de todo, quiero querer y relajar las
defensas para permitir ser invadido por algo nuevo, con lo que "poder so�ar
sobre una nube hecha de besos". Descubrir Internet, me ha proporcionado unas
sensaciones impensables tan solo hace unas semanas. Entregarse al juego de los
sentimientos y dejarle al coraz�n en libertad, es la sensaci�n de v�rtigo m�s
incre�ble, apasionante y placentera que haya tenido nunca y la sorpresa llega
cuando pierdes el equilibrio, y entre sudores, te entregas al sue�o de amar,
abrazando ternuras deseables.

27-02-04 POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
(CONTINUARA)