Casi siempre acostumbramos ir a la alberca, ya que desde
chico me ha gustado mucho nadar, y pues nos podemos estar ah� toda la tarde.

Un d�a, mi padre no pudo ir, porque es doctor y ten�a una
emergencia en el hospital. As� que fuimos mi madre y mis hermanas, y yo.

Llegamos y yo me met� al ba�o de hombres y ellas al de
mujeres, para enjuagarnos antes de meternos a nadar, llegamos a la alberca y nos
metimos, primero, mis hermanas y yo, y como siempre mi madre se qued� en la
orilla, diciendo que el agua era muy fr�a, y simplemente se qued� tomando el
sol.

En es entonces mis hermanas y yo a�n �ramos peque�os, por lo
que ten�amos prohibido ir a la parte honda de la alberca, y nada mas nad�bamos
en lo bajito. Mi madre mientras tanto, tomaba el sol con su sombrero tap�ndole
la cara.

Mientras nad�bamos pues jug�bamos con una pelota y �sta se
nos sali� del agua y se fue a donde estaba mi madre y cuando la vi observe que
su traje era bastante peque�o, y dejaba al aire sus piernas, su vientre y era
muy escotado, pero no le di importancia.

Ya me iba a regresar a jugar cuando vi a un se�or, sentado en
la mesa de atr�s de nosotros, que no le quitaba los ojos de encima a mi madre.
Era como si quisiera verla a trav�s de su peque�o traje de ba�o, hac�a como que
le�a su peri�dico, pero no hac�a mas que mirar los senos de mi madre, y sus
piernas, y ella cubierta por el sombrero ni cuenta se daba, aunque yo era algo
chico, no era tonto e imaginaba los pensamientos del se�or.

El se�or era bastante grande, casi un anciano, yo dir�a un
anciano deportista, porque a pesar de que se ve�a bastante canoso, se ve�a
fuerte.

Pas� el tiempo y el se�or se ve�a cada vez m�s nervioso,
hasta que de repente se levant� y se acerc� hacia mi madre, cuando iba junto
solt� deliberadamente un vaso con agua junto a ella, salpic�ndola, lo que
provoc� que ella se levantara de golpe, el se�or se disculp�, alegando que hab�a
sido un accidente, ella le dijo que no hab�a problema pero el se�or estaba muy
apenado.

Se quedaron platicando y el se�or se sent� junto a ella, no
pod�a escuchar lo que dec�an pero por lo que ve�a, era bueno para ligar, porque
mi madre sonre�a bastante e incluso se ve�a como se carcajeaba.

De repente ella se volvi� a acostar, pens� que lo hab�a
despedido, pero me sorprend� al ver como el comenzaba a ponerle bronceador en la
espalda, el se�or se ve�a bastante excitado, y le untaba el bronceador en las
piernas, ella se volte� y el le empez� a poner en la espalda y en la parte de
atr�s de las piernas. De repente el se�or le desat� la parte superior del
bikini, pero mi madre se molest�, el se�or se disculp� y se pretext� diciendo
que era para que no se le marcara en la espalda, ella accedi� y se lo quit�. Sus
senos se aplastaban contra la toalla, dejando salir una parte.

Cuando acabo, le at� el bikini y se pusieron de pie. Se
acercaron a la alberca y se metieron. Iban hac�a nosotros pero se siguieron de
largo, nad� hacia ellos pero mi madre me dijo que no fuera a lo hondo y se
metieron a la parte m�s profunda.

Cuando llegaron al extremo el se�or la acorral� contra la
orilla, estaban muy juntos y ella se volte�, por lo que no pod�a verla de
frente, de repente el le desat� el bikini de nueva cuenta y le acariciaba la
espalda, me sal� de la alberca, pero no es posible rodearla, ya que la parte
honda queda pegada a las canchas, as� que me met� en la cancha y fui hacia los
arbustos que colindan con la alberca, cuando logr� ver, v� los senos de mi
madre, cubiertos con las manos del viejo, que los sobaba con lujuria, el se�or
estaba pegad�simo al cuerpo de mi madre y se mov�a y hac�an gestos y la apretaba
m�s contra la orilla, el se alejaba de ella para empujarse con m�s fuerza
apret�ndola fuerte. Mi madre baj� las manos e hizo un movimiento como para
ponerse el traje, el se�or le amarr� la parte de arriba y salieron del agua. La
erecci�n del se�or era enorme.

Salieron y fueron hacia las canchas de tenis.

Los segu� y se fueron a la cancha m�s lejana del club, que es
de front�n, apenas llegaron fueron a las gradas, donde se besaron, y de
inmediato, mi madre se quit� la parte de abajo del traje, el solo se baj� el
traje y empez� a cog�rsela como perro, ella gem�a fuertemente mientras el se�or
la sacud�a, agarr�ndola de la cintura, la hac�a saltar a cada empuj�n que le
daba con su enorme pene, y su cabello se agitaba cuando la bajaba. De repente le
sac� el miembro todav�a parado y lo coloc� un poco m�s arriba, lo que me
sorprendi� porque nunca hab�a siquiera o�do del sexo anal, el ver que a mi madre
le met�an el pene por donde caga, me impact�, pero a ella le gust�, porque
despu�s de gritar cuando se lo meti� de golpe, empez� a gritar que le diera m�s
duro. El se�or la tom� de los hombros para llegar m�s hondo.

Gru�� varias veces hasta que en medio de violentas sacudidas
se vino adentro de su culo.

Se vistieron y regresaron a la alberca. Todav�a en el camino
el se�or llevaba su mano dentro del bikini de mi madre, y antes de llegar se
despidi�, poni�ndose de acuerdo para otra clase de tenis. O al menos eso fue lo
que nos dijo.

Yo quiero ver esa clase de tenis, y la contar� a ustedes por
supuesto.