El d�a acordado llegue temprano, sobre las 10 h de la ma�ana
a casa de Patricia. Su domicilio est� situado en el barrio de Salamanca de
Madrid. Yo llevaba dos maletas grandes que conten�an todo mi vestuario favorito
de mujer, lencer�a, maquillaje, zapatos y por supuesto , las �nicas prendas
masculinas que llevaba, eran las que llevaba puestas en ese momento.

Al entrar en su piso, me mir� de arriba abajo. Yo iba vestido
con mis jeans, una chaqueta y una camiseta. Con una sonrisa en los labios y
moviendo la cabeza de lado a lado dijo

"Hola, �Como estas? " me salud� y a�adi� enseguida " quiero
que te saques estas horribles ropas masculinas lo mas r�pido posible, no quiero
que las uses mientras est�s en mi casa. Ya he dicho a los vecinos que mi prima,
Maria; de Barcelona estar� conmigo algunas semanas, por esto, todo el tiempo que
est�s aqu� quiero que est�s vestida de mujer, los vecinos empezar�an a hacer
preguntas si vieran a un hombre extra�o entrando y saliendo de casa"

Ok , me parec�a bien, despu�s de todo ser Maria las 24 horas
del d�as es para lo que hab�a venido.

"Tengo que ir de compras, pero inst�late como su estuvieras
en tu casa" Me dijo " Volver� dentro de un par de horas y si cuando vuelva estas
lista, tendr� una sorpresa para ti" Indic�ndome las escaleras que sub�an al piso
superior de su coqueto �tico a�adi� " Tu habitaci�n est� arriba, la primera
puerta a la derecha" Y despu�s de fue, dej�ndome a mi , casi sin respiraci�n,
solo de pensar en como podr�an ser las pr�ximas semanas viviendo como Maria
hacia que mis piernas parecieran de mantequilla

Sub� al piso superior, mi habitaci�n era bastante grande,
ten�a una gran cama doble, un tocador con espejo para maquillaje y toda una
pared era de espejo que escond�an un inmenso armario en su interior. Puse mis
pesadas maletas en la cama, las abr� y empec� a vaciarlas Cuidadosamente puse
todos mis vestidos, faldas y blusas en colgadores en el armario, mi delicada
lencer�a en cajones y mis utensilios de maquillaje en el tocador. Despu�s de
tener todas mis cosas es orden, me desnud� y tome un largo, caliente y relajante
ba�o. El d�a antes de viajar a Madrid, ya hab�a tenido la precauci�n de
depilarme todo mi cuerpo, Us� una crema muy fuerte para el cuerpo y cera para
las piernas. Puse un aceite de esencia en el agua del ba�o, para dar a ello un
tono mas femenino, tambi�n lave mi pelo, que ya me llegaba a los hombres con un
champ� de manzana y despu�s un acondicionador. Estuve dentro del agua bastante
tiempo. Estaba un poco nerviosa.

Despu�s de casi 45 minutos, reun� el coraje para salir del
ba�o y secarme, me enroll� una toalla en el pelo, aun un poco mojado. Ya era
momento de empezar mi transformaci�n en Maria.

Quer�a vestirme con un tipo de ropa que me sintiera bien,
c�moda, pero femenina, No hab�a estado vestida de mujer delante de otra mujer
nunca antes, Me preguntaba que pensar�a Patricia de mi aspecto como mujer.

Mi transformaci�n empez� con una crema hidratante de Allure
de Chanel, a continuaci�n me puse un par de medias (nunca uso pantyhose ) de
solo 10 den. De Wolford, de un color casi negro, tambi�n me puse un conjunto de
La Perla, tambi�n en negro compuesto de braguita, sost�n y ligero. Siempre, al
ponerme unas medias, cuando las deslizo por mis ya suaves pernas noto un
escalofr�o de feminidad, despu�s me puse unos zapatos negros de tac�n alto (unos
10 cm.), habitualmente uso una talla 39 � 40, los zapatos de esta medida tienen
un aspecto muy femenino y no se ven demasiado grandes. Aunque a�n era temprano
por la ma�ana, decid� vestirme de una forma elegante, un tipo mujer ejecutiva
seria el ideal. Me puse una falda de color ciruela tipo tubo larga hasta un poco
mas arriba de las rodillas, bastante estrecha, una blusa de color rosa sin
cuello , una chaqueta negra y un cintur�n tambi�n negro de piel.

Dentro de mi sujetador llevo unas pr�tesis de silicona del
tipo que llevan las mujeres operadas de c�ncer de pecho, me costaron una peque�a
fortuna, pero tiene un look muy real y tambi�n un movimiento muy adecuado. Como
tambi�n tenia unos zapatos del mismo tono de color que la falda, decid�
cambiarme los negros por estos de color mas coordinado, tambi�n eran de 10 cm.
de tac�n

Cuando me sent� en el tocador, pude ver mi imagen reflejada
en el espejo, con mis ropas y mis piernas cruzadas, ten�a un aspecto muy
femenino, me levant� para sacarme la chaqueta y empec� mi sesi�n de maquillaje.

Primero me aplique una capa de maquillaje de base, despu�s
segu� con la sombra de ojos, use mis sombras de ojos favoritas que coordinaban
de color con los tonos ciruela, me aplique dos capas de mascara en los ojos
alargando y separando mis pesta�as, despu�s un poco de color en los p�mulos,
finalmente la parta mas sensual de todas, un pintalabios de color rojo ciruela
del que me aplique dos capas, solo faltaban dos pasos mas. El peinado y las
joyas. Me sequ�, arregle y pein� el pelo en un estilo liso, pero muy femenino,
despu�s mi puse unos pendientes en mis agujereadas orejas, eran unos grandes
aros de oro. Mir� el resultado en el gran espejo del armario, estaba fant�stica.
Pienso que nunca antes hab�a tenido un aspecto tan femenino. Posando con mis
manos en las caderas, me di cuenta de que no me hab�a pintado las u�as, tenia un
esmalte del mismo color que en pintalabios.

El d�a antes de salir de Barcelona, hab�a ido a un sal�n de
belleza unisexo a que me hicieran la manicura, ten�a mis propias unas bastante
largas. Me apliqu� dos capas de esmalte, cuando estuve bien seco me puse un poco
mas de perfume Allure.

Finalmente, un brazalete de aro, una delicada cadena con el
nombre de Maria en el cuello y algunos anillos en los dedos, por supuesto
seguido de una larga contemplaci�n de mi aspecto en el espejo. Me encontraba
estupenda, termin� con las dedos de arreglar mi pelo y me di cuenta de lo buena
que hab�a sido la idea de dej�rmelo crecer, es mucho mejor que la mejor de la
pelucas..

A pesar de sentirme muy femenina, me sent�a como demasiado
seria, demasiado tensa, necesitaba algo que me desinhibiera un poco. Baj� al
sal�n y me serv� un gin tonic generosa de ginebra, despu�s me sent� en el sof�
ojeando algunas de las revistas femeninas de Patricia, hasta que ella volvi�.

Al fin o� como se abr�a la puerta. Patricia entr� cargada con
las bolsas de sus compras, me acerqu� y conteniendo mi estado de excitaci�n dije
"Bien, como me encuentras", posando delante de ella.

"Tu aspecto es muy lindo "dijo, revis�ndome de arriba a abajo
"pero hay una cosa que podr�a estar mucho mejor. Tu pelo necesita un buen corte
y un tinte, vamos, tenemos cita reservada en una buena peluquer�a para que te lo
arreglen" Me asuste, tenia que salir a la calle, pero Patricia me convenci� de
que pod�a salir perfectamente pues parec�a una mujer.

"De acuerdo" dije "un momento, voy a mi habitaci�n a buscar
el bolso", r�pidamente sub�, cog� el bolso, met� algunos cosm�ticos y dinero, me
colgu� el bolso en el hombro y me puse el abrigo. Nerviosa, baje por las
escaleras para reunirme con Patricia. Me estaba esperando en la puerta de la
calle.

De golpe cuando ya me estaba abrochando el abrigo una ola de
p�nico me invadi�.

"Espera" dije levantado una mano temblorosa "Me parece que
necesito un cigarrillo antes de marchar".Mir� dentro del bolso y saque un
paquete de Winston, le ofrec� uno a Patricia, ella encendi� el suyo y luego el
m�o, mis manos temblaban demasiado para poder encenderlo yo misma. Vi mi imagen
reflejada en el espejo del hall, y lo que vi era la imagen de una mujer fumando
un cigarrillo de una forma muy femenina, me relaj� un poco. Era una mujer
sacando el humo a trav�s de sus rojos labios de una forma muy sensual. La mujer
del espejo era yo.

Nunca antes me hab�a vestido y arreglado de una forma tan
exhaustiva como hoy, pero estaba al lado de Patricia y tenia una visi�n
diferente de las cosas. A pesar de que mis nervios aun no estaban totalmente
bajo control, Patricia me dio el �ltimo empuj�n necesario, lo necesitaba, decid�
que era el momento, ahora o nunca

Abriendo la puerta de la calle hice mi primera tentativa de
salir a este nuevo mundo que se habr�a delante de mi, primero un paso despu�s
otro, cada pasa era mas seguro que el anterior, se o�a el clic clac de mis
tacones resonando en el pavimento, exactamente como lo hab�a so�ado.

Patricia cerr� la puerta y puso las llaves en el bolso. Ver
su sonrisa decidida en su labios me daba una confianza suprema, aqu� estaba yo a
plena luz del d�a, vestida de mujer de arriba abajo.

"Vamos, Maria" dijo Patricia, sonriendo y a�adi� "No queremos
llegar tarde a nuestra cita, no nos quedemos aqu� paradas, ya podr�s estar en la
calle todo el d�a si quieres, pero hace un poco de fr�o y los vecinos pueden ser
un poco curiosos paradas as� en medio de la acera"

Pas� por mi lado, vi como mov�a las caderas i o� el sonido de
sus tacones en el pavimento, la segu� haciendo lo mismo. Hace mucho tiempo que
descubr� lo sexy que pueden ser los movimientos de una mujer. La falda tipo tubo
que hab�a elegido me obligaba ha hacer unos paso cortos y precisos, uno enfrente
del otro, lo que hac�a que mis nalgas se movieran de una forma un tanto
provocativa. Mis altos tacones me hac�an dar unos pasos elegante, sexy y muy
femeninos, fuimos andando a un paso no muy r�pido pero constante. Como hab�a
dicho Patricia hac�a un poco de fr�o y soplaba una ligera brisa. Mientras andaba
pod�a sentir el fr�o en mis piernas enfundadas en las sedosas medias y tambi�n
notaba el fr�o en mi entrepierna y muslos. Este sentir del fr�o en las piernas
con medias es una de los sentimientos mejores del que puede gozar un travest�.
Llegamos al veh�culo de Patricia y ella abri� la puerta del pasajero para mi.,
me acord� de mantener las piernas bien juntas cuando me sent� y despu�s entre
las piernas hac�a dentro sin despegar en ning�n momento mis rodillas. Desde
hac�a mucho tiempo esta era una de las maneras mas femeninas que conoc�a.
Patricia puso en marcha el motor y nos dirigimos hacia la peluquer�a. Cuando
solo hab�amos recorrido menos de medio km. Patricia aparc� "�Que pasa?" pregunte
"�No dijiste que ten�amos cita en la peluquer�a y que no deb�amos llegar tarde"
La idea de poder tener un pelo cortado y peinado de forma femenina por un
experto me estaba impacientando

"No te preocupes, no llegaremos tarde"dijo Patricia"pero no
tengo cigarrillos y he visto que cuando salimos de casa nos hemos fumado los dos
�ltimos de tu cajetilla, justo en esa tienda de hay delante vendes revistas y
tabaco" Termin� de aparcar el coche, miro en su bolso y sac� un billete de 20 �
"Compra un par de cajetillas de Winston y alguna revista"viendo mi cara de
p�nico, a�adi�" Mira, Maria, antes o despu�s tendr�s que enfrentarte a la gente,
al menos que pienses pasarte las pr�ximas semanas encerrada en tu habitaci�n
�Por qu� no empezar ahora?"

Sal� del autom�vil y empec� a andar hacia el comercio, mis
tacones hacia clik clak en el pavimento, me parec�a que resonaban por toda la
ciudad. Me parec�a que todas las personas de la calle estaban pendientes de mi,
estaba muy nerviosa, empuje la puerta de la tienda y entr�, hab�a 4 personas
haciendo cola para pagar, me dediqu� a mirar revistas unos minutos hasta que la
cola se hubo terminado, seleccion� los �ltimos n�meros de Cosmopolitan, Elle y
Vogue. Esta �ltima llevaba un pintalabios de regalo como promoci�n, lo podr�a
a�adir a mi colecci�n

Cuando la cola se hubo acabado, fui hacia la caja y le ped�
las cajetillas de tabaco en mi voz lo mas femenina posible, sin que se extra�ara
y me hiciera un segunda mirada, cogi� los cigarrillos que estaban en la
estanter�a a su espalda y los puso encima del mostrador.

"Son 6,60 �, por favor"

"OH, no olvide las revistas" dije, ya con un poco mas de
confianza, indicando las 3 revistas que hab�a puesto al lado de la caja

"Gracias, perdone se�ora", Puls� el precio de las revistas en
la caja registradora."En total ser�n 15,60 �, por favor".Le di el billete de 20
�, abr� el bolso para guardar el tabaco y las monedas del cambio. En ese momento
v� mi cara reflejada en el espejo que hab�a detr�s del mostrador.

Me sent�a feliz con mi cara perfectamente maquillada.
Sinti�ndome tan femenina, no pude contenerme y tambi�n compre una caja de
tampones Tampax extra large.

Obviamente no los necesito, pero pienso que no llevarlos en
el bolso, es un olvido muy poco femenino.

Sinti�ndome extraordinariamente femenina, cerr� el bolso, di
la gracias a la cajera y sal� de la tienda. Cuando iba a salir, un hombre que
justo en ese momento estaba entrando, me abri� la puerta galantemente, yo le di
las gracias. Caminando en mis altos tacones fui hasta el coche. No pude
contenerme de contarle a Patricia todo lo que me hab�a pasado, Me sent�a como la
mejor mujer del mundo

"Mira" me dijo mientras tirando de la tirita del paquete de
cigarrillos me ofrec�a uno "todas nosotras necesitamos un poco de confianza, un
buen par de piernas ayudan mucho a ello y tu tienes un par de piernas muy
bonitas", Encendimos el tabaco y Patricia puso en marcha el veh�culo.

"Ahora, vamos a por la parte final d tu transformaci�n" dijo
sonriendo. Cuando llegamos al sal�n de belleza, anduve confiada al lado de
Patricia, un chico joven se ofreci� a recoger mi abrigo. De improviso una voz
dijo "�La se�ora Maria Herrero?"Dios, Patricia hab�a dado mi nombre en la
peluquer�a.. La voz ven�a de una chica joven que deb�a de ser la peluquera.
Tarde unos momento en reconocer que me llamaban a mi, nunca antes nadie me hab�a
llamado por mi nombre femenino y mi verdadero apellido.

"S-S-Si" Dije t�mida.

"Mi nombre es Julia y soy su estilista, por favor si�ntese
aqu� y estar� con usted dentro de un momento .�Quiere un caf�?" dijo sonriendo.
Asent� con la cabeza y me sent�

"Muy bien, se�ora Herrero"dijo, pasando lis dedos por mi pelo
"�Qu� quiere que le hagamos?", justo en el momento que iba a abrir la boca para
decir algo, Patricia respondi� por mi. "Maria quiere algo totalmente diferente,
pero hasta el momento no se ha atrevido a hac�rselo, creo que quiere un suave
permanente rubia, su ultima novio no quer�a que se ti�era de rubio". Mi coraz�n
casi se par�-No esperaba esto-pero era demasiado tarde para volver atr�s.

"Bien, comprendo" dijo Julia sonriendo y tirando hacia atr�s
su larga melena rubia "Pondremos un tinte de color rubio dorado, quiz�s con
algunos reflejos un poco mas claros �Le parece bien?"

"Si, �Por qu� no?" dije y a�ad� "Rubia dorada con mechas
claras", casi no pod�a controlar mis nervios, pero ya no hab�a retorno. Patricia
me dijo que volver�a al cabo de una hora, pues deb�a hacer algunas compras.

Un poco mas tarde, yo estaba sentada en la silla mir�ndome al
espejo, con mi pelo cubierto por una hoja de metal. A�n no pod�a ver cual ser�a
el resultado final, mientras, iba mirando algunas revistas femeninas, poniendo
especial atenci�n en las paginas de maquillaje y modas. Antes de darme cuenta
hab�a pasado m�s de una hora y Julia me mostraba con la ayuda de los espejos el
resultado final. Qued� asombrada cuando vi. a la guapa y casi desconocida mujer
que reflejaba el espejo delante de m�. Tenia un look agradable, sexy, fant�stico
y lo mas importante para mi, parec�a una mujer de verdad. Julia hab�a echo un
trabajo fant�stico. Me hab�a echo unas ligeras ondulaciones con ondas doradas
que ca�an hasta los hombros. Mi nuevo color de pelo contrastaba muy bien con el
color del maquillaje que llevaba. Me encontraba perfecta, y as� se lo dije a
Julia. Cuando pague el servicio, le di las gracias y tambi�n una generosa
propina. En ese mismo momento llego Patricia a buscarme y qued� impresionada por
mi aspecto. Cuando salimos del sal�n de belleza fuimos andando hacia el coche,
me di cuenta que los hombres con los que nos cruz�bamos clavaban los ojos en mi,
especial en mis piernas.

"�Por qu�, no? Dijo Patricia " Estas estupenda y tus piernas
son muy femeninas, seguros que todos ellos est�n deseando que les hicieras una
buena mamada, cr�eme, yo se como piensan los hombres, solo piensan en tener su
pene en la boca de una mujer, especialmente si es rubia", debi� de darse cuenta
de mi estado de excitaci�n que reflejaba mi cara, porque en un tono mas bajo de
voz, a�adi� " Ya descubrir�s por ti misma todas estas cosas antes de que te lo
imaginas" Cuando volvimos al coche yo estaba pensando que cual ser�a la pr�xima
sorpresa que Patricia me estaba preparando para este d�a.

Antes de volver a casa, Patricia, me sugiri� que pas�ramos
por un centro comercial, en aquel momento yo ya ten�a total confianza como Maria
y me ven�a de gustos comprarme alg�n vestido nuevo, lencer�a y algo de
maquillaje que coordinara con mi nuevo color de pelo. Por esto acept� encantada.

Me sent�a feliz andando por el centro comercial rodeada de
los otros compradores, nadie de los cuales ten�a un segundo pensamiento de duda
en lo referente a mi sexo, era una mujer de compras con una amiga.

Entramos en una tienda de ropa,, me gusto especialmente un
vestido negro que se pegaba a mi cuerpo como una segunda piel, era
peligrosamente seductor con un pronunciado escote. Tambi�n compr� un traje
chaquete de color crema y marr�n, as� como tres blusas de color blanco. Todo me
lo hab�a probado en los probadores para mujeres, pero nadie encontr� nada fuera
de lo normal, mi nueva cabellera rubia, quedaba muy bien con estos tonos de ropa
de color claro, pens� que pronto podr�a estrenar mi nuevo traje.

La mejor parte de las compras de esa tarde, fue la visita a
una bien surtida zapater�a, donde me prob� no menos de 12 pares distintos antes
de llegar a la decisi�n final. Cada vez que me probaba unos zapatos, me
levantaba, andaba unos pasos hasta delante del espejo y admiraba como me
quedaban, finalmente escog� un par de negros con tac�n tipo est�lelo de 12 cm.
de alto y un par de color blanco y crema combinados de 10 cm. de tac�n. Debo de
admitir que el lo referente a los zapatos soy un poco como Imelda Marcos.

Finalmente fuimos al Corte Ingles, directamente a la secci�n
de lencer�a. Era una sensaci�n nueva por ir vestida de mujer, poder mirar todas
las prendas expuestas, sin la presi�n de ser un hombre, vestido de hombre,
comprando lencer�a de mujer, esto siempre atrae la atenci�n. Pero una guapa
mujer rubia comprando lencer�a, es una cosa muy normal. Pude tomarme mi tiempo,
sin prisas, y escoger lo que exactamente lo quer�a. Patricia me dijo que una
mujer se siente sexy cuando su lencer�a es sexy y me pareci� que ten�a mucha
raz�n. Compr� algunos conjuntos completos de ropa interior, en negro, blanco y
rosa y un completo surtido de medias de diferentes colores, tambi�n compre un
par de slip y 2 tedies. Me hab�a gastado mas de 1.500 � en una tarde, pero
estaban bien empleados

Cuando entramos a la casa de Patricia, tuve el susto de mi
vida. Hab�a dos hombres desconocidos para mi que estaban sentados en el sof� que
nos estaban esperando.

"Hola Ricardo, Hola Juan" dijo Patricia sonriendo "Quiero
presentaros a Maria, mi prima de Barcelona, se estar� conmigo algunas semanas.

Los dos hombres sonrieron se levantaron y nos saludamos con
un beso en la mejilla de forma amable y educada. Me di cuenta que me estaban
mirando las piernas. Patricia ten�a rez�n en lo referente en lo que piensan los
hombres. Seguro que estaban pensando en que les hiciera una buena mamada

Yo estaba all� vestida con mi blusa y una falda, braguitas,
sujetador, ligueros y medias, maquillaje, con mi nuevo estilo de peinado. Viendo
a esos dos chicos, tom� la decisi�n que de si, les har�a una buena mamada y que
ser�a muy pronto. �Porque no?, pens�. La idea de chupar una buena polla, estando
yo transformada en una mujer, me hab�a pasado muchas veces por la cabeza y
seguro que nunca tendr�a una oportunidad tan buena como esta. "Quiero probarme
mi nuevo vestido, enseguida vuelvo" Dije, todo lo femenina que fui capaz "Quiero
que estos chico me lo vean puesto" dije enfatizando la palabra chicos.

R�pidamente sub� a mi habitaci�n, me saqu� la ropa que
llevaba, me arregl� el pelo, que saque mi lencer�a negra y la substitu� por un
conjunto de ropa interior de encaje blanco con media claras .Pens� que unos
zapatos de color blanco con tac�n de uno 8 cm. eran adecuados. Quiz�s de forma
inconsciente estaba pensando en ponerme toda de blanco virginal para mi primera
relaci�n con un hombre. Fui al armario y saque mi vestido blanco favorito, tenia
un escote en V por delante y por detr�s. Me quedaba ajustado al cuerpo. Yo me
sent�a, era, una mujer que quer�a hacerles a los dos chicos del piso inferior la
mamada de su vida. Quer�a estar muy sexy para ellos. Retroqu� el maquillaje,
apliqu� una nueva capa de pintalabios y cambi� un poco mi maquillaje de ojos por
unos tonos m�s acorde con mi nuevo vestuario.

Despu�s volv� al sal�n, uno de los chicos al verme silb� en forma de admiraci�n,
me sent� a su lado en el sof�, cruc� las piernas de forma seductora y puse un
cigarrillo en mis rojos labios, inmediatamente uno de los chicos me ofreci�
fuego.

Estuvimos hablando de todo un poco, Estaba disfrutando sendo
en centro de atenci�n. No pas� mucho rato que not� que mis nervios hab�an
desaparecido. Era obvi� que Patricia lo hab�a planeado todo, estaba segura que
tendr� nuevas experiencias.

"Muy bien, Maria, se lo que estas pensando y has acertado"
dijo Patricia y a�adi� "Di a Ricardo y Juan una copia de las llaves y les suger�
que vinieran para conocerte. Les he dicho que quieres aprender como se chupa un
pene, est�n ansiosos de darte todas las lecciones que te hagan falta. Te
aconsejo que empieces por Ricardo. Te ser� mas f�cil si nunca lo has hecho
antes, pero recuerda, antes de terminar la noche se la tienes que haber chupado
a los dos"

Yo estaba fumando un cigarrillo y bebiendo un gin tonic que
Patricia me hab�a preparado mientras me estaba en la habitaci�n cambi�ndome.
Ricardo se puso en el centro del sal�n y se desnud�, ten�a un buen f�sico y un
bonito culo, su pene estaba esperando ser chupado, yo no pod�a creerme lo que
estaban viendo mis ojos. Era un pene de al menos 20 cm. de largo, terminado en
una hermosa cabeza morada.

Afortunadamente, a pesar de su longitud, no era demasiado
grueso, vi como Ricardo el propietario de esa hermosa arma mes estaba mirando
expectante, sonre�a, pues a mi se me hab�a escapado un peque�o susurro cuando vi
su polla. Su erecci�n iba en aumento, de la forma que yo luc�a mi mini vestido
blanco, mis pierna y mis zapatos, no se pod�a esperar otra cosa., Me puse
delante de el, me arrodill�, cerr� los ojos y puse este extraordinario pedazo de
carne en mi boca, acarici�ndola suavemente pero firmemente con mi lengua, y
masturbando el resto de su longitud con una mano. O� a Ricardo que empezaba a
jadear, Patricia comento que le parec�a que no iba a necesitar muchas clases,
este cumplido me dio alas y decid� pasar a la acci�n de inmediato, deslic� los
labios tragando hasta la mitad de su pene, haciendo un movimiento de entrada y
salida, dando vueltas con mi lengua a todo su prepucio. Era un chico grande, a�n
me quedaban 6 o 7 cm. por engullir, continu� haci�ndolo unos 5 minutos, a la vez
que con una mano le masajeaba las bolas, de vez en cuando le miraba a los ojos
con mi mirada de �xtasis. Era obvio de que estaba disfrutando de mi boca, yo
tambi�n estaba disfrutando mucho.

El otro chico, Juan, ten�a una videoc�mara, y estaba grabando
todo mi trabajo. Me estaba convirtiendo en una travest� porno star en solo un
d�a. Bien, si ten�a que salir en una pel�cula, ser�a cuesti�n de poner cara de
actriz. Recordando algunos de los videos de mamadas que hab�a visto y tomado el
mayor coraje posible, agarr� fuertemente su pene y me lo tragu� casi hasta el
final, al menos 17 � 18 cm. desaparecieron dentro de mi boca pintada de rojo

"Lo estas haciendo muy bien, Maria" dijo, Patricia "Y te
dir�a que por los gemidos de Ricardo, que no tardar� mucho en correrse, cundo lo
haga, quiero que recuerdes una cosa. El se correr� en tu boca, te tragaras todos
los chorros de esperma y despu�s le lamer�s el pene hasta dejarlo bien limpio,
no quiero verte escupiendo su leche. Cuando una mujer aprende a chupar una polla
en mi casa, aprende a chuparla de verdad"

El momento estaba llegando, las palabras de Patricia hicieron
que lai mamada fuera a�n mas fuerte y mas r�pida. Ricardo agarr� de improviso
mis hombros y me meti� la polla hasta el final, yo arrodillada como estaba lo
abrac� por sus nalgas, peg�ndolo hacia mi.

Estaba llegando al �xtasis. Hizo dos profundo gemidos y un
chorro de esperma caliente inundo mi boca, seguidos de una r�pida sucesi�n de
chorros tambi�n bastante abundantes. Casi no ten�a tiempo de tragar un chorro,
que llegaba el siguiente. Era fant�stico, nunca antes hab�a probado algo por el
estilo, qued� as�, tragando hasta estar segura que no quedaba ning�n nuevo
chorro de semen

Despu�s limpi� a fondo en pene de Ricardo hasta dejarlo
limpio y semi erecto, le di un cari�oso beso en la punta. Me di cuenta de que
ahora era Patricia la que estaba detr�s de la c�mara y que Juan ya se estaba
sacando sus boxers. Dios m�o, eso si que seria dif�cil, Juan ten�a u pene que
parec�a tener como 25 cm. (27 cm. seg�n supe despu�s) y mucho mas grueso que el
de Ricardo. Patricia se percat� de mi cara de sorpresa

"Las mismas instrucciones putita, estoy seguro de que lo
conseguir�s, lo has hecho muy bien hasta ahora" dijo con una sonrisa, pero de
forma firme

"Bien, necesitar� un descanso antes de empezar a chupar este
monstruo" dije, aun disfrutaba del sabor del esperma de Ricardo en mis labios y
en la boca. Patricia estuvo de acuerdo y dejo la c�mara, trajo nuevas bebidas
para todos y encendimos unos cigarrillos.

Mientras fumaba yo acariciaba el pene de Juan. Patricia se
arrodill� delante de Ricardo que la volv�a a tener en erecci�n total y se la
trago r�pidamente hasta el final, demostrando tener una larga experiencia. Me di
cuanta de que tenia mucho que aprender de esa mujer. R�pidamente me puse a
chap�rsela a Juan. Yo no pod�a tragar tanto como ella, pero bueno, lo iba a
intentar y lo har�a lo mejor que pudiera. Fui probando diferentes �ngulos para
ver en cual de ellos pod�a tragar m�s cent�metros de pene.

De improviso, Patricia cogi�ndome por los hombros, me separ�
de Juan, su pene sali� de mi boca." Quiz�s necesites un poco de ayuda, 20 cm.
est�n bien para una principiante, pero no nos hemos de conformar con esto, tengo
la reputaci�n de ser una muy buena maestra, se arrodill� y cogi� el pene de Juan
por la base con una mano y empez� a darme instrucciones. "Primero, aseg�rate de
que tu boca completamente mojada, esto ayudar� a lubricar la garganta. Despu�s
cuando su pene est� erecto alin�alo con tu garganta, rel�jate, abre bien lo
labios y tr�gatelo todo".Haciendo lo que ella dec�a, sin esfuerzo, me ense�o
como ella se lo tragaba todo casi de golpe."Ahora pru�balo tu" a�adi�"pero
primero s�cate el vestido. Estar�s m�s sexy solo con ropa interior, medias y
zapatos. Hice lo que me dijo, dejando a la vista la virginal blancura de mi ropa
interior de la forma mas seductora posible

"Quiz�s necesites un poco de estimulo! Dijo Patricia
firmemente. Cogi� una fusta y antes de que yo pudiera protestar, se puso detr�s
m�o y golpeo fuerte mi culo.

Mis delgadas braguitas no pudieron hacer nada para mitigar el
dolor, a pesar del tama�o de pene que tenia en la boca, a�n abr� mas la boca
debido a la sorpresa del golpe, antes de pensarlo, me administro otro golpe de
fusta mucho mas fuerte que el anterior. Instintivamente me mov� hacia delante
para evitar los golpes, pero claro lo �nico que consegu� al tirarme hac�a
adelante era tragarme mas cent�metros de la inmensa polla que hab�a en mi boca.
Despu�s de 10 golpes de fusta y con lagrimas en los ojos, consegu� tragar unos 3
cm. mas, pero esto a�n no era suficiente para Patricia que continuaba peg�ndome
mas r�pido y mas fuerte. Al final en un desesperado intento de parar la lluvia
de bastonazos, traga todo lo que pude, casi hab�a llegado al final, agarr� a
Juan por la nalgas y lo empuj� fuertemente hacia mi, casi notaba que mis labios
llegaban a sus bolas. Cogi�ndole de las nalgas, le marcaba en ritmo de mete
saca, esto unido a los bastonazos me hacia sentir una mujer muy sumisa.

A�n recib� algunos fustazos mas, seg�n me explic� Patricia,
para mantenerme mas ardiente y sumisa. Note como alguien me estaba sacando las
braguitas y antes de pudiera poner objeci�n alguna, tampoco hubiera sido f�cil
protestar con la inmensa polla que tenia en la boca. Empec� a ser follada en el
culo por Ricardo. �Qu� estaba pasando?. Yo era ahora una mujer y Patricia y los
dos chicos esperaban de m� que me comportar� como tal. Vestida con mi ropa
interior, ligueros, medias y zapatos, pod�a dar placer a dos hombres a la vez,
ellos mismos hab�an escogido por donde me penetraban. Me sent�a como la m�s
zorra de las mujeres y deseaba que hubiera muchas tardes de sexo como esta.
Cuando Ricardo y Juan hubieron acabado, intercambiaron su lugar y empezaron a
follarme a�n mas fuerte que antes. Antes de llegar a la noche, me hab�an
convertido en una mujer en el mejor sentido de la palabra, 3 veces por delante y
dos veces por detr�s.

Pero a�n quedaban cosas por llegar, justo despu�s de que
Ricardo hab�a vaciado toda su leche en mi boca por segunda vez, Patricia volvi�
al sal�n. Se hab�a cambiado de vestuario. Estaba desnuda a excepci�n de unas
botas de alt�simo tac�n que le llegaban a los muslos. En la mano llevaba un
l�tigo

"Bien echo, Maria, me parece que has hecho gozar a estos
chicos, pero creo que ahora tendr� que usar esto" ando hasta donde yo estaba
arrodillada y a�adi� "No me gusta perder el tiempo con pollas fl�cidas, tr�gate
otra vez la polla de Ricardo" dijo golpe�ndome la espalda con el l�tigo. Me
tragu� otra vez el miembro de Ricardo, al poco ya estaba erecto y reluciente
dentro de mi boca, estaba dej�ndolo a punto para que pudiera penetrar la concha
de Patricia. Cuando Ricardo la penetr�, Patricia la engullo con facilidad.
Mientras yo empec� mi trabajo con el miembro de Juan, un trabajo que estaba
ansiosa de realizar, tenia una polla deliciosa, al cabo de 5 minutos, cuando se
puso a jadear, Patricia me dio las siguientes instrucciones

"Cuando el este a punto para mi boca, quiero que lo dejes, te
estires en el sof� y te masturbes. Mast�rbate tan fuerte como quieras, pero no
quiero que te corras hasta que Ricardo, Juan y yo mima no lo hagamos, no puedes
imaginar el castigo que te aplicar�a si desobedeces mis ordenes".

"Obedecer�, mi se�ora" dije, humildemente. Dios, que
f�cilmente hab�a pasado a desempe�ar el papel de esclava. Cuando Ricardo estuvo
a punto, separ� los labios de su pene y fui a tumbarme en el sof� como me hab�an
ordenado. Empec� a masturbarme hasta estar cerca del orgasmo, pero aguantando
para no llegar a el. Cuando al cabo de media hora tanto Ricardo y Juan llegaron
al orgasmo dentro de Patricia, uno de la boca y otro en la concha, yo ya no
pod�a soportar mas la espera, gem� y chorros de esperma saltaron por los aires,
estaba exhausta

Los chicos, finalmente se marcharon sobre las 11 de la noche,
los dos se ofrecieron para darme lecciones cuando yo quisiera. Personalmente, me
sent�a exhausta, con mi orifico anal dolorido y un poco bebida. Me dej� caer en
el sill�n, mientras Patricia cocinaba una cena un poco tard�a para las dos.

Mientras com�amos, miramos el video que hab�an grabada
aquella tarde. Fue agradable verme a mi misma siendo follada. Patricia me
felicit� porque hab�a realizado unas buenas mamadas y me ofreci� alg�n consejo
de c�mo hacer que un hombre se corriera mejor y a�adi� que la ma�ana siguiente
la pasar�amos perfeccionando la forma de andar, hablar y actuar como una mujer

"Eres muy bonita, pero hay algunos detalles que hemos de
pulir. Despu�s de que haya acabado contigo, nadie podr� notar nunca la
diferencia con una mujer" Me dijo, triunfalmente. Realmente, quer�a hacer de mi
una mujer.

Pasamos el resto de la velado viendo la televisi�n, era ya
tarde i estaba realmente cansada, hab�a sido un d�a muy largo y excitante.
Patricia me inform� que hab�a tirado a la basura las prendas masculinas con las
que hab�a llegado

Francamente. No me molesto demasiado. No entraba en mis
planes volverlas a usar otra vez. Justo antes de ponerme en la cama, me saqu� el
maquillaje y me puse un camis�n de seda rosa y decid� escribir en mi diario esta
historia para poder contarla sin perder detalle.

Por ultimo decid� usar uso de los tampones que me hab�a
comprado por la ma�ana e inserte uno en mi ano dolorido, esto me hacia sentir un
poco mas mujer.