La suave luz de las primeras horas de la tarde se filtra por
los ventanales de la habitaci�n del coqueto hotelito, iluminando deliciosamente
la escena.

La agente especial del FBI Dana Scully, completamente
desnuda, est� de rodillas frente a su propia cama, con el torso inclinado hacia
adelante, casi aplastado contra las arrugadas s�banas.Detr�s, y d�ndole por el
culo a la bella agente, se encuentra el encargado del hotel.

-��Aahhh..ahhh..mmhh..nggg..ahhhgg....!!-gime Scully,
salvajemente penetrada en su m�s �ntimo y secreto agujero por aquel
hombre.-��Noo..oohh..cerdooo..ahhh..!!

-�C�llate, puta!�Como si fuera la primera vez que te la meten
por detr�s!-exclama el hombre, empujando con redobladas fuerzas su gran polla
deltro del culo de la agente federal.

-��Aahh..ahh.....ohhh..oh....!-gime Scully, con los ojos casi
cerrados y la boca semiabierta y babeante, las manos clavadas en las s�banas,
las tetas aplastadas contra el colchon que los endurecidos pezones quieren
perforar...-�Oohhh...mi...cuu..cu..looo...ahhh!

Con verguenza, Scully reconoce que es cierto lo que el
encargado acaba de decir.Sin ir m�s lejos, no hace ni tres horas que el sheriff
del pueblo y sus dos ayudantes le han dado por el culo a placer...entre otras
cosas.

-Que...� te gusta, zorra?�Porque a mi me
encanta!�Ohhh..siiii..ahhh...!-exclama de nuevo el encargado, metiendo y sacando
su pene del agujero anal de la agente del gobierno.

-���AAAAhhhh...ahhghh..ohh..mi...cu...lo...noo...por
faavor...nooo sigaaaa...ahhh!!!-suplica la gimoteante agente federal, que
empieza a notar como la almeja se le moja por momentos.

-�Ohh...siii..claro que te gusta, zorra!�Eres una PUTA y te
encanta que te den por el culo!

-Noo..no..yo..no soy...ahhh..ahh..una...ohh...no soy..una
pu..ahhh...no soy una puta...�aahhh!-gime y jadea la enculada agente especial.El
encargado arrecia en sus acometidas...la polla entra y sale del agujero del culo
de la agente federal con una violencia y potencia incontestables...Scully siente
como el cl�toris de le pone duro y como la excitaci�n recorre su desnudo cuerpo
como una corriente el�ctrica...

BUMP.BUMP.BUMP.

La polla contin�a su trabajo, penetrando sin descanso a la
m�s que follada agente federal, llev�ndola al borde mismo del orgasmo.

-�AAAhh..ahhh..ahhh..nooo...yo..yo..ahhh.....!-gime Scully, a
punto de correrse.El encargado la agarra del pelo y tira hacia �l con fuerza,
alzando a Scully hasta su altura.

-�AAAAyyyyy!-grita Scully, que siente el aliento del
encargado en su cara.

-�Que te parece, puta?�TE ESTOY DANDO POR EL CULO!-le grita
a la violada agente federal, casi en pleno oido.

Scully, sin poder contenerse, se corre, mientras intenta
ahogar sus gemidos de placer aplastando la boca contra las s�banas.

-�MMMh..MMM...mMM..ahh!-

-�Sab�a que te gustar�a, zorra!-exclama el hombre.-�Ahora me
toca a m�!-y, sacando su verga del agujero anal de Scully, se corre sobre las
nalgas y la espalda de la bella y follada doctora.

Scully suspira, con el aliento entrecortado.El hombre ha
sacado su enhiesta y palpitante polla del agujero trasero de la agente federal y
�sta, como si la hubiesen desenchufado de la red electrica, se viene abajo y se
desliza hacia el suelo, hasta quedar hecha un ovillo a los pies de la cama.

Transcurren varios minutos.El hombre se ha tumbado ahora
sobre la cama y su polla, ya casi deshinchada, descansa goteante sobre uno de
sus muslos.

"�Que me ha pasado?-se pregunta Scully-Me he
corrido...mientras este tipo me violaba...no puede ser...estaba cachonda...debi�
ser esa maldita onda invisible que domina este pueblo, aunque no se..."

Mientras la agente continua debatiendo consigo misma en
silencio, su mano derecha se desliza hacia su entrepierna y comienza a
acariciarse el sexo, de una forma casi inconsciente.

"Oh..y ahora..ahora me estoy...acariciando el
co�o...ohhh...nooo..no puede ser..�estoy
cachonda...oh..siii!Debo..detenerme..debo controlarme...no puedo...no debo..."

Pero la mano de la agente no parece tomar en cuenta las
disquisiciones morales de su due�a y uno de sus dedos penetra en el co�o de
Scully.

"Ohhh...no debo...masturbarme...ahhhha.....siii...dedito
mio..sigue..siguee..ahhh...humm...estoy toda mojada...ahhh...ahhh..y encima de
la cama hay una polla, una polla a la que solo le hace falta una mamadita para
ponerse dura y tiesa..ahhh...�que estoy diciendo?�No soy una chupapollas!�No soy
una puta!ahh.."

Scully se masturba ahora con frenes�.Su dedo entra y sale de
su propio co�o con una velocidad increible, una y otra vez., una y otra vez...

"Ahh..sii...necesito una polla...necesito una
polla...ahh..una polla...ahhh..siii..nooo..digo no...no la necesito...tengo que
contenerme..noo..ahh..pero no..es in�til...no puedo luchar contra esta cachondez
que me domina...�Ser� una puta, despu�s de todo?"

Scully se incorpora.El hombre, sorprendido, sonrie.La agente
federal repta sobre la cama hasta llegar a situarse a horcajadas sobre los
muslos del encargado del hotel.Luego, se inclina ligeramente y, agarrando la
verga con una mano, se la mete en la boca y empieza a chuparla.

"Oh, sii..slurp..slurp..hummm...que bien sabe esta polla..me
encanta chupar..ahh...me gusta mucho...chupar..ahhh...slurp..slurp..ahh..ahora,
un lametoncito por debajo..aaasiii..bien..ahh...ahora...una lamida a los
huevos..humm..si, creo que est� surtiendo efecto..se est� poniendo
dura..siii..ahh...ah..slurp..slurp..glubs...ahh...ahhh..chuip..chuip..slurp.."

-Aahhh...-gime el hombre-sigue asii..ahh..siii...sab�a que en
el fondo no eras m�s que una puta chupapollas...ahh..siii..

-"Ohh..slurp..slurp..que buena est� ..slurp..ahh..est� cada
vez m�s dura...slurp...ahhh...me ha llamado puta y chupapollas...bueno...�y
qu�?Estoy tan cachonda que hasta me gusta que me insulte
as�..ahhh..slurp..sii..polla mia, ya est�s preparada, lista para el acto
final..."

En efecto,la polla del encargado se encuentra otra vez en su
punto, dura y tiesa.Scully deja de chuparla y, con una sonrisa, se vuelve de
espaldas al hombre, que queda un poco sorprendido.Luego, la agente especial del
FBI empieza a retroceder poco a poco, hasta situar el agujero del culo justo
frente a la polla del hombre.Y as�, de rodillas, de espaldas al encargado
situado bajo ella, Scully contin�a retrocediendo hasta notar la punta de la
polla llamando a las puertas de su agujero anal.

-Ah...puta..te gusta que te den por el culo..eh..-dice el
hombre.Y Scully, sin contestar, simplemente empuja hacia atr�s, ensart�ndose en
la polla, que penetra f�cil y rapidamente en su culo, hasta hundirse casi por
completo en �l.

-�Puuuutaaaa!-exclama el hombre.Ahora, Scully empieza a
moverse, hacia adelante primero y luego hacia atr�s,enculandose con deliberada
lentitud.

"Siii..asiii..estoy totalmente enculada...mi culo lleno de
polla..ahh..que placer m�s intenso...ahhh..siii...siii..ahora hacia
adelante..eso es..ahora hacia atras..siii..."

-Aahh..ahhh...perra...ahhh..no puedo..resistir..ahhh-exclama
el hombre, totalmente dominado ahora por Scully, que es la que se lo est�
follando a �l.Los sensuales movimientos de Scully, meneando el culo hacia
adelante y atr�s una y otra vez, lo est�n volviendo loco de placer...

-�Aahhh...jodida puta de mierda...ahhhhh...ahhhh ..me
coorrooo..ahhh...ahhh!-y el hombre eyacul� dentro del culo de la agente
especial.La polla, sacudida por la violencia de la corrida, sali� disparada del
agujero anal de la agente del gobierno.

-ah..�Ya has terminado?�Que poco aguante!-exclama
Scully.-Bueno..ahora...termina el trabajo...y hazlo bien...cerdo...necesito
correrme.

Scully, triunfante, sit�a su co�o frente a la cara del
encargado.Y �ste, imposibilitado de resistir, empieza a chuparle el chocho a la
agente federal.

-Slurp..slurp..slurp..glubs..ahh..mm..ahh.slurp...-gime el
hombre, lamiendo y chupando a conciencia el co�o mojado de la cachonda agente
federal.

-Sii...sii..ahh..sii..sigue...asii..ahhh...cerdoooo-exclama
Scully, con los ojos casi cerrados y la lengua fuera, muy cerca del orgasmo,
disfrutando plenamente cada segundo de aquella mamada
masculina.-ahh..�AAAhhh..ahhh...siii..me corrooo..me cooorrooo..cerdooo..ahhh!

Y una abundante cascada de jugos femeninos desciende sin
piedad sobre la cara y la boca del hombre, dejandolo total y completamente
manchado y empapado...

-Bueno...-dice Scully, saltando de la cama y poniendose en
pie, con adem�n desafiante-Creo que es hora de que te vayas, cerdo.Te llamar�
si quiero follar un poco...aunque tendr� que estar muy desesperada para
hacerlo...y ahora...�fuera de mi habitaci�n!

El hombre, sorprendido, no sabe que contestar.Scully parece
ahora m�s alta, dispuesta a todo.Sin rechistar, se baja de la cama y se marcha,
sin dirigir ni una palabra a la altiva, desnuda y desafiante agente federal.

"Bueno...no ha estado mal.-se dice Scully-Ahora, una ducha
y..�oh, mierda!�Mi ropa!�No tengo ropa que ponerme, solo unas bragas y un
sujetador!�La perd� mientras corr�a, mientras huia de la oficina del
sheriff...�que desastre!�Y tambi�n he perdido la tarjeta de
cr�dito!Bueno...tendr� que ir a buscar ropa...habr� una tienda en este pueblo,
digo yo...pero lo har� esta tarde, despu�s de comer...ahh..tengo hambre."

La tarde est� ya decayendo cuando la agente especial Scully,
en bragas y sujetador, avanza por la calle principal del pueblo, dispuesta a
adquirir la ropa que necesita.Sonrie mientras recuerda las caras de los hombres
que la miraban en la hamburgueser�a donde comi�.La bella pelirroja disfrutaba
mientras la miraban, comi�ndolsela con los ojos.Menos mal que en aquel momento,
la misteriosa fuerza que actuaba en el pueblo hab�a decidido tomarse un
descanso, porque si no, la agente no ten�a dudas: aquellos hombres la habr�an
violado sin compasi�n.

Al fin, ante la agente federal se alza la puerta del
establecimiento que busca.Scully empuja la puerta y penetra en su
interior.Abundantes expositores con ropa femenina abarrotan el almac�n.

-�Desea algo?-le pregunta una hermosa mujer, alta y delgada,
con pechos abundantes, apenas escondidos en un traje ajustado que los exhibe en
el amplio escote.Mientras avanza hacia Scully, la mujer, evidentemente la due�a,
admira la deliciosa belleza de la semidesnuda agente federal.Dana siente la
presi�n de aquellos ojos fijos en su cuerpo y, sin poder evitarlo, siente un
destello de pasi�n en su entrepierna.

-Oh...si-contesta Scully-Yo..disculpe que me presente as�,
en...ropa interior...pero es que he perdido toda mi ropa...y necesito
algo...para ponerme encima...yo...

-No se preocupe-dice la due�a,paseando la mirada con descaro
por todo el cuerpo de Scully-mire lo que quiera...y si desea algo...puede
probarselo...los probadores est�n all�, al fondo a la izquierda.

Scully asinti� y empez� a mirar la ropa.Mientras lo hac�a,
pensaba en dos cosas: una, que aquella hermosa y rubia mujer no le quitaba ojo
de encima y otra, que, no ten�a dinero para pagar lo que eligiera.Las �ltimas
monedas sueltas las hab�a empleado en comer, y como hab�a perdido la tarjeta de
cr�dito...bueno, ya se le ocurrir�a algo.

Despu�s de mucho mirar, Scully se decidi� por una falda
corta, una blusa y una chaqueta, y se las llev� hacia el probador.Tras ponerse
lo que hab�a elegido, decidi� que le quedaba bien y sali� con todo puesto, hacia
la caja, donde la esperaba la rubia encargada.

-Asi que se lleva esto, se�orita..-dijo la vendedora, sin
dejar de admirar a Scully.

-Si...bueno...yo..estooo...no tengo dinero...y tambien he
perdido la tarjeta de cr�dito..pero mire..-y sac� de su sujetador la tarjeta
identificativa del FBI-soy agente federal y estoy segura que en la oficina m�s
cercana le pagar�n gustosos todos mis gastos.

La vendedora mir� la tarjeta, mir� a Scully y luego sigui�
mirando a Scully.

-Pues..se�orita ...Scully, agente...no acepto el trato...o
paga o...ya puede ir quitandoselo todo..

-Pero...-intent� discutir Scully-�soy agente federal en
misi�n especial!�necesito esta ropa!�no puedo ir por ah� casi desnuda!

-Ya me ha oido, se�orita...qu�tese toda esa ropa,
vamos...-contest� implacable la vendedora, sonriendo mientras lo dec�a, y sin
dejar de mirar provocativamente a la atribulada agente especial.

Scully, viendo que nada consegu�a, baj� la mirada y all�
mismo empez� a quitarse la ropa que se hab�a puesto.Pronto, la agente estaba
como hab�a venido, esto es, en bragas, sujetador y zapatos de medio tac�n.

-Aqu� tiene-dijo Scully, muy digna, depositando sobre la mesa
toda la ropa-�Y gracias por nada!-y sin decir m�s, dio media vuelta, dispuesta a
irse del establecimiento.

-Agente ...Scully...creo que podemos arreglarlo...vuelva, por
favor.-dijo melosamente la vendedora.

-�De verdad?-contest� Scully, esperanzada-�Sab�a que ayudar�a
a una agente de la ley!

-Bueno, agente Scully, este es el trato...Primero, quiero
verla desnuda.Asi que, ya puede ir quit�ndoselo todo...

-�Pe..pero...es imposible!�Usted est� loca!�Soy agente
especial del FBI!�No voy a desnudarme porque me lo pida una
desconocida!...�Olv�delo!-contest� Dana, indignada.

-Agente especial Scully...usted quiere la ropa...y yo quiero,
en primer lugar, verla desnuda.�que le cuesta desnudarse?�si practicamente ya
est� en cueros!...Vamos,lo est� deseando...Si se desnuda, hablaremos de la
ropa...podemos arreglarlo..conf�e en m�...

-Bueno...-dud� Scully, mirando a la ropa que tanto
necesitaba-No creo que me pase nada por quitarme un poco de ropa...delante de
otra mujer...je, je...-y al decirlo sonri� nerviosamente.

-�Claro que s�!�as� se habla!Mire...cerrar� la puerta de la
calle para que no nos moleste nadie...as�, no le dar� verguenza...-y as�
diciendo, se encamin� a la puerta exterior y la cerr�.Scully, mientras tanto, ya
se hab�a quitado el sujetador y, tras lanzarlo al suelo, se tap� las tetas con
las manos.

-�No se contentar�..con verme...los pechos...verdad?-un
vistazo a la mirada g�lida de la vendedora le di� la contestaci�n-No..claro...-y
dej� caer las manos, ofreciendole a la rubia dependienta una completa visi�n de
sus no muy grandes aunque bien formadas tetas.

Luego, con un solo movimiento, la agente especial Scully se
baj� las bragas con ambas manos, dej�ndolas enrolladas en los tobillos...

-Hummm-gimi� la vendedora, sent�ndose en una c�moda silla de
cuero, delante mismo de la agente especial.Scully, que no se hab�a fijado bien
al entrar, admir� las piernas de la propietaria, cruzadas una sobre la otra,
casi totalmente al descubierto debido a lo corto del ajustado traje que llevaba.

-Vamos-la espole� la vendedora-Contin�e, agente...

Y Scully sac� los pies de las bragas enrolladas y,
lentamente, se quit� los zapatos.Ahora, estaba totalmente desnuda frente a
aquella desconocida.

-Bien-dijo Scully, procurando parecer digna-Ya estoy
desnuda...�y ahora?

La vendedora se levant�.Lentamente, rode� a Scully, sin dejar
de mirarla.Y entonces, sin previo aviso, aplast� una de sus manos contra las
nalgas de la desnuda agente especial y empez� a acariciarle el trasero.

-Humm...un culo magn�fico...-susurr� al o�do de la agente
especial-...y ahora...-

La vendedora se apart� de Scully y se volvi� a sentar en la
silla, esta vez totalmente abierta de piernas.Con una sonrisa, se quit� las
bragas y, remangandose el m�nimo traje hacia arriba, le mostr� a la guapa
pelirroja un co�o grande y rasurado, ligeramente humedecido.

-�Oh!-exclam� Dana, llev�ndose una mano a la
boca-No..no,no,noo..no y no..

-�No?�Pues olv�date de la ropa!�Camina por la calle desnuda,
si as� lo quieres!�A lo mejor te gusta!-grit� la encargada, con un moh�n de
desprecio en su cara.

Scully lo pens� unos minutos.Luego, baj� la cabeza y volvi� a
levantarla.Cuando mir� a los ojos de la vendedora, �sta ya sab�a que hab�a
vencido.

-Ah..as� me gusta...vamos...a cuatro patas, de rodillas, ven
aqu�..asiii...y hazme un buen trabajo con esa boquita tuya tan bonita...tienes
cara de saber usar bien la lengua, agente Scully...ahh..si.

La bella agente especial se pone a gatas y empieza a
arrastrarse hasta la rubia encargada.Cuando llega, se pone de rodillas y luego
descansa su culo sobre los talones de sus desnudos pies.Lentamente, avanza un
poco el tronco e introduce la cabeza entre los muslos de la vendedora.Tras unos
segundos de vacilaci�n, Scully cierra los ojos, saca la lengua y empieza a lamer
los labios vulvares de aquella mujer.

-Ahh..siii..sigue asiii...ahhh...que bien lo
haces..siii..ahhhh-gime la mujer, mientras Scully, despu�s de lamerle a
conciencia los labios, penetra con su lengua en el interior de la vagina.

-��Aahh..ahh..siii..zooorraa..ahh..aa....!!-jadea la mujer,
babeante de gusto.Scully, perdida toda inhibici�n, desliza ahora la lengua hacia
arriba, hasta alcanzar el cl�toris.Lo lame, lo paladea, lo voltea a un lado y a
otro usando la lengua.

-���AAAAhhhhh...me vuelves loooocaaa..ahhhh!!!-grita la
mujer, golpeando con sus piernas la espalda y el culo de la agente especial.

Scully contin�a.Ahora desliza la lengua hacia abajo y penetra
de nuevo en el co�o de la vendedora, aspirando su perfume, paladeando su sabor.

Y entonces, en un movimiento final, presintiendo el pr�ximo
orgasmo de la mujer, Scully vuelve a lamer el cl�toris, haciendolo ahora con un
rabioso movimiento circular en torno a su parte superior, un movimiento cada vez
m�s y m�s r�pido...

-��AAAhhh...ahhhh.....!!-exclama la mujere-��Me corro!�Me
coorroooo....ahhh...me corroooo....tooodaa!!!�que
gustoooo..oih..ohh..oihh...ahhh!!

Y efectivamente, se corre violentamente, llenando de jugos la
boca y la cara de la desnuda agente de la ley.

-Slurp...glubs..slurp...humm-dice Scully, limpi�ndose la boca
profusamente manchada con el dorso de la mano.-ahora...�puedo llevarme la
ropa?�Creo haber hecho lo que quer�a!

-Oh..siii..sii..puedes...sabes...chupas muy bien...se ve que
lo haces muy a menudo...-dijo la mujer.

-Bueno-contest� Scully, levant�ndose y dirigi�ndose hacia el
mostrador donde estaba la ropa-por mi trabajo me veo obligada a chupar con
cierta frecuencia...pero solo por mi trabajo...no soy una chupona.

-Naturalmente�naturalmente�eres una agente de la ley, no una
mamona cualquiera�-contest� con sorna la vendedora.-En fin�ya sabes�si quiere
cualquier otra cosa, agente, no tiene m�s que venir y�chupar un poco.

-Lo chupar�digo..lo recordar�-dijo la agente federal,
recogiendo la ropa y saliendo del establecimiento tal como estaba, es decir,
desnuda.

-Bueno, ya que m�s da-se dijo la agente, caminando hacia el
hotel, mientras se ponia los zapatos.

Al d�a siguiente�

La valerosa agente especial Dana Scully, reci�n duchada,
reci�n desayunada e impecabemente vestida con sus nuevas ropas, se dirige hacia
la abandonada mansi�n de las afueras de la ciudad donde espera encontrar alg�n
tipo de pista que la ayude a solucionar el acuciante misterio que la hab�a
atraido hasta aquel pueblo.Incluso hab�a decidido llevar su pistola, enfundada
en su cartuchera oculta tras la chaqueta�pues algo le dec�a que podr�a hacerle
falta.

As� pues, con sus deliciosas piernas casi totalmente al
descubierto-la nueva falda es algo m�s corta que la anterior-Scully, tras una
larga caminata, alcanza su objetivo.La mansi�n presenta evidentes signos de
abandono, pero a pesar de eso, parece observar con enojo a la reci�n
llegada.Dana se dirige hacia la puerta, entreabierta, y penetra en el
polvoriento interior�

Sus zapatos de tac�n resuenan con claridad en el silencioso
ambiente�la agente, mirando a todos lados, desenfunda su arma y, alzandola con
una mano, contin�a avanzando, dispuesta a todo.�Esta vez no van a poder con
ella!�Esta vez, descubrir� la verdad y acabar� con el misterio!

La luz del sol entra por los ventanales, mal tapiados con
maderas superpuestas.Scully recorre la planta baja, y, tras no encontrar nada,
se dirige a la parte superior.

All�, la decidida agente federal tampoco encuentra nada
sospechoso, a excepci�n de una gruesa capa de polvo y muebles tapados con
s�banas blancas.De nuevo, las bellas piernas de la agente especial se dirigen
hacia la planta baja.Y entonces, justo cuando se dispon�a a abandonar el
edificio, surgi� algo�

-�Qu� es esto?-se pregunt� en voz alta la deliciosa
pelirroja, mientras se agachaba para inspeccionar una peque�a agarradera de
metal que surg�a del enmaderado suelo.Sin dudarlo, tira de la agarradera y una
peque�a compuerta cede y se abre, dejando a la vista un tramo de escalera que
desciende hacia una leve luz que se adivina al fondo�

-Bueno�parece que despu�s de todo, aqu� hay algo�-susurra.Y
sin pensarlo dos veces, empieza a bajar.Lo hace de espaldas, de tal modo que no
solo sus hermosas y bien modeladas piernas quedan al descubierto, sino que
tambi�n queda a la vista una gran parte de su trasero, cubierto por unas finas
bragas de encaje.

Cuando termina de bajar, comprueba que la luz est� al final
de un pasillo no muy largo.Sin bajar el arma, lentamente comienza a caminar
hacia ella.Y, al llegar a la luz, descubre una habitaci�n no muy grande y, en
ella...:

-�Oh!�Alto!�Agente federal!�Suelte esos mandos
inmediatamente!-exclama la agente Scully, apuntando con su pistola a una hermosa
y poderosa rubia de ojos verdes, completamente desnuda, que, sentada en una
silla de cuero negro, manipula unas extra�as palancas en una consola repleta de
botones.

Al oir a la agente, la neum�tica rubia mira a la reci�n
llegada, sonrie y se pone en pie.Scully traga saliva.Aquella mujer es potente,
repleta de curvas, con unas tetas enormes, una larga cabellera rubia y unos ojos
verdes que parecen taladrarla al mirarla.

-�Arriba las manos!-vuelve a exclamar Scully.

-Lo que usted diga, agente-dice la rubia, con una voz
untuosa, sin dejar de sonreir.Y, lentamente, levanta las manos y comienza a
caminar hacia Scully.

-�No se mueva!�No siga caminando!-exclama Scully, empezando a
sudar ligeramente, mientras intenta no dejarse subyugar por la penetrante mirada
de la voluptuosa rubia.

-�Y si no la obedezco, agente?-pregunta la misteriosa mujer,
sin dejar de avanzar hacia Scully.La agente federal tarda en responder;su mirada
se pierde ante aquel hermoso cuerpo de mujer, un cuerpo que est� empezando a
arrancar destellos de excitaci�n en la entrepierna de la doctora.

-�Dis...disparar�!-contesta Scully, moviendo el arma
amenazadoramente ante la desconocida.Pero �sta sigue avanzando...ya est� muy
cerca...demasiado cerca...

-�Le he dicho que no...���AAAUUGGHH!!-con un solo movimiento,
digno de un depredador, la rubia se planta delante de la sorprendida Scully y le
da una potente bofetada.Scully pierde la pistola; la bofetada ha sido tan
fuerte, que la valerosa Scully retrocede, sin acertar a contraatacar.La rubia,
sonriente, aprovecha el desconcierto de su oponente y, osadamente, le da otra
bofetada a la agente especial.

-��PAAAFF!!

-��AAAUUUGGHH!!-exclama Scully.Esta segunda bofetada, m�s
fuerte a�n que la anterior, empuja hacia atras a la sorprendida agente especial,
haciendola tambalearse peligrosamente.La rubia, entonces, con un grito de fiera
victoriosa, se abalanza sobre la desconcertada agente federal, la agarra por la
blusa y, empuj�ndola hacia el otro lado de la habitaci�n, la pone con la espalda
contra la pared...

-�Que..que..ha..hace..soy..agente..del FBI...no
puede..hacerme esto...-balbucea la abrumada Scully, con su capacidad de reacci�n
paralizada por la rapidez y contundencia de aquella poderosa rubia.

-Agente del FBI..humm-susurra la rubia, sopesando en una mano
la tarjeta identificativa que cuelga de la chaqueta de Scully.Luego, con una
sonrisa, arranca la tarjeta y la tira lejos, al suelo.

-Bueno, agente Scully.Me llamo Sandra.�Y no me gusta que se
metan en mis asuntos!-exclam� la potente rubia.Y antes de que Scully pensara
siquiera en defenderse, le di� otra bofetada.

-��PAAAFF!!

-��Aaagghh!!-grita Scully, sintiendo como esta tercera
bofetada casi le arranca la cara.Luego, todo sucede muy r�pido.La voluptuosa
Sandra contin�a abofeteando a la abrumada agente especial, sin descanso, una y
otra vez, con bofetadas potentes y bien dirigidas.

-��Aahh!!�No..por fa..�Aaggjjj!!..no..auggh..�ahhh!!-grita la
agente federal.Las bofetadas caen sobre la cara de Scully cada vez m�s
r�pido:�PAF!�PAF!�PAF!�PAF!...Scully no puede pensar...la cabeza le da
vueltas...le duele la cara...le ARDE la cara...sabe que debe defenderse...pero
no puede...aquella malvada rubia no le da descanso...la abofetea
implacablemente, sin darle tiempo a respirar...la cabeza de la agente especial
gira a un lado y a otro, una y otra vez, empujada por las violentas bofetadas...

Y de pronto, Sandra se detiene.Scully toma un poco de aire en
sus pulmones...y entonces...

-���BUUMP!!!-Sandra, recurriendo a todas sus fuerzas, le da
un terrible pu�etazo a Scully, en pleno est�mago.

-���AAAAGGGHHHH!!-exclama Scully, con los ojos desorbitados,
dobl�ndose en dos y cayendo al suelo con gran estr�pito.

La rubia se toma su tiempo.Con una sonrisa de superioridad,
pasea alrededor de la derrotada agente federal.Scully yace en el suelo, hecha un
ovillo, gimiendo...lloriqueando.

-P...por...fa...favor...no...no ...me
pegues...m�s...por...favor...-suplica la valerosa agente federal, alzando los
ojos semicerrados hacia la altiva, voluptuosa y desnuda rubia, que no deja de
taladrarla con aquella acerada mirada de sus ojos verdes.-Por favor...m�s
no...no me pegues mas...yo...yo...no dir� nada...a nadie....nadie tiene que
saber siquiera que existes...por favor...snif..

Y Scully calla.L�grimas de fuego recorren sus doloridas
mejillas.La rubia se acerca a ella y, sin dejar de sonreir, le pone un pie
encima de la cara y aprieta...y aprieta...

-Aggh..hummpff...-gime Scully,con la cara aplastada por el
pie de su enemiga.

-Bueno...la verdad es que me divierte pegarte...y se que
disfrutar�a mucho dandote otra paliza...pero tienes suerte...creo que me voy a
entretener contigo...de otro modo...-dice Sandra, levantando el pie.Scully
respira ahora con facilidad;trag�ndose las l�grimas, se incorpora un poco hasta
ponerse de rodillas.La voluptuosa rubia, ahora, ha ido a sentarse en su silla de
cuero, gir�ndola hasta ponerla de frente a Scully.

-Como te dije, est�s de suerte...no te pegar� m�s...si tu me
obedeces...�me obedecer�s sin rechistar, agente Scully?�me obedecer�s como una
perra obedece a su ama?-pregunta Sandra, sonriente.

Scully, bajando la mirada, tarda unos segundos en
responder."Soy agente federal .-se dice Scully-Deber�a luchar..deber�a...negarme
a obedecer...deber�a...Pero es que es tan fuerte.Es tan potente...y tiene un
cuerpo tan hermoso...Mientras me pegaba...mientras me abofeteaba...sent�a que no
pod�a resistirme a ella...que una parte de m� no quer�a resistirse a
ella...yo...yo...no se que pensar..."

-Si-contesta Scully, al fin, bajando la mirada.

-�Si, que?�me obedecer�s como una perra, agente
Scully?-inquiere Sandra, relamiendose de gusto ante el libidinoso futuro que
adivina ante si.

-Si..si...te obedecer�...como una perra...-contesta Scully,
avergonzandose mientras las palabras salen de su boca.

-Muy bien, agente.Ah� va mi primera orden.�Quiero que te
desnudes!-exclama Sandra.

-�Des..glubs..desnudarme?-Scully traga saliva, al pensar en
lo que le espera en manos de aquella poderosa mujer.-P..por favor...yo...yo
cualquier cosa...pero desnudarme...no...�desnudarme no, por favor!-suplica
Scully, que empieza a lloriquear de nuevo.

-�Muy bien!�Entonces, tendr� que darte otra paliza!�Y no creo
que salgas muy bien librada esta vez, agente Scully!-grita Sandra, haciendo
adem�n de levantarse...

Y la derrotada Scully sucumbe al miedo.Aterrorizada ante la
perspectiva de una nueva paliza, la agente cambia de parecer:

-�Por favor, no, no me pegues...!�Yo..yo..est� bien...yo...me
desnudar�...me desnudar�...si..lo har�!�Pero no me pegues, te lo suplico...por
favor!-

-De acuerdo...agente..no te pegar�...por ahora...as�
que...�DESN�DATE!

Y Scully, poniendose en pie, empieza a desnudarse.

Primero, se quita la chaqueta, que lanza lejos, a un rinc�n
de la habitaci�n.Sandra se abre de piernas y, mostrandole a Scully un enorme
chocho entreabierto y jugoso, empieza a acariciarse.Scully,con la boca abierta,
contempla aquel gran chocho rojizo y humedecido y siente que un latigazo de
deseo atraviesa su propio co�o.Fascinada por la visi�n de aquel enorme co�o, la
agente, casi de forma inconsciente, se desabrocha la blusa.Cuando al fin vuelve
a la realidad, se queda mirando embobada a su propia blusa, que yace en el suelo
hecha un ovillo.

Sandra sonrie, relami�ndose con estudiada lentitud,
perforando con la mirada a la abatida y derrotada agente Scully.

-Contin�a-dice Sandra-Lo haces muy bien.

Scully duda una fracci�n de segundo.Luego, se agarra la falda
por la parte superior y la empuja hacia abajo, acompa�ando este movimiento con
un delicioso vaiv�n de su cintura, hasta que la prenda cae al suelo,
enroscandose en sus pies.

-Huuummmm-dice Sandra, admirando a la dulce pelirroja.

La agente especial Dana Scully est� ahora en bragas y
sujetador.

Transcurre un segundo.

Scully se da la vuelta, situ�ndose de espaldas a Sandra.Esta
no pone objeci�n alguna;est� demasiado ocupada disfrutando de la visi�n del culo
de la agente especial, escasamente tapado por unas finas bragas de encaje tipo
tanga.

Entonces, Sandra ve como Scully se desabrocha el sujetador y
lo mantiene un instante con las manos antes de dejarlo caer al suelo.Desde su
posici�n, solo puede ver el perfil de una teta de la agente especial, pero eso
basta para encender su pasi�n.Scully, seguidamente, mira sobre su hombro hacia
su enemiga y, tras comprobar que no puede sostener la mirada de la voluptuosa
rubia, baja los ojos y, tapandose p�dicamente las desnudas tetas con las manos,
se vuelve de frente.

-Se...se�ora...Sandra-balbucea, mirando con ojos suplicantes
a la malvada y voluptuosa rubia-Yo...yo...si me deja marchar...no dir�
nada...�lo juro!Pero por favor...�no me obligue a desnudarme del todo!�No me
obligue a bajarme las bragas!�Por favor!�Se lo suplico!�Me ha vencido!�Estoy en
ropa interior!�Soy agente federal y estoy aqu�, casi desnuda, ante usted,
suplic�ndole...por faavor!

Sandra escucha a Scully.Luego, sin levantarse, se inclina
hacia adelante, haciendo balancearse sus enormes tetas y susurra:

-B�jate las bragas.

Scully, comprendiendo que toda s�plica es �n�til y, no
atrevi�ndose a luchar contra aquella rubia, a la que reconoce mas fuerte que
ella, empieza a bajarse las bragas.

Dana empuja su m�s �ntima prenda hacia abajo, hasta llegar a
las rodillas.Entonces, alza una mirada de suplica hacia Sandra.Pero �sta,
admirando los rojizos y bien cuidados y recortados pelos de la entrepierna de la
agente no admite demora alguna.

Scully, entonces, baja la vista y empuja las bragas hasta el
suelo...

La agente, al sentir el aire fresco acariciando su piel, es
repentinamente consciente de su total desnudez y, con deliciosa ingenuidad, se
tapa las tetas con un brazo y la entrepierna con la otra mano.

-Las manos fuera, agente...y qu�tate los zapatos.-ordena
Sandra.

Scully obedece sin rechistar y aparta las manos de su
cuerpo.Sandra se relame de gusto viendo a la desnuda agente especial.Luego,
Scully se quita los zapatos.Sus bellos pies, con u�as perfectamete recortadas,
hollan el frio suelo y el sentirse descalza aumenta la sensaci�n de desnudez en
la agente.

-Ya...gulp...ya estoy ...des..desnuda...como ...como
queria..y..ahora..que...-balbucea Scully, temerosa.

-Date la vuelta, perra, quiero verte el culo.

Scully, esta vez, ni siquiera intenta discutir.Lentamente,
bajando la cabeza, se da la vuelta, mostrando su bello culo desnudo a la malvada
Sandra.

-Humm..no es muy grande, pero parece jugoso...y es tan
blanco...-susurra Sandra-�Vuelvete, perra!

Scully obedeci�, con un suave bamboleo de sus desnudas tetas
que no pas� desapercibido a Sandra.

Scully mir� a su captora.La neum�tica rubia se hab�a abierto
de piernas por completo y se estaba acariciando su enorme chocho, mientras
mostraba a la agente especial una sonrisa provocativa y lasciva, sacando la
lengua y relami�ndose.Dana la mir� a los ojos.Y lo que vi� en la fria mirada de
aquellos ojos verdes hizo que la agente especial comprendiera.

Scully, bajando la mirada, se puso a cuatro patas y empez� a
caminar hacia Sandra.Luego, simplemente, introdujo la cabeza entre los muslos de
la hermosa rubia y empez� a cumplir la inexpresada pero imperativa orden.

-Humm..siii..ahhh..siiigueee...peerraa...ahhh-gem�a Sandra,
volteando la cabeza hacia atr�s, mientras agarraba con fuerza la cabeza de la
pelirroja.

-Slurp..slurp..sluuurp..glubs..glub..slurp..mmmpppgg..slurp..glup...mmmpff...-eso
era todo lo que se le oia decir a Scully, mientras chupaba y lam�a con
dedicaci�n el co�o de la potente rubia.

-Siiii..ahhh...siiii-jadeaba Sandra, con la lengua fuera y
los ojos cerrados, empujando la cabeza de la pobre agente especial hasta casi
enterrarla en su est�mago-ahh..ahhh..siii...ohh...no sab�a que las agentes del
FBI chuparan tan bien...ohhh...perra...si

Scully segu�a chupando y lamiendo, con la boca empapada en
los jugos de la malvada y la nariz llena del olor de su conejo...

-��OOHHH:.siiii..ahhh!!��Me cooorrooo...ahhhh!!-exclam�
Sandra, corri�ndose abundantemente dentro de la boca y sobre la cara de la
agente especial.Scully intent� lanzar fuera de su boca todo el jugo derramado
por la rubia, pero a�n as�, no tuvo m�s remedio que tragarse alguna cantidad.Una
vez Sandra termin� de correrse, la agente Scully juzg� oportuno levantar la
cabeza;y asi lo hizo, emergiendo de entre los muslos de la voluptuosa rubia con
la nariz y los labios manchados y un gran colgajo pendiendo de su
barbilla...Sandra, que hab�a disfrutado de su orgasmo con los ojos cerrados y
con el cuerpo arqueado hacia atr�s, se incorpor�...y al ver que la agente Scully
la miraba expectante, con la cabeza fuera, se enfureci�.

-�Como te atreves...!-grit�.Y sin mas, le di� una potente
bofetada a la sorprendida agente especial.-

-��AAAuugghh!!-exclam� Scully, con la cabeza casi vuelta del
rev�s y la marca de la mano extendida de Sandra claramente marcada en su
mejilla.

-�No te he ordenado que dejes de comerme el co�o, perra!-le
grit� Sandra.

-Yo..yo..perd�n...no sabia...yo-balbuce� la aturdida agente
federal, poniendose una mano en la golpeada mejilla.

-�Y no me repliques, perra!-volvi� a gritar Sandra,
abofeteando de nuevo, y con m�s contundencia a�n, a la pobre agente especial.

-��Aaayyy!!-grit� Scully.Y con los ojos llenos de l�grimas,
volvi� a introducir su cabeza entre los muslos de Sandra, volvi� a sacar la
lengua y empez� a lamer de nuevo el oloroso co�o de la malvada rubia.

-Ahh..as� me gusta, perra-dijo Sandra.

-Slurp..slurp..mmmppff..mmmpff..humm�slurp..glubs..glubs�-chupaba y lam�a
Scully, mientras Sandra le mesaba los rojizos cabellos.En pocos minutos, la
experta agente especial volvi� a poner cachonda a la voluptuosa rubia�

-AAhh..siiii�siiiii-gimi� Sandra.

Y Scully sigui� chupando y lamiendo sin descanso, hasta que,
poco despu�s, la malvada Sandra volvi� a correrse dentro de la boca de la agente
especial�

-��AAAhhhh�me cooorrooo�peeerraa�ahhh!!-exclam� Sandra,
vini�ndose por completo.

Scully, esta vez, trag� abundantemente y, sin preocuparse por
los colgajos viscosos que pend�an de su barbilla ni por los peque�os riachuelos
que avanzaban por su cuello camino de sus tetas, continu� lamiendo.

-Ah..asi se hace, perra�-le dijo Sandra.

Y la bella, desnuda, derrotada y humillada agente especial
del FBI Dana Scully, a cuatro patas, continu� comiendole el co�o a la poderosa
rubia de ojos verdes.

Pocos minutos m�s tarde, la curvil�nea Sandra se corri� por
tercera vez dentro de la boca de la agente especial.Scully estaba
cansada.Empezaba a dolerle la espalda, y tambi�n las piernas y�la lengua.Pero no
se atrevi� a dejar de lamer.Y as�, sigui� chupando y lamiendo, y Sandra sigui�
gimiendo y gozando�Y pronto, la rubia experiment� el cuarto orgasmo.

-��AAAAhhhh�siiiii�que maravilla..ahh!!-gimi�, expulsando un
torrente de c�lidos jugos que fueron, en su mayor�a, directos a la garganta de
la agente especial.El resto,se desliz� suavemente por los labios y la barbilla
de Scully y, en pocos segundos, el peque�o riachuelo viscoso alcanz� las tetas
de la agente especial.

Y la deliciosa Dana sigui� comi�ndole el co�o a Sandra.En la
habitaci�n no se oia m�s ruido que los ocasionales gemidos de placer de la rubia
y el sonido que produc�a la agente especial al chupar y lamer.

-�AAhhh..sii..siiguee�perra�eres toda una
mamona..ahhh..siii!!-gem�a Sandra, con los ojos cerrados y las manos hundidas en
el rojizo pelo de la despeinada agente federal.

Scully no sab�a cuanto tiempo llevaba chupando.Le dol�an las
piernas, y la espalda..y la lengua�sobre todo, la lengua�y adem�s de dolerle, la
ten�a seca..casi no la sent�a�era como un estropajo que parec�a tener vida
propia y se mov�a por su cuenta.

Sandra coloc� sus piernas sobre la espalda de la agente y,
aprision�ndola de esta forma, goz� de su quinto orgasmo�

-��AAAhhh�me cooorrrooo..ahhh..siiiii!!-gimi�.Y un intenso
torrente de jugos viscosos inund� de nuevo la boca de la agente especial.Dana
volvi� a tragarse los jugos de aquella mujer que la hab�a abofeteado y
humillado�y luego sigui� mamando, sin parar ni un instante.

Y poco despu�s, Sandra se corri� por sexta vez.Y, luego, por
septima vez. Mas tarde, se corri� por octava vez�y por novena�

A la pobre y derrotada agente especial le parec�a que llevaba
toda la vida chupandole el co�o a Sandra.Le dol�an tanto los m�sculos de las
piernas y de la espalda, que apenas pod�a moverse�pero lo peor era que ya no
sent�a la lengua�y que casi no pod�a menearla�y si no lo hac�a, no le dar�a
gusto a aquella viciosa rubia y entonces�No quer�a ni pensarlo.La agente
especial estaba aterrorizada...le ten�a miedo a aquella potente mujer y, por esa
raz�n, empuj� su casi insensible lengua una vez m�s dentro de aquel mojado co�o
y sigui� lamiendo como pudo...

-Slurp..slurp..slurp..s..lur..pp..ah...slurp..glur....-gem�a
la vejada agente especial, meneando la lengua lo mejor que pod�a...temiendo a
cada momento que de las alturas llegase la humillante bofetada...

Pero �sta no lleg�.Sandra se corri� abundantemente, por
d�cima vez, dentro y fuera de la boca de la agente Scully.

-Aahh..sii..me coorroo..peeerraa..ahh..siii-gimi� Sandra
mientras eyaculaba copiosamente.Scully, una vez m�s, tuvo que tragarse una gran
parte de los zumos de la mujer, mientras la otra parte se derramaba sobre su
cara...

Sandra ya hab�a terminado de correrse.Pero Scully no se
atrev�a a moverse.Una vez m�s, sac� su castigada lengua e intent� meterla dentro
del co�o de la rubia...

-No...-dijo Sandra-ya basta...por ahora...asi que..puedes
sacar tu cabeza de entre mis muslos y descansar un poco...perra.

-Gra..gra..gracias...se...se�ora...-balbuce� Scully,
retir�ndose hacia atras a cuatro patas, sin levantar la vista del suelo.

Ahora que ten�a tiempo, la bella y castigada Scully se cuid�
de volver a humedecer la seca lengua.Y, adem�s, se mir�.Ten�a el cuello y las
tetas cubiertos con los viscosos riachuelos que el co�o de Sandra hab�a
expulsado...y la cara...tambi�n ten�a la cara llena de aquel femenino jugo...y
sent�a su sabor en su lengua y en su garganta...

Mir� a Sandra.

Era voluptuosa.Rubia, alta, fuerte, con unas tetas enormes y
bamboleantes, unas piernas potentes y musculosas...y un gran co�o rojizo y
h�medo.Y estaba all�, abierta de piernas, recuperando fuerzas...tan
hermosa.Scully,a pesar de sentirse humillada, se sent�a tambi�n un
poco...si...un poco...cachonda."�Que me est� pasando?-se decia-�Me atrae esta
mujer?�Soy lesbiana?...O es que...�acaso me gusta que me humillen?"

-�No me mires a los ojos, perra!-grit� Sandra.

Y Scully, un poco m�s cachonda, obedeci�, bajando la vista.

-Per..perd�n..se..se�ora...-susurr�.

Sandra observ� a la agente especial.Vi�ndola all�, desnuda, a
cuatro patas,como si fuera una perra, sin atreverse a levantar la vista del
suelo, a la rubia comenz� a endurecersele el cl�toris de nuevo.Se relami�, lenta
y parsimoniosamente.Le gustaba humillar a los dem�s-sobre todo si eran otras
mujeres.Le daba una deliciosa y maravillosa sensaci�n de poder que la pon�a
cachonda.Y el hecho de estar humillando a una agente federal, bonita y con un
buen cuerpo, la pon�a a�n m�s cachonda.

-�Por qu� est�s aqu�, agente�agente�Scully?-pregunt� la
neumatica rubia.

Scully se atrevi� a levantar la cabeza; y agradecida porque
Sandra no se levantaba para abofetearla, contest�:

-Soy..soy especialista en expedientes muy x�

-�Muy x?�Y que son..algo�porno, tal vez?-pregunt� Sandra,
divertida.

-Son asuntos de alto contenido sexual.El FBI env�a a sus
especialistas en asuntos muy x para resolverlos.Yo soy una agente especial�y mi
especialidad son los asuntos muy x.

-Vaya.-dijo Sandra-Y en este pueblo..

-Ocurren cosas muy raras.Todos se vuelven locos y empiezan a
..a..follar�unos con otros..todos desnudos y follando en las calles y en las
casas�en las escuelas�No se pod�a permitir..Yo estaba investigando.

-Y me encontraste a mi.

-Asi es.La vi manipulando aquella m�quina��con eso consigue
volver locos de deseo a los del pueblo?

-Si.Pero no era esa mi intenci�n.Yo solo quer�a aumentar el
nivel de excitaci�n, hasta un punto en que�

-�si?-inquiri� Scully, visiblemente interesada.

-Bueno�Tengo una bonita casa no lejos de aqu�Y
unos..digamos..empleados.Quer�a montar un burdel que tuviera el �xito
asegurado.Pero no consigo dominar esa m�quina, que por cierto ya estaba aqu�
cuando llegu�ser�a de la anterior propietaria.

-�Claro!Me hab�an contado algo�asi que�solo quer�a montar un
burdel..No tiene de que preocuparse�yo..si me deja ir�no dir� nada..usted se
va�y todo termina bien�-Scully contuvo la respiraci�n.

-�Irme?Claro que me ir�.Y m�s ahora, que el FBI me ha
descubierto.Pero antes�me divertir� un poco m�s contigo.

Scully trag� saliva.�Que le ten�a preparado aquella malvada?

Sandra se levant� y, situ�ndose d�ndole la espalda a la
agente especial, se inclin� hacia delante, hasta apoyarse con los brazos sobre
el respaldo de la silla.Entonces, mir� hacia atr�s.

Scully casi no respiraba.Ten�a una hermosa perspectiva de
aquel magn�fico culo y eso la pon�a cachonda.No pod�a pensar.Aquel inmenso culo
ocupaba toda su mente.

-Agente Scully�ahora, quiero que empiece a lamerme el
culo.-dijo Sandra.

Aquellas palabras sacaron a Scully de su
ensimismamiento.�Hab�a oido bien?

-�Qu�?�Qui..quiere que�que ...glubs...me ponga a...lamer
su..su..culo?-balbuce� Scully, estupefacta.

-Exactamente, Scully.Y si no lo haces...ya sabes lo que te
espera.

-No..no lo har�...-dijo Scully, sintiendo que el co�o se le
pon�a m�s h�medo de lo normal-Es..es demasiado...humillante...�soy agente
federal!�No puede humillarme as�!�No puede obligarme a lamer su culo!

-Puedo...y lo har�...perra-dijo Sandra, levant�ndose de la
silla y dirigi�ndose hacia donde estaba la desnuda agente del gobierno.

-�No!�Que hace...nooo...?��Noo!!��Por
faavoor!!��Sueltemeee!!-gritaba Scully, mientras Sandra la agarraba brutalmente
por el pelo y la arrastraba por el suelo.-��Socorrooo!!

Pero Sandra ni se inmut�.Simplemente, se sent� de nuevo en la
silla, sin soltar a la agente especial y luego, tir� de ella hasta ponersela
sobre los muslos, boca abajo.

-��Nooo!!��Por faavoor!!��noooo!!-gritaba Dana, agitando las
piernas en el aire y mirando aterrorizada hacia atr�s.

-Ahora-dijo Sandra-voy a darte unas cuantas tortas en el
culo, perra...y cuando termine, me lamer�s el culo.�entendido?

-�Oh, nooo!�Por faaavoor, te lo suplicoo!�No me pegues!�No me
pegues...por favor!-gimoteaba la valerosa agente especial, con los ojos
llorosos, desnuda, tendida boca abajo sobre los muslos de aquella malvada rubia,
agitando pateticamente las piernas en el aire mientras suplicaba inutilmente.

"Oh, no..va a pegarme...va a azotarme...y no voy a hacer nada
para impedirlo.�Es tan fuerte!...y ...y...oh...estoy...estoy...cachonda...es
imposible...�estoy cachonda!"-pensaba la atribulada Dana, mientras una brillante
gota de sus femeninos jugos se formaba en su co�o y lentamente, se deslizaba
hacia abajo, hasta caer al suelo.

Sandra levant� la mano derecha.

-�Noooo!-grit� Scully.

La mano de la rubia cort� el aire y descendi� en picado,
hasta estrellarse con un humillante sonido contra las nalgas de Scully.

-��Plaaff!!-

-�Aaaayyy!-grit� Scully, sintiendo que aquel tortazo la hab�a
puesto a�n m�s cachonda.

Sandra levant� la mano nuevamente y volvi� a bajarla rauda y
veloz, golpeando con fuerza las nalgas de la agente especial.

-��Plaaff!!-

-�Aaayyy!-grit� Scully-�Por favor...no...mas nooo...por
favor...!-suplicaba la agente, mirando hacia atr�s, sintiendo como sus propias
s�plicas aumentaban la humedad que llenaba su co�o.

Sandra alz� la mano por tercera vez y la descarg� contra las
desnudas nalgas de la agente especial, que se menearon como la gelatina al
recibir el golpe.

-�Plaaff!-

-�Aayyyy!�Por faavoor...basta...m�s nooo...!-gem�a Scully,
mirando hacia atr�s por encima de su hombro, notando como el co�o se le mojaba
sin remedio.

"�Oh, no..-pens� Scully-�Me excita que me den azotes en el
culo!�No puede ser!�No soy una pervertida!"

Sandra se detuvo un momento y admir� su obra.

El culo de la agente especial aparec�a ya bastante
enrojecido, con las marcas de la mano de Sandra perfectamente visibles.Y
entonces Sandra, satisfecha, continu� azotando a la bella, desnuda y humillada
pelirroja.

-�Plaaff!-

-��Aaayyy!!�No, por fa...!-

-�Plaaaff!-

-�Aayyy!!�No..!

-�Plaaff!-

-�AAAyyyyy!�Por faaavooor...nooo..snif..snif...noo...soy una
agente federal..�no puede hacerme estooo....snif..snif...!-suplicaba Scully,
mientras gruesas l�grimas de humillaci�n cruzaban su bello rostro.La agente
estaba realmente cachonda.Una parte de ella odiaba lo que le estaba
sucediendo...pero otra parte, una parte m�s animal, casi imposible de detener,
gozaba con los azotes, y, sobre todo, gozaba sinti�ndose humillada por aquella
escultural mujer.

Sandra sudaba de excitaci�n.El culo de aquella est�pida
agente especial estaba ya rojo como un tomate y eso la pon�a cachonda a m�s no
poder.

-�As� aprender�s a obedecer mis �rdenes, perra!-exclam�
Sandra, dandole otro formidable tortazo en el culo a la agente especial.

-�Plaaff!-

-�Aaaayyy!!-Scully notaba que ten�a el co�o realmente
mojado...estaba cachonda y necesitaba un orgasmo...pero no deb�a correrse, no
deb�a darle esa satisfacci�n a Sandra...ser�a humillante...es decir, m�s
humillante �un que recibir unos tortazos en el culo por parte de otra
mujer...�si por lo menos esta rubia increible parase de una vez!

Pero Sandra no ten�a intenci�n de detenerse.Antes al
contrario, alz� la mano y, recurriendo a todas sus fuerzas, le propin� tres
tortazos seguidos a la agente federal en todo el culo.

-�Plaaff!�Plaaff!�Plaaf!-

-��AAAggghh...ahhh...ayy!!-grit� Scully, con el culo
enrojecido y dolorido, pero tan cachonda que casi no pod�a contenerse.

-Pero...�ser�s puta!-exclam� Sandra, al notar la excitaci�n
de Dana.Lentamente, pas� sus dedos por el co�o de la agente especial y los
retir� totalmente mojados...Scully rezumaba jugos copiosamente.-�Te gusta que te
humillen!�Zorra!

-No..no..yo..no es as�..por favor..no me pegues mas...-volvi�
a suplicar Scully, con la cara roja de verguenza.

-�No?�Veamos!-dijo Sandra, volviendo a pegarle otro tortazo
en el culo a la agente especial.

-�Aahh..ahhh...ahh..!-el gemido de Scully fue de placer.La
agente se mordi� los labios, intentando no traicionarse, pero fue in�til.Le
dol�a el culo y tambi�n el orgullo, pero no pod�a evitar el sentir una intensa
cachondez cada vez que Sandra le daba un tortazo en las nalgas.Y Sandra continu�
peg�ndole.Con increible r�pidez, le di� cuatro tortazos m�s, uno detr�s de otro,
casi sin soluci�n de continuidad...

-�Plaaff!�Plaaff!�Plaaff!�Plaff!-

-�Aayy..ayyy..ayyy..!�Nooo..por faavor..nooo...m�s
noo...!-gritaba Scully, realmente dolorida y humillada.Le dolia el culo una
barbaridad, cada golpe de Sandra laceraba su carne como un l�tigo...y hac�a que
el cl�toris se le pusiera a�n m�s duro.

-Ah..me duele la mano-dijo Sandra, mir�ndose la enrojecida
palma de la mano que hab�a usado para azotar a Scully.-Me parece que vamos a
terminar con esto...pronto.

Y agarrando por los pelos a la agente especial, tir� de su
cabeza hacia ella, obligando a Scully a mirarla.

Sandra acerc� su cara a la cara de la bella agente especial.

-�Y ahora, perra, que dices?�Me lamer�s el culo, si o no?Si
dices que no, entonces no tendr� mas remedio que seguir d�ndote tortazos en el
culo, con la otra mano, claro, porque �sta...en fin.

-�Mas tortazos en el culo?�No, por favor, no podr�a
soportarlo!..-gimi� Scully.Y luego, entre l�grimas, a�adi�:-Si..te..te lamer� el
culo...lo har�..snif...

-�Como has dicho, perra?No te he oido bien.

-�HE DICHO QUE TE LAMER� EL CULO!�LAMER� TU CULO!-grit�
Scully.

-�Perfecto!Ahora, solo falta que digas lo que eres...-

-�Que?�Lo que soy?�Soy una agente especial del FBI!-exclam�
Scully, recobrando cierta dignidad.

-No..no y no...me parece que no has entendido...tendr� que
darte un recordatorio extra-dijo Sandra.Y acto seguido, agarr� por el pelo a la
agente del gobierno y le di� un pu�etazo en plena cara.

-��AAAUUUGGHH!!-grit� Scully.El golpe casi le desencaja la
mand�bula, adem�s de hacerle ver las estrellas.

-Y ahora...�has entendido?-pregunt� Sandra, soltando a la
golpeada agente.

-Si...-susurr� Scully-Soy...soy...una perra...soy una
perra...tan solo soy una perra...

-�Muy bien!�Y que m�s?-

-Soy una perra...una perra...-Scully pensaba rapidamente,
temiendo enfadar a Sandra-una perra lameculos...eso..�soy una perra lameculos!

-�Perfecto!-aplaudi� Sandra, riendo divertida-Solo te falta
una cosa m�s que decir y lo habr�s hecho magnificamente bien...

Scully volvi� a pensar, aterrorizada y cachonda a la vez...

-Soy...una perra lameculos...soy...�tu perra lameculos!�SOY
TU PERRA!-grit� Scully, casi orgullosa de su rapidez mental.

-�Bien!�Y como eres mi perra y yo soy tu due�a...me
obedecer�s...�no es asi?�DILO!�DI QUE ERES MI PERRA Y QUE ME OBEDECER�S!-exclam�
Sandra, mientras pensaba:"Si esta est�pida agente federal dice lo que le he
ordenado que diga,la tendr� en mi poder...y podr� usarla para mi placer".

Scully dud� unos segundos.Luego, recordando el dolor de su
culo azotado sin piedad, recordando el dolor de su abofeteada y golpeada cara, y
recordando la extra�a excitaci�n que sent�a cuando Sandra la castigaba, tom� una
decisi�n.

-Soy..gulp...soy tu perra...y te obedecer�.-dijo Scully,
clavando la mirada en el suelo.

-�Bien dicho, perra!-dijo Sandra, satisfecha.Y levant�ndose
de pronto, tir� al suelo a la desnuda y humillada agente federal.

BONK

-�Ay!-gimi� Scully al golpearse el culo con el suelo de
madera.

-Bravo, perra...ahora que ya est� todo aclarado, y antes de
que empieces a lamer mi culo, quiero que ladres para m�.

-�La..ladrar?Yo..yo...no se...-Scully sinti� un destello de
intensa excitaci�n en su entrepierna, combinado con una profunda sensaci�n de
humillaci�n.

-Si...vamos, ponte a cuatro patas y ladra...eres una perra,
�no?-

Y Scully, obedientemente, se puso a cuatro patas y empez� a
ladrar...como una perra.

-�Guau..guar...au..guar..guau..!-ladraba Scully.

-�Mas alto, perra, casi no te oigo!-

-�GUAU!�GUAU!�GUARF!�GUARF!-ladr� de nuevo Scully, casi
chillando.

-�Perfecto!Ahora, perra, a lamerme el culo...y no quiero
excusas.

"Ahora si que la tengo dominada-pens� Sandra-Esta agente
federal es muy d�bil.No me ha costado nada obligarla a desnudarse y a humillarse
delante de m�.�Pobre puta!No sabe la que le espera!"

Sandra se volvi� de espaldas a la agente federal y se inclin�
hacia adelante, apoyando los brazos en el respaldo de la silla y separando
ligeramente las piernas.De este modo, ofrec�a a Scully una visi�n completa de su
enorme y magnifico culo.

Dana dud� un segundo.Su enemiga estaba all�, a su alcance, de
espaldas.Podr�a lanzarse sobre ella, podr�a luchar, incluso tal vez
doblegarla...pero no...no lo har�a.Aquella mujer era demasiado fuerte para ella.

"Si lo intento-pens� Dana-me vencer� f�cilmente.Me dar� otra
paliza y me obligar� de todos modos a lamerle el culo...eso si no me mata a
golpes.No.Debo doblegarme a ella.No debo enfadarla...Oh...no..me ha dominado por
completo...estoy a su merced..."

Scully avanz� a cuatro patas hasta su dominadora.Abraz� el
culo de Sandra con ambas manos y, sacando la lengua, empez� a lamer las enormes
nalgas.

-Slap..slap..ah..humm...slaap..-lam�a Scully, con los ojos
fijos en aquellas nalgas enormes.De cuando en cuando, la agente intercalaba un
beso en su actividad lamedora:

-Humm..chuiik..ah..slap..slap..slap...-la lengua de la agente
ha recorrido ya la totalidad de la superficie de aquellas hermosas nalgas,
cuando empieza a internarse en la raja que las divide en dos...

-Siii..ahh-gime Sandra, con los ojos cerrados.

Scully pronto alcanza su oscuro objetivo:el agujero del culo
de la imponente rubia.

La agente federal introduce la lengua todo lo que puede en el
agujero anal, lami�ndolo y llen�ndolo de saliva�

-Ohhh..siii..ahhh�.-jadea Sandra, en extasis.Scully menea la
lengua fabulosamente bien;lentamente, la lengua de la agente especial penetra un
poco m�s dentro del agujero del culo de la mujer que la ha humillado�

-Ahhh�sigue�.peerraa�peerraa�ahhhh�-jadea la rubia,
sinti�ndose intensamente cachonda, a punto de correrse.

"Oh..no puede ser�le estoy lamiendo el culo a otra mujer.�Que
bochorno!�Que humillaci�n!Me siento�vejada�humillada�y �gulp�cachonda."-piensa
Scully, mientras ejecuta con su lengua un r�pido meneo circular que lleva al
orgasmo a la potente rubia.

-�AAAhhh..ahhhh!�Me coorroo�peerraa�ahhhh!-Sandra se corre.Y
Scully, sumisa, decide limpiar con su h�bil lengua los jugos que se derraman
muslos abajo�

-Slurp..slurp..slap..-se oye a Scully lamiendo y sorbiendo
los jugos de Sandra.

"Espero que est� contenta y no me pegue m�s�es tan
fuerte..ah�tan..tan�ahhh"-piensa Scully.

-Magn�fico,perra.Has estado muy bien.Ahora, sigue a cuatro
patas...est�s muy bien asi...-dijo Sandra,sonriendo y disfrutando de la visi�n
de la humillada y desnuda agente especial del FBI, totalmente dominada y
esperando sus ordenes.

Scully no osaba mirar a la hermosa rubia.Todav�a ten�a el
sabor de los jugos de aquella mujer en su boca y eso la pon�a m�s cachonda de lo
que pod�a soportar.Tuvo que hacer un esfuerzo para no masturbarse all� mismo.

-Bien-dijo Sandra-Ahora, perra, s�gueme.

La vejada agente del gobierno hizo adem�n de levantarse.

-A cuatro patas-exigi� Sandra-Recuerda que tan solo eres una
perra�mi perra.

Scully, obediente, continu� a cuatro patas, y cuando Sandra
se puso en movimiento, la sigui�, como una aut�ntica perra sigue a su
ama.(CONTINUAR�)