Tengo una empresa de limpieza y mantenimiento de oficinas. En
una ocasi�n hace ya tres a�os encontr� a un primo (Hugo) que hac�a a�os ya no
ve�a y lo invit� a trabajar pues me cont� que en aquellas fechas se hab�a
quedado sin trabajo, as� que le ofrec� un trabajo como supervisor, a lo que el
pronto acept�. En aquel entonces, era ya un tipo de de 37 a�os y me cont� que ya
llevaba 5 a�os de casado y ten�a un hijo. Pronto empez� a ganarse mi confianza y
se convirti� en mi brazo derecho. A los pocos meses de trabajar juntos conoc� a
su esposa (Vianey) en una fiesta familiar y la verdad me gust� bastante lo que
vi, era una mujer muy bonita y de un muy buen cuerpo, adem�s, su car�cter la
hac�a toda una lindura puyes era muy abierta y risue�a, ella era de un a�o m�s
chica que yo (ella 28 y yo 29)

Como a los tres meses de esa fiesta mi asistente consigui� un
mejor trabajo y me avis� que se ir�a de la empresa, mi primo al enterarse me
pidi� apoyo para que Vianey entrara a cubrir el puesto, a lo que le ped� que me
diera un tiempo para pensar si realmente necesitaba cubrir ese puesto o lo
dejaba vacante por un tiempo pues la situaci�n de la empresa no era muy buena en
ese entonces, pero m�s que nada le dije esto �nicamente para disimular, pues su
idea me agrad� much�simo, pues en las pocas fiestas familiares en las que
hab�amos coincidido, cada vez m�s llamaba mi atenci�n aquella bella mujer y me
agrad� la idea de tener a una bella mujer en la oficina, pues aunque mi antigua
asistente no era de mal ver, Vianey era mil veces m�s atractiva.

Le ped� a mi primo que la citara a la siguiente semana para
entrevistarla, pero tambi�n program� una cita para �l en el mismo horario para
estar solo con ella y poder platicar a gusto, adem�s, realmente quer�a ver su
preparaci�n, pues hasta lo que Hugo me platicaba, ten�a estudios de licenciatura
en adm�n. De Empresas, pero desde que naci� su hijo no trabajaba y realmente el
puesto necesita a una persona capaz.

En aquel entonces yo estaba soltero, pero comprometido ya
para casarme a inicios del siguiente a�o (8 meses) y durante la entrevista pude
darme cuenta lo nerviosa que estaba mi primita por lo que empec� a bacilar con
ella para que se tranquilizara un poco y me dijera sus aptitudes. Durante la
entrevista logr� observar que era una de esas mujeres estudiosas que en la
Universidad son muy matadas, pero que en la pr�ctica todo lo quieren hacer en
base a lo que aprendieron en la escuela, cosa que todos sabemos es si no
completamente falso, si te sirve de poco, pues los cocolasos en la calle no son
lo que se aprende en los libros.

Decid� darle la oportunidad aunque realmente no cubr�a el
perfil que a me hubiera gustado, pero entr� a trabajar al otro d�a. Pas� un a�o
y la verdad se fue ganando mi confianza ya que su trabajo lo confirmaba e
incluso le deleg� much�simas cosas m�s por lo que a mi me empez� a quedar mucho
tiempo libre, por lo que empec� a expandir horizontes ara la empresa y empec� a
abrir sucursales en el Interior de la Rep�blica. Para ese entonces Hugo ya era
mi Gerente de Ventas y me apoy� mucho en �l para viajar juntos e investigar el
mercado del Interior de la Rep�blica y en algunas ocasiones viaj�bamos cada
quien por nuestro lado, as� abrimos 3 oficinas, (Veracruz, Quer�taro y Puebla) y
est�bamos por abrir Guadalajara, a donde el se ir�a como responsable y
obviamente se llevar�a a su mujer.

Siempre hab�a notado que Vianey se intimidaba un poco en mi
presencia y no sab�a si era por respeto o por otra cosa, pues tambi�n ya hab�a
notado que continuamente volteaba a mi oficina y por supuesto que cuando
coincid�an nuestras miradas nos re�amos o yo le gui�aba el ojo, pues soy
bastante coqueto, as� que en una ocasi�n que Hugo sali� de viaje, la llam� y en
mi oficina le empec� a preguntar que porque siempre estaba nervisa a lo que por
supuesto me dijo que no lo notaba y que actuaba normalmente, sin embargo yo
insist� y entre broma y broma le empec� a sacar platica, pues aunque con todo
mundo era muy platicadora, conmigo siempre hab�a guardado su distancia, por lo
que yo le dec�a que si Hugo le hab�a dicho que guardara distancia conmigo, pues
aunque en ese entonces ya estaba casado, mi forma de ser con las mujeres de la
oficina siempre ha sido de amigos y por lo regular siempre les hago bromas y las
cotorreo para ponerlas nerviosas dici�ndoles que tiene que dar todo por la
empresa.

Ante este comentario ella se puso muy roja y ya no sab�a que
decir, por lo que not� que d� en el clavo as� que segu� insistiendo pero ella no
me dec�a nada, as� que le pregunt� que si entonces era porque me ten�a miedo o a
que la cotorreara como a las dem�s muchachas, a lo que sin pensarlo me respondi�
que si, que la intimidaba mucho, pero sus ojos dec�an m�s que eso, as� que le
segu� preguntando cosas, pero ella con su mirada me dec�a que no estaba a gusto
en mi oficina, as� que le dije que entonces fu�ramos a platicar a otro lado para
que se sintiera a gusto y me contara el porqu� de desconfianza hacia mi, a lo
que me dijo que no era desconfianza, pero que si, que fu�ramos a otro lugar, as�
que la invit� a comer, pero como hay que guardar las apariencias le dije que yo
saldr�a en un rato m�s y que ya de la puerta le iba a decir que se me olvid�
equis cosa y que necesitaba que lo vi�ramos, pero como ya ten�a mucha hambre,
que en la comida lo ve�amos, as� que sali� de la oficina y a la hora de la
comida todo sali� de acuerdo a lo planeado.

Ya desde el carro le segu�a insistiendo, pero ella solo me
ve�a con ojos de pena y no me dec�a nada, hasta que por fin ya casi cuando
lleg�bamos al restaurante me dijo lo que le pasaba: -es que no se c�mo decirlo,
me da pena y no se que vayas a pensar de mi- cu�ndo escuch� esto me qued� mudo y
solo le dije, pues dime y veremos que pienso o hago, entonces ella prosigui�:

-es que me gustas mucho y estoy loca por ti, pero no te dec�a
nada y prefer� guardar distancia por Hugo, para que no sospeche de mi, pero de
verdad me gustas mucho, siempre me has atraido-

Al oir esto solo le dije que estaba loca, que era mi prima

Y ella solo contest� ��yo no te gusto?, yo he visto c�mo me
miras y s� que por lo menos llamo tu atenci�n-

Pues si, eso si, eres muy guapa y no te niego que hay
ocasiones en que te ves muy bien y es imposible no voltear a verte, es m�s, no
te niego que de repente pienso que de no ser Hugo mi primo, ya te hubiera tirado
la onda.

Pues si, eso yo tambi�n lo he pensado, que Hugo es tu primo y
peor a�n, que estamos trabajando los tres en el mismo lugar, te juro que si no
estuviera �l aqu�, ya desde cu�ndo te hubiera insinuado algo.

En fin, pasamos un rato muy cachondo platicando de lo que nos
atra�a de cada uno y de vez en vez en la oficina que entraba a mi oficina le
preguntaba que si ya se le hab�a bajado la temperatura, a lo que siempre me
contestaba que no, que ahora sent�a m�s deseos de estar conmigo. Pero lo que a
mi me deten�a era mi primo, c�mo le iba a hacer algo as�, aunque les aseguro que
por su mujer bien val�a la pena arriesgarse.

Llego la semana en que se ten�an que ir ambos a Guadalajara y
a �l le habl� un cliente que necesitaba firmar contrato y afortunadamente era en
Chalco, lo que representaba que por lo menos iba a estar fuera de la oficina
unas 4 o 5 horas y por alguna extra�a coincidencia ese d�a Vianey y yo �bamos a
estar solos en la oficina, pues las otras 3 chicas auxiliares de adm�n. estaban
en un curso de Excel, el contador se hab�a reportado enfermo, todos los
vendedores estaban trabajando en campo y al mensajero fue f�cil mandarlo a
entregar unas facturas.

As� que cuando Hugo sali�, Vianey me volteo a ver con ojos
pecadores, as� que sal� de mi oficina y me acerqu� a ella, ya en ese entonces
las pl�ticas entre nosotros eran bastante cachondas y de vez en vez yo le
acariciaba su cintura y pon�a mi mano en su espaldo, as� que ahora que est�bamos
completamente solos y que as� estar�amos por muchas horas m�s, me acerqu� a su
lugar, la tom� por la cintura y le dije al o�do: "te voy a dar tu despedida",
as� que ella se volte� y sin pensarlo nos empezamos a besar apasionadamente y
as� estuvimos por un buen rato, adem�s de acariciarnos, y yo s�lo le dec�a: "de
verdad que si Hugo no fuera mi primo, en este mismo momento te hac�a el amor", y
ella me respond�a: -pues �l nunca lo va a saber, h�zmelo, quiero ser tuya-, pero
mi lealtad hacia el me deten�a, as� que ella tom� la iniciativa y me dijo, si te
preocupa hacerlo, entonces s�lo d�jame hacerte pasar un buen rato, as� que se
arrodillo ante mi, baj� el cierre de mi pantal�n y sac� mi pene que para ese
entonces ya estaba muy duro, y dijo: -no es mentira lo que dicen de ti, estas
muy bien dotado- y es que ya ella hab�a hecho amistad con una amiga cari�osa que
me frecuentaba mucho antes de casarme y que seguramente le platic� de nuestras
aventuras, adem�s de que ella siempre me pasa mis llamadas y hasta el �ltimo d�a
de soltero, disfrut� de algunas aventuras y por supuesto que ella imaginaba
algo.

Me dio el mejor sexo oral que jam�s me hubieran dado.