Relato: El Abuso (02)



Relato: El Abuso (02)

No pod�a creerlo, no solo
se hab�a abusado de mi sino que me estaba quebrando el esp�ritu,
me humillaba y me hacia sentir la impotencia en la que me hab�an
sumergido. Me quede all� sentada, con todo el rostro lleno de semen,
las manos igual de sucias y llorando por lo que hab�a sucedido,
por lo que estaba sucediendo y por lo que sabia iba a suceder.



- Bueno, si a la nena la gustan
las vergas largas y negras, �Por que neg�rselas?, total tenemos
cuatro de tama�o descomunal para que se divierta. - No, por favor.
�No les basto con lo que me hizo su amigo?, d�jenme tranquila,
por favor.



Entre sollozos y suplicas levante
la mirada y vi como uno de los otros dos negros, tan inmenso como los otros,
pero al cual no le hab�a prestado atenci�n aun se acercaba
y mir�ndome a los ojos me dec�a que se llamaba Tomas. Se
paro delante m�o y sigui� hablando.



- Mira la piba, as� que te
gustan las vergas grandes de los negros. Sabes que, desde que entre y te
vi me dieron ganas de comerte la colita, as� que hagamos una cosa,
yo te presto mi pedazo y vos me dejas comerte esa linda colita. - Sniff,
no, por fav..



No tuve tiempo de decir nada m�s,
este tal Tomas me levanto de los pelos y cuando me di cuenta ya me hab�an
alzado entre tres y con toda facilidad y sin que pudiera siquiera intentar
patalear me recostaban sobre la reposera y comenzaban a acariciarme entre
todos. Sent�a mil manos recorri�ndome, sent� como
manos de descomunal tama�o me separaban las piernas y otras de tama�o
no menor oprimiendo mis gl�teo, mi vagina mis senos y todo los que
pudieran. Segundos despu�s, sent� como me arrancaban de un
tir�n las calzas quedando solo con mi ropa interior y mi blusa ya
desabotonada por la mitad, hice un intento por gritar pero cuando comenc�
a hacerlo recib� un sopapo que me adormeci�, tarde uno segundos
en reaccionar y fue cuando me daban vuelta y me pon�an boca abajo.
En ese momento me entro el p�nico y me quede muda, tres de los negros
me sujetaban uno manteniendo mis brazo inmovilizados detr�s de mi
nuca, otro sosteni�ndome las piernas a la altura de los muslos y
el otro me sosten�a la cabeza contra un almohad�n. Segundos
despu�s sent� el roce de un cinto contra mis nalgas y el
que mandaba me dijo.



- Mira piba, no se como fueron las
cosas hasta ahora, pero desde este instante mando yo. Para que aprendas
la lecci�n te voy a dar un par de azotes y espero que sea suficiente
como para que de ahora en adelante cooperes sin decir nada. Si Tengo ganas
de cogerte lo voy a hacer y vos, si as� te lo ordeno, vas a gritar
como si la estuvieras pasando bien. Si no te gusta no hay problemas, desobedece
o resististe, y te vas a despertar en una semana en el hospital con todo
los huesos rotos.



Y sin decir nada mas comenz�
a azotarme en las nalgas. Cre� que me iba a arrancar la piel, sent�a
como los latigazos me daban en la suave piel de mi cola y no pod�a
ni gritar por tener la cara contra el almohad�n. Cuando cre�
que no pod�a m�s se frenaron y comenc� a sentir el
alivio, las manos me soltaron y me dejaron recobrar el aire nuevamente.



- Bien piba, �Te doli�?,
�O quieres mas? - Sniff, basta por fav..Sniff..vor, no me lastimen
mas - Te pregunte si te doli�. - Si, Sniff, si me doli�,
Sniff basta por fa... - Bueno entonces dime, �te vas a quedar tranquila,
haciendo lo que te digamos? - Si, pero no me peguen mas. Yo los trato bien,
se las mamo pero no me peg... - No piba, no entiendes. No solo nos la vas
a mamar, te vamos a dar por todos lados te vamos a coger, te vamos a culear
y aun m�s, �Esta claro lo que vamos a hacer? - Por fav...
- �Que pasa?, �Quieres que use el cinto otra vez? - No, no.
Esta bien, esta bien. - Ya se que esta bien, pero quiero que con las mismas
palabras digas lo que te vamos a hacer. - Sniff, me..sniff...me van a coger.
- �Y que m�s? - Y me van a...Sniff...a culear. - Bien, ahora
p�rate.



No necesit� hacerlo ya que
los otros tres me hab�an levantado y parado en medio de la habitaci�n,
y all� me quede, parada en la habitaci�n tan solo con mis
braguitas y mi blusa a medio abrir. Fue cuesti�n se segundos cuando
los cuatro negros me rodearon, mi primera sensaci�n fue de inferioridad,
me encontraba rodeada por cuatro negros a los que apenas les llegaba al
medio del pecho, que median varias veces lo que yo de ancho que rode�ndome
no me dejaban ver mas all� de ellos, dos de ellos se encontraban
ya sin camisa y un tercero ya se hab�a quedado en ropa interior
con su pene saliendo de ella, un pene que media tanto como el que hab�a
mamado un rato antes. Al instante comenzaron su labor, yo me quede quieta,
parada all� en el lugar que me hab�an puesto mientras uno
de los negros que estaba detr�s de mi me terminaba de desabrochar
la blusa y me la retiraba, otro al ver mis senos al descubierto y con un
tama�o que pareci� agradarle se los apodero para si, mientras
con una mano sosten�a mi cintura lam�a uno de mis senos y
con la mano libre, la mas grande que vi en mi vida, ocultaba el otro seno
al tiempo que lo oprim�a giraba y pellizcaba o mord�a mis
pezones. Mientras suced�a esto, un tercer negro deslizaba lentamente
mis braguitas y las sacaba por completo, y el otro me com�a la vagina
con grandes leng�etazos usando a su vez sus grandes labios para separar
los de mi intimidad. A todo esto el negro que estaba sac�ndome la
blusa, como ya lo hab�a hecho, dej�ndome as� en una
desnudez total, se coloco a mi lado y sujetando mi rostro comenz�
a besarme y meterme la lengua en la garganta mientras, con su mano libre,
sacaba de su ropa interior su pene y me lo refregaba por el cuerpo desliz�ndolo
desde la parte superior de mi pierna hasta mitad de mis costillas. Estaba
sumergida en un mar de roces, fricciones, caricias, lamidas, opresiones
y mordidas, ya a esa altura comenzaba a sentir como mi cuerpo se contorsionaba
y comenzaba a reaccionar a todo ese estimulo. Desde luego que en ning�n
momento lo disfrute o pense en ello, pero era una sensaci�n similar
a las cosquillas o la corriente, uno quiz�s no lo disfruta pero
no puede evitar que el cuerpo reaccione. Pero aqu� la diferencia
era mayor, sent�a como millones de explosiones en cada cent�metro
del cuerpo por todo el cuerpo. Pero yo, que pensaba que con el tiempo pod�a
empezar a controlar la reacci�n de mi cuerpo que tanto me avergonzaba
me equivoque. El negro que me hab�a despojado de mi braguita ya
encontraba una nueva labor, se puso en cuclillas a mis espaldas y tomo
con cada una de sus enormes manos mis gl�teos, comenz� a
jugar con mi intima parte trasera, tomo un gl�teo con cada mano
haci�ndolos ver insignificantes, para luego, comenzar a oprimirlos
y a hacerlos girar separ�ndolos y roz�ndolos entre si, esto
que me provocaba una sensaci�n de vac�o y exposici�n
en mi zona genital trasera, cambi� dr�sticamente cuando el
hombreton acerco su rostro a mi rajita anal y comenz� a usar su
boca para rellenarlo. No podr�a explicar lo que me provocaba, sent�a
como usaba su lengua para jugar con mi orificio anal, sent�a como,
al tiempo que separaba mis gl�teos con sus manos, su lengua lam�a
en c�rculos el anillo de mi culito, sent�a como esa lengua
que parec�a eterna lam�a tanto la cara externa de mi ano
as� como introduci�ndose lam�a tambi�n la parte
interior de mi, hasta ese momento, peque�o anillito. Era una sensaci�n
de impotencia, ve�a que mi cuerpo ya no me pertenec�a, mi
pubis ya no era m�o sino que se mov�a y contorsionaba por
las sensaciones que arrancaban de m� ya humedecida vagina, con los
juegos que la lengua que all� tenia propon�an. Sent�a
que todo mi pecho ya era de las manos y boca de ese hombreton que con sus
lamidas, mordidas, apretones, presiones y pellizcos, hab�a conseguido
no solo que mis pezones se pararan sino que todo mi pecho se oprimiera
contra sus manos en busca de m�s. Sent�a como mis piernas
ya en el aire colgaban, se recog�an y se separaban con las manos
que las recorr�an. Y sent�a al fin, como mi parte trasera
la pertenec�a a ese negro, mis gl�teos ya no quer�an
tensarse sino que solo se dejaban exprimir y separar como sus manos quer�an,
y mi ano ya no respond�a a mis deseos de contraerse sino que se
dilataba mas y mas dando paso a la lengua de su ahora due�o. Todo
me provocaba una sensaci�n espantosa, me sent�a humillada,
apenada y sucia por no poder controlar mi cuerpo, abr�a los ojos
y lo �nico que ve�a era una tormenta negra que se apoderaba
de mi cuerpo, para donde mirase hab�a manos, bocas y penes que pr�cticamente
no me dejaban ver mi cuerpo y yo, ya en el aire, sostenida por todas esas
manos que me moldeaban y me manejaban a su querer. Pero termine de sentirme
sucia y culpable cuando mi voluntad se vio doblegada a los juegos de estos
cuatro hombres. Eso fue cuando el negro que estaba sob�ndome el
ano comenz� a usar sus dedos, sent� como un de tama�o
descomunal me penetraba y comenzaba a moverse en mi interior, no satisfecho,
lo retiro un poco y sent� como comenz� a meterme su segundo
dedo, primero introduciendo solo unos cent�metros de ambos y luego
comenz� a separarlos sintiendo como mi ano se ovalaba en todas las
direcciones, para finalmente meterlos por completo y comenzar a darle una
cogida de dedos a mi ya ansioso ano.



- ayyyy, nghhh, ufffff, aggghhhhh.
- Miren, �iganla gemir, ya no se aguanta. - Si m�renla, la
pendejita resulto ser una cachondona. - Ahhhh, ahh, ahhhhhh, grrrrrrrrnn,
agnnnn, ufff.



A este se le sumo el poseedor de
mi vaginita, el cual tambi�n comenz� a usar primero un dedo
el cual me cog�a mientras el usaba su boca y su lengua para lamer
mi ya inflamado cl�toris, luego de unos instantes y habiendo logrado
una gran dilataci�n en mi vagina retiro el dedo y su boca, con una
mano me separo los labios vaginales y poniendo la punta de dos dedos sobre
la entrada a mi vagina y sin provocarme gran dolor los introdujo totalmente
en un movimiento sin pausa y con cierta velocidad.



- Agggggnnhh, ufffff.



Y luego sumado a la cogida de dedo
que me daban en el ano perd� completamente el control.



- Ahaa, ahaaaa, ufff, aahhaa, mngnnnnnn,
ahha ,ahaaa, ahaaaa. - Como disfrutas putita eh, despu�s no te quejes,
y p�rtate agradecida.



Al Ver mi reacci�n, y ver
como me descontrolaba agarr�ndome del que tuviera mas cerca, los
otros dos negros, tanto el que jugaba con mis pechos como el que me sobaba
el cuerpo con su pene, se trajeron una silla cada uno y, par�ndose
arriba de ellas uno a cada uno de mis lados dejaron enfrente de mi rostro
sus dos descomunales penes. Y sujet�ndome la cabeza uno de ellos
me obligo a hacer la segunda mamada de la noche, mientras si que me dijeran
nada, por una reacci�n que no pude controlar empece a masturbar
el otro con mis manos.



- Mmmmm, sluppttt, swifffptt, mmmmmm.
- Mira como mama la nena, dale segu� as�.



All� estaba yo, no pod�a
creer lo que estaba haciendo, pero no me pod�a controlar, sabia
que estaba mal lo que hacia, pero era tanta la ansiedad que me provocaban,
que mi boca y mis manos solo se desahogaban de ese modo, ellas se mov�an
solas, usaba una mano para cada uno de las tremendas vergas las que hac�an
ver a mis manos diminutas, y mientras las masturbaba mi boca pasaba de
una a la otra en forma ansiosa. Hasta que sucedi� lo inevitable,
mi primer orgasmo llego, no sabr�a si fue por la situaci�n
o si por ser el primero y no sabia como serian los pr�ximos, pero
sent� que me iba, mi cuerpo comenz� a sacudirse, mamaba en
forma desenfrenada y fueron cinco minutos en los que sent�a que
me perd�a, que los ojos se me pon�an en blanco y luego de
cinco interminables minutos me desvanec�. Ve�a que todo giraba,
no sent�a el cuerpo y no pod�a pensar en nada. En estado
semiconsciente, con temblores por todo el cuerpo y completamente sudada
me recostaron en la reposera y cuando abr� los ojos hab�a
dos a cada lado masturb�ndose. Al momento de abrir los ojos, el
que siempre organizo todo me dijo, ahora en agradecimiento vas a abrir
grande esa boquita para que meta mi verga, y vas a tragar todo. Sin que
dijera nada, se coloco sobre mi rostro con una pierna de cada lado de mi
cabeza e introdujo su pene en mi boca, yo no pod�a usar los brazos
por que no los sent�a por lo que no me quedo mas opci�n que
serrar los ojos y al sentir mi garganta llenarse de semen empezar a tragar,
ya sabia lo que me esperaba por que aun tenia presente la cantidad que
hab�a tenido que soportar de su compa�ero, y como era l�gico
trague sin cesar pero tambi�n mucho se derramo por la comisura de
mis labios cayendo por mis mejillas hasta mi nuca. No hab�a terminado
de pasar el semen que me quedaba en la boca cuando Tomy, el negro que ya
me hab�a acabado anteriormente, reclam� su turno. Me tomo
por la cintura y me puso boca abajo, apoyo su pene sobre mis gl�teos
y me dijo.



- Ya te acabe en la cara piba, ahora
quiero acabarte en la colita.



Segundos despu�s, sintiendo
como golpeaba mis gl�teos con su pene empece a sentir como otra
eyaculaci�n tan grande como las que hab�a recibido comenzaba
a derramarse por mis nalgas, sent�a su semen fluir por la cara interna
de mis nalgas y seguir por mi entrepierna hasta gotear en la reposera,
para una vez que se vac�o sobre mi, empezar a esparcirlo con su
pene por el resto de mi ano, gl�teos e incluso mi cintura. Sin que
este negro terminara de enchastrarme, el tercero de ellos se hab�a
sentado al lado de mi rostro, y apoyando mi cabeza de costado contra la
reposera, puso su pene en el costado de mi rostro y comenz� tambi�n
�l a acabarme en el rostro, el semen chorreaba por mis orejas, salpicaba
mi pelo, se deslizaba por mis ojos nariz y boca, para con todo mi rostro
ya completamente cubierto caer en la reposera. Como es l�gico, quiso
que se la limpiase y una vez que termine de hacerlo, me agarro de los pelos
y refreg� el otro lado de mi rostro por el semen que quedaba en
la reposera. Ya con el rostro y mis genitales completamente sucios, me
resigne a esperar por el turno del �ltimo hombre que quedaba. Sent�
que volv�an a darme vuelta quedando otra vez boca arriba, y un instante
despu�s sent� que el negro que quedaba se sentaba sobre mi
estomago. Lo mire para saber donde quer�a hacer su chanchada y me
quede at�nita, no pod�a creer lo que ve�a, el negro
que quedaba era el que me hab�a comido la colita, y cuando vi el
tama�o de su miembro pense que me iba a aplastar, los otros tres
ten�an penes inmensos que promediaban m�s de treinta cent�metros,
pero esto era descomunal, tenia un pene que media m�s que mi antebrazo
y mano juntos, no podr�a saber la medida exacta pero seguro era
superior a los cuarenta cent�metros y de un grosor descomunal. El
negro apoyo su aparato contra mi pecho y no exagero, sent�a sus
test�culos apoyados sobre mi ombligo y su pene segu�a por
entre medio de mis pechos para terminar apoyando la punta en mi garganta.
Este me miro y me dijo.



- Si nena, �viste como la
tengo?, no por nada me dicen rabo. Pero no te asustes, no muerde solo escupe.
Ja.



Y mientras me dec�a esto,
tomo mis pechos y comenz� a masturbarse con ellos. Sin exagerar
sent�a sus test�culos rozando mi vientre y la cabeza de su
pene golpeando contra mi ment�n. Estuvo as� como por un minuto
hasta que comenz� el regadero, retiro su pene un poco hacia atr�s
para dejar la punta debajo de mis pechos y segundos despu�s sent�
como comenzaba a ba�arme el semen que se derramaba por todos mis
senos y sal�a disparado contra mi pecho, mi garganta, mi ment�n
e incluso mi rostro. Las otras acabadas hab�an sido abundantes al
punto tal que ya estaba toda sucia, pero esta era descomunal, sal�an
cantidades enormes de un semen mucho mas viscoso que me ba�aba por
completo, mire mi pecho para saber si realmente era semen y vi como estaba
completamente cubierto de este semen que, formando incluso grumos, me empapaban
desde el ombligo hasta la garganta. Una vez que este �ltimo descanso
su pene sobre mi pecho por unos segundos se levanto y all� quede,
desnuda, tirada en esa reposera toda cubierta de semen, el pelo pegoteado
y el cuerpo aun at�nito por todo lo que me hab�an hecho pasar
y sentir. No s� que hora era ni cuanto tiempo hab�a transcurrido
pero la cuesti�n es que a los pocos minutos, vencida por el cansancio,
me quede dormida.



Continuara...




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 0
Media de votos: 0


Relato: El Abuso (02)
Leida: 6915veces
Tiempo de lectura: 10minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados





















relatos heroticos sobrinasrelatos eroticos incesto gratisRelato erotico violacion analrelatos porno+sus anitosmi hijita de 9 añitos relatorelatos porno con primasmamas viciosasrelatos eroticos en el internadoMisrelatosporno.com/abuelale violaron el culo brutalmente por primera vez relato eróticoRelatos porno amor filial bdlol.ruMi compadre me cogio relatos eroticos gayRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelato/relato30950_El-chantaje-de-mis-primos-(4-Sorpresa).htmlme vesti de mujer y me cojieron relato eroticonacidas para purearporno español zorrasrelatos eroticos para escuchar por youtube de padrastro follando con hijarelatos eroticos sexo con mi hermana en el doctor con mi hermanaRelatos pornos con mi hijorelato mi novia y su hijaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezRELATO EROTICO PLACER CON MI PEQUENA HIJA pornorelato yerno bruscohija relato eróticorelatoseroticos de mis vecinitas traviezas esclava abuelo dejame pornorelato de sexo con la hija menor de mi vecinarelatos xxx y pornos dormi a mi hermanarelatos pornos las ninas toman lechita del abuelihistorias eroticas de nenas de 10 gratishijastro pollon relatoRelatos eróticos de sexo anal mi mujer quiere que se lo haga ah su hermanashijastras perversas relatostatiana relatos er�ticoMe coji a mi nieta Relatosrelatos me gusta mirarle la conchita y su orto en calzas a mis hijasporno insesto gratisIncesto con la abuela relatadosmi hijita de 9 añitos relatoporno sexo lesbianasrelatos eroticos me folle a mi padrinoIncesto con la abuela relatadosrelatos porno viole a una sorda mudarelatos porno vendo a mi hijaLa nena de mi suegro relatos de sexoRelato xxx alejandrarelatos heroticos mi hijo me tiene amenazadarelatos eroticos por el culo a la mujer de mi hermanoMe violaron en el tren relatosRelatos de sobrino follando con su tía en la playaviolron a mi esposa relatomujer borracha folladarelatos gay dame tu leche papaver relatos eroticos que rico maman verga mis vecinitasRelatos gays iniciando a mi sobrinomi remanita y mis besinos escondidasrelatos hotabuelos follando a nietashistorias eroticas incestopórno gayrelatos de cogiendo con mi abogadarelatos eroticos de prostituta y su hijita de 8relatos de incesto mi madre era la tipica mujer de pollerarelatos heroticos papa follo hija colegualaFollo con mi abuelo tengo 14 relato eróticosamiga putaRelatoseroticos.com comenze tocando el escroto del caballorelato con mi hijitomama calientesIncesto con la abuela relatadosRelatos eroticos cojiendo a mi hermana y su amigitaRelatos porno de primera vez con un madurochapero pornoSexo con mi tia relatosrelatos eroticos gracias a la lluvia pude ver hermoso culo mojado de mi vecinaRelatos eroticos gratis incesto sobrina de 13 añitos primera vezrelatos eroticos folle a mi hija