Adem�s de la borrachera yo hac�a un rato que estaba bastante
caliente. Ella me daba morbo en cualquier situaci�n, pero m�s a�n sentada a mi
lado en mi casa, totalmente relajada y desinhibida, sin ning�n decoro...hab�a
ido al cuarto del ba�o hac�a un rato y no se hab�a molestado en volver a subir
la cremallera de la bragueta de su pantal�n, adem�s la amplia camiseta que yo le
hab�a dejado para que estuviese m�s c�moda estaba desarreglada y medio ca�da,
haciendo que se marcasen sus grandes pechos.

�ramos amigos desde hacia mucho tiempo ( adem�s de
enrollarnos de vez en cuando ) y ya no ten�amos pudores ni verg�enzas el uno con
el otro; Es m�s, creo que yo soy el �nico hombre ante el que se hab�a atrevido a
estar totalmente desnuda.

El alcohol y el buen ambiente entre nosotros hac�a que nos
toc�semos disimuladamente, mientras simul�bamos pelear en bromas, que nos
di�ramos peque�os picos en los labios y que nos dij�ramos frases con doble
sentido incit�ndonos y excit�ndonos el uno al otro. Realmente todo esto no
hubiese hecho falta, cualquiera de los dos hubiera podido besar o acariciar al
otro sin m�s pre�mbulos y ninguno hubiese puesto objeciones...pero estos
jugueteos lo hac�an m�s divertido.

De repente al mirarla, not� que bajo la camiseta y el
sujetador, sus pezones estaban duros...no pude resistir la tentaci�n y alargu�
la mano para pellizcarla uno, ante lo que ella reaccion� haci�ndose la ofendida
y d�ndome un pu�etazo juguet�n en el hombro. Como sab�a que realmente no le
hab�a molestado, intent� pellizcarle el otro, pero ella fue m�s r�pida y
consigui� parar mi mano, tras lo cual puso la suya sobre mi entrepierna y
amenaz� con apretar si volv�a a tocarla. Yo me re� y le contest� que apretara
como ella sab�a que me gustaba, ret�ndola a dar un paso m�s y tener una sesi�n
de sexo.

Aceptando el reto, apret� sobre mi pantal�n pero sin hacerme
da�o.

- � As� que ya la tienes dura, eeeh ? � Pregunt� poniendo
cara de traviesa.

-Ya sabes que contigo siempre la tengo as� � Le contest�,
mientras mis dos manos se posaban sobre sus dos pechos y comenzaban a amasarlos.
Sab�a que a ella le encantaba que le tocaran y besaran los pechos y sobre todo
los pezones, los cuales pellizqu� hasta que not� que estaban al m�ximo.

Con las manos tir� de la cinturilla de mis gayumbos ( que era
lo �nico que yo llevaba puesto ), hasta liberar mi polla; me los desliz� por las
piernas hasta quit�rmelos y yo aprovech� para quitarle la camiseta. El problema
fue el sujetador...he de reconocer que soy p�simo quit�ndolos, as� que opt� por
levantarlo por encima de sus pechos, pero como a ella le incomodaba tenerlo ah�
se lo termin� de sacar por la cabeza.

La gir� en el sof� poniendo dejando su cabeza apoyada en el
reposa brazos y el cuerpo en los asientos, abr� sus piernas y me met� entre
ellas. Me puse a besarla en la boca, uniendo su lengua con la m�a, en el cuello,
en los pechos y en los pezones; sobre todo en estos �nicos, d�ndole peque�os
mordiscos que le arrancaban largos suspiros de placer.

Ella me ara�aba suavemente la espalda y el culo, mientras
besaba y lam�a mi cuello y mis hombros, haciendo peque�os c�rculos.

Quer�a tenerla totalmente desnuda debajo de mi, as� que tir�
de sus pantalones ya desabrochados y me dispuse a quit�rselos; ella levant� las
caderas para ayudarme. Pero cuando fui a quitarle el tanga, comenz� a hacerse la
remilgada y dijo que eso se lo dejara donde estaba. Le encantaba hacerse la ni�a
buena, y a mi me excitaba mucho porque me obligaba a quitarle la prenda como
pudiese y a la fuerza, as� que mientras ella intentaba mantener el culo pegado
al sof� yo luchaba por levant�rselo para poder quit�rselo. Tras un poco de
resistencia el tanga qued� a la altura de sus caderas con lo que solo tuve que
obligarla a levantar las piernas para quit�rselo.

Ya era toda m�a. Mi polla se rozaba contra su vulva desnuda y
mojada y mi torso se aplastaba sobre sus pechos mientras la besaba.

-� Follamos?- Le pregunt� directamente.

Ella se qued� un momento pensativa y una sonrisa picara
comenz� a dibujarse en sus labios.

Me qued� un momento pensando y cuando ca� en que pod�a ser
pregunt� sorprendido:

-�Quieres que te lo haga por detr�s ?

-Bueno...al menos me gustar�a intentarlo, es una idea que
siempre me ha dado morbo y ya de hacerlo, prefiero que sea contigo.

Por mi cabeza pasaron un torrente de ideas, de las cuales
solo recuerdo que pens� en la suerte que estaba teniendo aquel d�a y que como la
hiciese da�o adi�s a la oportunidad para siempre, as� que si lo hac�amos ten�a
que ser con el m�ximo cuidado.

-�Est�s segura de querer hacerlo?

-Bueno...al menos estoy segura de querer intentarlo.

Me levant� y fui al cuarto de ba�o, en busca de algo que
pudiese ayudar a no hacerle da�o. Revolviendo un poco, encontr� un tarro de
crema para las manos y pens� que aquello pod�a servir. Lo cog� y volv� al sal�n.

Ella segu�a tumbada sobre el sof�, as� que la cog� de la mano
y la ayud� a incorporarse.

-Creo que es mejor estar en el suelo- Le dije.- Al menos es
una superficie dura y hay m�s espacio.

La hice sentarse en �l y yo me sent� junto a ella bes�ndola
sin parar, Hasta que le dije:

-Ponte a cuatro patas

Ella dud� un momento, pero lo hizo, aunque dejando el culo
apoyado sobre la parte trasera de las piernas, como si quisiera ocultarse.

-No me vengas con remilgos � le dije dulcemente y d�ndole un
peque�o azote � Vamos...levanta un poco el culete o no habr� forma.

-Lo se, pero es que me da un poco de corte � me dijo
t�midamente. � Nunca he estado en esta postura.

-No tienes que tener miedo...soy yo � Le dije mientras le
daba un c�lido beso en la espalda � pero si no lo tienes claro no lo hacemos y
ya esta, no pasa nada.

-No, no...lo que pasa es que tendr�s que tener un poco de
paciencia conmigo.

-No hay problema, tenemos todo el tiempo del mundo- le dije
con voz tranquilizadora mientras mi mano recorr�a su espalda para intentar
relajarla � si en alg�n momento quieres dejarlo, d�melo y parar�.

-De acuerdo.

Me puse detr�s de ella y poniendo una mano en sus nalgas la
mov� un poco para que pusiera una postura en la que pudiera verla bien y tuviese
buen acceso, para ello, tambi�n le ped� que abriese un poco las piernas, cosa
que ella hizo.

La imagen de sus nalgas en esa posici�n receptiva, mostrando
sus dos agujeros, hizo que me recorriera un escalofr�o por la espalda y que
deseara penetrarla sin mas dilaci�n, pero tuve que controlarme porque deb�a ser
cuidadoso, en aquel momento era mi amante pero a diario era mi amiga, si le
hacia da�o no me lo perdonar�a.

Abr� el tarro de crema y me unte el dedo �ndice, mientras con
la otra mano le acariciaba las nalgas, acerc�ndome cada vez m�s a su m�s tierno
y virgen agujero.

-�Est�s preparada?

-Creo que si.

Antes de que se pudiese echar atr�s, puse mi dedo lubricado
en su ano y comenc� a untarlo por fuera; al primer contacto, ella encorv� un
poco la espalda y not� que volv�a a ponerse tensa, as� que dej� all� el dedo
acariciando por fuera hasta que ella volvi� a relajarse. Entonces comenc� a
introducir el dedo y aunque ella volvi� a tensarse segu� meti�ndolo hasta el
final, para luego volver atr�s sin sacarlo del todo. Despu�s de repetir unas
cuantas veces el movimiento not� como tanto ella como su ano se relajaban, as�
que aprovech� para sacarlo y lubricar dos dedos. Al intentar meterle los dos,
not� m�s resistencia pero consegu� que entraran y comenc� a moverlos.

Tras un rato, los dedos se deslizaban f�cilmente por su
cavidad. Ella no hab�a dicho ni una sola palabra en todo el proceso. Decid� ir a
por todas.

Puse mi polla en su entrada y presion� un poco notando que la
punta entraba sin mucha dificultad. Ante esto, ella gimi� un poco, pero no hizo
amago de rechazarme, as� que me mov� un poco m�s dentro de ella, entrando un
poco m�s. Y as� poco a poco, esperando unos segundos entre empuj�n y empuj�n, mi
verga iba entrando en ella. Yo ve�a como su espalda se encorvaba a cada empuj�n,
as� que le pregunt� que si le dol�a.

-Un poco- Contest�- pero sigue.

As� que continu� hasta que mi miembro desapareci�
completamente dentro de ella. Me result� incre�ble que le hubiese entrado
entero.

Dej�ndolo dentro de ella, estuve bes�ndole en la espalda un
rato, hasta que de repente comenc� a moverme lentamente hacia fuera y otra vez
hacia dentro sin llegar a sacarla del todo.

Cuando not� que sus movimientos comenzaban a responder a los
m�os, imprim� un poco m�s de ritmo, aument�ndolo cada vez que ella volv�a a
adaptarse, hasta que nos encontramos movi�ndonos r�pidamente.

Ella segu� encorvando la espalda, pero ya no era de dolor y
se notaba que sus gemidos eran de que la estaba dando placer.

La cog� por las caderas y comenc� a atraerla fren�ticamente
contra mi.

Yo estaba a punto de correrme, pero quer�a que ella lo
hiciese conmigo as� que Pas� las manos por debajo de su vientre le acarici� el
cl�toris con los dedos de una mano, mientras que los dedos de la otra se
introduc�an en su vagina.

Not� que la ven�a el orgasmo porque tanto su ano como su
vagina comenzaron a convulsionarse atrapando mi polla y mis dedos, lo cual ayud�
a que me sobreviniese un orgasmo incre�ble corri�ndome dentro de ella.

Lo hicimos los dos al tiempo.

Cuando nuestras respiraciones se calmaron, la ayud� a
levantarse y la bes� con mucha ternura.

La cog� en brazos y la llev� al cuarto de ba�o. Abr� el grifo
de la ba�era y la met� dentro de ella, despu�s entre yo. Y la abrac� mientras el
agua ca�a sobre nosotros.

-Bueno...�Qu� te ha parecido la experiencia?- Le pregunt� al
o�do.

-La verdad es que casi no me he enterado � Me dijo mir�ndome
a la cara y poniendo de nuevo su sonrisa p�cara- as� que creo que tendremos que
repetirla....

No pude evitar re�rme....

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