Relato: Una nena mas en la familia Una nena m�s en la familia
Primero que nada quiero reconocer a esta pagina por su
calidad tanto en dise�o como en contenido, fue esta p�gina quien realmente me
motivo a escribir mi historia, que a continuaci�n relatare.
Mi nombre es Daniel, vivo en un estado muy tradicionalista de
M�xico, actualmente tengo 20 a�os, les quiero relatar mi primera experiencia
sexual con otro hombre, vestido de chica adem�s, y para rematar con alguien de
mi familia, a muchos les parecer� extra�o pero as� sucedi� y no me arrepiento de
nada de lo paso y sigue pasando. F�sicamente soy un chico delgado, de tez
blanca, un poco lampi�o, y para ser sinceros unas facciones refinadas, lo que
siempre contrajo un tanto de burla y mofa desde que recuerdo por parte de amigos
y compa�eros de la escuela.
Esto pasa cuando cuento con 17 a�os de edad, en mi familia
dominan las mujeres, somos cuatro hermanos, de los cuales tres son mujeres, en
ese entonces la mayor de 22, la que sigue de 20, yo de 17 y otra mas peque de
14, si quieren saber algo de ellas bueno, les puedo decir que las dos mayores
son bastante salidoras, de cascos bastante ligeros, eso si, tienen un gran
cuerpo, raz�n por la cual tienen mucho amigos y se la pasan de parranda la mayor
parte del tiempo, la otra en ese entonces parec�a mas calmada pero hoy en d�a es
una bala la condenada, peor que las dos mayores juntas.
Al comenzar el verano llego un t�o de visita con las
intenciones de poner un negocio, y nos pareci� buena idea que se quedase con
nosotros, pues la casa es bastante grande y es una persona adem�s muy agradable,
entonces tenia 27 a�os, exactamente 10 mas que yo, y cumpl�amos a�os casi el
mismo d�a, siempre nos hemos llevado muy bien, por lo que me alegro mucho que se
fuera a quedar con nosotros, f�sicamente esta muy bien, asiste regularmente al
gimnasio y practica ejercicio, fue curiosamente gracias a el que me empec� a dar
cuenta de mi gusto por algunos chicos, como ya estaba de vacaciones me pasaba la
mayor parte del tiempo en casa, y bueno, poco a poco me fui dando cuenta de lo
atractivo que era el, todas las ma�anas se pon�a a nadar, y yo a observarlo,
acostumbraba hacerlo con un traje bastante pegado al cuerpo, y siempre me fijaba
lo grande de su paquete y a imaginarlo sin ropa, llego un momento en donde ya no
aguantaba mas y tenia que ir a masturbarme para poder apagar mi calentura, el
estaba en verdad muy bien, incluso a veces pod�a o�r murmura a mis hermanas lo
guapo que estaba, dec�an que tambi�n a ellas las calentaba bastante y se lo
quer�an tirar, pero que el no daba signos de querer algo con ellas, momentos
despu�s mencionaron algo que yo no hab�a tomado en cuenta, aun no le conoc�amos
ninguna novia ni amiga cercana a mi t�o, hasta en broma ellas dec�an que a lo
mejor era del otro lado, por supuesto ninguno lo hab�a tomado en serio.
Hasta ese d�a no hab�a analizado bien las cosas, era cierto,
no le conoc�a amigas, amigos si, y muchos, otra cosa que no hab�a considerado
era todo el tiempo que pasaba conmigo, si bien pod�a justificarse, pasaba mucho
menos con mis hermanas, aun cuando estas buscaban la menor oportunidad para
estar junto a el, poco a poco ellas se fueron desanimando y volvieron a andar
con otros chavos, dej�ndome cada vez mas tiempo a solas con el, cosa que por
supuesto me alegraba mucho.
Llego un fin de semana donde aparentemente me iba a quedar
solo en casa, mis padres saldr�an de viaje llev�ndose a la menor, y tanto Diana
como Laura, -las mayores- ya ten�an planes tambi�n, les dijeron a mis padres que
se quedar�an el fin de semana con una amiga, pero en realidad se ir�an con unos
chavos tan locos como ellas, mi t�o por su parte dijo que tenia que arreglar
algunas cosas en el norte del pa�s, y tambi�n saldr�a, as� que solo me quedaba
yo, para acabar tambi�n le dieron libre el fin a la sirvienta. As� entonces, ya
me hab�a resignado a un fin de semana muy aburrido, afortunadamente al final de
aburrido no tuvo nada. El ultimo en irse fue mi t�o, que al despedirse me dejo
muy intrigado, muy afectuosamente me abrazo y me dijo r�pidamente �nos vemos mi
hija, vuelvo el martes-me quede pensando que lo mas probable es que se
confundir�a habiendo tantas mujeres en la familia, pero por otra parte quiz�s si
lo dijo en serio, notando algo diferente en mi, pues cada ves me comportaba mas
delicado con el, en fin, -lo olvidaremos- supon�a.
Ese mismo d�a, el viernes unas cuantas horas despu�s de
haberse ido el, escuche que entraba un auto en el garaje, pens� que eran mis
hermanas que quer�an algo, pero el sonido del auto me era mas familiar,
asom�ndome descubr� que el que venia entrando era mi t�o, con todo y sus
maletas.
�Qu� paso? � pregunte
Nada, el vuelo se cancelo, tendr� que quedarme un d�a m�s.
�dijo
Todav�a un poco confundido por sus ultimas palabras, me arme
de valor y fui a preguntarle mientras ve�a televisi�n.
Oye, te puedo preguntar algo � medio t�mido pregunte
Claro, lo que quieras � me contesto
Hace rato cuando te desped�as de mi, �que me dijiste? �
Esperaba que lo notaras � esbozo con una sonrisa
�A que te refieres? �pregunte ya un poco asustado.
Es muy simple, me dijo, me he dado cuenta que en esta casa
tengo 4 sobrinas y no 3 como pensaba, eso si, la ultima muy especial. � diciendo
esto al tiempo que me acercaba a sentarme junto a el y abrazarme con su brazo
derecho.
Apenas si pod�a articular palabras, pero el me lo hizo mucho
mas f�cil.
Vamos a hacer esto, me dijo, ser� un secreto, �de acuerdo?,
pero por ahora quiero verte como realmente eres, se te debe de ver muy bien la
ropa de alguna de tus hermanas no? Por que no me complaces en eso?
Despu�s de escuchar todo eso no pod�a mas que acceder, hasta
ese momento no hab�a tenido el impulso de vestirme de chica, pero se me hacia
muy excitante, as� que cumpl� su petici�n, me dirig� al guardarropa de Diana, a
sabiendas que tiene ropa muy provocativa, comenc� por desnudarme y empec� a
vestirme, escog� aun lo recuerdo, unos pantys muy lindos, de encaje, unas medias
oscuras, una falda con pliegues bastante corta y una blusa holgada color blanco,
vi�ndome al espejo apenas me reconoc�a, parec�a una colegiala salida de una
pel�cula porno jeje, para finalizar y darme un toque mas femenino me puse un
poco de maquillaje y labial adem�s de perfume y sal� a ver la reacci�n de mi
t�o.
Te ves muy cachonda Daniel, o deber�a decir Danielita, - con
una gran sonrisa me dijo.
A continuaci�n me sent� en sus piernas y comenz� a
acariciarme, antes hab�a sentido sus manos, pero no de ese modo, lo hacia muy
bien, no paraba de hacerlo y de decirme lo bien que me ve�a, yo no pod�a estar
mas feliz, poco a poco sent�a ya debajo de mi su bulto, que se hacia cada vez
mas duro.
�C�mo te sientes como nena mi amor? � me pregunta
de maravilla, y contigo mucho mejor � le contesto
Dime, �quieres que te haga mujercita? � me pregunta al o�do
No le respondo con palabras, en lugar de eso simplemente beso
sus labios y asiento con la cabeza, a lo que me responde con otra sonrisa.
A continuaci�n el me toma entre sus brazos y me conduce a la
habitaci�n mas cercana, la de mi hermana Laura, que seguramente ya hab�a sido
testigo de mucha acci�n entre mi hermana y sus amigos, pero esto iba a ser
diferente.
Seguro que el ya tenia bastante experiencia, contra la nula
que yo tenia, en todo momento el fue gui�ndome cari�osa y amablemente, al
principio no pod�a de dejar en el, estaba muy caliente, pero tambi�n muy
nervioso, nunca hab�a hecho algo semejante ni siquiera con chicas, lo primero
que hizo fue indicarme que me arrodillara frente a el, imagin�ndome ya lo que me
esperaba, me literalmente se me hacia agua la boca, tenia frente a mi un enorme
bulto esperando ser descubierto, tan nervioso estaba que no pude siquiera
desabrochar su pantal�n, as� que el lo hizo por mi, tenia puesto una trusa muy
peque�a, ya parec�a reventar, entonces ya pude retir�rsela, y se levanto frente
a mi un gran trozo de carne, parec�a imponente, o por lo menos en ese momento,
era la primera vez que ve�a otro pene que no fuera el m�o, y compar�ndonos, me
llevaba bastante ventaja, no lo he medido con exactitud pero dir�a que ronda los
18 cent�metros, y bastante gruesa, en fin muy buena.
Casi instintivamente comenc� a acariciarla con las manos, y
poco a poco me la fui metiendo a la boca, fue un sabor muy peculiar, nunca lo
hab�a sentido, pero en ese entonces me pareci� delicioso, despacio fui
sabore�ndolo parte por parte y mi t�o por supuesto encantado d�ndome
indicaciones, desde mi punto de vista lo pod�a ver muy satisfecho, disfrutando
de la mamada que le estaba dando, pero tambi�n yo lo estaba disfrutando mucho,
tanto as� que corr� en esos momentos, pero en lugar de parar por eso, segu�a muy
excitado y continuaba chupando, despu�s de algunos minutos haci�ndole ese
trabajito, empez� a dar signos de no aguantar mas, con lo que me entro aun mas
miedo acerca de aguantar ah� y recibir su semen o retirarme y dejar que se
corriera en otro lado, al final la calentura pudo mas y cuando estaba apunto, �l
intento retirar su pene de mi, pero yo lo me lo volv� a meter y dici�ndole que
lo quer�a todo, con mucho gusto lo dejo ah� y comenz� a llenarme la boca de
leche, era incre�ble, nunca pens� que pudiera ser tan placentero, ahora ya
despu�s de varias experiencias con otros chicos reconozco que era muy bueno en
eso, no me sent� incomodo ni mal, al contrario me encanto, fue una corrida
abundante, sobrepaso mi boca y comenzaba a caer al piso, de nuevo vino otra
interrogante, ya tenia la leche en la boca y no sabia si tragar o escupir, lo
segundo me pareci� de muy mal gusto as� que prefer� tragarme toda su leche, y
as� lo hice, sin ning�n recato comenc� a tragarla, por supuesto aun quedaban
restos, pero el me ayudo con un beso riqu�simo donde compartimos su lechita en
nuestras bocas, estaba ya a esas alturas bastante agotado, pero el se ve�a bien
todav�a, al correrse note como comenzaba a bajar su erecci�n, pero no paso mucho
tiempo en volver a estar arriba, y por supuesto faltaba mucho por hacer todav�a.
Ni siquiera me hab�a quitado la ropa, as� que la mayor parte
ya estaba manchada de semen, en esos momentos era lo que menos me importaba,
despu�s de algunas caricias y besos mas en todas partes, inici� a tocarme el
trasero, me dec�a que lo tenia muy lindo como una nena, y que quer�a estrenarlo,
no pude hacer nada para evitarlo y realmente tampoco quer�a evitarlo, sugiri� ir
al ba�o a asearnos y permitir hacerlo mas c�modamente, as� lo hicimos,
lentamente y con muchas caricias fue quit�ndome la ropita dej�ndome sin nada
despu�s de eso fuimos a la ducha no sin antes tomar prestada un tarro de crema
de mi hermana, todav�a en la regadera nos seguimos acariciando y se la pude
mamar un poco mas para ponerlo a tono, ah� mismo me voltea y comienza a
acariciar mi trasero, muy suavemente llega al centro y con la ayuda de la crema
me va metiendo un dedo, me sent�a muy bien, ya que su dedo se hab�a acomodado
sigui� con otro, y otro despu�s, parec�a que mi trasero ya estaba listo para
recibir su verga, cerro la llave de la ducha y nos fuimos de nuevo a la cama, me
coloco a cuatro patas sobre la cama y comenz� su faena, inmediatamente pude
sentir su gran arma entrando en mi, despacio la fue introduciendo, sent�a un
infierno dentro de mi, no pod�a pensar con claridad, me volv� a correr en el
instante que meti� la cabeza del pene, pero el segu�a en lo suyo, dici�ndome
puros elogios y flores, despu�s ya que pudo met�rmela toda comenz� con un ritmo
fascinante, la sent�a entrando y saliendo muy r�pido, pero aun as� sin que me
molestara o doliera en demas�a, era obvio que sabia hacerlo muy bien, despu�s de
eso cambiamos de posici�n, es se acost� boca arriba y yo me sent� sobre el,
controlando un poco mas las acciones, comenzamos de nuevo y yo me sent�a en la
gloria, fue cuando ya pude sentir que su segunda corrida estaba pr�xima, as� que
aumente el ritmo y poco despu�s solo sent� mi interior lleno de placer, y era
delicioso, me hab�an cogido como una nena por primera vez en mi vida, aunque no
seria la ultima, ;), el resto del d�a dorm� como un angelito, no fue hasta la
ma�ana siguiente cuando despert�, todav�a con restos de semen por todos lados y
una sonrisa de oreja a oreja.
Ya dec�a yo que eras toda una putita, �te gusto la cogida
linda? � sonriente me dice mi t�o al encontrarme con el.
Me encanto � solo puedo responder
Se imaginaran que mi t�o cancelo su viaje y decidi� pasar el
resto del fin de semana conmigo, copulando como conejos, la pase incre�ble ese
fin, descubriendo mi verdadera felicidad y si tenia como maestro a alguien tan
querido pues que mejor, hoy en d�a con tres a�os mas de experiencia, tengo
muchas cosas mas que contar, pero prefer� hacer mi primer relato acerca de mi
primera vez, ovala les haya gustado y me gustar�a saber si quieren que continu�.
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Relato: Una nena mas en la familia
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