LA VERGA N�MERO MIL
Estoy de pl�cemes, �sta tarde acabo de disfrutar la verga
n�mero mil que penetra en mi culo. Todo comenz� gracias a una bicicleta. Ten�a
diez a�os y estaba loco por tener una bicicleta. Mi madre viv�a en ese entonces
con un negro brazilero.
Nac� en Buenos Aires, mi madre era una Italiana que en una
noche de farra y alcohol con un marinero norteamericano, �ste me dej� sembrado
en sus ovarios, corr� mejor suerte que muchos hermanitos m�os que quedaron
atrapados en el est�mago y en los intestinos de mam�. Yo nac� rubio con ojos
azules, y sensual como un volcan.
Mi padrastro me llev� un d�a a que escojiera la bicicleta que
me gustaba. Seleccione la m�s hermosa, mi padrastro estuvo de acuerdo, solo que
por el camino a casa me d�jo que me la regalaba si yo estaba dispuesto a hacer
unas cositas con �l. Nadie deb�a enterarse. Acept�.
Me llev� en su veh�culo rumbo a la monta�a, all� dej�
incrustado el virgo de mi culo en una tranca negra de 20 cent�metros. Razon� que
era muy f�cil obtener algo que uno quer�a a cambio de algo que era muy sabroso.
Desde entonces segu� disfrutando de mi padrastro y segu� obteniendo beneficios
complaciendo los huevos ardientes de casi todos los chicos del barrio. Pronto mi
fama recorrer�a los dem�s barrios y el "catirito maric�n" ser�a fantas�a de todo
vagabundo que quer�a desparramar semen en mierda.
Al cumplir los doce a�os sorpresivamente mam� entr� a mi
cuarto y me encontr� con los ojos en blanco al momento en que me ten�a clavado
uno de los chicos del barrio. Se arm� el peo. Mam� era la �nica que no sab�a que
yo era mariquito. Yo le d�je que �l no era el �nico que lo hab�a hecho conmigo.
Ella amenz� con ir a la polic�a a poner denuncia por violaci�n, me entreg� un
papel en blanco y un lap�z para que anotara los nombres de los muchachos que
hab�an abusado de m�. Al salir del ba�o y mientras se vest�a, le entregue la
lista con los nombres de quienes me acordaba me hab�an cogido. De vaina no se
desmaya cuando vi� los nombres de sesenta personas en la lista. All� faltan, le
d�je inocentemente. En vez de ir a la polic�a me llev� donde un siquiatra. Desde
entonces tengo el morbo de anotar a todo aqu�l que tira conmigo. Porque pens�
que me llevaban por falta de memoria.
Segu� con mi debilidad por los machos.
Al morir mam� comenc� a trabajar en un prost�bulo, ten�a 18
a�os. Atend�a a mas de 20 soldaditos diarios. A los veinte a�os y trabajando
all� todav�a conoc� al amor de mi vida. Un comerciante espa�ol viudo que se
enamor� de m� perdidamente. Ten�a cincuenta a�os de edad y 18 cent�metros de
pinga. Me mont� un apartamento donde me visitaba frecuentemente. Me envi� a
Brazil a colocarme silic�n en los pechos, me mand� a poner tratamiento con
hormonas y me convirti� en un ser envidia de cualquier mujer y de cualquier
hombre.
Diez a�os despu�s disfrutando de unas vacaciones en Florida
con mi viejito, a media noche le dio por querer darme por el culo. Lo dej�
montar y comenz� a disfrutar de lo lindo fue entonces cuando ya acababa que un
infarto fulminante acab� con �l. Qued� enfriandose sobre m� con su verga
goteando sus �ltimos restos de semen.
Reconozco que nunca le fui fiel, el lo sab�a, sus hijos me
dieron un dineral para que no hubiera escandalo. Me fui a vivir a Rio de Janeiro
y en mi libreta los n�meros de machos aumentaban d�a a d�a.
Mont� un antro Gay, seleccion� los mejores mariquitos de la
zona. Ten�amos mas clientes que los burdeles donde estaban las rameras baratas.
Los hombres quer�an algo nuevo que las hembras no pod�an darle.
Desde entonces he vivido como un rey. Ahora estoy retirado (
no de la mariconer�a) sino del trabajo, ya tengo cincuenta y tres a�os. Todo ha
ido perfecto, una sola vez corr� peligro mortal. Les cuento. Hace diez a�os
atr�s me embarque con unos marineros checos que llegaron al Puerto. Era una
noche de alcohol y sexo. Los marineros me llevaban en hombros dentro del barco.
Estuve complaciendo yo solito a cuarenta y ocho marineros rudos. Que me hab�an
inoculado unos cuantos litros de semen. Yo incansable agarraba fuerza con el
brandy, los labios y la garganta los ten�a irritados, ni hablar del culo.Pero
era lo maximo, ninguna hembra ser�a cap�z de hacer esto con las ganas que lo
hac�a yo. Ten�a fuertes mordiscos en las tetas, la espalda, las nalgas,
chupadas, moretones. Pero ...eso pasar�a. En la ma�ana estando el barco mar
adentro y yo despertandome de la org�a. Me hala por un brazo el capit�n del
barco un pelirrojo gordo inmenso quien me sube a cubierta, saca su verga gruesa
tiesa y me dice que me arrodille. Lo hice. Y le d� una mamada , marca Acme.
Despu�s de vaciarse totalmente, el muy hijo de puta me tom� en peso y me lanz�
al mar. Aunque grit� que jode el barco no se detuvo y quede solo en alta mar
flotando.
No s� cuanto tiempo tardaron en rescatarme. Pero estaba
despellejado y rojo como un camar�n. Me encontraba dentro de una tribu de
guyaneses quienes me atendieron y me hicieron recuperar. Regres� a mi ciudad y
recordando todo anot� todos los nombres de mis v�ctimas en mi libreta. Ese es el
recuerdo mas cruento que he tenido en mi alegre vida. Sin embargo sal� ileso. He
llegado hoy d�a a los 53 a�os anoche celebre mi verga n�mero mil, qui�n era?
Bueno.......me dijeron que en Venezuela, en un pueblo llamado Choron� hab�an
unos negros con las vergas mas grandes y gruesas del planeta. Y ya tengo una
semana ac�. Creo que dif�cilmente pueda conseguir carne tan buena y tan barata.
Estos negritos aflojan el huevo por solo una botella de ron.