El anito de Anita: visita campestre (XXVII)
"Conclusi�n"
- Anita tu papa viene... dije asustado, sintiendo el cuerpo
agarrotado por el susto.
- Que?... ella respondi� a medias pero no reaccionaba, segu�a
echada en la mesa.
Caraj... deben estar cerca a la puerta... vamos Pamelita
distr�elo un poco mas... saque mi verga fl�cida y llena de l�quidos de su ano...
un hilillo de sangre la recorr�a... me sub� como pude el short...
- Vamos, p�rate... le ped� a Anita y le di un palmazo en la
nalga.
Ella reacciono intento levantarse, pero cayo de nuevo contra
la mesa... ay caraj... tanto lo disfruto que se quedo noqueada!!!... no tengo
tiempo para esto... la tome entre mis brazos... ella me miraba complacida...
No sabia donde meterla... mi t�o estaba en la puerta,
discut�a algo con Pamela... en su cuarto no, con su ropa como esta, nos
descubren... sus senos segu�an al aire, su ano destilaba semen y un poco de
sangre, su falda estaba manchada por mi leche, y ella ba�ada en sudor. Nos van a
descubrir... con su cuerpo a cuestas, mis pies iban y ven�an sin decidirse por
ning�n cuarto... Anita se ve�a mas recompuesta y parec�a divertirse con mis
reacciones.
- Caraj... donde?... dije entrando en p�nico.
- D�jame en el ba�o... en la tina... dijo finalmente Anita,
compadecida de mi falta de imaginaci�n.
La deje como pude en la tina...
- Espera... me detuvo de un brazo cuando... dile a Pamela que
me alcance una toalla...
- Esta bien... dije presuroso.
Quise salir huyendo del cuarto, pero nuevamente me contuvo...
- Solo una cosa mas...
- Que?...
- Agachate un poco...
Me incline hacia ella, para escuchar lo que quer�a... Anita
me tomo por el cuello y me dio un apasionado beso... tan bueno fue que ni
siquiera pugne por librarme... cuando finalmente me solt�... me sent� mareado...
estupidizado... casi como en la ma�ana... ella sonri� picaramente al ver lo que
hab�a logrado...
- Ahora si tontito... vete... me dijo apur�ndome pero sin
dejar de sonre�r.
- Si, si... ya voy....
Sal� presuroso... cerr� la puerta, escuche como la puerta
principal se abr�a, Pamelita entraba... su mirada me dec�a... esc�ndete!!!!....
Otra vez divague, donde me meto...
- Ya hija, d�jate de juegos, d�jame entrar... dec�a mi t�o,
que parec�a estar enojado por el retraso que le causaba su hija.
En ese momento me lance a mi cuarto... mi t�o entro, detr�s
de el mi viejo... me quite mi short manchado y oliendo a semen como pude, me
limpie con el... escuche pasos en el pasillo... tire mi short en la gaveta de
ropa sucia, busque otro short y me lo puse, al reves!!!... escuchaba sus
voces... no hay tiempo para cambiarse... me met� en la cama como pude... ellos
aparecieron en la puerta.
- Y como estas?... pregunto mi t�o al verme.
- Ah�... mejor... respond�, tembloroso.
- Estas un poco p�lido... dijo mi padre.
- Ya vez... tu retras�ndonos con eso de que hay una animal en
el establo... y tu primo aqu� enfermo... recrimino mi t�o a Pamelita que
observaba angustiada el desenlace de la escena,
- No se preocupen, estoy bien... dije reincorpor�ndome a
medias.
No pude evitar sonre�r al escuchar la excusa que dio Pamelita
para retrasar a nuestros padres, mi t�o adivino el motivo de mi sonrisa.
- Aayyy... estas ni�as, con cualquier cosa se asustan... como
no tuve un hijo... dijo mi t�o con cierto humor.
Pamelita puso una mueca de disgusto ante el impertinente
comentario machista.
- Ni tanto, sino mira al m�o... dijo mi padre burlonamente
haciendo notar mi estado.
- Heyyy.... proteste, mientras Pamelita se re�a.
- Es broma, es broma hijo... no todos aguantan ese trago como
lo hiciste ayer... y la primera vez siempre causa esto... repuso mi padre.
Lo vi sonre�r, quiz�s record� la primera vez que el bebi� ese
licor.
- Descansa un rato y luego termina de arreglar tus cosas...
agrego mi padre.
- Pamelita, se buena y tr�ele un te a primo.... te dar�a mi
receta para cortara la borrachera, pero creo que la vomitar�as... dijo mi t�o
ri�ndose.
Record� aquello de la copita de licor y se me revolvi� el
estomago... y m�s aun cuando el pregunto:
- Y Anita?...
- Creo que esta en el ba�o... dije palideciendo nuevamente.
Mi padre noto mi reacci�n extra�ado... frunci� el ce�o
pensativo...
- No te dije hermano... hasta para eso... ahora sabe Dios
cuanto se demorara esa muchachita en el ba�o... voy a mear afuera... dijo mi t�o
aun con buen humor y salio.
Mi padre me miro un poco serio...
- Ya hablaremos despu�s... me dijo y luego salio.
Caraj... no me digas que?... Diablos!!!... sospechara
algo?... no... no creo... bah!... seguro ser� otro serm�n antes de irme... ojala
sea solo eso... me lamentaba por no haber guardado la compostura. Me pare y
proced� a colocarme bien el short.
En ese momento Pamelita entro con un te... al verme
semidesnudo, volteo... me pareci� gracioso que a pesar de haberme visto dos
veces sobre su hermana, semidesnudo, aun as� segu�a avergonz�ndose de verme
ligero de ropas...
- Puedes voltear... le dije al terminar de cambiarme.
Me entrego el te, y me quedo mir�ndome como si quisiera
preguntar algo... no dando pie a sus requerimientos, record� que Anita segu�a en
la ducha...
- Oye, llevale a Anita una toalla... y algo de ropa
interior...
- Esta bien... dijo.
- Hey... gracias por todo... le dije antes de que saliera, me
regalo una sonrisa.
Bueno, despu�s de lo que vio en la cocina hoy, no creo que
siga ilusionada conmigo... ahhh y no te olvides lo que le hiciste en la
ma�ana... me hizo recordar mi conciencia.
Todo salio bien... al rato llego mi madre con mi t�a, por
suerte trajeron el almuerzo, me mor�a de hambre... miraba de reojo como Anita
sufr�a al sentarse... y la notar que la observaba, sonre�a... pero el que me
ve�a de manera juiciosa era mi viejo... ay caraj...
- Bueno ya que me voy en unas horas, al menos d�jenme lavar
los platos... dije al terminar el almuerzo.
Nadie se opuso, Anita me miro con cara de cansancio, como
diciendo: ni esperes que me ofrezca a ayudarte, a esa cocina no me acerco, no se
te vaya a antojar romperme lo que me queda de culito... sonre� al ver su
expresi�n.
- Anita, ayuda a tu primo... dijo mi t�a.
Anita me miro con cierto estupor... parec�a que me hab�a
agarrado miedo... entendiendo que su hermana necesitaba un descanso de mi,
Pamelita se ofreci�.
- No te preocupes... yo me encargo...
Mis padres y t�os comenzaron a salir del comedor hacia la
sala para conversar... Anita espero, le agradeci� a Pamelita el gesto... y se
fue a su cuarto, caminando como si estuviera escaldada... Pamelita y yo la
vimos, solo atinamos a sonre�r.
Recogimos los cubiertos y procedimos a lavarlos... todo lucia
como si nada hubiera pasado... pero yo tenia una duda as� que...
- Oye Pamelita... dije y luego me arrepent�.
- Que?... pregunto curiosa.
- No, nada... bueno es solo que... dije dudando.
- Anda pregunta... me dijo con curiosidad infantil.
- Esta bien... en la ma�ana... por que no dijiste nada?... ya
sabes cuando yo... dije un poco avergonzado y haciendo una mueca sugestiva.
Ella se ruborizo al entender a donde iba mi pregunta... por
que no dijo nada cuando en la ma�ana me la clave por detr�s... esa era la
verdadera pregunta, pero no quer�a horrorizarla.
- Es que... no se... me agarraste... me agarraste por
sorpresa... no sabia que hacer.... dijo excus�ndose un poco avergonzada.
- Pero me hubieras dicho que eras tu y me hubiera detenido
(tal vez, aunque la mayor�a de las veces esta es la mentira mas grande)... por
que no dijiste nada?... replique.
M�s desinhibida, saliendo de su habitual timidez, quiz�s
sinti�ndose presionada por mis preguntas, respondi� con la cabeza gacha,
enrojeciendo...
- Bueno... no se... cuando quise reaccionar ya la tenias toda
adentro... dijo haciendo una mueca graciosa... luego comenzaste a moverte, me
quede perpleja, cre� que ya no pod�a hacer nada... adem�s... no se... en parte
tambi�n tenia curiosidad...
- Por que?...
- Ayyy bueno... cada vez que agarras a mi hermana por ah�
ella grita como loca, como si la estuvieran matando, pero no deja de pedir...
despu�s de que los vi aquella vez, despu�s del partido de f�tbol... me dije que
tan bueno ser� eso para que ella termine as�... a pesar que me dol�a, me propuse
resistir y averiguar porque aquello le gusta tanto...
- Y te gusto?... me atrev� a preguntar.
Me miro perpleja, m�s roja aun... pero contesto...
- No, no mucho... duele demasiado... no se como Anita lo
disfruta tanto... dijo finalmente, un poco avergonzada, tal vez temiendo que su
respuesta hiciera que yo la catalogara como una mojigata, o que ante mis ojos
eso estuviera mal.
- Bueno, no a todas le gusta eso... oye lamento, lo que
hice... dije abraz�ndola.
- Yo lo lamento mas... aun me arde... me dijo en inocente
reproche.
Sonre�, al escuchar lo que dijo... y pens� maliciosamente,
tal vez si la hubiera iniciado como se deb�a, dilatando lenta y cuidadosamente
su ano, tal vez le hubiera gustado... no aleja esos pensamientos, pobre
Pamelita... me dec�a mi conciencia.
Mi padre entro en la cocina cuando yo abrazaba a Pamelita...
la aleje un poco y trate de explicar...
- Sigue asustada por el animal que vio en el establo...
- Oh... dijo mi padre con iron�a... y que habr� visto para
asustarse as�?...
Pamela enrojeci� al darse cuenta de la clara alusi�n que mi
padre hacia de mi miembro viril... mi padre noto ello y salio, dej�ndonos
solos... el viejo sabe algo... suerte que hoy me voy... ojala que al regresar a
la ciudad se le olvide...
Horas despu�s, antes de irme, mi viejo se entro a mi cuarto,
cerro la puerta, tenia cara de pocos amigos... ya me cagu...!!!... empec� sudar
fri�...
- Bien, muchacho... no se que cagadas habr�s echo durante tu
estad�a aqu�... dijo con seriedad.
- Pero...de que... respond� palideciendo, intentando hacerme
el desentendido.
- Caraj... no vengas a hacerte el inocente ahora... me dijo
mas serio aun, conteniendo un poco su ira.
- Esta bien... dije recomponi�ndome, adoptando una actitud
hasta desafiante, llega el momento en que uno se cansa de huir, en que deja de
lado los temores infantiles y se prepara a enfrentar lo que venga...
El se paseaba por la habitaci�n, pensando sin decir nada,
hasta que...
- Esta bien, esta bien... dijo calm�ndose a si mismo y
reflexionando... te voy a dar la oportunidad que no tuve... dijo casi
murmurando...
- A que te refieres?... pregunte confuso, por esta ultima
parte.
- C�llate y escucha... me dijo molesto, luego agrego: ... te
vas hoy y a estas tierras no regresas nunca!, me o�ste... voy a pasar por alto
tus canalladas porque ellos no saben nada... pero si de aqu� a alg�n tiempo mi
hermano llega enterarse de algo, si alguna de las chicas tiene un problema por
culpa tuya...
En este punto estaba rojo de ira, se acerco a mi, me miro
fijo a los ojos, hubiera jurado que era el diablo en persona, luego agrego con
voz grave: .
- ..si tan solo llego a escuchar un m�nimo rumor o alguna
sospecha respecto a esto... me olvido que eres mi hijo y juro que te parto el
alma... entendiste!... dijo casi gritando.
- Si, se�or... dije intentando guardar la compostura.
Se paro, se dirigi� a la puerta, y antes de salir dijo...
- Ahora ve a despedirte de tus primas... dudo que las vuelvas
a ver otra vez...
Me quede petrificado... como?... como es que?... por
put...madr...!... no importa... el lo sabe, no se como...?... bueno en ese
momento no supe como...
Sal�, cual muerto de aquella habitaci�n... cargando a duras
penas mis pertenencias... y me desped� de mis t�os, sintiendo una mezcla de
verg�enza, por la forma efusiva y cari�osa con me desped�an, y como yo hab�a
abusado de su confianza (y de sus hijas)...
Luego, un poco cohibido, ante la atenta mirada de mis padres
y t�os, y claro recordando algunas de las fat�dicas im�genes y palabras de mi
viejo en los momentos previos... proced� a despedirme de mis primas...
Me acerque a Pamela, tenia la cabeza un poco baja y una
expresi�n de tristeza que me part�a el coraz�n, una lagrima resbalo por su
mejilla... intente borrar con mi pulgar, acarici�ndola, la huella que dejo
aquella lagrima...
- Hey, vamos... no llores, te vas a poner fea... luego
susurre... aunque eso parece imposible...
Levanto el rostro, que lucia dulcemente iluminado recordando
aquel comentario, me regalo una hermosa sonrisa... quise besarla, lo iba a
hacer, pero afortunadamente en el trayecto me desvi� y mi beso fue a su mejilla,
ella termino apaciguar la que pudo ser una delatadora escena abraz�ndome
afectuosamente...
- Ups!... casi!... le susurre bromeando al o�do.
Ella solt� una risita. Luego la solt�, sonre�a cual �ngel,
diablos!!!, lo que hubiera dado por besar esos carnosos labios de nuevo...
voltee el rostro y vi la cara de ogro de mi viejo, y me aleje un poco...
Me dirig� hacia Anita, ella intentaba lucir alegre, seguro
quer�a que la recordara as�, como la chica alegre, desinhibida, la alocada que
pon�a mi mundo de cabeza... pero ten�a m�s de una l�grima pugnando por salir de
sus ojos...
- No... tu tambi�n!... dije en dulce reproche, al notar que
no pudo contener las lagrimas, ella sonri�... oye que no me voy a morir...
agregue bromeando, al menos no por ahora, pens� recordando las palabras de mi
viejo.
Luego me acerque y le di un beso en la mejilla, aqu� si me
arriesgue, porque digamos que disimuladamente toque parte de sus labios, ella se
sorprendi� un poco y luego me abrazo, sigui�ndome la corriente... quise decirle
mil y un cosas en ese momento, pero no hab�a tiempo, ni privacidad para ello...
ella se dio cuenta, y me susurro al o�do...
- No te preocupes, no digas nada... lo se, tontito...... lo
se... yo tambi�n...
Entonces la abrace con mas fuerza, le di esa especie de
abrazo sexual que tuvimos cuando yo llegue a la hacienda... maldici�n!... en ese
momento quise poseerla nuevamente, como no querer pecar nuevamente con ese
magnifico cuerpo, con su ardiente entrega...
- Bueno, ya es hora... era la "oportuna" voz de mi viejo,
aunque en parte me salvo porque seguro que mi abrazo estaba siendo mas cari�oso
de la cuenta y me estaba delatando mas de lo debido.
Me aleje de ella, la vi unos instantes, intentando grabar
aquel instante en mi memoria, respire profundo, ella me sonri� dulcemente, a
pesar de que algunas lagrimas, aun corr�an por sus mejillas... le gui�e un
ojo... ella no contuvo la risa, que luego se transformo en una nost�lgica
sonrisa, finalmente ella tambi�n gui�o su ojo, sellando as� nuestro secreto
pacto... nuestra disparatada y apasionada historia juntos...
Di media vuelta, cog� mis pertenencias, y me fui con mi
carcelero, digo mi padre... a la estaci�n de autobuses. En el trayecto mi viejo
no dijo nada, y para ser francos tampoco me hubiera importado... sub� al autob�s
y me fui.
En el largo camino repase cada uno de los momentos vividos
con ella, como me ordenaba al amanecer, como nos escap�bamos entre los arbustos
por las tardes, aquella vez en el r�o, o cuando casi nos atrapan... tambi�n
record� a Pamela, lo tragic�mico de mi promesa... me re�a por momentos
recordando estos pasajes, y me inundo por momentos la nostalgia...
- Bueno, tarde o temprano tenia que suceder, me dije
suspirando con tristeza...
Luego llego a mi mente el recuerdo de lo vivido en el cuarto
con mi viejo, un escalofri� recorri� mi cuerpo, pero a su vez me quedo grabada
una frase que no llegue a comprender en ese momento muy bien: "te voy a dar la
oportunidad que no tuve"...
Tiempo despu�s me llegue a enterar el significado de esa
frase en una reuni�n familiar, despu�s de unas copas, mejor dicho de varias,
escuche alguna infidencia de un hermano mayor que mi padre. Esa misma noche,
madrugada, de regreso en casa, como mi padre estaba de buen humor y segu�a con
sed, continuamos la borrachera. Mi madre intento protestar algo, pero al final
nos dejo y se fue a dormir.
Horas despu�s, casi al amanecer, estando en un estado de
confraternizaci�n et�lica muy avanzada, me anime a preguntarle lo que yo a
medias ya hab�a averiguado... y esto fue lo que a medias tintas logre
enterarme...
Al parecer mi viejo, en su �poca de juventud, tuvo alg�n
"amor�o" con una prima suya... (por llamarlo as�, de manera rom�ntica, aunque yo
pienso que seguro tuvieron algo parecido a lo m�o con Anita)... adivinen con
quien?... la madre de Alex... que es en realidad era prima de mi padre... que
peque�o es el mundo!...
Como sea, a el le fue peor que a mi... fue descubierto por mi
abuelo, in fraganti, con las manos en la masa y todo lo que se puedan
imaginar... mi abuelo no le aguanto pulgas, y le dio una tunda de la que hasta
ahora se acuerda, mejor dicho de la que casi no se acuerda, porque lo dejo semi
inconsciente. Luego lo desterr� de la hacienda, mand�ndolo a la ciudad... donde
vivi� desde entonces... claro que el abuelo le perdono el pecado, pero mi padre
hizo su vida en la ciudad y no volvi�... hasta esas vacaciones...
De aquella historia solo sab�an los involucrados (mi padre,
mi t�a y el abuelo)... ah! y claro el hermano mayor de mi padre, que lo salvo de
la golpiza que le propinaba el abuelo... alguna leve sospecha tuvo mi madre, si
mi t�o me cont� algo de eso, entrado ya en tragos, supongo que mi madre escucho
algo de aquello tambi�n en alg�n momento.
Todo cuadraba de alguna manera, porque que yo recuerde, mi
madre, discretamente, celaba a mi padre con mi t�a... y ellos se trataban de
manera muy amistosa... pero bueno, al fin y al cabo cada uno hizo su vida...
Un detalle mas... adivinen donde atraparon a mi viejo con su
prima... as� es... en la cocina!... creo que desde ese entonces aquel lugar
quedo maldito para todo tipo de relaciones... si esa cocina hablara!...
Por otro lado, tal vez aquel d�a, del cumplea�os de mi t�o
(el hermano mayor de mi padre), el d�a en la casa de campo... mi t�a (la madre
de Alex), sospecho de alguna manera que entre yo y Anita ocurr�a algo parecido a
lo que tuvo con mi padre, y quiz�s por ello hizo aquellas salvadores
intervenciones (animarnos a bailar y luego apagar la luz) para que nos
amist�semos... nostalgia, tal vez... quiz�s por ello tambi�n, mi padre se puso a
tomar mas de la cuenta (tanto, que yo tuve que conducir de regreso) con su
hermano mayor, recordando aquel viejo secreto suyo...
Me sent� tentado de decir: ...ves viejo, entonces, que
esperabas?... de tal palo, tal astilla!... pero seria achacarle a mi viejo los
pecados que yo comet�, cada quien que se haga responsable por lo que hizo... a
mi no me cuadra eso de que: yo soy as� porque mi viejo es o fue as�, es una
simple excusa para limpiarnos en algo la culpa, evadir la responsabilidad...
bah!... que mas da?...
Solo dir� a favor de mi viejo que tiene buen gusto... la
madre de Alex es una se�ora muy guapa, carism�tica, ya me imagino como se habr�
visto mas joven... lo que hasta ahora me pregunto es.... por que su hijo salio
tan imbec...?... ah! seguro salio al marido!...
As� mi viejo, a partir de las torpes reacciones m�as, saco
conclusiones r�pidamente de lo que pasaba en la hacienda, experiencia?, si, tal
vez record� sus propios errores... as� me puso al descubierto... solo que como
dijo: me dio la oportunidad que no tuvo... no me dio la golpiza que de seguro me
merec�a y me permiti� seguir viviendo bajo su mismo techo... aunque trate de
evitarlo durante el mes siguiente, y los siguientes meses casi ni nos
hablamos...
Dejando de lado ese tema, seguro ustedes est�n m�s
interesados en saber en que fue de Anita...
Pues bien, durante los meses siguientes a mi partida, ella
volvi� a su r�gimen abstemio que tuvo hasta antes de que yo llegara. Adem�s por
la forma en que maltrate su trasero, era de esperarse, y digamos que a mi me
paso algo parecido cuando regrese a la ciudad, a pesar de estar solo una semana
en la casa, no quise ver mujeres en buen tiempo, llegue con las bolas
hinchadas!... era de esperarse, despu�s de mantener relaciones todos los d�as, y
varias veces en un mismo d�a, durante tres semanas... sin embargo yo quise ver
aquello como una se�al de respeto, una especie de luto por haber perdido a mi
compa�era de artes amatorias, por decirlo as�, con cari�o... espero y quiero
creer que a su vez Anita hizo lo mismo respecto a mi...
As�, despu�s de casi un a�o, y tiempo en el que, como es de
suponerse, Pedro no dejo de cortejarla... termino aceptando estar con el... tal
vez su cuerpo no resisti� mas tiempo de "castidad", quiz�s termino de darse
cuenta que yo no regresar�a o tambi�n fue porque aquello de ser "vegetariana" no
funcionaba (ya saben por lo de las zanahorias). Entonces, como es natural,
alguien tuvo que cumplir con sus requerimientos... pero no seamos malos, no le
quitemos merito al muchacho ese, era un buen tipo y quiz�s termino por ganarse
el coraz�n (y el calz�n, jeje!) de mi prima...
Solo me pregunte: ...Que habr� pasado cuando Pedro se dio
cuenta que mi prima no era virgen?... bueno, conociendo a Anita, seguro le habr�
inventado alg�n cuento, ella era buen�sima para eso... y conociendo a Pedro, con
lo inocent�n y lo enamorado que estaba de ella, seguro se lo habr� cre�do...
Pero no todo fue color de rosa... mas de un a�o despu�s de
iniciado su noviazgo... en alg�n momento se descuidaron... y bueno... si... mi
prima... a sus casi de 20 a�os... Anita salio embarazada... al mas experto (o
experta) le puede ocurrir... me cayo como baldazo de agua fr�a, enterarme de
aquello... mi t�o tampoco reacciono diferente y pego el grito en el cielo...
pero, al igual que yo, luego termino acept�ndolo... Trate de alegrarme por ella
y por Pedro... al menos mi t�o gano un buen yerno que adem�s puede ayudarle con
sus tierras, me dije.
Ni mi padre ni yo hicimos mayor comentario sobre el asunto,
despu�s de todo creo que para ese entonces ya hab�a expirado el plazo en el cual
hab�a prometido "partirme el alma"...
Respecto a Pamela, mis t�os temieron que fuera a correr la
misma suerte que su hermana, as� que tuvieron la idea de enviarla a mi casa por
un tiempo... para ser honestos me alegre... mil y una idea se me ocurrieron
respecto a esto... pero... como era de esperarse... mis viejos (si no solo mi
vieja, ahora el tambi�n), no vieron con buenos ojos aquella idea... se
excusaron, no se bajo que pretexto, pero no creo que hayan dicho: nuestro hijo
es peor amenaza para tu hija...
El asunto es que Pamelita fue a parar a una ciudad costera
del sur, donde viv�an unos familiares de mi t�a, y tal vez por suerte... aquella
familia solo ten�a hijas, as� que por ese lado estaba resguardada la prima... y
Pamelita, estudiosa como era, termino estudiando una carrera corta instituto de
aquella ciudad... cuantos lobos estar�n detr�s de ella?, me pregunte varias
veces, casi lament�ndome por no ser uno de ellos...
Regresando a Anita, meses despu�s recib� una llamada suya,
con 8 meses de embarazo encima, sostuvimos una agradable charla, hasta que se me
ocurri� preguntarle...
- Oye... y a prop�sito... como se va a llamar tu hijo?
- Bueno, todav�a estamos discutiendo eso, pero yo creo que...
si es mujer... se va a llamar Roxana (como la madre de Alex)... y si es
hombre... me gustar�a que se llame... Juan...
Me atragante con mi propia saliva, al escucharla... me sent�
halagado, claro... pero no me pareci� muy oportuna esa selecci�n de nombres,
teniendo en cuenta la historia com�n que tienen esos nombres... la persuad� de
que no usara esos nombres, sobre todo el m�o, para no levantar sospechas y de
alguna forma temiendo que la historia se repitiera... Bueno, ya se... es
cierto... les dije que no cre�a en esas cosas.... pero... nunca esta dem�s...
por si las dudas... no?...
No conversamos directamente de las locuras que hicimos, de
nuestras aventuras sexuales, el contexto no parec�a apropiado para ello, alg�n
comentario o sutileza al hablar, delataba subjetivamente nuestra afinidad y nos
robaba alguna sonrisa...
Intento convencerme de que fuera a visitarla despu�s de que
naciera el bebe... pero decid� abstenerme. Las cosas han cambiado mucho en
nuestras vidas, y en parte el problema es que de alguna manera yo creo que
nosotros no hemos cambiado mucho, y por ah�, uno sucumbe... ya saben el hombre
es d�bil, y la tentaci�n de la carne es fuerte... sobre de las carne de mi
prima... diablos!!!... ya ven... de solo escribirlo me dan ganas!!!
Quiz�s en el futuro nos encontremos en alguna reuni�n
familiar... o tal vez me anime a visitarla y, juntos podamos recordar los viejos
tiempos...
F I N
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