Ten�a entre mis manos la sexta copa de ron con kivi de la
noche, y notaba como el agua condensada de los hielos ca�a por mis dedos llenos
de anillos plateados hasta el suelo. A mi alrededor todo el mundo bailaba
fren�ticamente al ritmo del bombo de la m�sica techno que sal�a de unos
altavoces tan grandes como Fer, que me sacaba una cabeza y media. El calor que
hac�a en el local era agobiante, y de vez en cuando me abanicaba con la otra
mano por la cara. Mi pelo largo, negro y rizado se me pegaba a ambos lados de la
cara como si me lo hubiera planchado y alg�n que otro mech�n se me introduc�a en
la boca al respirar o se me enredaba en el collar dorado que ten�a apretado a mi
cuello. De vez en cuando aprovechaba la abertura lateral de la falda blanca y
ajustad�sima que Sonia me hab�a dejado para permitir que la corriente de aire
fr�o que entraba cada vez que alguien abr�a la puerta del local pasara
refrescando mi cuerpo, en especial debajo de mis pechos postizos apretados por
la camisa amarrada en los �ltimos botones. Mi lengua saboreaba la saliva mezcla
de ron, kivi, tabaco y todav�a, el semen salado de la mamada que le hab�a hecho
a Fer en el ba�o una hora antes. Despu�s de casi un a�o hab�a aprendido a
colocar mi polla dentro de las braguitas para que no se moviera en toda la
noche.
Sonia daba peque�os saltos bailando agarrada del brazo de mi
hermana, y con cada salto un poco de su copa de whisky con coca cola se sal�a
del vaso de tubo. Abri� la boca y me grit�.
- �Te quiero t�a!
Consideraba a Sonia mucho m�s que una amiga, pero a veces
ella me parec�a tan simple y vac�a como la mayor�a de las chicas que iban a
aquellas discotecas� y por extensi�n, tan simple y vac�a como mi hermana y ella
estaban consiguiendo convertirme. �ltimamente solo pensaba en poder comprarme
ropa nueva y ligar con los chicos con los que me cruzaba sin poder concentrarme
en nada mas, exactamente como las t�as a las que siempre hab�a odiado. Aquella
reflexi�n sali� r�pido de mi cabeza y me dediqu� a contemplar a mi hermanita.
Bel�n ten�a su pelo fuertemente agarrado en una cola estirada y la camisa
azulona de manga corta que me hab�a cogido del armario apretaba sus pechos hacia
arriba. En general mi hermana desprend�a ese algo borde y desagradable de t�a
cre�da que sabe lo guapa que es y que me volv�a loco copiar a m�. Fer me miraba
fijamente cada cinco minutos, supongo que pensando todav�a en el espect�culo que
Sonia y yo le hab�amos dado en el reservado del lavabo y sus ojos me devoraban
cuando yo disimulaba mirando para otro lado. Tras dos canciones machaconas mi
hermana se deshizo del brazo de Sonia y se acerc� a m�. Me pas� la mano por los
labios y me hizo un gesto con la cabeza para salir fuera.
- �Esperarnos aqu� un segundo!
Grit� a Sonia y a Fer que siguieron bailando concentrados.
Segu� el culo apretado que la minifalda negra le hacia a mi
hermana y nos abrimos paso entre la gente a la salida aguantando las miradas de
varios chicos altos a los que mi hermana hab�a pisado con sus botas blancas de
tac�n alto. Al abrir la puerta respir� hondo el aire limpio de la sierra y el
fr�o de fuera me hizo toser varias veces acostumbrado al ambiente cargado de
dentro. Tenia el pelo empapado y mis sandalias rojas de tac�n estaban llenas de
polvo. Mi hermana me cogi� de la mano y ambas llegamos hasta el aparcamiento,
alejado varios metros de la zona de bares. Ella se sent� en el cap� del BMW azul
metalizado de Fer y se sac� el paquete de tabaco Light del bolsillo lateral
peque�o de la camisa. Me dio un cigarrillo y ella se encendi� otro. Respiramos
el humo al un�sono y lo expulsamos de la misma manera, sacando nuestra mand�bula
y echando una fina columna hacia el cielo estrellado de la sierra. Despu�s de
estar un minuto en silencio saboreando el espacio abierto Bel�n me mir�.
- Oye, t�a... �qu� vas a hacer cuando volvamos a casa?
�Casa?. No entend�a por que mi hermana me lo preguntaba.
- �por?
- �C�mo que por?... joder, m�rate... ya eres completamente
una t�a, hermanito, por si no te has dado cuenta. Y llevamos ya un a�o mintiendo
en casa...
Yo me desabroch� el bot�n superior de mi blusa blanca y me
mir� las u�as largas y pintadas de blanco solo en las puntas. Di una calada
reflexiva al cigarrillo. Un a�o... hac�a un a�o desde que mi hermana me hab�a
chantajeado con las fotos para que me pusiera su ropa y un a�o desde que ellas
me hab�an convertido en toda una mujer.
- Pues...
Comenc� a decir sin saber como salir de aquello. Bel�n alz�
su mano en se�al de que parara con gesto serio.
- Pues nada. Cuando volvamos ma�ana vas a hacer algo al
respecto... estoy harta de mentir a papa y mama, t�a. Adem�s, co�o, que cada d�a
se te nota mas... M�rate las u�as, �que vas a decir cuando alguien te las vea
vestido de t�o dentro de una semana?, porque no te las iras a cortar despu�s de
lo que te ha costado no com�rtelas...
Yo me las mire de nuevo. Estaba s�per orgullosa de que por
fin esas u�as fueran m�as y no postizas. Despu�s mir� las de mis pies pintadas
de rojo y suspir�.
- No... no me atrevo...
Mi hermana neg� con la cabeza expulsando el humo. La m�sica
de los pubs cambiaba de volumen con cada r�faga de aire que la transportaba
hasta el aparcamiento.
- Mira, que no les digas que fumas cuando �ltimamente te
fumas un paquete diario me parece una idiotez, tu misma, yo tambi�n lo hac�a a
escondidas antes... pero que sigas visti�ndote de t�o me da pena. Joder, que
tienes el armario repleto de ropa s�per chula.
Mi hermana ten�a toda la raz�n, como siempre, pero tambi�n
era culpa suya. Si no me hubiera chantajeado con ponerme sus pantalones yo nunca
habr�a dado el paso de ser como ella... claro que entonces todav�a estar�a
haci�ndome pajas en el ba�� con su ropa. Me mir� en el reflejo del coche rojo de
enfrente. Mi maneras hab�an cambiado desde hacia casi ocho meses. Vest�a su
misma ropa, que aunque fuera m�a la eleg�a para pon�rnoslas las dos, sent�a lo
mismo que sent�a ella, me comportaba igual de caprichosa que ella, hablaba
igual... joder, incluso con todo lo que yo hab�a criticado el tabaco antes,
desde hace cinco meses fumaba su misma marca de cigarrillos Light. El reflejo
que ofrec�a la chapa de aquel coche era la de dos hermanas siamesas. Con el
cigarrillo entre los labios me ahuequ� el pelo para soltarlo de mi cara. Mi
hermana me quit� algo de las pesta�as.
- Hazme caso, joder, t�a... estoy deseando verte siempre como
la mujer echa y derecha que ya eres...
Me puso su mano en la entrepierna y agarr� fuerte mi polla.
- �No te quieres sentir como una chica en todos los
sentidos?... pues quitate eso de una vez... o al menos ponte tetas de verdad,
como Tania. Ella le ech� un par de huevos, �no crees?
Una chica que pasaba por all� se quedo mirando a mi hermana
desde lejos con su brazo en mis pechos.
- �Y tu que miras, gilipollas?
La grit�. La chica se dio la vuelta y se perdi� hac�a la zona
de bares. Eran las cinco de la ma�ana y algunos coches comenzaban a salir del
aparcamiento. Yo asent�.
- Vale... tienes raz�n... no podemos seguir as�...
Mi hermana me bes� en la mejilla y sac� su espejo para
retocarme el pintalabios rojizo.
- Bueno, ahora vamos a por Fer... y espero que el sea hetero,
porque me estas jodiendo todos los amigos.
Comenzamos a re�r. Lanc� el cigarrillo lejos con mis dedos y
agarr� a mi hermana del brazo hac�a el mogoll�n de nuevo.
Me puse a sudar de nuevo nada mas cruzar la puerta de la
disco de la mano de mi hermana. El ambiente estaba s�per cargado y al fondo
Sonia me hac�a se�as mientras bailaba. Su pantal�n blanco ajustado le hac�a unas
piernas de esc�ndalo. Mi hermana se dio la vuelta y me sonri�.
- Venga, vete con ella, joder�, si alguien me llega a decir
que mi hermanito se iba a transformar en una ni�ata pijilla como Sonia le habr�a
partido la cara...
Mi hermana me solt� la mano y yo fui corriendo atravesando la
pista de baila hasta Sonia.
- Te estaba esperando, t�a... vamos arriba.. que mola
mogoll�n...
Sonia se subi� al altavoz y me ayudo a subir. Desde arriba de
los altavoces se pod�a contemplar toda la discoteca. Sonia y yo comenzamos a dar
algunos pasos de bailes con los brazos en alto que hab�amos ensayado en casa
mientras la mayor�a de la gente nos miraba desde abajo. Bailamos como locas
durante cuatro temas hasta que el sudor se me ca�a entre los p�rpados
corri�ndome el maquillaje. Entonces Sonia y yo bajamos y fuimos hasta Fer que
hablaba con mi hermana en la barra.
- Estamos machacadas...
Dije empujando a una pareja que estaba apoyada al lado. Beb�
un trago largo del ron con coca cola de Fer sin pedirle permiso
- Siiii....
Contest� Sonia a mi lado tras encender un cigarrillo. Mi
hermana nos mir� negando con la cabeza.
- Si es que no par�is... venga entonces, v�monos que yo tengo
los pies reventados de ir con las botas... �Tienes las llaves de la casa esa de
tu amigo?
Fer asinti� y nos mostr� el llavero. Salimos los cuatro de la
discoteca y Sonia y yo cantamos a voz en grito algunas canciones un par de
manzanas hasta un portal de rejas verdes.
- Aqu� es...
Un escalofr�o me entr� por el viento de madrugada. Todav�a
era de noche pero los p�jaros comenzaban a silbar y algunos perros ladraban a lo
lejos. Me cog� del brazo musculoso de Fer mientras el me pasaba la mano por el
pelo. Llevaba un anillo plateado en el dedo pulgar derecho que me fascinaba.
- Estas sudando, preciosa.
Entramos en el portal y llamamos al ascensor. Era uno peque�o
y seguro que los cuatro no podr�amos subir.
- Subir los dos, anda, que vas a coger una pulmon�a,
hermanita.
Dijo mi hermana de la mano de Sonia.
Entramos los dos y le dimos al s�ptimo. Yo me acerqu� a el y
me abrac�. Su cuerpo estaba muy caliente y yo estaba helada, sobre todo las
piernas por culpa de la faldita de Sonia. Por el segundo le mir� a la cara y
comenzamos a besarnos. Fer meti� su mano por debajo de la falda y me toc� la
polla.
- No me puedo creer que seas un t�o...
Me dijo toc�ndome el fres�n. Yo ya estaba s�per caliente y
aquello me estaba volviendo loca. Cuando llegamos al s�ptimo el tenia mi lengua
hasta su campanilla. Salimos sin separarnos y entramos en la casa. En la puerta
de la calle seguimos bes�ndonos mientras el manten�a su mano masajeado mi polla
por debajo de las bragas. Fer era como un sue�o para m�. Cuando o�mos el
ascensor subir nos extra�� que la puerta no se abriera, as� que nos separamos un
poco y agarrada a su brazo abrimos el ascensor. Nos quedamos parados viendo el
espect�culo.
Mi hermana y Sonia estaban d�ndose un beso carnoso y
apasionado mientras Sonia le apretaba los pechos con la camisa desabrochada de
Bel�n. Mi hermanita ten�a los ojos cerrados y jugaba con su lengua r�pidamente
dentro de la boca de Sonia. Entonces abri� los p�rpados perfilados de negro y me
mir� con la cara hinchada y roja. Estaban las dos fabulosas agarradas con
violencia.
- �Que est�is mirando?
Dijo cogiendo a Sonia de la mano y saliendo a toda prisa.
Sonia nos mir� de reojo sonriendo, iba como hipnotizada por mi hermana. Fer y yo
nos re�mos y fuimos detr�s suyo. El sal�n era la primera puerta que nos
encontramos y Sonia se tir� al butac�n grande y estampado de rojo nada mas
entrar. Mi hermana se sent� encima de ella y continuaron el beso, pero ahora mi
hermana introduc�a sus manos por dentro del top morado de Sonia para tocarle las
tetas. No sab�a que mi hermana era bisexual, y pensar que yo la influ�a en algo
que puso m�s cachonda.
Fer estaba como un tonto mirando como Bel�n y Sonia se daban
el palo en el butac�n, y sin decirle nada le baj� el pantal�n y comenc� a
mamarle la polla a toda velocidad. Necesitaba sentir aquel pedazo de carne
dentro de mi boca. El me agarr� con fuerza la cabeza y me oblig� entre comillas
a seguir un ritmo fijo. Despu�s de varias sacudidas fuertes me levant�
quit�ndome la falda de un tir�n. Yo fui desnudo salvo por mis sandalias rojas de
tac�n hasta donde Sonia le com�a el co�o por debajo de la minifalda negra a mi
hermana y comenc� a hacerle lo mismo a Sonia. Las tres est�bamos gozando como
nunca juntas. Lo que m�s me gustaba de las tres, yo incluida, era que nunca nos
quit�bamos las botas para follar, como las actrices porno.
Alargu� mi mano hasta las tetas de Sonia y esta se levant� al
sentir que le pellizcaba los pezones. Vi el brazo de Fer cogiendola del hombro y
fundirse en un beso bestial. Mir� hac�a abajo. Mi hermana estaba toc�ndose el
cl�toris ella sola. Su cuerpo era una maravilla, con la camisa completamente
desabrochada y el sujetador por el suelo. Su tetas estaban mucho mas grandes de
lo normal y su mano derecha se tocaba la aureola izquierda. Me lanc� a por ella
desesperada de pasi�n. Le bes� el cuello, el l�bulo de su oreja derecha, sus
labios negros gorditos... ella me respond�a con los ojos muy abiertos.
- Eres una pedazo de guarra, hermanita...
Tras comerle el co�o y jugar con mi lengua entre su cl�toris
y los jugos que soltaba ella me empuj� contra el respaldo del butac�n. Me qued�
parado sintiendo sus labios en mi polla y su dedo �ndice dentro de mi boca. Fer
estaba empalando a Sonia en el butac�n de al lado clav�ndole la polla con fuerza
en su co�o. El morbo m�s grande de mi vida me estaba superando... parec�a como
un sue�o, solo que la lengua de mi hermana en mi polla era muy real. A punto de
correrme mi hermana me beso con un hilillo de semen entre ambas bocas abiertas.
Me dijo que me diera la vuelta y que la ense�ara ese culo de zorra que ten�a. Yo
la obedec� al momento. Mi hermana ten�a un lado sado maravilloso.
Comenz� a rozarme el agujero de mi culo con sus u�as poco a
poco hasta que yo no pude mas.
- M�teme algo... lo que sea...
Su dedo entr� f�cilmente, e incluso dos, despu�s escuche su
voz.
- Fer... la perra de mi hermanita te esta esperando.
Antes de que acabara de decir aquello Fer estaba cabalgando
sobre mi espalda. Su polla era m�s gruesa que mis consoladores y me hizo gritar
del dolor. Mi hermana se fue a terminar con Sonia.
- Mira t�, otra a la que le gusta su culito.
Dijo metiendo sus dedos por su culo. Sonia me mir� y cerr�
los ojos rojos llenos de lujuria. Las dos culeamos varias veces y nos corrimos
casi a la vez. Las dos hab�amos disfrutado de nuestro agujerito. Al o�rnos
gritar de placer Fer dej� que toda su leche se desparramara por mi culo y solt�
un grito ronco antes de dejarse caer hac�a atr�s. Los hombres no gritaban como
nosotras al corrernos, pens�, y eso no me lo hab�a ense�ando mi hermana. Me
levant� sintiendo como el semen de Fer me ca�a por la entrepierna y fui hasta mi
hermana, que se tocaba el co�o sola. Sin decir nada anduve clavando los tacones
por el pasillo contone�ndome hasta que encontr� el ba�o. Por suerte hab�a gel de
ba�o en la ducha. Lo cog� y regrese al sal�n. Sonia estaba hecha polvo tumbada,
lo mismo que Fer, y mi hermana segu�a toc�ndose el cl�toris muy deprisa. Me
acerqu� por detr�s y le toqu� el culo.
- No...
Me dijo, pero no me lo impidi�, as� que despu�s de aquella
vez en casa sab�a que si quer�a. La puse a cuatro patas y dej� caer el gel de
ba�o rosa por su culo. Me sub� al butac�n y con cuidado le atraves� el agujero
sin compasi�n. Me agarr� a los tacones blancos de su bota y empuj� con fuerza.
- Joder... jo... joder...
Mi hermana ten�a las u�as agarradas a la tela del butac�n y
su pelo ca�a hac�a abajo cubri�ndole la cara. Sonia nos miraba desde el otro
lado y Fer entrecerraba los ojos. Seguro que se estaba corriendo de nuevo.
Cuando notaba que me corr�a de nuevo se la saqu� a mi hermana del culo y la
traje la cara hasta mi fres�n.
- Abre la boca...
La dije sorprendi�ndome a mi misma. Mi hermana la abri� presa
de la excitaci�n. En aquellos momentos cualquiera hac�a lo que fuera. El semen
entr� como un chorro en su boca y ella se corri� a la vez que lo tragaba.
De repente el silencio se hizo en el sal�n. Las tres
est�bamos tumbadas extasiadas y Fer acababa de correrse de nuevo. No pod�amos
mover ni un m�sculo y menos sonre�r. Me dej� caer en el vientre plano de mi
hermana y me tumb�. Cerr� los ojos al notar que mi hermana me pasaba la mano por
el pelo.
- Mi hermanita�
empez� a decir en voz baja mientras me acariciaba el pelo
negro empapado de sudor.
- quiero que seas la chica mas guapa del mundo�
dijo ech�ndose hac�a delante para coger el paquete de tabaco.
Sent� sus pulmones hincharse y despu�s la escuch� soltar el humo suspirando
pausadamente.
- �Sabes que voy a hacerte cuando lleguemos a casa?
Yo mov� mi cabeza negando de forma suave.
- Te voy a te�ir ese pelo que tienes� vas a ser la rubita mas
guapa del barrio� ya veras�
Pas� mis u�as por las piernas de mi hermana hasta la puntera
de sus botas blancas pensando en eso �ltimo. Hasta ese momento hab�a odiado el
pelo rubio de bote, pero de repente ten�a ganas de verme como una pedazo rubia
pidiendo guerra. Ella me bes� la mejilla con amor. Despu�s le cog� el cigarrillo
y d� una calada fuerte. Gracias a dios ten�a una hermana ideal, que adem�s de
cuidarme me daba todo lo que so�ara... aunque a veces me pervirtiera un poquito.
Me dorm� enseguida con su mano entre mi pelo sabiendo que recordar�a ese d�a
durante mucho tiempo. La sierra nos hab�a desbocado y el �ltimo pensamiento que
tuve fue desear que aquella noche se repitiera una y otra vez... y no estaba muy
equivocada.
D�cima entrega de Yola y su hermana y su amiga dedicado en
especial a los que me segu�s mandando mensajes. Seguro que sin vosotros no
habr�a continuado... si quer�is hacerme cualquier comentario de lo que sea: