Relato: Verano de sexo y paella Yo por entonces ten�a 13 a�os, y el novio de mi hermana, 19.
Veraneaba con mi familia en una localidad costera y ese verano, �l vino a pasar
unos d�as con nosotros. Era un t�o muy grandote, med�a 1,95 y pesaba cerca de
100 kilos, no muy guapo pero s� muy atractivo.
Aunque ya hab�a estado alguna vez en casa y yo le conoc�a,
fue en ese verano cuando empezamos a hablar m�s, pero �l siempre se me quedaba
mirando con una cara extra�a y se sonre�a.
Un d�a por la ma�ana, al levantarnos todos, empezamos a jugar
a un juego en el que tambi�n participaba mi prima, y que consist�a en que �l nos
chupaba el l�bulo de la oreja. �l dec�a que daba mucho gusto y que lo hac�a muy
bien. Mi prima y yo, bastante incautos, nos dejamos hacer, en teor�a era algo
bastante inocente, y es verdad que �l lo hac�a muy bien.
El caso es que baj� a la playa con un calent�n impresionante,
y no paraba de mirarle, aunque intentaba disimular pues estaba toda mi familia
delante.
�l, para obsequiarnos, hab�a decidido preparar una paella
para comer, y quiso subir un poco antes a casa para que cuando subiese el resto
de la familia, estuviese todo listo. Me pregunt� si le acompa�aba, y claro,
acced� r�pidamente. Al llegar a casa, el comenz� a cocinar y yo me sent� en el
sal�n, a esperar. Dej� la comida cocin�ndose, y vino a sentarse a mi lado.
�quieres repetir un poco m�s lo de la oreja de esta
ma�ana?, me dijo
vale, le dije yo algo cortado
El me comenz� a chupar todo el l�bulo de la oreja, e incluso
a meter su lengua en la oreja, y despu�s comenz� a chuparme la cara. Yo tuve una
erecci�n inmediata, y a trav�s del ba�ador ajustado se notaba much�simo. El
segu�a chup�ndome la cara, ya de frente, entera. Yo cerr� los ojos y me dejaba
hacer. No me bes�, solo chupaba mucho desde los ojos a la barbilla, unos grandes
leng�etazos.
�a qu� est� bien?, me dijo
s�, s�- yo estaba muy cortado, pero me encantaba
Y de buenas a primeras, lo solt�.
ahora me gustar�a sodomizarte
En aquella �poca, yo no sab�a qu� quer�a decir esa palabra
�eso qu� es?
pues meterte la polla en el culo, y moverme un poco
De repente, me asust� mucho, se me baj� la erecci�n y empec�
a estar inc�modo.
no, ni hablar, eso debe doler much�simo- le dije por
error, ya que ten�a que haberme negado en rotundo
si se hace con cuidado, no. Te lo puedo hacer despacio
Me levant� del sill�n y �l vino detr�s, me cogi� del hombro y
segu�a insistiendo
venga hombre, ya ver�s c�mo te gusta, dura poco, tienes
que probarlo. Tranquilo
Me fue guiando por el pasillo hacia el dormitorio del fondo.
Yo estaba como paralizado y me dej� llevar. Al llegar al cuarto, me bajo el
ba�ador y me lo quit�. Me dio corte y me puse las manos delante, pero a �l le
interesaba verme el culo, y me gir�.
Ponte a cuatro patas sobre la cama
Yo acced�, y me qued� mirando a la pared sin saber muy bien
qu� iba a pasar. O�a que se quitaba la ropa y sent� la presi�n cuando se subi� a
la cama. Ahora pienso que �l tampoco deb�a saber muy bien c�mo hacerlo, porque
sin lubricar, ni chupar, ni nada, intent� met�rmela. El dolor fue impresionante,
pero no consigui� avanzar ni un mil�metro.
Ahhh, me est�s haciendo much�simo da�o. Sac�mela, joder.
El se sali�, y me dijo
espera un momento, ahora vuelvo
Sali� de la habitaci�n y yo me tumb� en la cama. Tard� un
rato, y le o�a por la cocina. Cuando entr� en la habitaci�n otra vez no le o�
porque iba descalzo. De repente, me dio un azote bastante fuerte en el culo.
levanta el culo, venga
Pens� que ten�a bastante caradura, pero esto me hizo volver a
recuperar mi erecci�n, que se hab�a cortado en el sal�n bruscamente por el miedo
y la verg�enza que me daba lo que me estaba pasando. Ah� descubr� el enorme
placer que me da el que un t�o me sobe el culo o me d� azotes. �l tambi�n se dio
cuenta de mis gustos y se sonri�. Me gir� y vi que hab�a vuelto con una tarrina
grande de mantequilla de la nevera, la misma que hab�a usado para desayunar por
la ma�ana.
Empez� a untarme el culo de mantequilla. Estaba un poco fr�a,
pero era agradable sentir sus manazas por todo el culo. No s�lo me unt� en el
agujero, sino en todas las nalgas. Eso ya me empez� a poner a mil. El se puso un
poco en la punta de la polla y me la empez� a meter.
Ahora ya s� entraba, y me dol�a, aunque tampoco tanto c�mo yo
hab�a pensado. Me agarr� a la almohada y aguant�.
�ya est� toda?, le dije
no, a�n queda un poco, �te duele mucho?, pregunt� �l,
tranquilizador
un poco, pero sigue
Lleg� hasta el fondo y se qued� quieto. Me volvi� a chupar la
oreja mientras mi culo se iba adaptando a su polla. Reconozco que estaba en la
gloria, aunque se tumb� encima de m�, y pesaba bastante.
ahora me tengo que mover un poco, me dijo
�para qu�?, le pregunt�
pues para acabar
Como ve�s, no ten�a ni idea de en qu� consist�a todo. Se
empez� a mover despacio, y eso me dol�a m�s, pero aguant�. Como �l se hab�a dado
cuenta de mis gustos, de vez en cuando me daba palmadas en el culo.
Todo acab� cuando sent� un l�quido caliente dentro, que
estuvo bien, porque la mantequilla me hab�a dejado fr�o. Se sali�, se puso de
pie mientras yo segu�a tumbado y me dio un azote muy fuerte en el culo.
�servido!, me dijo con una sonrisa de chulo en la cara, y
sali� de la habitaci�n.
Yo me levant� y notaba que me dol�a y me costaba andar. En la
comida me tuve que sentar medio de lado, pero disimulando para que nadie notase
nada. �l, que lo sab�a, me miraba y se sonre�a, mientras se estuvo comiendo su
gran plato de paella.
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Relato: Verano de sexo y paella
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