- Qu� alivio, Mara, no estaba segura de no haberme pasado. Me
dijiste alrededor de 20 kilos y antes de tra�rtela la b�scula arrojaba 22. Tem�
haberme excedido en su cebado.

- Tonter�as, solo son prescripciones basadas en tablas de
datos antropom�tricos standard, pero en cada caso se presentan mejoras o
excesos. Tu cerda es un �xito. Incluso le puedes meter dos kilos m�s siempre que
vayan a las caderas.

- Hab�a pensado operarle las tetas. Son tan gordas y largas
que le cuelgan demasiado. Cuando se inclina parecen sacos.

- Ni se te ocurra. La conformaci�n de sus ubres es la id�nea
para una cerda como ella. Gastarte dinero en una reforma de tetas es in�til y
encima la puedes dejar peor. No soy, como endocrin�loga, partidaria de
operaciones en ninguna gl�ndula. Y eso te lo puede confirmar la ginec�loga que
sigue a esta chona. �qu� te ha dicho ella?

- Pues coincide contigo. Cree adem�s que ser�a conveniente
hacerla pre�ar para perfeccionar su figura y utilidad.

- Vaya. Estoy de acuerdo. Te lo iba a decir. Yo que tu no
dudar�a en hacerla pre�ar. Las hormonas de la gestaci�n mejorar�an
indudablemente la ya abundante, buena calidad y sabor de sus jugos. Y despu�s
del parto tendr�as el disfrute de orde�arla. Por cierto: Para el expediente de
mis ensayos. �Has seguido con ella rigurosamente la dieta que le prescrib�?

- Creo que si. Ya sabes que no reside conmigo sino con su
marido e hijo y no puedo controlarla bien. Pero estoy segura al 99%. Es una
cerda muy obediente y bien disciplinada. - Gocha, �Has transgredido el r�gimen?

- Ama, durante todo este a�o lo he seguido fielmente salvo un
d�a en que mi marido me oblig� a tragar unas buchadas de cerveza para animarme
en una fiesta. Estoy dispuesta para el castigo.

- Si en todo el a�o de tratamiento solo has hecho eso,
mereces mi felicitaci�n, cerdita m�a. El pr�ximo d�a te proporcionar� un orgasmo
de un minuto.

- Gracias Ama. Muchas gracias.

- Muy bien Nati. Hay amas que son excesivamente restrictivas
con sus bestias, pero conviene que �stas reciban tambi�n premios en forma de
cl�max porque es bueno desde el punto de vista psicol�gico para afianzar su
fidelidad y, desde el f�sico para extraer bienestar, salud y buen funcionamiento
hormonal, que se traduce todo ello en un buen rendimiento de la bestia. - Cerda,
�est�s satisfecha de pertenecer a Nati?

- Si se�ora m�dica. Desde que conozco a mi Ama se ha renovado
mi vida y soy muy feliz. Solamente tengo un problema en mi vida que comunicar�
si mi Ama me lo permite.

- Anda, gorrina, su�ltalo.

- Ama, duermo tranquila como la cerda que soy y sabiendo que
en todo me proteges y mi conducta ser� perfecta porque tu la diriges y eres
perfecta. Pero en mitad de la noche me sobresalto y siento que mis jugos
vaginales que tanto te agradan se vuelven amargos, porque recuerdo que tienes en
tu casa otra hembra y yo estoy relegada en casa de mi marido y mi hijo. No la
m�a, porque mi casa es donde tu est�s.

- Mira cerda, ya te he explicado lo de la perra Negrita una
vez y sabes que no me repito. Te mereces un castigo de inmediato y te lo voy a
administrar. Sube a la camilla ginecol�gica.

- Nati, si me permites. Quiero hablarte, pero no delante de
tu cerda, salgamos un momento.

Nati y la doctora Mara salen fuera del gabinete dejando a la
cerda y se encuentran a la doctora Nuria.

- Hola Nuria, como va lo de la castraci�n del asno?.

- Ya lo termin�, aunque la bestia se puso rebelde a �ltima
hora y su due�a tuvo que encadenarlo. Y eso que hace dos d�as parec�a tan sumiso
y dispuesto a dejar sus test�culos aqu�. Bah!. Con estos machos nunca se sabe.
Pero sus huevos ya est�n en un frasco de cristal en manos de su due�a. Me ha
dicho ella que piensa poner el frasco en un estante de la celda donde le
encierra por la noche, pero lejos de su alcance. Para que vea d�a a d�a lo que
entreg� en su amor a ella.

- �Ha pasado la se�ora por caja a pagar la operaci�n?

- Ahora va, mientras la bestia est� en observaci�n por si
hubiera hemorragia. Hasta luego.

- Hasta luego. Recuerda que tenemos una ablaci�n de cl�toris
y labios menores esta tarde. Comeremos juntas.

- Nati, disculpa, tu eres su Ama, pero yo soy la veterinaria
de tu gorrina, y tengo que decirte que ... vamos a ver c�mo .... no es que la
cerda tenga raz�n. Eso es por descontado ... digamos ... que tu cerda acert� por
casualidad, como lo de la flauta del burro. Pero es cierto, y su instinto animal
lo percibe, que Negrita es un animal de muy baja calidad comparado con tu cerda.
Tu ver�s como gobiernas tu cuadra y los incentivos o castigos que das a las
bestias. Pero desde el punto de vista de calidad, te aseguro que la cerda le da
cien vueltas a la perra.

- Pero Mara, Negrita tiene 16 a�os y la cerda ya tiene 44.
Negrita est� pre�ada de cinco meses y la cerda es dif�cil que pueda engendrar
ya.

- Mira, la perra negra esa que capturaste pre�ada en la calle
cuando ejerc�a como prostituta te gustar� porque es esbelta a�n incluso con su
baja barriguilla donde aloja la camada, tiene una piel de �bano de indudable
calidad, ojos de infernal atractivo, nalguitas duras y bien delineadas, unas
piernas interminables y unas manos que me embelesan incluso a mi. Pero no es
acorde contigo. Esa perra necesitar�a una mano muy dura que no es de tu estilo.
Eres tan blanda que permites a tus bestias tener orgasmos. El caballo que yo
poseo tiene puesto un artefacto de castidad que restringe la expansi�n de su
hermoso pene desde hace dos meses.

- Quiz� tengas raz�n, la verdad es que me cuesta doblegar a
Negrita.

- Est� clar�simo. Puede que no seas consciente, pero es
indudable que has dedicado m�s esfuerzo a amaestrar y hermosear a la cerda, a�n
no estando estabulada en tu casa, que a la perra que tienes acogida en ella. Eso
quiere decir que la cerda te es m�s af�n y c�moda de regir. En tu lugar yo
arrendar�a a la perra a un buen burdel, donde la tratasen con mano dura, y me
olvidar�a de ella salvo para cobrar los r�ditos de sus servicios.

- Pero me da pena de Negrita.

- Ah� est� tu problema. Eres blanda y esa perra negra lo
sabe. Es lista pese a su edad y acabar�s siendo tu la dominada. Ll�vala a un
burdel, te rentar� mucho con la barriga. Se paga bien. Y m�s siendo ex�tica y
bien adornada.

Y hablando de adornos. �has pensado ya en marcar a tu cerda?
Est� en el punto en que conviene que todas la ma�anas, al mirarse en el espejo,
vea tus sellos de propiedad y recuerde de inmediato que no debe tener voluntad.
Si tardas mucho se te puede escapar y volverse montaraz. Vamos, una jabalina en
lugar de una cerda.

- Ver�s, es una cuesti�n de dinero. Su marido ya no la folla
porque le gustan los arquetipos anor�xicos. Tiene una secretaria de esa
condici�n que le vac�a los huevos habitualmente por lo que no necesita a su
esposa. Pero quiero esperar que �l tome la decisi�n del divorcio de mutuo
acuerdo para quedarme con el 50% del patrimonio que corresponder�a a mi bestia.

- �Tienes pruebas de su enredo con la secretaria?

- Fehacientes.

- Te dar� la direcci�n del abogado que llev� el caso del
adulterio de mi marido.

- �Es bueno?

- Ya te digo. Ahora mi marido es un eunuco sin pene. Yo misma
le extirp� los �rganos. Orina sentado como nosotras. Y todo por no pagar lo que
le hubiera costado el divorcio.

- �Vives con �l?

- Bueno, vive en mi casa, en una jaula en el s�tano, come las
sobras, limpia la casa y cocina para mi caballo semental, mi hijo y yo.

- �Tienes en casa a tu esclavo a la vista de tu hijo?

- Mi hijo es mi mejor amante y duerme en mi cama
habitualmente. A veces me comparte con mi caballo y amantes eventuales. Otros
amos y tipos as� que conozco y me caen bien. A veces usamos a mi marido. ... no
para follar claro.

- �Sabes que te digo?. Que voy a adornar y estampillar a mi
cerda ya. Tengo las suficientes pruebas contra su marido para sacarle toda su
puta pasta. Si tu abogado es tan bueno, por lo menos la mitad de su patrimonio
me lo llevo.

- Muy bien Nati. Si quieres lo hacemos ahora. Tengo tiempo
hasta la ablaci�n en que tengo que ayudar a Nuria. Y tampoco resultar�a
necesaria mi ayuda. En ciertos lugares de �frica se cepillan el cl�toris con un
cuchillo de piedra.

Por cierto, este caso de ablaci�n es el mismo que el de mi
marido pero en el sexo opuesto. Es una ad�ltera sorprendida en pleno pecado, que
se presta a que su marido la deje privada del placer sexual para siempre con tal
de no perder su estatus social ni dinero alguno.

- Pues anda, entremos y me adornas a mi gocha.

- Bueno �conoces la tarifa?. Yo te coloco las joyas a la res
en calidad de veterinaria, pero el coste de las joyas es aparte. Si la quieres
marcar con hierro candente, mi asistencia veterinaria cuesta lo mismo, pero el
herrero debe cobrar aparte por la confecci�n del molde de la marca. Si quieres
hacerle un tatuaje eso no me concierne. Solamente se te cobrar�n veinte euros
por cada hora de ocupaci�n del cuarto de consulta para la tarea. Toda la
clientela est� de acuerdo en que nuestros precios son los m�s baratos y adem�s
con garant�a sanitaria. Tu ver�s.

- Vale, entremos a la consulta y llama al herrero y al
joyero. Mientras, empieza a hacerle las perforaciones.

Nati y Mara regresan al cuarto de consulta donde la rolliza
cerda las espera sin atreverse a mover.

- Cerda, he decidido darte un nombre y estabularte en el
s�tano de mi casa. Dejar�s a tu ad�ltero marido y tu hijo para estar a mi
disposici�n permanentemente. El texto del contrato ya lo conoces desde hace
tiempo y estabas dispuesta a firmarlo. �Te reafirmas en tu voluntad de ser una
bestia sin derecho alguno salvo la vida ante esta testigo?

- Si Ama, renuncio a cualquier derecho de los humanos y
quiero ser su m�s sol�cita bestia dentro de la clasificaci�n de porcino, como
hembra. En cuanto lo disponga firmar� el contrato de entrega como ganado.

- Me alegra que recuerdes la respuesta del protocolo de
sumisi�n de este caso particular. Tu veterinaria te perforar� donde yo diga para
adornar tus carnes a mi gusto. Hoy ya no regresar�s a tu hogar. Toma mi m�vil y
desp�dete de tu hijo si lo deseas. Tambi�n dile a tu marido que ma�ana le
presentar�s una demanda de divorcio por adulterio culpable.

- Ama, agradezco su decisi�n sobre mi humilde condici�n
animal y, atendiendo a ella, renuncio desde ya a ninguna prerrogativa que
pudiese conservar como humana. No llamar� ni a mi hijo ni a mi marido. Desde hoy
usted es mi due�a y mi porqueriza y usted, con gran alivio por mi parte, decide
mi destino.

- Nati, �Qu� gran animal has adquirido! �Qu� sumisi�n! Si
alg�n d�a quieres tener una piara, que sea de lechones paridos por ella. Con la
edad que tiene te puede dar por lo menos cinco camadas. Yo te ayudar�a a
proporcionarle partos m�ltiples. Si no tuvieras donde alojar tanto lech�n, te
har�as millonaria vendiendo en adopci�n las camadas.

- Anda, llama al herrero, al joyero y a tatuador.

.....

- Ahora vienen. Dime, donde piensas ponerle las joyas y de
qu� tipo.

- He pensado que para una puerca no van bien los metales
nobles. Le pondr� titanio. Todos los adornos ser�n inamovibles una vez que est�
terminada su mutaci�n de humana a bestia, pero de momento quiero que sean
removibles. Me estorbar�an para realizar ciertas maniobras sobre su cuerpo.
Quiero una argolla de unos 3 cm de di�metro y 3 mm de espesor en el tabique
nasal, colgando sobre el morro.

En los pezones comenzar� por colocarle unos resortes
removibles para estirar el pez�n. Son unos muelles c�nicos que perforan los
pezones y se apoyan en su base, en la ar�ola, estir�ndolos hacia fuera. Poco a
poco van creciendo. Pero tambi�n quiero conseguir de esta gorrina unas ar�olas
bien prominentes, hinchaditas y oscuras, que destaquen bien, por lo que le
aplicar� tratamientos de vac�o y para ello me estorbar�an los muelles o
cualquier otro adorno. Cuando tenga sus ubres a mi gusto le colocar� unas
gruesas argollas ya definitivas.

Lo mismo pasa en el cl�toris, quiero elongarselo con
tratamientos de succi�n como a los pezones, por lo cual el anillo que le ponga
tambi�n debe ser removible de momento. No as� los labios mayores. Los tiene
abultados de por si, como me gustan, no los modificar� nada, as� que le colocar�
tres argollas en cada labio con la finalidad de cerrarle la vagina con candados
o colgarle pesas cuando me plazca.

En los pulgares de sus pezu�as delanteras llevar� unos anchos
anillos ajustados para que no se puedan sacar, mostrando el nombre de su due�a
en el derecho y su condici�n de ganader�a porcina en el izquierdo. Conservar�
adem�s su alianza matrimonial para que recuerde lo que fue.

Otras joyas, �stas siempre removibles para su limpieza, ser�n
un collar met�lico con argollas para imponer restricciones, unas ajorcas en sus
brazos y unas sobrias pulseras, tambi�n con argollas para restricci�n, al igual
que los grilletes de los tobillos.

- Veo que te lo tienes muy bien programado.

- Llevo todo un a�o adiestrando y transformando a mi cerda,
he tenido tiempo.

- Ah, mira aqu� est� el joyero.

- Buenos d�as se�oras. En esta maleta traigo el muestrario de
joyas de piercing m�s habituales. Pero adem�s tengo unos cat�logos con fotos.

Nati seleccion� algunas piezas del muestrario y encarg� otras
de los cat�logos. El joyero qued� un tanto sorprendido del tama�o y grosor de
las argollas seleccionadas del cat�logo, y que por su poco empleo no llevaba en
el muestrario.

- Se�ora, si me permite informarle, esas piezas solo se
emplean en esclavos o esclavas que no van a tener vida social normal, ya que se
evidencian bajo cualquier ropa.

- Son para la gorrina esa, y no va a tener m�s vida social
que aquella en la que pueda ir desnuda.

- Ah, comprendo. Ir� a una cuadra de esclavos.

- Eso es. Bueno, m�s bien una piara.

- Pues ma�ana le tengo todo preparado. Esta tarde la llamo
para decirle el presupuesto. Buenos d�as.

. . . . . .

- Mara, si no tenemos los adornos no puedes perforarme a la
cerda hoy.

- No te preocupes, esa incidencia se daba por descontado, en
previsi�n de ello tengo unos juegos de barritas de diferente grosor con extremos
roscados que se insertan provisionalmente en las perforaciones y se rematan con
unas bolitas ajustadas a las roscas. A los pocos d�as se sustituyen por los
adornos elegidos y se esterilizan para un nuevo uso. Preparar� las cosas.

- Oye, Mara, si no te importa uso tu tel�fono para llamar a
que me instalen en el s�tano otra jaula para mi gocha.

- Ah, claro. Llama, no vas a tener a una bestia suelta esta
noche.

. . . .

- �Mara! , dice la doctora Nuria irrumpiendo en la consulta,
- Que lo de la ablaci�n de esta tarde lo olvides, la perra tiene una infecci�n y
as� no es posible hacer la intervenci�n. �Co�o!, �Esta fascinante gordita que
est� en la mesa ginecol�gica es la cerda de Nati?.

- Si, es mi lechoncita querida. �A que es encantadora?

- Y tanto. Hace tiempo que no veo m�s que esclavas tipo
modelo de pasarela. Esta si que es una magn�fica hembra. Para perderse en su
carnes y alimentarse solo de sus jugos y su leche. �Es lactante?.

- No, pero Mara y su ginec�loga me han aconsejado hacerla
pre�ar.

- Pues comparto su opini�n. Esta gorrina con barriga a punto
de parto debe ser una de las delicias del para�so. Y no te quiero decir nada
despu�s con sus ubres repletas. �Qu� la est�is haciendo?

- Mara iba a hacerle las perforaciones para colocarle los
ornamentos. Ya sabes, las argollas en los pezones y todo eso.

- �Me dejar�as probarla antes?, Ni Mara ni yo tenemos
quehacer esta tarde.

- �Por qu� no?. Esta ser� la primera vez que la ceda,
conviene que se acostumbre.

- Mara, tu no quieres probar a la cerdita tambi�n.

- Por supuesto, si Nati nos la cede.

- Hecho. Inaugurad las dos el uso de esta res que me ha
costado un a�o criar. Choncha, que ese ser� tu nombre, levanta de la mesa y
obedece a las se�oras.

- Si mi Ama. Voy a hacer todo lo posible para que las se�oras
queden satisfechas y usted orgullosa de mi humilde persona.

Splasss ...

- Esta bofetada, Choncha, es para recordarte que no eres
persona. Eres un animal.

- Si Ama, no volver� a suceder.

- Pues vamos al s�tano, donde tenemos un gabinete muy bien
instalado. Esta bestia no va a dormir esta noche. Entre las perforaciones y la
fusta que voy a usar en su co�o ser� dif�cil que concilie el sue�o.

- Yo iba a mi consulta a limpiarme el culo con una toallita
dodot para beb�s porque el papel higi�nico que compra el gerente de esta cl�nica
es asqueroso, pero ahora ya s� como limpiar mi culo.

- �Ala! Vamos. Y mientras charlamos sobre los tatuajes de la
cerda y su marca al hierro candente.

Chlorpp.

- �And�! La cerda pierde pierde flujo por el co�o y se le cae
al suelo. Pues si que est� caliente. Le meter� un tap�n, no sea que vaya
manchando el suelo de los pasillos.

- Vamos all�, te aconsejo que con respecto a sus ubres se las
......

FIN