Este relato se lo dedico a esa ni�a que se convirti� en mi
musa, gracias por ser como eres y por dejarme compartir tus momentos.

Antes que nada, este es mi primer relato as� que espero no
tener muchas fallas.

Mi nombre es JoseLuis, soy de M�xico, y para que negarlo soy
cachondo, me gusta y lo disfruto, y fue as� como conoc� esta grandiosa pagina de
relatos.

Me gusta leer un poco de todo, uno nunca sabe cuando
encontrara una mina dentro de tantos escritos, y eso fue lo que me paso a m�,
les cuento como fue:

Un d�a leyendo las historias nuevas me tope con un relato el
cual desde �l titulo me llamo mucho la atenci�n, lo le� y sin pensarlo mucho
agregu� a la escritora en mi msn, con la esperanza de alguna ocasi�n
encontrarnos, y sobre todo que ella quisiera charlar conmigo.

Y tuve la fortuna de que nos pusimos en contacto y no le fui
indiferente, despu�s de las presentaciones e interrogatorios obligados y de
algunas charlas intrascendentales, comenzamos a intimar en nuestras platicas,
estas se hac�an cada vez mas calientes, m�s cachondas. Tuvimos unas charlas
donde nuestro libido se encendi� al m�ximo, y termin�bamos masturb�ndonos
riqu�simo.

De ah� nuestras charlas pasaron al tel�fono, la primera vez
que la escuche quede s�per prendido de su hermosa voz, ya lo imaginaba pues una
ni�a tan hermosa como ella deb�a tener una voz sexy, cachonda, y no me
equivoque.

La charla fue s�per magnifica, todo lo que hab�amos escrito
en el msn, ahora era de viva voz, y est�bamos s�per calientes, nuestras
respiraciones agitadas, gemidos y gritos se dejaban escapar de un lado al otro
de la l�nea, yo le dec�a como me la coger�a y ella lo hacia con sus dedos,
dej�ndome escuchar su humedad, dej�ndome saber como sus dedos entraban y sal�an
de su rica y jugosa vagina, los sonidos eran formidables y ambos terminamos en
un riqu�simo orgasmo sonoro.

Esto nos animo a concertar una cita en vivo, nos pusimos de
acuerdo y yo viaje a su ciudad.

Ella me recomend� un hotel donde hospedarme y quedamos que en
cuanto llegara me comunicar�a con ella para ponernos de acuerdo para el
encuentro. Llegando le llame, y me dijo que nos podr�amos ver por la noche, que
ella pasar�a por m� al hotel y de ah� ver�amos a donde nos encaminar�amos.

La espera fue expectante, pese a que ya la conoc�a en foto y
hab�amos ya platicado varias veces, me sent�a como un chiquillo, nervioso,
expectante, caliente.

Me prepare para el encuentro y despu�s del ba�o y los
arreglos pertinentes, baje a esperarla en el lobby del hotel como hab�amos
quedado.

No tardo mucho en llegar pero para m� la espera fue eterna,
pero al verla llegar, todos mis temores se disiparon dando paso a la alegr�a, y
sobre todo a la lujuria.

Yo sabia que era bella, lo hab�a visto, pero al verla entrar
al lobby del hotel y ver ese espectacular atuendo que llevaba, siendo im�n para
las miradas caliente de todos los hombres que ah� nos encontr�bamos, me di
cuenta de que era un manjar de mujer, una verdadera diosa.

Una carita encantadora, picara, con una cachonda combinaci�n
de inocencia y picard�a que vuelve loco a cualquiera, un cuerpo estilizado,
senos prominentes sin ser exageradamente grandes, vientre plano y cadera
exquisita, cintura llena de gracia y de ah� un par de piernas que en lo personal
me enloquecen, sus nalgas son duritas, redondas, apetecibles totalmente.

Y si a eso le a�adidos el vestuario que escogi� para el
encuentro, pues ya me tenia en sus manos, iba vestida como a m� me gusta, una
coqueta falda estilo colegiala tipo escocesa, que le llegaba a medio muslo
dejando ver sus encantadoras piernas, un par de coquetos botines de tac�n alto
en color negro brillante, llevaba sus piernas desnudas dejando ver su hermosa
piel, en la parte de arriba llevaba un top que le dejaba al descubierto el
estomago, y apenas alcazaba a cubrir ese delicioso par de senos, despu�s pude
notar que no llevaba brassier, se tapaba con un saquito estilo torero, mas que
nada para no dejar ver por completo sus senos en puro top, sabe lo que tiene y
sabe usarlo.

Maquillada muy levemente, solo para realzar la belleza
natural de su carita, labios brillosos, ricos, carnosos, ojitos picaros como
gritando su lujuria y al mismo tiempo haci�ndome saber que nada estaba escrito
para esa noche, y su hermoso cabello recogido en una linda coleta de caballo,
creo que no fui el �nico en el lobby que babeo unos minutos por ella.

Fue como si el tiempo se detuviera en lo que ella caminaba,
la gente expectante hacia ver a donde se dirig�a tal belleza, ella me vio y me
sonri�, y sin duda alguna se dirigi� hacia donde me encontraba sentado.

Llego frente a m� y yo aun en ese estado de alucinaci�n no me
levante de donde me encontraba, ella espero unos segundos y sin mas se coloco
frente a m� en cunclillas y con su dulce voz me dijo: " Hola, soy Celeste" y sin
mas me dio un breve beso en los labios. Esto me saco de mi estupor y aun medio
embobado solo atine a decir: "Si, lo s�", y nuevamente roce levemente sus labios
respondiendo el saludo.

Ya despu�s del shock inicial, ella se sent� a mi lado y
conversamos un poco, como est�bamos, lo nerviosos que hab�amos estado antes del
encuentro, de c�mo estuvo mi viaje, etc. Creo que m�s que nada para alivianar un
poco la tensi�n del primer encuentro.

Nos dimos cuenta de que ninguno de los dos hab�amos comido
nada as� que me llevo a un restaurante no muy lejos del hotel a cenar, ya ah�
seguimos conversando de nuestros encuentros en el chat, de nuestras charlas
telef�nicas, de lo mucho que le gusta escribir relatos, de sus preferencias
sexuales, las cuales son totalmente bi, de sus parejas, de las m�as, etc. La
platica estuvo inundada un poco de todo.

El lugar donde me llevo era un restaurante-bar, as� que
tomamos unas copas, y a las 11 de la noche comenz� la m�sica en vivo, y a ella
siendo tan ardiente como es le encanta bailar as� que me invito, comenzamos con
bailes como cualquier otros, despu�s tocaron una pieza rom�ntica y la tome entre
mis brazos atray�ndola hacia mi cuerpo, sentirla as� tan cerca, sintiendo su
piel, caliente, su aroma, era totalmente intoxicante, a tal grado que perd� la
noci�n del tiempo y la melod�a hasta que pusieron ritmos caribe�os y ella se
despego de mi al comp�s de la m�sica, moviendo su cuerpo de una manera tan
sensual que invitaba a ser pose�da en ese momento, no se si fue el alcohol, la
situaci�n, los recuerdos de nuestras charlas o una combinaci�n de todo pero
comenzamos un baile por dem�s cachondo, sensual, cuerpo con cuerpo y piel con
piel, ella mov�a sus caderas muy cerca de mi cuerpo, mis brazos la recorr�an
suavemente, nuestros labios de vez en vez se rozaban sin llegar a tocarse.

Parec�a como si solamente existi�ramos los dos en la pista de
baile, hasta que en un r�pido movimiento, ella quedo de espaldas a m�, y mis
manos rodearon su cintura y muy despacio comenc� a atraerla hacia m�, dejando
ese delicioso trasero totalmente pegado a mi paquete, ella pudo sentir como me
tenia, descubri� mi erecci�n y sonri�, se recargo por completo en mi, y comenc�
a besar su cuello, a pasar la punta de mi lengua por el, subiendo suavemente
hacia su rostro, besando su mejilla y llegando a su oreja, chupando su l�bulo,
introduciendo levemente mi lengua en su o�do, ella peg�ndose mas a mi, moviendo
sus caderas para que sus nalgas rozaran mas fuertemente mi pene erecto.

Mi excitaci�n era tal que no me percate de que mis manos ya
se encontraban sobando el nacimiento de sus ricos senos, ella las bajo
lentamente, y esto me hizo reaccionar, sin mas y jug�ndome el todo por el todo
le dije suavemente al odio: "Cele, me muero por cogerte".

Esos segundos en espera de su reacci�n se me hicieron
eternos, pensando que tal vez la hab�a regado al dec�rselo as�, y ella
lentamente se separ� de m�, se puso de frente, y muy lentamente me beso, ahora
el beso era m�s ardiente, nuestros labios se tocaban por completo, y nuestras
lenguas se fundieron en un jugueteo encantador, explorando, entrando y saliendo,
luchando por ganar terreno, yo la abraza mas fuerte y sent� como ella met�a su
mano a la bolsa de mi pantal�n, al separarse de mi en su mano llevaba ya la
llave de mi cuarto de hotel, esa fue la respuesta que necesitaba, sin mas la
tome de la mano, recogimos las cosas de la mesa, pague la cuenta y salimos del
lugar rumbo al hotel.

El camino fue igual de juguet�n, nos bes�bamos y abraz�bamos
como dos enamorados eternos, de repente un toqueteo lujurioso s� hacia presente,
todo lo que incrementara nuestra calentura y fuera parte del juego era bien
recibido, como ya mencione el hotel no estaba tan lejos del hotel as� que el
camino fue relativamente corto, sin embrago( y como muchos cachondos sabr�n),
tanto la expectativa de lo que suceder�a y la calentura corporal en su m�ximo,
lo hicieron, por lo menos para mi much�simo mas largo de regreso que de ida.

Llegamos al hotel y sin mas demora subimos al elevador, en el
cual solamente iba el encargado y una pareja ya mayor. Cele siendo tan juguetona
como es no tardo en iniciar sus travesuras, mi cuarto estaba en el 10� piso, as�
que tenia un buen tramo para ser la ni�a mala que tanto le gusta, sin aviso
previo se acerco a m� y me beso, un beso h�medo, cachondo a mas no poder, nos
recargamos en la pared de hasta el fondo del elevador y nos comimos a besos,
ella lentamente bajo su mano hasta mi pene erecto y comenz� a masajearlo
suavemente sobre el pantal�n, supongo que el conductor del elevar y la pareja lo
notaron, pero no hicieron nada, y a mi la verdad la situaci�n me pon�a, y mucho,
era excitante rozar su cuerpo mientras ella me masturbaba sobre el pantal�n, y
saber que hab�a publico.

Lamentablemente(o afortunadamente) el viaje no duro mucho
pues el elevador no se detuvo y la pareja iba a un piso superior que al de
nosotros as� que fuimos los primeros en bajar, y lo hicimos aun pegados de los
labios, y nuestras manos ya recorriendo el cuerpo sin reparo, tocando y sobando
ansiosamente, supongo que eso si ya no le gusto a la se�ora por que alg�n
comentario hizo, pero la verdad ni lo entend�, mis sentidos estaban totalmente
entregados a esa mujer que tenia en mis brazos.

Aun al llegar a la puerta del cuarto tanto nuestros labios
como nuestros cuerpos iban pegados a mas no poder, como pudo Cele, abri� la
puerta y pasamos, ya una vez dentro nuestras caricias se hicieron mas atrevidas,
toc�bamos por todas partes de los cuerpos, mis manos recorr�an su espalda y
bajaban hasta sus nalgas para volver a recorrer el mismo camino de nuevo,
mientras que una de las suyas acariciaba mi nuca, como para no dejarme separar
de ella, y la otra buscaba �vidamente el bajar mi cierre.

Al conseguir bajarlo inmediatamente sent� su mano entrar y
recorrer el camino de tela que la separaba de mi pene ya erecto sabiamente
sorteo el camino y encontr� paso a trav�s de mi b�xer y sent� su mano caliente
tomar en toda su extensi�n mi pene erecto, el calor de su mano fue como un
cerillo encendiendo la mecha y esto me hizo pegarla mas a mi cuerpo, sus
hermosos senos se aplastaban contra mi pecho y mis manos ya hab�a encontrado
como escabullirse debajo de su minifalda y ahora sobaba sus nalgas sin estorbo
alguno, estaba caliente su piel, creo que ambos est�bamos que nos quem�bamos,
masajeaba sus cachetes traseros con pasi�n, estrujando y sobando, me di cuenta
de que su tanga debi� de ser mini-mini pues solo sent�a un poco de tela en el
recorrido por su grandioso trasero.

Ese beso intenso duro demasiado, pero fue eficaz para
prendernos lo que hacia falta(si eso era posible, claro), de repente y sin aviso
ella se separ� violentamente de m�, y me empujo un poco de ella, esto me
desconcert�, pero solo por unos segundos, por que en su carita se apreciaba la
mas picara de las sonrisas que una mujer pueda tener.

Sin mas se acerco nuevamente a m�, y se arrodillo, la escena
era excitante, ver a esa picara bajando para colocarse en una posici�n donde no
dejaba duda de sus intenciones era espectacular.

Lentamente comenz� a desabrochar mi cintur�n y al estar ya
abajo el cierre solo le resto desabrochar el bot�n y dejarlo caer lentamente,
sobaba mis piernas con sus manitas, subi�ndolas hasta meterlas bajo las perneras
de mi boxers casi levant�ndolo por completo para despu�s volver a bajar, comenz�
a besar mi pene sobre la tela y yo me sent� en el s�ptimo cielo, creo que ella
andaba igual de caliente que yo por que esto no duro mucho, as� que con
desesperaci�n bajo por completo mi b�xer y comenz� a besar mi pene desnudo, lo
lam�a y ensalivaba de la punto a la base, tuve que hacer un gran esfuerzo para
no venirme en el momento en que sent� como lo introduc�a en su h�meda boca y
como sus labios carnosos envolv�an el tronco de mi erecci�n, su lengua comenzaba
a jugar con el glande dentro de tu boca, me agarraba de las nalgas y empujaba
hacia ella, como cojiendose por la boca, era riqu�simo, y al abrir los ojos y
ver hacia abajo note que ella me miraba, sus ojitos ve�an directamente a los
m�os, era una escena espectacular, notar su calentura en sus ojos, observar su
boca llena de mi, ver como met�a y sacaba mi pene de su boca chupando, mamando
riquisimamente. Mis manos agarraron su cabeza y comenc� a marcarle el ritmo en
que quer�a que me mamara, as� estuvimos un rato hasta que casi al punto de
venirme se lo dije, y lo que hizo fue dejar de mamar, sacar por completo mi
verga de su boca y apretar con fuerza la base de esta, lo que de alguna manera
provoco la detenci�n de mi venida, ufff, quien lo haya hecho alguna vez sabe la
riqu�sima sensaci�n que esto produce...

Mientras apretaba me dijo: " aun no amor, aun no"

Limpiando la saliva de la comisura de sus labios y dando un
ultimo beso a mi glande se levanto, se hizo un poco para atr�s, se abri� de
piernas y de pie como estaba me dijo:

"Te toca a ti"

Sabiendo lo que quer�a no la hice esperar, ahora fui yo el
que me hinque, bajando desde su rostro, bese sus labios, lam� su cuello, enterr�
mi cara entre sus senos por encima de su top, y segu� el descenso, bese su
abdomen y estomago, met� la punta de mi lengua en su ombligo, y segu� bajando,
mas manos mientras la recorr�an por la espalda, bajando, bajando, las p ose
nuevamente en sus nalgas apret� mi rostro contra su vagina, �nicamente separados
por la tela de la falda y la tanga, sent�a como se arqueaba para hacer que
enterrara mas mi rostros, apretaba sus nalgas, y comenc� a meter mis manos bajo
la falda, la levante un poco y las sub� hacia el resorte lateral de su tanga, y
comenc� a bajarla mientras que besaba cada parte de su piel que iba quedando
desnuda del frente, me encanto verla resudara por completo, sin vello que
cubriera la belleza de su vagina, era encantador.

Comenc� a besar sus muslos, dando un recorrido de afuera
hacia adentro, lamiendo mi camino, besando el interior de ellos, primero uno y
despu�s el otro repitiendo lo mismo en cada lado. Lo hice bajando y subiendo,
haci�ndola suspirar cada vez mas, hasta que llego un momento que con sus manos
tomo mi cabeza y la jalo hacia arriba, entend� lo que quer�a, no aguantaba mas,
y a decir verdad tampoco yo.

Sin mas recorr� el camino de la abertura de su vagina con la
punta de mi lengua, suspiro encantada y saborear esa rica humedad de ella me
hizo querer mas y m�s, lentamente separe un poco mas sus piernas, y empec� a
enterrar mi lengua en ella, su calor y sabor era riqu�simo, la penetraba con mi
lengua meti�ndola un poco cada vez. Sin prisa, sabore�ndola por completo,
comi�ndola entera.

Enterr� mas mi cara en su vagina y la tome de sus nalgas
desnudas mientras la penetraba con mi lengua, ahora lo hacia con mayor rapidez,
y le gustaba, se empujaba contra mi rostro, gem�a y me ped�a mas en cada
embestida de mi lengua, mis manos se posaron una sobra cada una de sus nalgas y
las masajeaba, las separa y apretaba sintiendo su suavidad y su dureza, estuve
mam�ndola un rato, pero para m� no era suficiente, la necesitaba por completo,
atrevi�ndome un poco mas, mientras chupaba su cl�toris, met� un dedo entre sus
nalgas presionando su ano, ella solt� un gran gemido de placer, que hasta me
hizo estremecer de lo profundo y cachondo que son�.

Sin decir nada mas me levante y aun con sus jugos en mi boca,
la bese, la calentura de ambos ya era demasiada, y ninguno deseaba esperar mas,
nos seguimos besando mientras la cargaba a la cama, la deje suavemente en la
cama y la sent� en la orilla, nuevamente me hinque, y suavemente fui
desabrochando sus botines, para despojarla de ellos, mientras lo hacia ella se
quitaba el saquito, y suavemente levante su pierna derecha y comenc� a besar su
pie, lamiendo sus deditos uno por uno, pasando la punta de mi lengua por su
planta del pie, cosa que creo le �xito demasiado por que sin mas se dejo caer
sobre el colch�n recost�ndose mientras yo segu�a saboreando sus pies, primero
uno y despu�s el otro, sub� por sus pantorrillas, besando y lamiendo cada parte
de ellas pasando intermitentemente de una a otra para no dejar descuidada
ninguna, siguiendo mi camino por sus rodillas, bes�ndolas, levantando un poco
mas sus piernas para poder lamer la parte trasera de sus rodillas, que se es un
punto importante para la excitaci�n, despu�s de hacerlo en ambas continu�
subiendo por sus muslos, me encantan sus piernas como ya lo hab�a dicho y me era
exquisito poder besarlas por completo.

Recorr� el camino nuevamente hacia su vagina, lamiendo y
besando cada parte de su piel, mordiendo los muslos, sobre todo la parte interna
de cada uno de ellos, para al fina abrir sus piernas por completo y dejarlas a
mis costados y lamer nuevamente su vagina, �vidamente lam�a como bebiendo de
ella, su humedad continuaba fluyendo, estaba s�per empapad�sima y yo me la beb�a
toda, solo que en esta ocasi�n no me detuve mucho en ese rico tesoro, si no que
segu� subiendo llegando a su estomago de nuevo lami�ndolo de nuevo subiendo y
demarcando el camino con la punta de mi lengua, con mis manos comenc� a
despojarla del top, lentamente lo hice hacia arriba de la parte de enfrente
dejando por fin al descubierto ese hermoso par de senos, mientras segu�a besando
su abdomen, masajee y estruje un poco sus tetas, ella solo gem�a y suspiraba,
sabia por ella misma que sus senos son su punto m�s d�bil, as� que deseaba
ponerla mucho mas caliente si es que eso era posible.

Segu� marcando el camino con mi lengua y ya pellizcaba y
jalaba sus pezones, esto la hacia retorcerse y suspirar, cosa que me hacia saber
que le estaba gustando, sin aguantar mas sortee el espacio que quedaba para
llegar a sus tetas y como ni�o chiquito me pegue a ellas, comenc� bes�ndolas
lami�ndolas, primero una y despu�s otra con una gran desesperaci�n, ella tomaba
mi cabeza con sus manos y mientras la sobaba la enterraba mas en sus pechos,
abr� mi boca t la coloqu� sobre el seno derecho tapando por completo el pez�n,
lanzando bocanadas de aire caliente cosa que hacia que su erecci�n fuera mayor,
y con mi lengua comenc� a lamerlo de arriba abajo r�pidamente, como golpe�ndolo
era una sensaci�n deliciosa sentir como el pez�n duro luchaba por no dejarse
vencer por los embistes de mi lengua, despu�s, cerr� mis dientes sobre �l,
mordi�ndolo suavemente, jal�ndolo muy despacio y solt�ndolo, repet� la operaci�n
varias veces hasta que sin mas comenc� a chupar el pez�n, lo succionaba con
fuerza, como queriendo beber de el, ella esta que no se aguantaba, yo segu�a
mamando tan rico manjar, y despu�s de un rato comenc� la misma labor pero en el
seno izquierdo, nuevamente, chupando, cubriendo, lamiendo, mamando, supongo que
logre mi cometido con estas acciones pues ella sin decir mas, hizo tal
movimiento que quedamos a la contra, ahora yo me encontraba sobre mi espalda en
la cama y ella sobre de mi, con un grado de desesperaci�n comenz� a desnudarme
por completo, me despojo de zapatos y calcetines, quito mi pantal�n y boxers
juntos de un tir�n y pr�cticamente me arranco la camisa, suavemente se sent�
sobre mi pene, no se lo meti� ni nada, simplemente se sent� sobre �l, yo pod�a
sentir su vagina caliente y h�meda, comenz� a despojarse del top mientras con
movimiento suaves y pausados mov�a sus caderas en c�rculos, dios, me estaba
volviendo loco, necesitaba sentirme dentro de ella...

Por el momento ella llevaba el control de la situaci�n, se
inclino un poco hacia adelante y comenz� a besarme suavemente en los labios, era
una contradicci�n excitante, sus besos tan inocentes y dulces mientras que sus
caderas hac�an un movimiento magistral de picara y caliente.

Su lengua recorri� la comisura de mis labios una vez mas, se
introdujo en mi boca y su lengua exploro todos los rincones posibles, y yo
simplemente me deje hacer, era fant�stico.

Se desprendi� de mis labios y muy suavemente comenz� a
hacerse hacia atr�s, se hinco en la cama y comenz� a bajar y a bajar sin dejar
de mirarme, y me digo algo que me son� a gloria: "ahora quiero que termines en
mi boca"

Al decir esto mi verga de ser posible se puso mucho m�s
erecta, lentamente vi como bajaba hacia ella, como abr�a su boquita y sacaba su
lengua juguetona, rozando el glande, lami�ndolo como un ni�o lame una deliciosa
paleta, sus ojos en ning�n momento se separaban de los m�os, era de lo mas
caliente verla as�, mamando y sus ojitos vi�ndome como pidiendo aprobaci�n de
cada movimiento que hacia, lami� desde la punta hasta la base, chupando mis
bolas, meti�ndolas en su boca y succionando, para nuevamente ir de la base a la
punta lamiendo todo el tronco, una vez que estuvo nuevamente en el glande en un
solo movimiento la engullo por completo, la meti� hasta el fondo de su garganta
y comenz� a succionar, a moverla dentro de su boca, los sonidos que esto
provocaban y mis suspiros y gemidos eran los �nicos ruidos en el cuarto, su
mirada aun fija en mi como hipnotiz�ndome, mientras de momento ve�a sus ojos de
momento ve�a como mamaba y chupaba, comenz� a meterlo y sacarlo de su boca, con
un movimiento adentro afuera, arriba abajo comento con una rica cogida con y por
su boca, ahora si no aguantar�a mucho, era demasiado para mi, se lo hice saber y
en lugar de retirarse comenz� a com�rselo mas r�pido, con movimientos mas
veloces, sosteniendo mi verga en su manita, masturb�ndome con boca y mano,
succionando, meti�ondola y sac�ndola r�pidamente, era sorprendente y delicioso
la forma en que lo hacia, o estaba completamente perdido por ella o nunca en mi
vida me hab�an hecho una mamada as�, no importaba, me sent�a flotar, me sent�a
fuera de m�, en cualquier momento eyacular�a, comenc� a sentir que venia, se lo
dije y ella se meti� un poco mas de la punta de mi verga y cerro su boca en
torno a ella, su mano segu�a masturbando y con la mirada me dijo que me pod�a
venir, que la quer�a toda en su boca, y sin mas me deje ir, libere toda mi
excitaci�n y comenc� a eyacular en su boca, ella al sentirlo salir, comenz� a
succionar, comi�ndosela por completo, engullendo lo que era posible, creo que
nunca hab�a eyaculado a tal grado pero ella me pon�a tan caliente que no me
sorprendi� demasiado, ella trago lo mas que pudo y otro tanto sali� por su
boquita, la calma del momento llego, termine de venirme y ella de tragar, fue
encantadoramente cachondo, est�bamos exhaustos y ambos sab�amos que aun
empez�bamos, le dio un par de besitos mas a mi verga que comenzaba a ponerse un
fl�cida ya, tomo unos pa�uelos desechables que estaban en la cabecera de la cama
y limpio su boca y sus labios, se recost� a mi lado, y beso suavemente mi boca,
la abrac� y le comento lo mucho que me hab�a gustado, ella sonri� con esa
sonrisa picara que ella sabe y me digo: " si esto te gusto amor, entonces lo que
viene te volver� loco", y ambos re�mos.

Nos quedamos as�, acostados , abrazados, vi�ndonos, tocando y
sobando nuestros cuerpos desnudos, bueno, el m�o desnudo y el de ella aun con su
hermosa faldita, que la hacia verse encantadoramente perversa.

Despu�s de unos minutos de reposo, ella se levanto y me dijo
que tenia que ir al ba�o, y as� lo hizo, no tardo demasiado, y cuando sali�
ahora si la pude ver completamente desnuda, en todo su esplendor se hab�a
quitado la falda y al ser la luz del ba�o la �nica que iluminaba la habitaci�n
la hacia verse espectacularmente et�rea, su silueta desnuda en el marco de la
puerta semi iluminada era una vis�n de en sue�o, algo debi� haber visto ella en
mis ojos, pues sin yo ped�rselo pero dese�ndolo, se dio una vuelta muy lenta
para que pudiera admirar por completo su cuerpo, y as� pude verla toda, sus
hermosos senos, su ricas piernas, sus deliciosas nalgas, todo.

"Eres encantadora Cele", fue lo �nico que pude decir ante tal
visi�n, ella �nicamente sonri� y regreso nuevamente conmigo a la cama, se
recost� a mi lado y me beso, el beso fue tierno, amoroso, es incre�ble la
dualidad que tiene esta ni�a, en un momento puede ser la mas apasionada y
er�tica, y al siguiente es la mujer mas tierna y dulce que se pueden imaginar,
es parte de su encanto.

Nos quedamos un rato acostados, platicando, conoci�ndonos
mas, cont�ndonos nuestras cosas, y hablando de nosotros, me cont� mas a fondo de
sus relaciones, de c�mo la inspiran para los relatos que ha escrito, y de lo
nerviosa que estaba por esta noche, yo le cont� sobre mi, sobre mis parejas que
he tenido, sobre que nunca hab�a escrito ning�n relato, y tambi�n de mi
nerviosismo por estar juntos, ambos acordamos en que tales nervios hab�an
desaparecido y est�bamos completamente a gusto.

Hubo un momento de silencio, en el que sent� como su mano
comenzaba a bajar de mi pecho hacia mi pene, llego a el y suavemente lo tomo en
su mano, lo comenz� a sobar, me dio un beso y se acerco a mi o�do diciendo: "
ahora quiero sentirte ya dentro de m�", el tacto de su rica mano y las palabras
dichas con su linda voz hicieron el truco, y mi pene comenz� a despertar
nuevamente.

Lentamente la excitaci�n de ambos comenz� a resurgir, dormida
�nicamente como se encontraba no hizo mucha falta para que los dos retorn�ramos
a esa actitud cachonda de querer devorarnos.

Mi verga en su mano creci�, nuestras bocas se un�an en un
beso s�per h�medo y cachondo, para excitarnos, de aqu� en adelante nuestros
instintos tomar�an el control de la situaci�n y ninguno de los dos deseaba
diferente. De un solo movimiento la cargue, la coloque acostada en la cama, abr�
sus piernas y me coloque hincado entre ellas, la visi�n era hermosa, tu vagina
se ve�a preciosa, invitaba a estar dentro de ella, cerradita, depilada, suave,
tersa, de un hermoso color, sin esperar mas agarre mi verga y comenc� a pasar el
glande por la abertura de su vagina, la sobaba con la cabeza de mi pene, de
arriba abajo, sin meterla solo pase�ndola por el camino que marcaban sus
hermosos labios, ella se estremec�a, encorvaba la espalda levantando las caderas
intentando que la penetrara, pero cuando lo hacia yo me separaba un poco de
ella, haci�ndole entender que aun no, agarre bien el tronco de mi pene y comenc�
a darle leves golpecitos sobre su cl�toris, esto la enloqueci�, lo pude
descubrir en su carita, hacia gestos y muecas de placer que me incitaban a
seguir con mi labor y volverla loca, segu�a golpeando su cl�toris ahora un poco
mas fuerte, la sobaba por completo y pod�a sentir su humedad, en determinado
momento me detuve, y ella abri� los ojos sorprendida como pregunt�ndose que
pasaba, pero creo que adivino en mi cara lo que segu�a por que de nuevo esa
sonrisa picara de diablilla que tanto me gusta apareci� en su angelical rostro y
de nuevo hecho su cabeza hacia atr�s y note como instintivamente abr�a un poco
mas sus piernas, como dici�ndome: "adelante, entra ya".

Y as lo hice, pero sin prisa, tom�ndome mi tiempo, sobe un
poco su vagina para con sus mismos jugos lubricarla bien, no que fuera necesario
pero nunca esta de m�s. Tome mi verga y coloque la punta en su entrada, ambos
sentimos ese choque de electricidad intensa, presione un poco, hund� mi glande,
ella suspiro cachondamente, yo me sent�a en el cielo, segu� empujando, pero muy
despacio, no quer�a que terminara el sentir como se abr�a para m�, como abrazaba
mi pene, como su humedad me empapaba, el calor que me produc�a era espectacular,
ella se encorvaba, levantaba sus caderas incitando mas la penetraci�n, yo
continuaba entrando suavemente, despacio, sent�a como mi pene resbalaba sin
problema alguno como entraba sin tener que lo detuviera, llevaba mas de la mitad
de mi pene hundido ya en ella, y me detuve, mov� un poco mis caderas en c�rculos
intentando que mi verga rozara cada parte de su vagina, ella ahora me ve�a
detenidamente, con una cara de viciosa que no pude soportar, y me deje ir por
completo, la enterr� de un solo golpe y esto provoco en ella una reacci�n
incre�ble, podr�a decir que solo por esto tuvo un orgasmo mas, fue riqu�simo el
enterrarme en ella, llegar hasta el fondo sin poder entrar mas, me quede as� un
momento, dejando que nuestros cuerpos se acostumbraran uno al otro, su vagina a
mi pene y viceversa, me h ice hacia delante y la bese de nuevo, nuestra lenguas
nuevamente se entablaron en esa rica lucha de pasi�n, e inconscientemente
comenc� el movimiento dentro de ella, primero despacio, suave, pr�cticamente sin
sacar un cm de mi verga de ella, movi�ndome en c�rculos, empujando mas adentro,
ella por su parte ayudaba moviendo sus caderas, levant�ndolas, contray�ndolas
para apretar mi verga dentro de ella, al sentir esto mi movimiento comenz� a
subir de intensidad, comenzaba a metersela y sac�rsela con mas rapidez, con mas
br�o, ahora la sacaba un poco mas, y se la dejaba ir de nuevo de un solo golpe,
hasta dentro, hasta chocar con sus paredes, cada embestida m�a hacia encorvarse
y empujar, ambos quer�amos llegar mas all� de lo posible.

Mis movimientos se hicieron m�s intensos, m�s r�pidos, ahora
si la cog�a en todo su esplendor, entrando y saliendo r�pidamente, le sacaba mi
verga casi por completo para nuevamente dejarme ir hasta el fondo en un solo
golpe, ella gem�a, y suspiraba, cada vez mas intensamente, en se�al de
aprobaci�n, mis manos subieron hacia sus senos, los cuales comenc� a apretar y
estrujar con fuerza, se que esto le gusta, trataba de coordinar mis movimientos
de las manos apretando y aflojando sus senos, al mismo ritmo que mi verga
entraba y sal�a de ella, me encantaba sentir sus hermosos senos en mis manos,
tambi�n pellizcaba y jalaba sus pezones por momentos, esto la enloquec�a, ella
alargo su mano derecha hacia su vagina, y con sus dedos comenz� a sobar su
cl�toris, trato de hacerlo al mismo ritmo que yo trataba de llevar, de
acompasarnos en esos ricos movimientos que nos enloquec�an, que tanto hab�amos
so�ado y hablado en nuestras charlas, y que por fin pod�amos realizar, para
gusto y deleite de ambos.

Nuestros movimientos continuaron en casi perfecta sincron�a
por un rato mas, hasta que en determinado momento ella paso ambos brazos por
detr�s de mi cuello y sus piernas se cerraron alrededor de mi cintura en un
fuerte candado, me jalo hacia ella, a tal grado que cualquier intento de
movimiento de mi parte era in�til, quede acostado por completo sobre ella,
mientras adivine un nuevo e intenso orgasmo, era espectacular el sentir sus
contracciones vaginales, y como me apretaba mas con piernas y brazos, fue
intenso, creo que el mayor de la noche, y as� tan intempestiva y sorpresivamente
como llego, termino, el momento de delirio terminaba, ella sin fuerza dejo el
abrazo en que me tenia atrapado, y tanto sus brazos como piernas cayeron
l�nguidos sobre la cama, su respiraci�n acelerada y sus gemidos y suspiros casi
convertidos en grito de pasi�n, retomaban de nuevo su ritmo normal, quede sobre
ella exhausto sin salirme, disfrutando del m�s glorioso momento.

Levante mi rostro y la vi apacible, hermosa, la bese
amorosamente como tantas veces lo hab�a hecho esa noche, y ella respondi� de una
manera casi autom�tica, era encantador estar junto a ella en ese momento de
satisfacci�n.

Me rod� media vuelta y quede recostado junto a ella, sin
hablar, simplemente disfrutando del momento.

A pesar de su fabuloso orgasmos, yo no hab�a terminado, y no
s� si sea instinto de mujer, pero ella lo sabia, as� que una vez pasadas las
sensaciones que la inundaron en cuerpo y mente, tomo mi pene entre sus manos y
lo masajeo un poco, para acto seguido levantarse y sin mas volver al ataque,
recostado de espaldas como estaba, ella se paro en la cama, y abriendo las
piernas las coloco una a cada lado de mi cuerpo.

Hacia unos movimientos lentos, sexy, si hubiera m�sica, seria
como si me hubiera estado bailando, y quien sabe, tal vez la m�sica estaba en su
cabeza, el caso es que con esos movimientos lentos fue bajando, acuclill�ndose
sobre m�, al estar a la distancia necesaria tomo mi verga con sus dos manos y la
dejo apuntando hacia arriba, mientras ella continuaba bajando muy despacio,
hasta que la entrada de su vagina toco la punta de mi erecta verga, ah� hizo
unos lentos movimientos hacia atr�s y hacia delante rozando suavemente su
vagina, y continuo bajando, nuevamente enterr�ndose mi caliente miembro en su
mas caliente vagina, comi�ndosela por completo, cubri�ndola con los pliegues,
abraz�ndola con su calor y humedad, y sin met�rsela aun por completo, comenz� a
cabalgar, entrando y saliendo a medias, en cunclillas, era espectacular la vista
de mi verga entando y saliendo de ella, forzando a su vagina a abrirse y
cerrarse en cada bajada y subida de su cuerpo, aunque muy rica la posici�n se
que no es muy c�moda as� que cuando las fuerzas de sus hermosas piernas le
comenzaron a fallar, se dejo caer por completo sobre mi verga, cayendo
pesadamente sobre mi cuerpo, arrodilla ahora si por completo, debo confesar que
fue un poco doloroso pero la sensaci�n de sentir como cubre por completo mi
miembro fue mayor, ahora me cabalgaba, a su ritmo, la situaci�n ahora estaba
bajo su control, comenz� a mover sus caderas en c�rculos sin levantarse, lo que
hacia que su pelvis jalara a mi verga en el mismo rico movimiento, sentir sus
ricas nalgas sobre m�, ver como se mov�a lentamente, sentir la presi�n de su
cuerpo contra el m�o, era fabuloso, me sent�a extasiado, mis manos en su cadera
no hac�an si no seguir el movimiento de su cuerpo que ella marcaba, suave, sin
prisa, delicado y tierno, en funci�n de acoplarnos nuevamente uno al otro.

Esto no tardo demasiado pues en un instante sus movimiento se
hicieron m�s fuertes, m�s r�pidos, sus caderas comenzaban un vaiv�n de momento
de lado a lado, de momento de atr�s hacia adelante, comenz� a levantarse y
dejarse caer, cada vez mas fuerte, m�s veloz ahora ella era la que me cog�a a
m�, y era fabuloso, la sensaci�n de estar sometido ante su cuerpo y su lujuria
aumentaba la m�a a tal grado que sabia que no aguantar�a mucho su forma de
montarme.

Ella coquetamente no met�a sus manos para nada, en cambio las
usaba para picaramente tomar su cabello con ellas, echarlo para atr�s haci�ndome
disfrutar de la hermosa vista de su cuerpo y sus acciones, mis manos pasaban de
momento a sus senos, de momento a sus caderas, cuando estas estaban en sus senos
ella lujuriosamente pon�a las suyas sobre las m�as y me marcaba el movimiento en
que tenia que sobar sus senos, era encantador, no duraba mucho pues nuevamente
ella subia sus manos hacia su rostro, su cabello, picaramente lam�a sus dedos,
para inmediatamente despu�s volver a colocar sus manos entre su cabello.

Sus movimiento se hicieron m�s r�pidos, sub�a y bajaba con
mas fuerza, esto hizo que mi resistencia se cayera y no tarde en sentir que me
venia, se lo hice saber, y tiernamente coloco sus manos sobre las m�as en sus
caderas y continuamos con sus movimientos un rato mas, y comenc� a venirme, la
tome mas fuerte de las caderas y la jale hacia abajo, sus movimientos se
detuvieron, se quedo sentada completamente sobre de mi, con mi verga dentro,
dej�ndola vaciarse en ella, y nuevamente la excitaci�n y la pasi�n dieron paso a
la calma, al abrir mis ojos cerrados en el momento del cl�max, ella me ve�a
fijamente, al ver esa calma e inocencia en su cara, como �nicamente cuidando mi
venida, solo le pude decir: "gracias, amor, eres en encanto".

Al recibir estas palabras ella se dejo caer sobre de m�,
recost�ndose sobre m� agotado cuerpo, y me besos, con un beso en el que me daba
tanto las gracias como aceptaba las m�as, en el cual me dec�a que �ramos
c�mplices y tanto ambos como ninguno tenia la culpa de lo que sent�amos y
dej�bamos pasar en esa habitaci�n.

Nuevamente nos quedamos recostados, abrazados, disfrutando
del silencio y el momento, no deseando nada mas de lo que ten�amos en ese
momento, saboreando las sensaciones que el acto nos hab�a dejado tanto en cuerpo
como en mente, en fin sabore�ndonos uno al otro, aunque yo no sabia que lo mejor
aun estaba por venir.

Creo que ambos est�bamos muy agotados pues nos quedamos
dormidos, no s� cuanto tiempo paso, pero lo que me despert� fue mi ni�a lamiendo
nuevamente mi verga, bes�ndola, lami�ndola, chap�ndola, haciendo que volviera
levantarse.

Creo que cualquier hombre que haya pasado por esta situaci�n
sabe que no hay mejor manera de despertar que con una rica mamada, y esto es lo
que ella hizo.

Creo que recupere mis fuerzas, por lo menos si no todas si
las suficientes para darle nuevamente lo que ella ped�a, y sin yo imaginarlo
seria algo mucho m�s rico de lo que ya hab�amos vivido, ella sigui� chupando
solo hasta que mi pene alcanz� tu erecci�n completa, y con movimientos felinos y
muy cachondos comenz� a arrodillarse en la cama casi en la orilla, ella me ve�a
de frente mientras su hermoso trasero quedaba apuntando hacia atr�s.

Recordando sus gusto y posiciones favoritas de inmediato
entend� lo que deseaba y sin perder tiempo me levante y fui a colocarme detr�s
de ella, la vista era espectacular, el ver en todo su esplendor ese hermoso
culo, abierto y ofreci�ndose para m�, era de lo m�s caliente que podr�a
imaginar.

Lo primero que hice fue comenzar a besar sus nalgas, duritas,
ricas calientes, las besaba y lam�a por todos lados, ella mov�a su trasero
lentamente, mi boca y mi lengua cubr�a por completo toda su extensi�n,
sobandolas con mis manos, disfrutando por completo de ellas, de repente ella
alargo una de sus manos y tomo una de sus nalgas, haci�ndola hacia un lado,
abri�ndose por completo para mi, la vista era espectacular, pod�a ver en toda su
extensi�n su ano, delicioso, invit�ndome a com�rmelo, y no lo hice esperar, me
incline hasta su culito y comenc� a lamerlo, suave, despacio, pasando mi lengua
por sus pliegues, dejando que la puntita intentara entrar en su ano, ella se
contra�a cada vez que lo hacia, as� que sabia que le gustaba.

Lam�a por completo, desde su ano hasta su vagina, intentada
lubricar lo m�s posible su culito para que al metersela no le doliera demasiado,
segu�a chupando y mordiendo su ano y una de mis manos sobaba su vagina,
nuevamente mi nena estaba empapada, as� que la sobe por completo dejando que sus
jugos mojaran por completo mis dedos, y sub� su misma humedad a su ano, sin
poder ni querer esperar mas me pare detr�s de ella, y comenc� a pasar mi verga
entre sus nalgas, haciendo que me sintiera en su ano, segu�a contray�ndose en
cada toque que percib�a, suspiraba y gem�a demostr�ndome sus ganas que tenia de
sentir mi verga dentro de su ano.

La agarre con mi mano derecha y la apunte hacia ella, el
glande choco con su estrecho ano, y este instintivamente s� cerro ante la
presencia del invasor, sin embargo, inmediatamente despu�s se relajo de nuevo y
con su cachonda y excitada voz me dijo: "es todo tuyo, cogeme".

Sin esperar nada mas, comenc� a empujar, estaba cerradito, a
pesar que sabia que no era su primera vez por detr�s, lo parec�a, se sent�a
virgen ese agujero hermoso y rico, y as� pausadamente sin prisas pero con
fuerza, conseguir que se abriera lo suficiente para dar paso a mi glande.

Tal vez en ese momento de haberlo empujado todo, se la
hubiera podido clavar por completo, sin embargo, no dese�ndole ning�n da�o y
queriendo extender la experiencia de placer hasta lo m�s posible, me quede
quieto, con �nicamente mi glande dentro de su ano, por inercia ella empujaba,
tratando de expulsarme, pero no se lo permit�a, cm que lograba expulsar cm que
yo volv�a a empujar dentro de ella, la lucha era riqu�sima y as� lo sent�amos
ambos.

Poco a poco ella se iba acostumbrando a mi presencia, cuando
la sent� mas relajada, empuje un poco mas, no mucho, ella gimi�, primero de
dolor y sorpresa, despu�s de excitaci�n, nuevamente me quede quieto, nuevamente
ambos defendimos nuestra posici�n, y nuevamente llego a ella ese momento de
relajaci�n que anunciaba que me hab�a aceptado y que estaba lista para mas,
ahora muy despacio empuje un poco mas, y un poco mas profundo, pr�cticamente
ella se hab�a comido ya la mitad de mi verga, ahora su lucha por expulsarme ya
era in�til, era mas lo que manten�a dentro de ella que lo que pod�a expulsar, y
ambos lo sab�amos, nuevamente me detuve para darle tiempo, mientras que
inclin�ndome un poco la masturbaba y jugaba con su cl�toris, as� pod�a hacer que
cualquier dolor que pudiera sentir se le olvidara o diera paso a la excitaci�n
total.

Le hablaba suavemente, con palabras como "que rico", "me
encantas", "eres la mejor", imaginaba que lograba distraer su atenci�n del
dolor, la verdad no s� si funciono como yo esperaba o si de plano su calentura
era tal que en determinado momento sent� que era ella la que empujaba ahora,
lentamente se empujaba hacia mi, provoc�ndose el empalamiento ella misma, yo no
me mov� para nada, era ella la que ahora ella marcaba el ritmo en que mi verga
segu�a recorriendo el camino dentro de su ano, ambos gem�amos pero ahora de
placer, la sensaci�n para mi era indescriptible, sent�a como su culito apretaba
riquisimamente mi verga, sent�a la fricci�n que se produc�a al entrar en un
lugar en donde de alguna manera no era bien recibido, y sin embargo sus gemidos
y suspiros me hac�an saber que lo disfrutaba tanto como yo.

Faltando ya mucho menos de la mitad, hizo algo que me
sorprendi�, y me encanto, de un solo golpe se dejo ir toda hacia atr�s y termino
de clavarse mi verga ella solita, sus nalgas chocaron contra mi pelvis y huevos
lo que evito que entrara mas en ella, lo que le anunci� que se la hab�a clavado
toda y que me encontraba totalmente dentro de su ano.

Ese ultimo empuj�n y la entrada del resto de mi verga en ella
le arrancaron un grito que hasta ahora no s� si fue de dolor y placer total, sin
embrago no duro demasiado, el grito fue acompa�ado con un encurvamiento total de
su espalda y columna y su cabeza s� hecho totalmente para atr�s, pero al tiempo
que el grito se esfum� su cuerpo recupero la relajaci�n y postura inicial
indicando el relajamiento, se quedo quieto, y yo hice lo mismo, el �nico
movimiento era el de mis dedos sobre su vagina y cl�toris.

as� nos mantuvimos unos minutos, sin movimiento, sin sonido,
hasta que suavemente comenc� a sentir que mov�a sus caderas, hacia leves
c�rculos con ellas, comenz� a moverse hacia atr�s y hacia delante, no mucho pero
lo hacia, comenz� a acompa�ar sus movimientos con gemidos m�s en�rgicos, m�s
ricos, yo me dejaba hacer, sin moverme, disfrutando, pero siguiendo con la
masturbaci�n a su vagina, al parecer le gustaba sentir mis dedos en su vagina y
mi verga en su culo.

Sin poder resistirme mas, comenc� a acompa�ar sus
movimientos, pero al contrario de lo que ella hacia, cuando se mov�a a la
derecha yo iba a la izquierda, y cuando s� hacia para atr�s, yo empujaba hacia
delante, la sensaci�n era riqu�sima, el movimiento aunque contrario era
totalmente uniforme.

Su culito de ensue�o apretaba muy rico mi verga, era
espectacular la vista que tenia, el ver sus nalguitas abiertas por completo y
ver como mi verga se perd�a entre ellas era de los m�s excitante, cosa que
provocaba que mi movimiento se intensificara, en determinado momento perdimos la
coordinaci�n, o a decir verdad provoque que se perdiera y comenc� a cogerla con
mas fuerza, ahora la embest�a �nicamente entrando y saliendo de su culo, sus
gemidos se convert�an en grito, mi movimiento se hacia mas rudo a causa de ello,
la cog�a con furia, con ganas de meterme por completo dentro de ella, debo
confesar que el cogerla por el culo hab�a sido lo mas deseado de mi parte,
siempre hab�a fantaseado con ello y ahora que la tenia de a perrito, con las
nalgas abiertas y su culo siendo abierto por mi verga, era un sue�o hecho
realidad, era riqu�simo.

Estaba tan extasiado que comenc� a cogermela por sus dos
hoyitos encantadores, se la sacaba completamente del culo y se la met�a en la
vagina, mientras ve�a como su anito se iba cerrando despacio, para despu�s
sacarla de su vagina y volverla a meter en su ano para volver abrirlo por
completo.

Me la cog� as� durante varios minutos, primero en un lado y
despu�s en el otro, est�bamos s�per calientes, extasiados, ella gritaba y gem�a,
yo me mov�a mas r�pidamente gracias a esto, a veces la golpeaba en sus nalgas,
continuamos cogiendo, disfrutando, movi�ndonos.

Hasta que sin poder mas, y gracias a tan deliciosa cogida,
solo le pude decir: "me voy a venir Celeste", a lo que ella con su linda voz y
con alto grado de cachondeo me dijo: " hazlo, vente dentro de m�, no te salgas
de mi ano".

Y al escuhar esto y sin poder ni querer aguantar mas, me
recargue por completo sobre ella, me recost� sobre su espalda y empujo lo mas
que mi cuerpo pod�a, y agarre sus tetas, las estrujaba y sobaba mientras le
llena su culito, y comenc� a sentir como ella se estremec�a, como sus m�sculos
vaginales se contra�an anunciando un nuevo orgamos, intenso, rico, fuera de este
mundo, al sentirlo pellizqu� sus pezones y besaba y mord�a su nuca, fue
exquisito tener casi un orgamos simultaneo, sentir como ambos nos nubl�bamos al
�xtasis y nos dej�bamos arrastrar por esa pasi�n y lujuria que nuestros cuerpos
expulsaban.

Al terminar de venirse, sus fuerzas la abandonaron y cayo
sobre la cama, yo por la sorpresa y por no estar preparado no pude mas que
seguirla hacia abajo y quede sobre ella, recostado, sin salirme aun de su
culito. Y as� nos quedamos intentando que nuestra cordura regresara a nuestras
cabeza, dejando pasar y disfrutando el momento org�smico que viv�amos en cuerpo
y alma.

Debi� de pasar muy poco tiempo pero para m� fue una eternidad
cuando sent� que mi verga comenzaba a perder su erecci�n, y a causa de esto era
expulsado de su ano, al sentirme libre me baje de ella y me recost� a su lado,
bes�ndola nuevamente, probando su boca, entreg�ndole todo mi amor y pasi�n en
mis labios, ella lo recibi� y respondi� a mis besos casi por inercia, nos vimos
a los ojos dici�ndonos tantas cosas sin articular palabras, y nos quedamos as�,
disfrutando, dejando que nuestras respiraciones recuperaran su ritmo y la calma
volviera a nosotros.

Despu�s de un rato, nos levantamos y metimos al ba�o, nos
hundimos en la ba�era y sin dejar de besarnos y tocarnos, nos ba�amos
mutuamente, descansamos un rato dentro de la refrescante agua de la tina, y
salimos, nos secamos y despu�s de retirar las sabanas mojadas por nuestros jugos
de pasi�n, nos recostamos a dormir, dej�ndonos cubrir por el sue�o, nos
abrazamos, y en el confort que tal abrazo nos daba, agotados y extasiados, pero
sumamente felices, nos quedamos esperando la llegada del nuevo d�a y toda la
pasi�n que este nos traer�a.

Pero eso es historia para otra ocasi�n, si as� ustedes lo
desean.

Espero no haberlos aburrido demasiado y cualquier aclaraci�n
o comentario que deseen hacerme, ser� bien recibido en mi mail o msn, el cual
es:

elangelcachondo(arroba)hotmail.com