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Relato: Julieta (1) Julieta � Capitulo 1
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Fui a conocer la familia de Carlos, el �ltimo t�cnico que
tome en mi empresa, por insistencia del tipo, un pesado ultra cat�lico. Al
llegar a su casa, me presenta a Susana, su gorda y pat�tica esposa. Pense, ahora
el enfermo este, va a querer que me quede a cenar y voy a tener que soportarlo
dos horas m�s.
Juli, Juli, veni a saludar. Dijo la gorda.
Despu�s de eso, aparece la hijita, la nenita, la chiquita de
15 a�itos que hasta ahora me estoy cogiendo. Una putita hermosa, un metro
setenta de altura, de pelo casta�o y ojos marrones, de piel tierna y firme, su
culito de colegiala, su concha ya de mujer, sus tetas duras dignas de mil
manoseadas, de mil chupadas, de mil cogidas.
Hola, como estas linda. La bese en la mejilla, le toque
la espalda y respire su olor. Como te voy a coger nenita, pense.
Rezamos y di gracias al Se�or por ofrecerme esta nenita;
cenamos y llene de halagos a la gorda por la carne de ternera que me iba a
comer, y eso que hab�a verduras y pescado; conversamos de mil idioteces y di la
raz�n a todas las afirmaciones que me hac�a el fundamentalista cat�lico sobre la
sociedad y su deterioro moral.
- Mami, me voy a ba�ar y ya me acuesto. Dijo Julieta, con su
carita de angel. Nos saludo a todos con un beso y se fue.
Mire su culo, cuando se iba, y me decidi a tener a esa
putita, como sea. Espere quince minutos, fingi un fuerte dolor estomacal y pedi
pasar al ba�o.
Si claro, pasa tranquilo estas en tu casa, pero vas a
tener que usar el ba�o de mi habitaci�n, porque Juli se est� ba�ando en el
otro. Contesto mi empleado.
Me acompa�o hasta el ba�o de su habitaci�n, y antes de
entrar, le dije:
Te tengo que pedir un favor Carlos, podr�s ir a la
Farmacia Sur, y comprarme Sertal, decile que lo pongan en mi cuenta, y
toma las llaves de mi auto. El tipo no tenia auto y por comedido no se
negar�a.
Si por supuesto, voy enseguida, pero voy en taxi, como
voy a ir en tu auto, mira si choco o me chocan, ser�a terrible.
Mira Carlos, dejate de joder, anda con Susana, asi vas
mas tranquilo, pero anda ya que no doy mas. Le conteste con tono fuerte y
tom�ndome el estomago.
Esta bien, ya, ya voy. Me dijo nervioso.
El tipo agarro las llaves del auto, le aviso a su hijita
Julieta desde afuera del ba�o y se fue junto a su esposa. Controle que se hayan
ido y con mi celular llame al due�o de la Farmacia Sur, un viejo amigo, y tras
explicarle todo, le dije que retuviera a los padres de Julieta, al menos treinta
minutos, con la excusa de que el medicamento no lo tenian, pero que lo esperaran
que ya lo iban a buscar a otra farmacia. Cualquier inconveniente le dije que me
llame al celular.
Corte, y me diriji al ba�o donde estaba Julieta, golpee la
puerta y la nena me abrio la puerta tap�ndose con la toalla. Ten�a el pelo
mojado, la piel humeda, la carita con sorpresa. Yo tenia mi verga dura como una
piedra y la boca llena de saliva.
Juli, veni no tengas miedo, veni nenita. Tom�ndola de
la cintura, la acerque a mi. Ella miraba, sorprendida, sin reacci�n como
era obvio.
Tu papa se llevo a tu mama, porque quiere que estemos
solos, vos vas a ser lo que yo diga Julieta, sino tu papa va a ir preso
por robar en mi empresa. Ya tenia mi mano en su culo.
Pero, papa y mama donde estan, que hace, yo no se, que
quiere, yo ... Me hablaba, con mi mano en su culo.
A cambio de que no lo denuncie tu papa te entrego a mi.
Tu mama no sabe nada por eso se la llevo con una excusa, dame un beso
nenita.
No, yo no .... La tome de la carita y la empece a
besar, acaricie su espalda y le saque la toalla.
Julieta tratando de taparse con los brazos, no me sacaba la
boquita, yo seguia bes�ndola cada vez con mas lascivia. Le meti la lengua en la
boca y agarrando su culo le apoye mi verga.
Queres que tu papa vaya preso, queres eso putita. La
agarre fuerte de los pelos.
No, no quiero. Y rompi� a llorar.
Bueno perfecto pendeja vas a hacer todo lo que yo
quiera, entendes.
Si, entiendo se�or.
Quedate tranquila y sentate en el inodoro. Con mi mano
en su hombro la hice sentar.
Me hice para atr�s y saque mi verga que estaba a mil. Me la
agarre y empece a masturbarme frente a la carita de Julieta.
Mira, chiquita, mirame la verga bien. La cara de
Julieta, llena de lagrimas miraba, sin poder creer lo que pasaba.
Abri la boca nenita, abrila bien, dale ya.
Julieta apenas abri� la boca, yo me acerque y le puse mi
verga en la boca sin poder meter mas que la punta en su boquita.
Abrila, putita, abrila mas, abrila mas. Gritando y
apretando su frente para que abriera mas su boca.
Abri� mas la boca y aproveche para meter la mitad de mi
verga, segui masturb�ndome con mi verga en su boquita, hasta que empece a
acabar.
Traga, nenita puta, tragate toda mi leche, ahhhhhhhhh,
ahhhh ... Chorros y chorros de semen en la boquita de la nena. Con una
mano me masturbaba y con la otra le ten�a la cabeza a Julieta.
Hizo una arcada con el segundo chorro de leche, pero no le
deje sacarse mi verga de la boca, hasta que termine de eyacular. El semen caia
por la comisura de sus labios. Saque mi verga de su boquita y se la pase por las
mejillas, por la nariz y por la frente. Le solte los pelos y Julieta bajo la
cabeza. Guarde mi verga en el pantal�n, me agache, le levante la carita para que
me mire, y le dije:
Limpiate, y cuando venga tu papa y tu mama, ni una
palabra, aca no paso nada, sino tu viejo va derechito a la carcel, de
acuerdo.
Si se�or, si.
Ma�ana, cuando salgas del colegio te las arreglas para
ir a verme a la empresa.
Pero, no puedo, yo...
Shhh, vos ma�ana vas en la empresa, y sin que se entere
ni tu mama ni tu papa, o queres que todos el mundo sepa que tu papa es un
ladr�n.
Esta bien, voy a ir se�or.
Asi me gusta, Julieta ..... Continuar�.
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Relato: Julieta (1)
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