UNA TARDE ABURRIDA? ... NO LO CREO!
Era una tarde aburrida y sin saber que hacer, ve�a programas
en la TV, escuchaba m�sica, me echaba y segu�a sin saber que hacer. Hasta que
sal� a caminar un rato... era una tarde agradable no hacia ni fr�o ni calor,
saque un cigarro del bolsillo de mi camisa y lo encend�... caminaba por una
calle un poco solitaria cuando de pronto al llegar a la esquina se detuvo de
golpe un carro, era un hermoso auto de color verde oscuro y de lunas
polarizadas. En ese instante se asoma una cabeza, era una mujer madura pero
simp�tica, piel blanca y de cabellos rubios, tenia una mirada penetrante que
impactaba a cualquiera, tal vez por esos ojos color marrones claros que pose�a.
Yo solo miraba aquella mujer bella a bordo de tan hermoso
veh�culo cuando grande fue la sorpresa para m� al decirme con una voz dulce:
"Quieres subir?"..... Me quede helado... no sabia que hacer, que decir. "Vamos
sube!" me lo repiti�.
Yo asent� con la cabeza y sin pensarlo dos veces me sub� al
auto.
Estando adentro pude verla mejor... era una mujer como de 36
� 38 a�os pero con un cuerpo esbelto, era hermosa, tenia un cuerpo mucho mas
bello que cualquier chica de 25 a�os. Tenia una blusa ce�ida al cuerpo y
desabotonado, se pod�a ver sus senos deliciosos y paraditos. Sus pezones se
notaban como dos botones. Tenia un pantal�n jean blanco que dejaba ver sus
piernas exquisitas y duras, yo me sent�a como en el cielo, era una mujer
perfecta. Yo aun no sal�a de mi asombro cuando dijo: "Sabes conducir?", yo le
dije que s�. "conduce tu entonces". Nos cambiamos de asiento, tome el volante y
me dijo que fu�ramos a la salida de la carretera que por all� quedaba su casa.
Ni bien empezaba a conducir ella empez� a agarrarme la
pierna, subi� su mano hasta que toco mi pieza, que ya empezaba a ponerse dura,
al instante y como si no quisiera perder tiempo desabrocho el cierre de mi
pantal�n y logr� sacar mi pene. La meneo un poco y se la meti� a su boca...
tenia unos labios carnosos y rosados, eran como dibujados, eran unos labios
perfectos. Se lo met�a y se lo sacaba de su boca, lo lam�a con tal �mpetu que yo
no pod�a controlar el veh�culo, se puso a soltar unos discretos gemidos mientras
me lo chupaba, me dec�a lo dura que estaba y lo gruesa que era... yo no sabia
que decir! Ella segu�a concentrada en mi duro pene, se lo met�a hasta la
garganta hasta que ella misma se atorara y se lo volv�a a sacar para hacerlo de
nuevo. Yo ya no aguantaba, por mas que quer�a controlarme ya no pod�a, era
demasiado el placer que sent�a que no pod�a resistir y solt� todo el semen que
tenia dentro. Ella tenia mi pene entre sus labios cuando sinti� aquel l�quido
caliente y blanco salir con fuerza. Se empez� a tragar mi jugo y tambi�n se lo
sacaba para que me vaciara en su cara. Ella se pasaba la mano por su cara y se
chupaba los dedos como saboreando mi semen, cuando todo el jugo sali� ella me
limpio el pene y lo guardo, luego se limpio la cara y se levanto para poder ver
si ya est�bamos cerca de su casa.
Me dijo " Voltea a la izquierda en la siguiente avenida",
minutos despu�s llegamos a su casa.
Me condujo de frente a su cuarto y saco una botella de vino,
me sirvi� una copa y ella se tomo otra. Puso una m�sica lenta y empez� a bailar
para m�... no lo pod�a creer, era un sue�o, una fantas�a echa realidad, estaba
atontado y no sabia si era por tener frente mi a tan exquisita mujer bailando y
entreg�ndose solo para m� o era porque aun no pod�a creer lo que estaba viviendo
en ese instante, era el hombre mas afortunado de la tierra y no pod�a pronunciar
palabra alguna, mi cerebro no funcionaba se hab�a atrofiado y no sabia que decir
o que hacer, solo me quede mir�ndola mientras ella se empezaba a desprender de
su ropa.
Se empez� a desabrochar la blusa y se lo saco, no llevaba
sost�n. empez� a acariciarse los senos de una manera que mi pieza se empez� a
poner mas dura que un fierro.
Se volteo y de espaldas a m� empez� a bajarse el pantal�n
dej�ndome que viera sus esculturales piernas. Llevaba una tanguita que apenas se
notaba, cuando se saco el pantal�n se dio vuelta y se acerco a m�, me dio un
empuj�n que ca� a la cama de espaldas, se subi� encima de m� mientras se sacaba
el diminuto calz�n y puso su vagina a la altura de mi boca.
Era una cosa realmente hermosa tener la concha de esa mujer
frente a mis ojos. Sus labios vaginales estaban hinchados de tanto placer, era
de color rosado y entre ellas brotaba apenas un peque�o liquido que dejaba notar
que aquella potra salvaje estaba arrecha y solo deseaba que la hagan gozar.
Empec� a pasar mi lengua por su vagina, le introduc�a mi
lengua por aquella cavidad penetr�ndola dulcemente mientras ella empezaba a
agitarse, con mis dedos abr�a sus labios para descubrir el cl�toris que ya se
encontraba hinchado y erecto. Lo lam�a, lo chupaba cada vez con mas fuerza y
pude ver que aquella preciosa mujer estaba dando peque�os golpes a la pared
porque no pod�a controlarse. Cuando de pronto empez� a gemir con fuerza y a
tener peque�as convulsiones, sus m�sculos se contra�an, sus labios vaginales
apretaban mi lengua y yo solo me empecinaba a besar con mas fuerza y rapidez su
cl�toris. Supe en ese momento que ella estaba teniendo un orgasmo, y vaya si
hubieran visto qu� orgasmo tuvo!.
Luego se calmo un poco y me empez� a sacarme la ropa. Me saco
la camisa, el pantal�n y luego el calzoncillo que llevaba puesto. Yo tenia el
p�jaro mas tieso y duro que un fierro, lo tenia hinchado y rojo parec�a que iba
a reventar. Ella se sent� encima m�o y se lo introdujo en su concha y empez� a
saltar de tal forma que mi pieza la penetraba con violencia, pero eso a ella le
excitaba mucho m�s. Yo le apretaba los senos, le besaba los pezones, eran como
dos hermosos montes rosados e hinchados de placer, era sublime todo ese
panorama.
Ella gritaba como una loba en celo, cerraba sus ojos y se
mord�a los labios, mientras yo gozaba con tan hermoso par de senos. Yo estaba
s�per excitado, estaba caliente, me sudaba el cuerpo y empec� a arremeter con
furia sobre ella.
Me levante y la puse de a cuatro patas ella levanto las
caderas y baj� su cintura como para que toda mi pieza entrara y nada quedara
afuera. Tal posici�n hizo que su trasero se vea inmenso y delicioso. Yo ya
estaba hecho una furia, me hab�a convertido en un animal, en un caballo salvaje
que solo pensaba en penetrar y nada mas que penetrar!. Le abr� las nalgas y le
met� de golpe todo mi pene en su concha, ella ara�aba las sabanas blancas, le
daba golpes a la cama mientras yo le jalaba sus hermosos cabellos dorados hacia
atr�s haci�ndole levantar la cabeza y penetr�ndola cada vez con mas fuerza,
estaba hecho un salvaje, un bruto y ella lo soportaba porque todo eso le
gustaba. Empezamos a gritar, a movernos con mas fuerza, sab�amos que �bamos a
tener un orgasmo en cualquier momento, est�bamos alocados, sudando hasta que
ella empez� a convulsionar nuevamente a apretar la sabana con sus manos, estaba
teniendo un profundo orgasmo. Yo al ver eso me excite mas y supe que ya me iba a
venir y por mas que quer�a aguantar, el placer me ganaba. Ella se dio cuenta y
me dijo que se lo diera en su boca... sent� que ya estaba cerca, se lo saque y
me acerque a su cara, ella se hech� boca arriba y se lo meti� en su boca, lo
empez� a chupar con pasi�n y mene�rmelo con sus manos, yo estaba en el para�so y
de pronto empez� a salir toda esa leche que a ella tanto le gustaba. Se lo
tragaba y se lo pasaba por su cara, con una mano se acariciaba los senos y con
la otra me sosten�a la pieza.
Yo estaba que me doblaba del placer, me retorc�a y cerraba
mis ojos mientras ella le sacaba todo el jugo hasta la ultima gota que quedara.
Me eche a su costado exhausto y agitado, ella tambi�n lo
estaba. Quer�a decirle algo pero no pod�a pronunciar palabra alguna, no sabia
que era lo que me pasaba. Solo miraba el techo y sin decir nada... estaba
confundido.
Al cabo de unos minutos nos paramos y nos vestimos, ella me
sirvi� otro vaso de vino y me lo tome. Caminamos hasta la calle subimos a su
auto y empez� a conducir.
Yo segu�a atontado, sin saber que decir o que hacer. Quer�a
decirle que quer�a conducir yo para que ella me lo agarrara nuevamente, quer�a
preguntarle su nombre, si era casada, a que se dedicaba... pero no dije nada,
aun no lo comprendo porqu�!, �Porqu� maldita sea?!!
Llegamos a aquella esquina donde todo comenz� y me dijo: "Ha
sido un gusto querido!" me baje, el carro doblo la esquina y se fue.
Hasta ahora nunca mas he vuelto a ver a esa mujer, paso todos
los d�as por aquella misma calle, me detengo en esa esquina, enciendo mi cigarro
y me paro por horas pero ella nunca pasa.
No s� cuanto tiempo mas seguir� pensando en ella, en esa
hermosa dama que marco un hito en mi vida. No s� por cuanto tiempo mas seguir�
pasando por esa calle y tampoco s� por cuanto tiempo mas me detendr� en aquella
esquina... no lo s�... �Solo s� que jam�s me olvidar� de ella!