Puntualitos a las seis de la tarde, enfilamos para el
ascensor, estaba repleto como de costumbre, tuvimos que esperar un poco, no se
me quitaban de la mente las enormes tetas de la Tere, hac�a rato les hab�a
echado el ojo, pero nunca me hab�a atrevido a insinuarle nada. Pero para eso
ten�a a mi compadre, como era un tipo atractivo y muy labioso, ten�a un poder de
convencimiento muy efectivo con las mujeres, casi todas las de la oficina le
hab�an dado las nalgas, con excepci�n de dos demasiado mojigatas y viejanconas.

Nos dirigimos al estacionamiento y abordamos cada uno su
auto, quedamos de vernos en el autoservicio m�s cercano al domicilio de mi
compadre. Ya estando all� entramos y fuimos directo a la secci�n de licores, �De
cual quiere que lleve compadre?, me pregunt�, lleve del "Don Julio" �se esta
suavecito para las viejas, agarr� dos botellas de tres cuartos y ech� una de
brandy por si a alguna no le agradaba el tequila. Nos pasamos a la farmacia y
tom� un paquete de preservativos y un lubricante en gel.

Casi a las siete llegamos al departamento, con el cargamento
de bebidas y algunas botanas, de inmediato saco dos vasos y sirvi� la primera
ronda, el primer trago siempre tiene un sabor fuerte, pero ya los siguientes
como que se acostumbra la garganta y le agarra uno el sabor. �No quieres algo de
comer compadre? me pregunt�, �Qu� tienes? Le dije Creo que quedo algo de comida
china que ped� anoche, d�jame la caliento en el micro, as� lo hizo y empezamos a
comer y a conversar, sirvi� la segunda ronda de tequilas.

�A que hora quedaron en venir?, le pregunt�. Me dijeron que a
las nueve, me contest�. As� que tenemos chance de echarnos otros tragos. No
muchos compadre, acu�rdese que la �ltima vez se le pasaron las cucharadas y se
puso medio impertinente con la Virginia, ya hasta le andaba dando de madrazos.

De un tiempo para ac�, a ra�z de su divorcio a mi compadre le
hab�a dado por beber en exceso y hac�a muchas pendejadas, de las que luego se
arrepent�a y volv�a de nuevo a beber para olvidarlas.

Pasadas las nueve llegaron las chicas, ya hab�amos bebido
algunos tragos, Julia me pidi� que le sirviese a ellas tambi�n para ponerse a
tono, puse un cd con m�sica bailable, no aguantaba las ganas de estrechar a la
Tere en mis brazos y sentir muy cerca sus tremendas tetas, la jale del brazo
para invitarla a bailar, no se hizo del rogar, se pego a mi cuerpo, su olor era
agradable y me apeteci� darle un beso, correspondi� con sus labios ardientes.
Entre el baile y las copas transcurri� el tiempo sin darme cuenta, yo ya estaba
muy caliente, al rato mi compadre y Julia se fueron a la �nica recamara del
departamento, y nosotros nos quedamos en la sala, la empec� a cachondear y besar
con ansiedad, trate de recostarla en el sof� para cog�rmela de inmediato, pero
ella me dijo que la cosa era calmada, que primero le dijese palabras bonitas
para que se calentase y lubricase el co�o. Me saqu� la verga del pantal�n y la
puse en su boca, ella la empez� a saborear, que delicia el sentir su lengua
recorrer el glande. Con una mano le empec� a acariciar el co�o por arriba de las
bragas, se las baj� para poder accionar mejor, ya lo ten�a casi a punto, le deje
ir un dedito y ella respingo y me dijo que mejor se lo chupara, acced� a sus
deseos, es rico el sabor del co�o y m�s estando tan caliente, nos desnudamos por
completo, la acomode en el sof� para penetrarla, me puse un cond�n y cuando ya
ten�a la cabeza de la verga enfilada a su vagina, de repente sali� Julia de la
recamara, muy encabronada le dijo a Tere, ���Este borracho cabr�n se me volvi� a
quedar dormido!!!, ��� El hijo de la chingada es la segunda vez que lo hace!!!!,
���Vamonos Tere!!!, yo me opuse estaba demasiado caliente para dejarla ir viva,
pero Tere recogi� su ropa y empez� a vestirse y se marcharon.

Yo me quede super caliente y ya iba a empezar a masturbarme,
cuando oigo a mi compadre que me llama, entr� al cuarto, �l estaba en la cama
completamente desnudo, �Qu� paso compadre? Le pregunt�, el me dice, ya me estoy
meando pero no puedo pararme, estoy demasiado cuete, me acerque a la cama y lo
tom� de un brazo para que se incorporara, pero estaba tan ebrio que no pod�a
pararse, como pude lo ayude y lo encamin� al ba�o, casi carg�ndolo en peso, lo
par� enfrente del sanitario y empez� a orinar, pero no acertaba a atinarle y
estaba chorreando todo, por lo que le tom� el pene para dirigirlo al sitio
adecuado, sent� raro, era el primer pene que no fuese el m�o que agarraba,
cuando termin� de mear lo encamin� de nuevo a acostarse, pero con m�s
dificultad, trastabillando y a punto de caerse a cada paso, el era alto y
corpulento por lo que era dif�cil para mi cargarlo, ya casi llegando no pude m�s
y cay� sobre la cama, pero solo la mitad del cuerpo, trat� in�tilmente de
subirlo, as� que qued� de rodillas y con las piernas abiertas a la orilla de la
cama, a pesar de haberlo visto desnudo en muchas ocasiones, nunca me hab�a
percatado de su trasero, era blanco y redondito, me entr� curiosidad y me
coloqu� de tal forma que le pod�a ver el culo, era rosita y con unos pocos de
pelitos a su alrededor, no se que pas� por mi mente que empec� a tener una
erecci�n, me acerqu� y toqu� sus nalgas, eran suavecitas y tibias, como no se
inmut� con el roce de mi mano, baje por su raja hasta los pelitos de su hoyo, me
moj� los dedos con saliva y se lo acarici�, mi verga estaba dur�sima. Sobre el
bur� se hallaba el lubricante que hab�a comprado, lo tom� y le unt� un poco, con
un dedo hice presi�n en la entrada de su culo y se le fue como mantequilla, lo
ten�a apretadito, como mi calentura era tanta, sin pensarlo mucho lubriqu� mi
pene y se lo coloqu� suavemente, empuj� poco a poco, �l solo gru�� algo pero
sigui� dormido, con mucho cuidado segu� penetr�ndolo hasta que le entr� por
completo, lo tom� de las caderas y empec� con el mete saca, se sent�a rico,
diferente a un culo de mujer, aceler� el ritmo, unos minutos m�s y estaba
eyaculando dentro de mi compadre, no se la saqu� de inmediato sino hasta que se
puso fl�cida. Tom� algunos pa�uelos desechables y le limpi� con cuidado los
restos de semen que le escurr�an por su agujerito, bot� en el sanitario el
papel, orine un poco, me la lav�, me vest� y me march�; no sin antes haberlo
cubierto con una manta.

Llegu� a casa en la madrugada, entr� con mucho sigilo para no
despertar a la familia, me desvest� y me acost�, mi mujer al sentir mi cuerpo
cerca trat� de iniciar una sesi�n amatoria. Pero despu�s de lo que hab�a hecho,
no me sent�a con �nimos y la rechac�, qued�ndome dormido minutos despu�s.

Al d�a siguiente me despert� mi mujer, ���te llama el
compadre Pepe lev�ntate!!!, pero no me sent�a bien y ped� que le dijera que al
rato le llamaba, ���dice que es urgente, lev�ntate!!!, me incorpore y fui al
tel�fono, ���bueno!!!, �Qu� pas� compadre?, si compadre en un rato voy para
all�, nom�s deje me ba�o. Era casi el mediod�a del s�bado, me tom� una taza de
caf�, me duch� y sal� rumbo al departamento de Pepe.

Cuando llegu� me abri� la puerta de inmediato, pasamos y se
sent� en una silla, �Qu� pas� anoche compadre?, �Qu� pas� de qu�? Le pregunt�,
amanec� en el piso y bien jodido, pero lo que m�s raro se me hizo, fue que al
cagar por la ma�ana me doli� harto el ojete y me sangr� un poco, �Qu� chingaos
pas�?, yo muy apenado y confundido le confes� que me lo hab�a cogido, �l se
levanto de la silla y me tom� de las solapas estruj�ndome con violencia, a punto
estaba de empezar a golpearme, pero se contuvo y me dijo ��Pues que le pasa
compadre, que se volvi� maric�n o que chingados!!, si parec�a bien hombrecito,
me sent� en una silla y empec� a llorar, no se que me pas� compadre, le juro que
no lo se, es que al ver su culo la verga se me puso tiesa y como la Tere me dej�
bien caliente, pues se la met�, pero cr�ame que estoy arrepentido de lo que
hice. El visiblemente molesto me dijo, pues es una chingadera lo que hizo
compadre, como jodidos me hace esto a mi que tanto lo estimo, ah pero esto no se
queda as�, de alguna manera me lo tiene que pagar cabr�n , Pues usted dir�
compadre, le contest�. Pues no se me ocurre otra cosa que me pague con la misma
moneda, as� que me lo voy a tener que coger compadre, yo protest�, no sea cabr�n
compadre, mi verga es muy peque�ita y la suya es enorme, a lo mejor ni me cabe
en el culo. Pero como chingados no le va a caber, me dijo, yo me encargo de que
le quepa, adem�s para que se le quite lo ma�oso y lo cabr�n. Esta bien compadre,
si quiere ahorita mismo se las doy. No, me contest�, ahora estoy muy fregado y
con un dolor de cabeza muy fuerte, mejor ma�ana domingo se viene en la
tardecita, bien ba�adito y me paga.

No pude conciliar el sue�o en toda la noche, ten�a la mente
llena de pensamientos contradictorios, por un lado le daba la raz�n a mi
compadre de que hab�a sido un desgraciado abus�n, y lo que hab�a hecho no era de
hombres, pero por otro sent�a temor a que me la metiera en el culo, de verdad la
ten�a muy grande y gorda. Pasaron por mi cabeza muchas formas de evitar el pago,
pero al final conclu� que no tenia m�s remedio que entregar mi virginidad anal a
mi compadrito, al fin me quede dormido, no se ni a que horas.

Durante la ma�ana estuve de muy mal humor, y casi no prob�
bocado. Me recost� un rato al mediod�a y me quede dormido. Me despert� como a
las cuatro de la tarde, me met� a ba�ar, procurando lavar perfectamente mi hoyo,
para que estuviese limpio en su estrenada.

Eran como las seis y media, cuando llegu� a su departamento,
me abri� la puerta y me dijo sonriendo, �Qu� pas� compadre, ya esta listo?, yo
le contest�, pues a querer y no, tengo que responder a la pendejada que le hice
compadre. D�jeme primero me tomo un trago para darme valor, s�rvame un
tequilita. Pues f�jese que el tequila se termin�, pero si quiere le preparo una
cuba. As� lo hizo y mientras me tomaba el trago me pidi� que le contase
exactamente que hab�a pasado cuando me lo cog�, le explique con todo detalle y
le caus� risa cuando le platique que hab�a tenido que sostenerle el pene para
que orinar�. Una vez que me acab� el trago le dije, estoy a su disposici�n
compadre, usted dir�. Me pidi� que me desvistiera y me pusiese en el mismo lugar
donde me lo cog�, me coloqu� al borde de la cama con las piernas abiertas, �l se
puso detr�s de mi, no se le quer�a parar la verga y empez� a mene�rsela , me
unt� un poco de lubricante en el ojete y me meti� un dedo con fuerza, le dije,
no sea cabr�n compadre tr�teme con cuidado que soy quinto, como contestaci�n me
dejo ir dos dedos, yo solo puje un poco al sentir mi culo invadido, una vez que
la tuvo bien tiesa, la coloc� en la entrada y empez� a empujar, casi se me
salieron las l�grimas de lo que me doli� y le dije s�quela compadre, me duele un
chingo, pero el me sujet� fuertemente y empujo m�s, yo sent�a que me quemaba por
la presi�n que ejerc�a en las paredes de mi ano, por lo menos p�ngale m�s
lubricante, no sea cabr�n, le dije. La sac�, le puso mas gel a su verga y de un
solo empuj�n me la meti� hasta el fondo, sent�a perfectamente los vellos de su
pubis en mi rabadilla, empez� a bombear, primero lento y poco a poco fue
acelerando, yo nom�s pujaba y apretaba con las manos el cobertor que me quedaba
cerca. �l segu�a bombeando con fuerza, como era de larga duraci�n tard� un buen
rato, que a mi me pareci� eterno. Por fin en un �ltimo empuj�n hasta el fondo se
vino y quedo jadeando acostado en mi espalda. Me la sac� de inmediato, yo sent�a
el culo completamente abierto y ardiendo, tambi�n sent� el semen correr por mis
piernas, me par� y dirig� al ba�o, me sent� en el sanitario por un rato, orin� y
al limpiarme el culo el papel sanitario qued� manchado de sangre, no hab�a
dudas, me lo acababan de romper.

Me met� en la ducha y por un buen rato estuve en el chorro
del agua caliente, sent�a alivio cuando el agua caliente pasaba por mi culo.
Tom� una toalla me sequ� y volv� a la recamara, �l estaba sentado en la cama muy
pensativo, en que piensa compadre, le pregunt�.

Compadre, me contest�, usted dir� que soy un maric�n, pero
tengo la curiosidad de saber que se siente que se la metan, a�n cuando ya tuve
la suya adentro, no lo sent� realmente porque estaba borracho y dormido. Si
quiere le hago el favor compadre, ya que estamos en esto, le dije. �l sin decir
nada se puso en posici�n, a mi solo de verlo se me empez� a endurecer, me
acerqu� y tom� el lubricante, le embadurn� el hoyo y le dej� ir un dedito, ya
cuando la ten�a bien parada, se la puse en el ojete y empuj�, tiene el culo bien
apretadito compadre, le dije al tiempo que empezaba a bombear, la vez anterior
no me hab�a fijado, pero ahora si observ� como le entraba y sal�a sin mayor
dificultad, contrastaba el color moreno de mi verga con su piel blanca, me vine
por segunda vez en su culo y lo disfrut� mucho.

En los siguientes d�as en el trabajo, casi no nos dirigimos
la palabra, pero al llegar el viernes por la tarde se acerc� a mi y me dijo muy
quedito, compadre no le apetece ir a tomar un trago a la casa, a pesar de que no
me lo dijo claramente, yo sab�a cuales eran sus planes. Yo acept� y quedamos de
vernos a las diez, internamente me confes� que lo que hab�a pasado entre
nosotros me hab�a agradado y quer�a probarlo de nuevo.

Llegu� puntual a la cita, �l ya ten�a preparadas sendas copas
de tequila, las bebimos mientras charl�bamos, ambos nos confesamos que lo
sucedido nos hab�a gustado, a pesar de nunca antes haber tenido pensamientos
homosexuales. Por un momento se qued� callado y luego me pregunt�, compadre y si
nos mamamos la verga, le presto la m�a, le contest�, pero el me dijo que era
mejor echar un volado, que el que perdiera se la chupaba al otro, acced�,
echamos el volado y el perdi�. Sirvi� otros tequilas y nos fuimos a la cama, nos
desnudamos, me acost� y el de rodillas empez� su labor, muchas mujeres me la
hab�an chupado, pero los labios de mi compadre se sent�an diferentes, yo cerr�
lo ojos para gozar m�s el momento, como mi verga era peque�a no tuvo ning�n
problema para trag�rsela toda.

Despu�s de un rato me dijo, es su turno compadre, y para
corresponder me coloqu� entre sus piernas y la comenc� a lamer, era gruesa y
tuve que abrir bien la boca para meterme la cabeza, el resping� y me dijo, no me
la muerda compadre nom�s ch�pele. Nunca imagine que mamar una verga fuese tan
rico como lo que estaba experimentando, no me cupo toda en la boca, pero lo
suficiente para hacerlo disfrutar.

Esa noche nos dimos por el culo alternadamente hasta quedar
exhaustos, est�bamos acostados muy juntos, �l t�midamente se inclin� sobre mi
rostro y peg� sus labios a los m�os, yo sin problemas acept� el beso, y nuestras
lenguas se acariciaron por un buen rato.

Eran tan diferente a los besos de una mujer, mas recios, mas
bruscos, pero m�s sabrosos.

En las siguientes semanas y meses altern�bamos las juergas,
unas veces invit�bamos a las chicas y otras eran noches de pasi�n solo para
nosotros. As� duramos por espacio de tres a�os, hasta que el decidi� buscar
nuevos horizontes en Estados Unidos. De eso hace ya cinco a�os, al principio nos
comunicamos por tel�fono o carta, pero luego perdimos el contacto. Nunca despu�s
de �l hubo nadie m�s, ni siquiera otras mujeres, me volv� fiel por completo y
solo me dedico a mi mujer. Aun sigo en el mismo empleo mon�tono.

Compadrito Pepe, si por alguna casualidad llegas a leer este
relato, cr�eme que a�n te extra�o y te quiero. Puedes escribirme a
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